UNA PEQUEÑA HISTORIA


 Yo nací en el seno de una familia media

de clase media pudiente

que hasta se permitía el lujo de veranear

aunque más adelante se descubrió 

que la pasta de la familia tenía un gran agujero negro

y que gracias a mi madre

(mi padre ya descansaba en el otro barrio)

pude y por los pelos,

acabar mi carrera de medicina

sin tener que pedir dinero por las esquinas.

¿Qué os puedo contar?

que tampoco nadábamos en la abundancia 

y justo cuando mi padre se jubiló

se nos vieron las costuras económicas

y nuestro mundo hizo ¡crac!.

Dejamos de veranear

aunque yo había dejado de veranear unos cuantos años antes

y porque soñaba más con la revolución pendiente

que en disfrutar del verano.

Ahora

muchos años más tarde

he vuelto a aquellos veranos de pinos y agua salada,

de largas tardes bajo la sombra de una parra, 

de aquél molino arruinado por el paso del tiempo

de aquellas mañanas de sol y playa

de mi primer gran amor que siempre estuvo en mi recuerdo

del puente del río

del chirrido del tranvía

de la arena mojada en la bajamar

de las noches apoyado en mi ventana

y escuchando el suave bramido del mar 

y de los senderos que recorría en mi bici

mientras iba pensando

si es así la vida

me quedaré con ella.















POR UN DÍA ME VOY A OLVIDAR DEL PUTO VIRUS ASESINO (Tiempos de pandemia)

 

Por un día me voy a olvidar del puto virus asesino,
como decía el Boris Jonhson a sus conciudadanos,
olvidémonos de su existencia,
salgamos a los parques, calles y plazas,
no cortaros de salir y de retozar al sol que más calienta
hermanos...disfrutemos de lo que tenemos,
porque somos británicos y somos un pueblo poderoso y
aguerrido,
y así fue
y hasta que el puto virus se le coló en el pecho
y entonces,
el Boris se puso de color céreo tipo vela de cementerio
y casi se le apaga del todo la mecha,
pero como les pasa a casi todos los populistas baratos,
siempre tienen la suerte de cara
y el puto virus acabó perdonándole la vida,
se paseó por sus pulmones,
anidó en sus alveolos,
hasta que el virus se acabó dando cuenta
que no podría anidar dentro de un pulmón con un cerebro tan primario
y es que el Boris, como el Putin de los cojones
o como el Trump o el Bolsonaro o el Maduro
o el de México o el de Jamaica o el de las islas Fiji,
todos tienen un común que les puede el populismo,
corre sangre de horchata por sus venas
y piel de encantadores de serpientes,
mudan la piel y las palabras según les convenga,
las cambian y con ellas hacen himnos patrios
y ponen una bandera delante
y gritan
¡todo por la patria!.
Yo en mi pueblo, he probado esa fórmula,
me hice populista de pura cepa,
y dentro de mi cabeza
arreglé y engalané las calles con flores de plástico,
construí horribles y monstruosos edificios,
hice inmensos campos de fútbol de hermoso césped artificial,
tracé grandes avenidas con palmeras de cartón piedra,
puse luces led como si fuera navidad
y arranqué árboles y puse ladrillos simulando pinos
y triunfé
y claro que triunfé
después y más tarde,
di discursos a las multitudes en la plaza del pueblo,
me aplaudieron como posesos endemoniados
y por último me acabaron votando
y ahora soy el alcalde más populista de éste pueblo,
ahora prometo y no cumplo lo prometido
y si alguien me lo reclama,
entonces digo que,
que todo es culpa del gobierno.
















Todas las reaccione

Yo viví aquí...

 

Yo viví aquí...
no sé cuando fue
pero por esa pequeña ventana estuve asomado,
ese hermoso árbol me cubrió con su sombra agradecida,
el mar se olía a pequeña distancia
y las chimeneas eran todas iguales.
Yo viví aquí,
quizá hace tanto tiempo
que no recuerdo exactamente cual era mi casa.

Ni siquiera sé...


 Ni siquiera sé

como era el día en que nací, 

si llovía mucho, 

si hacía frío.

aunque al ser febrero

puedo asegurar que no hacía calor.

Por tanto, algo sé de ese día.

Pero me sigo preguntando

si hacía viento o no

o si estaba nublado o el sol brillaba con todo su esplendor

y ¿ como estaba la luna?

en plenilunio o en cuarto menguante

o esa noche se quedó dormida sobre una nube

o simplemente pasó.

¿Y el mar?

y como estaría el mar de mis amores

cabreado conmigo 

o alegre por saber que siempre le iba a querer

yo creo,

que todos los astros se aliaron conmigo

y primero me saludó la luna

después, me acarició el sol en la cara

y por la tarde no dejó de llover.
















CUANDO TE NOMBRAN de Gloria Fuertes

 

Cuando te nombran,

me roban un poquito de tu nombre;

parece mentira,

que media docena de letras digan tanto.

Mi locura seria deshacer las murallas con tu nombre,

iría pintando todas las paredes,

no quedaría un pozo

sin que yo asomara

para decir tu nombre,

ni montaña de piedra

donde yo no gritara

enseñándole al eco

tus seis letras distintas.

Mi locura sería,

enseñar a las aves a cantarlo,

enseñar a los peces a beberlo,

enseñar a los hombres que no hay nada,

como volverme loco y repetir tu nombre.

Mi locura sería olvidarme de todo,

de las 22 letras restantes, de los números,

de los libros leídos, de los versos creados.

Saludar con tu nombre.

Pedir pan con tu nombre.

- siempre dice lo mismo- dirían a mi paso, y yo, tan orgullosa, tan feliz, tan

campante.

Y me iré al otro mundo con tu nombre en la boca,

a todas las preguntas responderé tu nombre

- los jueces y los santos no van a entender nada-

Dios me condenaría a decirlo sin parar para siempre.













José Agustín Goytisolo | Fragmento de “Palabras para Julia”


 “Tú no puedes volver atrás

porque la vida ya te empuja

como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir

con la alegría de los hombres

que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada

te sentirás perdida o sola

tal vez querrás no haber nacido.

Yo sé muy bien que te dirán

que la vida no tiene objeto

que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate

de lo que un día yo escribí

pensando en ti como ahora pienso.

La vida es bella, ya verás

como a pesar de los pesares

tendrás amigos, tendrás amor. (…)

Tu destino está en los demás

tu futuro es tu propia vida

tu dignidad es la de todos.

Otros esperan que resistas

que les ayude tu alegría

tu canción entre sus canciones. (…)

Por lo demás no hay elección

y este mundo tal como es

será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte

nada más pero tú comprende

que yo aún estoy en el camino”.















Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...