AGRIDULCE

Mi estilo de escritura no puede ser siempre dulce, pues es como pedirme que desnaturalice. Mi estilo es el agridulce, pues es verdad que a veces soy dulce, pero muchas más, soy agrio o ácido. Me gusta el humor ácido, ese humor que corroe los pensamientos y que por eso hace pensar a las personas. Y así mi primera intención, el hacer pensar a los demás pèro al mismo nivel que pienso yo. Y no es faltar, ni es insultar y no es maltratar y ya sé que a veces me acerco demasiado a ese estilo faltón y sin tapujos, pero hay que entender que es mi forma de decir las cosas.

Dulce no puedo ser en todas las veces y no puedo serlo, porque sino me empalago y me convierto en merengue. Me gusta ser dulce, pero en contadas ocasiones y muchas veces me gusta empezar en plan dulce para después introducir algo ácido y corrosivo. Yo creo que la palabra agridulce es la que mejor expresa mi forma de ser y de escribir y en ese orden o sea primero, agrio y después, dulce. Hay personas que piensan que me pasó demasiado, que mi idea de la vida es demasiado ácida.

Y yo no digo que no, pero tampoco me lo recrimino, porque cada uno tiene su forma de ver las cosas y eso y por desgracia, ya no se puede cambiar. Ojalá uno pudiera cambiar de estilo de pensamiento cuando le diera la real gana, pero me temo y sé, que así no es. Yo no puedo ponerme siempre pastelero y porque en contra de mi persona y además mis neuronas se cubren de dulce pastelero y se quedan bloqueadas, que ya tienen bastante con aguantar mi Diabetes en la sangre. A veces sí, a veces soy dulce pero de inmediato tengo la necesidad de ser agrio y eso va escrito en las genes.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...