No...no hace falta que me digas que sí
o que no,
sólo dime que todo está olvidado,
que aquello fue un bonito cuento de verano,
o que aquella Primavera no llovía hacia arriba
ya que los recuerdos nacen desnudos y al libre albedrío
y que nada coincide con el esperpento de nuestros sueños,
y cuando tú me decías que me querías
yo venía de vuelta y te veía desde el otro lado,
ibas de gris y blanco
y bajo los efectos de una luz transparente,
ibas como flotando
inerte y suspendida de un hilo delicado,
ibas dando tumbos entre inmensos interrogantes
y borracha de ira y de mentiras,
ibas como decirlo...
ibas dentro de tu duende,
y bajo el poder de tu mente,
tú...ibas
yo...volvía
y por el camino nos tropezamos
y creo que ahora
no hace falta que me digas que sí o que no.
o que no,
sólo dime que todo está olvidado,
que aquello fue un bonito cuento de verano,
o que aquella Primavera no llovía hacia arriba
ya que los recuerdos nacen desnudos y al libre albedrío
y que nada coincide con el esperpento de nuestros sueños,
y cuando tú me decías que me querías
yo venía de vuelta y te veía desde el otro lado,
ibas de gris y blanco
y bajo los efectos de una luz transparente,
ibas como flotando
inerte y suspendida de un hilo delicado,
ibas dando tumbos entre inmensos interrogantes
y borracha de ira y de mentiras,
ibas como decirlo...
ibas dentro de tu duende,
y bajo el poder de tu mente,
tú...ibas
yo...volvía
y por el camino nos tropezamos
y creo que ahora
no hace falta que me digas que sí o que no.