HOY, ME RINDO Y MAÑANA, NO SÉ...

Y como hoy es Domingo y loado sea el Señor, me concedo el beneplácito de rendirme. ¡Ya no puedo más! y sin tequila y noches locas tengo que reconocer, qué ya no puedo más. El dolor de cabeza se extiende como un negro manto, los riñones me dan punzadas o puñaladas, el estómago está revuelto y parece la erupción de un volcán y el puto dolor de cabeza se convierte en puto dolor de huevos. Pues por la pura teoría de la gravedad, los dolores también descienden hacia las partes acras y mis huevos ya no son huevos, son melones o sandías, que por cierto, palpitan con inusitado ardor.

Todo se exacerba, todo lo que es crónico, en éste momento se vuelve agudo y yo ya no soy yo, soy una bola de dolores. Hasta los tíos despiadados como yo, tenemos nuestros puntos débiles o  talones de Aquiles y el mío, es el dolor. También es cierto, que ahora aguanto mucho más el dolor y supongo que será porque voy creando callo y al final, estoy más insensible. Pero hasta ahora hablé de dolores de cuerpo, porque lo que yo realmente no soporto, es el dolor del alma.

El dolor de alma se manifiesta de diferentes maneras: en angustias lastimeras, en resoplidos preocupantes, en respiraciones superficiales, en sensación de no poder tragar ni la saliva, en palpitaciones desbordantes, en sudores fríos y profusos y en que no tienes un remedio en concreto. Dicen que los paseos son útiles y yo me pregunto ¿que tiene que ver el dolor de tu alma con un bonito paseo?. Un paseo es bonito si tienes a tu alma tranquila para poder apreciarlo, y sino, un paseo es como una tortura china y lo es, porque te retuerces aún más en tus propios pensamientos angustiantes.

DESTACAR

Pero yo tengo que tenerlo muy claro: yo soy un don nadie, un don nadie que le gusta aullar en las noches sin luna y puede, que en las noches de verano. Soy un don nadie con sumo gusto, soy un don nadie en la tierra de nadie, soy un don nadie en la tierra quemada, en definitiva, soy un don nadie entre millones de don nadies. Al final, soy lo que soy y soy una hormiga más dentro del hormiguero o para tirarme un poco del moco, soy una estrella más del firmamento.

Y a todo esto la culpa la tiene, el ser un humano más en la puta tierra en que vivimos. Y digo culpa, porque en el fondo a todos nos encanta destacar por encima de los demás y ser la estrella más brillante del firmamento y al mismo tiempo me gusta, ser fugaz y como una estrella fugaz. Pues no hay cosa más aburrida que ser eterno de cuerpo presente y tener siempre el mismo brillo y el estar siempre en el mismo sitio y el no poder moverte a través del espacio estelar. O sea yo quiero ser fugaz, pero a modiño y tal como se dice en mi tierra, despacito.

Moverme sí, pero con parsimonia y lentamente. Quiero ser uno más entre los humanos, pero al mismo tiempo, quiero ser un faro o una referencia y yo me digo: ¿esto no es humano?. Acaso no es humano el querer estar como una referencia o como un faro. Él que diga lo contrario, miente y miente más que habla, pues en el fondo de nuestros sueños siempre nos vemos como seres influyentes y ya sea con los amigos y ya sea con tu pareja y ya sea con los compañeros de trabajo, en el fondo quieres destacar por encima de los demás y eso no es equivalente, a tener que pisar u oprimir a los demás, es simplemente, DESTACAR.

LA ESCULTURA SURREALISTA

Y a punto está de reventar mi cerebro. Empiezo a sentir esos latidos que parecen llamadas de tambores, y que primero son tambores lejanos y que poco a poco se van acercando y al final, retumban mi cerebro contra la superficie dura de mi cráneo. Son los llamados, dolores de cabeza o cefaleas o migrañas. Tienen tantas denominaciones como los vinos de origen, y éste en concreto, es un el dolor auténtico de cabeza y está criado en barricas de roble y proceden de cepas autóctonas y tratadas con sumo cariño.

El de hoy, es un dolor de cabeza tirando a tipo afrutado y con un deje ácido, pero no demasiado y un toque muy sutil de dulce melocotón en almíbar y chúpame un huevo y la yema del otro, diría yo si fuera catador de vinos y de dolores de cabeza. Cuando en realidad la causa de mi dolor cefaleico, es por el acumulo del cansancio de estos días y con sólo descansar bien en ésta noche de autos, mañana puedo amanecer como las Ángeles de Charli o sea con una buenas tetas y con una melena rubia suelta al viento

La verdad es que tengo ansia de dormir a pierna suelta y el no estar pendiente de que me puedan llamar y para resolver el marrón de turno. ¡Coño! que yo soy médico y médico de urgencias y no soy un gestor de marrones. Yo no nací para ser médico, yo me hice médico por el camino y con muchas dudas por el medio, pero al final, resultó que yo soy médico y hago componendas con los cuerpos humanos, aunque a veces, me queda una pierna que pego en una oreja y un brazo que lo pongo en su  culo, pero es que tengo otro problema añadido, y es que también me encanta la escultura surrealista.

LA CARA DURA DE LA VIDA

Yo podía contaros muchas películas de terror y de miedo, pero como casi todas acaban muy mal y con muchos muertos y con mucha sangre, procuro ahorrarme ese mal trago y por eso no cuento algunas cosas que me han pasado en mi trabajo, y además para no ensuciaros de sangre a través de la pantalla de vuestro ordenador. Son imágenes y son situaciones que se quedan grabadas a fuego lento en la sustancia gris de mi cerebro y que como son tan desagradables, prefiero no contarlas.

Es como se dice, un detalle de cortesía por parte del autor y además que no sé si algún día lograré interpretarlas, pero de momento, sé que no. No entro ni quiero entrar y eso que la tentación llama a mi puerta y llama con insistencia, pero por respeto a los muertos y a los que quedaron medio vivos y un tanto lisiados, tengo que sellar mi memoria a cal y canto. Quizá cuando tenga más claro o cuando quiera creer que la muerte sangrienta y traumática, es una forma más de morir sin sufrir, puede que me suelte la melena.

Pero de momento no, yo me atengo a mis principios y si cuento algo es a cuenta gotas y midiendo muy bien los  términos. Yo al fin y al cabo, soy un ser humanos más con cuernos y con rabo y aunque parezca que no, yo tengo mis propios límites o fronteras (ya quisiera yo, el no tenerlas). Y ya sé que puedo parecer un faltón o un ser despiadado, pero eso no es así o no lo es en parte, pues eso entra dentro de la pose de tío duro. Y porque en un curre donde ves trozos de hueso, de carne, de cerebro y a veces hasta los ojos ruedan por el suelo, si no te pones la armadura de tío duro, pues vas de culo y sin frenos.

Y entonces y como conclusión, sino me pongo esa armadura de tío duro, quizás sería mejor que me dedicara a vender frutos secos y aromáticos a la entrada de un chiringuito de capullos contemplativos. Vamos de los que no hacen daño a nada y a nadie y porque solo contemplan y siempre se callan, y todo porque no ven o se niegan a ver la cara dura y sangrienta de la vida.

TODO CAMBIA

Al principio la función que tenía con lo de ponerme a escribir, era vaciarme entero y hasta que no quedara nada en mi tormentosa alma. Un efecto de vaciarse por dentro y empezar desde el principio de mi existencia y hasta épocas actuales. Pero ahora poco a poco me doy cuenta que ya no es sólo eso, es más que eso, es el ir dando alternativas y en definitiva, es darle un nuevo sentido a mi vida. O sea reconducirla y así fijar otro rumbo distinto. Pero eso lleva su tiempo y si alguien me pregunta hoy en día que objetivo tengo en la vida, yo responderé que ninguno y con balbuceos y carraspeos...

Bueno todo lleva su tiempo y yo no voy a ser la excepción. Pero noto que he avanzado, que he dado pasos de gigante, que ahora ya estoy escalando y que estoy en plan activo, pues ya dejé el tema contemplativo de analizar mi vida anterior. Eso no quiere decir que no vuelva a mi pasado y que no me guste bañarme en la misma playa que me bañaba cuando era pequeño o el hecho de ir de camping cuando no me dejaban o el ir a robar fruta prohibida o el fumar cigarrillos a escondidas y debajo de una maravillosa parra de uva.

Ahora hasta empiezo a asumir el lado oscuro de mi vida, y eso que aún me queda tela marinera, pero las sensaciones son distintas y porque las veo, pero ya no sumerjo en ellas y en consecuencia, no busco el quedarme anquilosado o congelado en mi pasado. Ahora puedo entrar y salir y abrir la puerta y entrar en aquella habitación maldita y salir por la misma puerta y sino por la ventana, pero ya no me quedo atrapado en las mismas circunstancias anteriores. Ahora he cogido distancia, distancia terapéutica y eso me permite que mientras analizo el pasado y el presente, ya esté pensando en que debo hacer más adelante. Ahora le encuentro un sentido al darle vueltas  y vueltas a tantas cosas

EL COMPORTAMIENTO HUMANO

Por hoy y dadas mis circunstancias personales, ya podía echar el telón y quedarme tan tranquilo. Con una despedida buena y amable sería suficiente, con un adiós y hasta la siguiente, con un hasta luego, con el que me voy, pero ya volveré por mis fueros, con un simple hasta mañana y que descanséis como es debido. Yo que sé, hay mil formas de despedirse de una forma agradable y sana. Pero la verdad es que me cuesta echar el telón, tengo esa necesidad incontenida de echar todo el palique que pueda y hasta que me quede limpio de palabras y vacío de pensamientos, no pienso abdicar.

Es como esa misión imposible que te pones como meta y cuantas más ganas tienes de llegar a ella, más fácil la ves de realizar, por tanto conviertes una misión que era imposible en principio, en una misión que tiene pinceladas de ser real y entonces, gana puntos para ser posible. Un sueño utópico y que sabes que es utópico, pero como las situaciones cambian y tú con ellas, hay momentos que están a tu alcance y que por supuesto, que no debes desaprovechar.

Yo digo esto y en cambio, yo he desaprovechado a lo largo de mi vida algunos momentos especiales y digamos que fue por varios factores, que a veces se entremezclaron. Por cobardía, por miedo, por no estar seguro, por dudar de mi mismo y también de la otra persona, por no tener claro el fin al que quieres llegar. Pero también es verdad que otras veces, me lancé a la piscina sin pensar en nada, simplemente sintiendo ese momento, simplemente dejándome llevar de la mano del querer o del placer o del estar a gusto. Vamos que unas veces el panorama estaba claro y no tuve el valor de tirarme y en otras, cuando el agua era turbia y peligrosa, me tiré de cabeza y sin pensarlo. Nunca se sabe a ciencia cierta como va a ser el comportamiento humano y se puede intuir, pero nunca puedes apostar por esa intuición.

EL EXORCISTA DE CABECERA

Pues según el protocolo que dios nos impuso cuando creó el mundo, un Domingo por la tarde tiene que ser así, así de tedioso y así de aburrido  y todo es porque tengo un frío de cojones  y en el cuarto donde escribo, caen estalactitas del techo. Por eso estuve dos horas pegado a la estufa de leña y por esa simple y llana razón, que es el estar al calor de la lumbre he abandonado mi misión del escribir. De todas formas hoy no me siento muy lúcido y supongo que entrará el otro componente, el estar cansado y tirando al agotamiento.

Y podía haber sobado un poco y quitarme ese malestar del cuerpo. Pero, pero, pero..., pero no estoy por esa labor de dormir más a trozos, por lo menos no lo estoy hasta que la Santa Madre Iglesia me mande un Exorcista a domicilio. Un Exorcista a domicilio y para que me quite el demonio del cuerpo y a base de rociarme agua bendita y si hace falta, que torture mi cuerpo maligno. Aunque yo sé que ante un cura exorcista, la emprendo a escupitajos verdes y amarillos y con mi poder mental tan maligno, le reviento los ojos al curita  y después me pongo a jugar a las canicas con sus globos oculares.

Como el exorcismo que le practicaron a esa niña de un pueblo o ciudad de España y que después de varias sesiones de exorcismo, al final la niña acabó por tirarse por la ventana y en consecuencia, se quedó en silla de ruedas. Tiene remóles la cosa, llevaban a la niña a un altar sagrado y la ataban a él con todas sus fuerzas, y todo para que se desenmoniara y en una de esas le cogieron gusto al castigo físico y para ayudar a ahuyentar el demonio de la niña y claro, la cosa acabó en el pura y dura tortura. Si es que lo malo, acaba gustando

y si lo malo es por un bien teórico, es más fácil pasarse cinco pueblos. Y a todo esto con la bendición del Obispo del lugar, que fue el que realmente mandó al exorcista de cabecera.

ODIO Y RABIA

¡Joder!, que mañana más rara. Y es que son casi las 2 de la tarde y tengo la sensación de que la mañana fue demasiada corta y un tanto desperdiciada. Pero bueno, hay que comprender que uno no sé relaja porque quiere y en plan automático, necesita un lapsus de tiempo o un tiempo muerto. Pero yo odio los tiempos muertos, me desquicia el desaprovechar ese tiempo tan precioso  y al final, lo acabo pagando. Pues del odio paso a la rabia y de la rabia paso a los ataques de nervios y lo que me podía llevar media hora de estar en stand by, se convierte en dos horas.

La rabia y el odio son nuestros principales enemigos, pero yo no puedo remediar el ser así. Porque tampoco quiero ser lo contrario, un santo Job de la vida y venga a repartir bendiciones e hijo mío no te preocupes que yo te entiendo. Pues no señor, hay muchas cosas que yo no entiendo del comportamiento humano y entre ellas está, la gente que se queda sin sangre o que ya nació sin ella y porque a lo mejor su madre se fumó un canuto demasiado potente cuando estaba en pleno embarazo o porque sus padres eran un par de descerebrados.

Y es que me da igual el porqué un tío se quedó exhausto de sangre y si esa tara era heredada o adquirida, lo que importa, es que un tío así sirve de perfecta coartada para los que piden la pena de muerte o a que vuelva implantarse, la guillotina. Porque yo en estos casos, me sumo a su causa y los descuartizaría en trozos o en cachos para que se los pudiera comer un cerdo, si el cerdo tiene ganas de comerse carne muerta que a su vez, ya nació medio podrida. La verdad, es que tengo fijación con los descerebrados que vegetan por el mundo.

CON DIGNIDAD Y ALEVOSÍA

Y hace un frío que te cagas y corres el peligro de que la cagada se te congele en el mismo culo y sin salir del todo. Por tanto quedas en estado permanente de dilatación anal y eso duele y además te va rompiendo las fibras de esfínter y al final, se te presenta el gran problema de que te conviertes, en un incontinente. Y para esto, no hay otra cosa que los dodotis que todo lo retienen y te aguantan la cagada pegada a tu culo durante unas horas y hasta que te producen úlceras o fisuras.

Yo esto no lo tengo muy claro, pues Y porque por un lado suspiro con el ser y hasta mi muerte, un tío independiente, pero cuando llegue mi hora, mi hora de ser un puto incontinente, ¿entonces que haré con mi independencia?. Pues torres más altas han caído, personas que presumían de su integridad y de su independencia y cuando se quedaron en estado de medio paralítico e incontinente, se agarraron a la primera persona que pasaba por delante. supongo que para que le ayudaran con la silla de ruedas y para que le cambiara de pañales de vez en cuando o también o para que alguien les siga escuchando.

La dignidad y ¿donde está la dignidad en estos casos?, ¿en los pañales o en la silla de ruedas?. Yo no lo sé muy bien y porque nunca estuve en ese estado y espero que tarde en llegar, pero eso sí, debe ser una pregunta que nos debemos hacer los que ya estamos talluditos. Pues ya uno debe plantarse,
el como morir dignamente, pero antes debe plantearse el como vivir la última etapa de su vida con DIGNIDAD y ALEVOSÍA.

EN ESTADO DE ALERTA

Ya sé que hoy estoy como demasiado serio y preocupado, pero ¡coño! acabo de salir del curro y aún tengo puesto el chip de currante. Me cuesta un rato relajarme y sobre todo después de currar en una semana, lo que tenía que currar en un mes. Pero el fin justifica los medios y si el fin es casi un mes de vacaciones, creo que merece la pena joderme ahora como un león enjaulado. Y ayer no hubo grandes cosas, infartos y un atragantamiento con carne. Una pobre y vieja señora de 95 años y por supuesto ya sin dientes y por eso se le quedó el trozo de carne en el medio de su gaznate.

Pero el trozo de carne salió y salió disparado, pero solo parcialmente, pero fue suficiente para que pudiera respirar. Lo de los Infartos, como hoy en día es de lo más común, ya nos tomamos los Infartos como una puta rutina y eso es lo más peligroso que nos puede pasar, la puta rutina. La rutina te hace sentirte cómodo y complaciente, pero esa misma complacencia te va apagando las alarmas que en teoría deben ponerte con las orejas en punta y con ese subidón de adrenalina que te pone en estado de alerta.

 Y el estar en ese estado las 24 horas del día, claro que quema y quién diga lo contrario, es que miente como un bellaco. Pasar de cero a cien, lo hacen muy bien los coches, pero nosotros no somos putas máquinas inhumanas y cada subidón se acompaña de una fuerte bajada y para ese trote los humanos, no estamos preparados. Los humanos, como yo, sólo estamos preparados para fumar un sabroso cigarrillo después de un polvete placentero. Para eso, ¡sí que estamos preparados!.

ESCLAVO

Si uno es capaz de reconocer que fue y es un alcohólico y un drogadicto, lo primero que hay que reconocer, es que uno es sincero consigo mismo. Lo segundo que ya tiene integrado ese chip de que lo eres. Y lo tercero, que por alguna cosa o algún motivo, vas y te descuidas, volverás a recaer. Porque lo más difícil de todo, es el asumir que uno no puede volver a probar ninguna de esas sustancias y con el consabido, yo controlo y sé lo que me hago.

Hay una parte de cada uno que se hace, es decir que por el camino se hace alcohólico, pero hay otra parte que no sabes controlar y que forma parte del misterio genético, es que ya naciste con las cartas marcadas. Y si ya los dos factores se suman y como te dejes llevar, nadarás en cubas de vino y te ahogarás en ellas. Y ante esto, si ay opciones, pero todas pasan por la misma solución, que no puedes volver a probar en tu vida ni una cosa ni la otra.

¿Y qué pasa?. Pues no pasa nada más que lo que pasa, que tienes que darle la vuelta al coco y discernir claramente que para divertirte o para relajarte, no necesitas alcohol de 40º, ni otras sustancias que te seden o que te calmen o que te incrementen la marcha. Fácil de decir y que difícil es de hacer, pero así son las cosas y o entras a trapo y a fondo en ellas o seguirás engañándote igual que antes. Yo pensaba que dominaba a las drogas y fue al revés, las drogas me hicieron su esclavo y yo odio el ser un esclavo de algo o de alguien.

AUTODESTRUCCIÓN

Y mientras afuera siga lloviendo, la gente se refugiará en sus casas y en los bares y en consecuencia, éste Pueblo seguirá pareciendo a la tierra de nadie. Faltan los rulos de paja que siempre aparecen en la películas de vaqueros y claro falta el cheriff bueno y el pistolero malo. Porque de lo demás, no falta y ya desayunando, había unos cuantos tíos tomándose un chupito de gin, anís, wiski o de ese asqueroso licor de hierba, después un poco de tertulia de bar, de esa que parece que dices algo y en realidad no dices nada y a continuación, otro chupito más para dentro del gaznate.

Cada uno es muy libre se suicidarse a su manera y los hay que les gusta hacerlo lentamente y el final ya sabemos cuál es, que sea bienvenida la cirrosis. La verdad es que es una opción más entre las que hay y además, ¡yo que voy a decir del tema!, si durante unos años fui aprendiz de brujo y era el primero que me pedía una copita de anís por las mañanas o de sol y sombra, que es una mezcla asquerosa de anís y cognac y que por tanto, te la tenías que beber de un solo trago y sin apenas respirar.

El problema no era que te la bebieras, el problema real es que te sentías fatal. Ese chupito era como un golpe bestial a tú moral o a tus principios y entonces a partir de ese momento tu dilema era, parar o seguir bebiendo y como ya habías dado el primer paso, lo más sencillo era seguir bebiendo y para intentar olvidarte de que estabas bebiendo. Y los que tenemos un gen alcohólico o dos o tres, una vez que has encendido la mecha, resulta casi imposible el parar esa llamarada alcohólica, esa que te conduce directamente, a la autodestrucción.

DOMINGO DOMINGUERO

Domingo dominguero y día 7 de Diciembre. Día desapacible, lluvioso, húmedo y con mucho frío y encima el teclado de mi pequeño portátil, funciona a ratos. más o menos lo que me pasa a mí, que funciono en oleadas y dependiendo de las mareas. Hoy en principio estoy en marea baja, acabo de salir de guardia y aún no entré en calor, pero como soy de motor diesel, tardo en  encenderme un poco, pero una vez que coja carrerilla ya no habrá quién me pare.

O eso quiero yo, coger de nuevo el hilo de la escritura. Ayer ni escribí nada de nada y tengo un mono que te cagas. Ayer fue el día de la sacrosanta Constitución y que a éstas alturas de la película, sólo los políticos la celebran, a los demás como que nos da igual y es que ya nadie se cree que mientras estén los mismos mandando por lo menos se vaya a cumplir la legalidad vigente y aún menos que esa santa Constitución se vaya a reformar y que se adapte de una puta vez a la realidad que hay hoy en día.

Y mañana, Lunes festivo y día de la santa Purísima, y al parecer no le llega con ser pura, ¡es Purísima!. Y es que tiene guasa el tema y porque la festividad de mañana en realidad, es la Purísima Concepción, que tiene más cojones la cosa. Concebir en plan puro y sin el pecado de las carnes, sólo está al alcance de Dios y de la Virgen María y todo porque únicamente ellos, pueden concebir sin tener sexo carnal y lascivo, bueno y para ser más concisa, ella
. Es el llamado sexo divino, piensas en concebir un hijo y ya la Virgen se queda  embarazada o preñada.


ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...