Con esto del blog siento que escribo, con libertad total. Bueno maticemos, libertad total es un decir, es como decir libertad y utopía o sea, se puede decir, libertario o luchador por la libertad utópica que por suespto, no es igual que luchar por la libertad real. Además, cuando hablamos de libertad, ¿que hablamos de la de cada uno o la de todos?, que no es lo mismo, ni parecido. A ésta cuestión siempre se le pone un techo, referente a la libertad individual o sea que tu libertad es buena hasta que no jodes la de los demás. Suena muy bonito, hasta que no jodas la de los demás y eso ¿como se come?. Empezando porque tu libertad no la marcas sólo tú mismo, marcan y por encima de todo, las mayorías, las mayorías con su voto o si no lo hacen con su voto lo harán en representación de ellas, de las mayorías. Que hace el PP o PSOE si no, pues que todo lo hacen porque ellos tienen el poder de la mayoría o eso es lo que argumentan.
Primero, que estos señores mienten como bellacos, pues el voto que le dieron fue por un programa en concreto y que después ellos solitos se lo han pasado por el forro. Ésta es su gran primera mentira y la verdad en éste caso, es que engañan y mienten y se sienten representativos de todos y porque un día se les votó mayoritariamente. Además lo que me gustaría aclarar, es que las mayorías no siempre tienen la razón y esto lo digo aparte del PP y del PSOE. En la historia hay muchos ejemplos de lo que pueden hacer las mayorías, pueden apludir y apoyar el nazismo, pueden ensalzar a los fundamentalistas, pueden ser el sustento de un dictador cualquiera. Aunque todo hay que decirlo, en la mayoría de las veces,se apoyan causas justas, pero no siempre.
El poder de la mayoría puede dar como resultado una dictadura de cualquier signo. El último ejemplo lo tenemos en Egipto y la famosa revolución de la primavera. Resulta que quienes salieron a la calle y promovieron el derrocamiento del dictador de turno, tuvieron un sólo momento de protagonismo y fue al principio del meollo cuando se consiguió cambiar el sistema. Después, vinieron una eleciones democráticas y no ganaron, ganaron los fundamentalistas, que por muchas razones eran los más organizados y sobre todo su estructura de partido estaba implantada en las zonas rurales. Entonces formulo de nuevo la misma pregunta: ¿Que coño pasa con las democracias?.
Al final lo más liberador era la ideología de la calle, la que reivindicaba democracia y en cambio en las urnas, salieron los fundamentalistas, que de demócratas no tienen ni un huevo. Ahora habrá algún listillo que me preguntará, ¿entonces yo que propongo?. Pues ni puta idea, yo sólo dejo caer lo que yo observo y como no soy dios, ni lo pretendo y como en éste mundo de dios, hay mucha cabeza pensante, yo dejo abierto un período de ideas, para ir formulando alternativas. Que conste en acta, que a mí no me obsesiona demasiado el dar una alternativa a todo y a cada una de las cosas, estoy acostumbrado a vivir sin alternativas o sin que me oigan las alternativas que tengo y por eso, no me he muerto. Todo se andará, pero eso sí, poquito a poco.