
quizás lo esperaba en otro momento,
o que nunca me lo dijeras,
o que lo simularas,
pero veo, que no,
que no te mordiste la lengua,
que tenías que escupirlo y vomitarlo,
y sabes, que sí,
que sí, que me has hecho mucho daño.
Era tú necesidad, que no la mía,
la mía era vivir sin sentir,
era olvidarme de todo,
era vivir en paz por la vida,
y era dejar que los años pasaran,
y un día y porque sí,
vas y apareces de nuevo,
y me hablas de cosas pasadas,
como si fuera ayer o anteayer,
o hace dos días,
cuando en realidad,
ha pasado más de medio siglo..
Me asombra que me lo digas ahora,
pues si de aquellas,
no quise saber nada,
ahora, ¿que te voy a decir?,
pues que ahora,
quiero saber menos que nada,
y si tú tienes algo pendiente,
algo que no dijiste en su momento,
pues será tú problema,
si, tú problema,
y eso significa, que es tuyo y no mío.
Y te lo digo sinceramente,
si tú de aquellas te vieras en el espejo,
estoy seguro,
que te pondrías a temblar,
pues eras un espectro siniestro,
eras la muerte con su guadaña,
y eso a mí, me producía miedo,
y el miedo aún lo llevo dentro,
y creo que ahora y siempre,
me producirás el mismo temor,
el mismo temor que me da
el sólo pensar,.........
el sólo pensar, en volver a verte.