AQUELLOS MALOS TIEMPOS...


 ¡Vaya tela!.

El Estado Islámico se va acercando, pero poquito a poco y de momento se quedará unos días entretenido en Palmira, tiene que degollar a medio pueblo y destruir toda la gran riqueza arqueológica que tiene. La malo del tema es que los que ahora van de buenos (los yanquis) fueron los culpables de despertar semejantes monstruos con turbante, que a mi me recuerda al Medievo o a tiempos de la Santa y asesina Inquisición... y mira que han pasado siglos y siglos y para que después digan que la humanidad evoluciona...

PUNTUALICEMOS (Hace 1 año. Y no pasado tanto tiempo)

 

La libertad de expresión no es decir un montón de gilipolleces y después quedarse tan tranquilo. O bueno sí, pero si las dices en tu propio nombre y con firma o lo que sea, que te responsabilice de su autoría (Es una manera de decir que serás el responsable de lo que dices). Lo que no toca, es hablar por ejemplo como médico siendo parte de un hospital o institución sanitaria y para decir, que tú no crees en las vacunas en pleno acojone de pandemia. Repito, que personalmente y como médico a secas, es decir, sin representar a la institución o hospital que te está dando de comer, puedes decir lo que te apetezca. Yo creo que cada uno debe hacerse responsable de lo que piensa y dice...pero si yo voy a atender un infarto como médico, tengo la obligación y el deber de darle el tratamiento que mejor creo yo y la medicina y sino creo en ello...pues en consecuencia tendría que dejar de trabajar como médico de urgencias y tendría que dedicarme a vender coches (por ejemplo). No puedes estar diciendo: "no creo en las vacunas" o "tienen demasiados efectos secundarios y muchos son mortales" sin demostrar científicamente que es una verdad como un templo. Si trabajaras en un templo religioso, con decir que una deidad divina me lo dijo mientras dormía...pues eso, quedaría apuntado como una verdad de fe o como un milagro que ocurrió en una noche de verano.
Y ahí no habría nada más que demostrar, pues si crees en ello, te comerás ese pastel y otros más. Pero estamos hablando de ciencia y todo lo científico necesita demostrarse y comprobarse. Y máximo cuando un médico sale con el nombre de su hospital a la espalda. (¡Joder! que no es el nombre de la discoteca en que estuviste a noche). Yo si quisiera rebatir lo de las vacunas, hablaría en mi puto nombre y lo diría todo muy clarito y con muy buena letra y espero, que pausadamente. Pero yo no podría salir en una entrevista con mi mono o bata de trabajo, con un fonendo en el cuello y detrás con el cartelón de mi Hospital y para decir, que lo que hago y vendo no sirve para nada, que todo es mentira y que a todos nos engañan como bobos que somos, porque tengo muy claro que me iban a sancionar y es más, yo estaría de acuerdo en que me sancionaran. Como decía el otro: "cada uno que aguante su vela". Y ahora que no vengan los salvadores de lo etéreo de la mierda y de que más vale y hablando de lo absurdo de ésta sociedad tan hipócrita y de que nadie merece una llamada de atención tan clara y tan contundente por lo que no debería ir diciendo un médico de urgencias.

Si te odiara ( Susana Thénon )


Si te odiara,
el mundo no se inmutaría;
nunca el mundo se ensaña
con los que odian.
En cambio te amo
y todo es catástrofe alrededor:
las voces, las manos, los rostros,
todos quieren apedrearnos.

SILENCIO ( Octavio Paz).

 

Así como del fondo de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.

CYSKO MUÑOZ


 

A veces me duele el alma


 

A veces me duele el alma

por tanto decirte...¡te quiero!.

Aunque hubiera preferido

decir menos

y haberme quedado en silencio.

Pero me pueden más las ganas

y el ansia de quererte

y al final

he preferido vestirme de ansia

y demostrar que soy un caballo desbocado.

Prefiero la ansiedad de la utopía

que el conformismo

en la quietud de una noche sin luna.

Vosotros conocéis el poder que tienen la noches

y yo conozco el poder que tiene la luna.


LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...