No, no se puede,
no se puede vivir con miedo,
no se puede nacer con él,
y después amamantarlo y criarlo,
y darle el mismo cariño que se le da a un amigo,
y que crezca contigo,
y se desarrolle al mismo ritmo que tú cuerpo crece.
No, no se puede,
no se puede vivir con miedo,
no se puede dudar de cada paso,
y que cada paso sea una duda perpétua,
y es que el miedo es eso,
es un dragón con lengua de fuego,
es un volcán que invade tú cabeza,
es una cancela en medio de un descampado,
y es un ser inmisericorde y voraz como una piraña,
y te muerde y te destroza,
y si tú no contraatacas,
hasta se puede comer tú médula ósea.
No, no se puede,
no se puede vivir con miedo,
pues es un monstruo de dos cabezas,
y primero te da la mano,
y después te la coge y no te la suelta,
y cuando te acomodas a su compañía,
simplemente te mete la puñalada,
y siempre, siempre,
te la dará en medio de tú espalda.
¿DONDE ESTÁS? (Poema)
Donde estás,
donde estás que no te encuentro,
estas ahi, detrás de la pantalla,
o ya dejaste la silla vacía,
o es el vacio, el que me envuelve a mí,
de todas formas y sea por mi o por tí,
o por causas externas a los dos,
la conexión ha cogido la puerta de salida.
Donde estás,
estás cerca de la cocina,
o tomando el sol en la terraza,
y a lo mejor me planteo,
si tú no estás ahi,
que hago yo aquí sentado,
en ésta silla que me hace daño,
y viendo una pantalla donde impera la nada,
y entonces me desespero,
y me rasco y carraspeo,
y le doy una larga calada a mi cigarrillo,
y espero de nuevo,
y remugo por dentro,
y retuerzo mi cuerpo,
y al final concluyo,
y lo hago mirando al techo,
y viendo, el humo de lo que fumo,
que ya es tarde para esperar algo,
que yo no sé ni lo que espero,
y menos sé lo que yo quiero.
donde estás que no te encuentro,
estas ahi, detrás de la pantalla,
o ya dejaste la silla vacía,
o es el vacio, el que me envuelve a mí,
de todas formas y sea por mi o por tí,
o por causas externas a los dos,
la conexión ha cogido la puerta de salida.
Donde estás,
estás cerca de la cocina,
o tomando el sol en la terraza,
y a lo mejor me planteo,
si tú no estás ahi,
que hago yo aquí sentado,
en ésta silla que me hace daño,
y viendo una pantalla donde impera la nada,
y entonces me desespero,
y me rasco y carraspeo,
y le doy una larga calada a mi cigarrillo,
y espero de nuevo,
y remugo por dentro,
y retuerzo mi cuerpo,
y al final concluyo,
y lo hago mirando al techo,
y viendo, el humo de lo que fumo,
que ya es tarde para esperar algo,
que yo no sé ni lo que espero,
y menos sé lo que yo quiero.
NORMAL, ANORMAL Y PARA NORMAL (Reflexión Aristotélica)
Ahora con la perspectiva que dá ver la vida desde la lejanía, es decir,
vista la vida con el prisma del paso de los años y con esas ganas
entusiastas que tengo yo de descifrar los misterios que me he ido
encontrando, yo llego a preguntarme, si a mi vida le tengo que poner un
sello, un sello que ponga si he tenido una vida normal o anormal o
paranormal. En definitiva si me he desenvuelto dentro de los parámetros
de la normalidad o fuera de ellos. El que ponga un sello u otro, es un
juego, pero un juego que me puede ayudar a saber por donde me he movido.
Si concluyo que mi vida fue normal, entonces la anormal o paranormal
fue la vida de los demás, pues parto de un principio irrefutable, mi
vida no se parece en nada a la de los demás. Y al revés también vale o
sea, si mi vida fue fuera de lo normal, la de los demás fue normal.A veces tiendo a pensar que yo fuí normal, pero muy movidito, desde luego, tranquilo y sumiso, nunca lo fuí. Y en otras ocasiones tiendo a pensar lo contrario, es decir que nunca fuí normal y siempre me salí por la tangente. Para mí tiene más peso ésta última teoría, pues me encanta salirme por la tangente y siempre disfruté con ello. Y ya no digamos moverme en el filo de la navaja y hacer todo tipo de equilibrios y componendas, eso me apasiona y me apasionó desde siempre. Claro que estos son juegos peligrosos y no siempre uno está en plena forma para poder desarrollarlos. Si uno está bien, ¿qué le importan los límites establecidos?, pero cuando uno está mal, si importan mucho. Si yo me encuentro en mi salsa y con esa aptitud vital que yo tengo, los límites me los paso por el forro de los cojones y mantengo mi pabellón particular bien en alto. Pero cuando se está ahí arriba, por el camino te vas forjando enemigos, pues a veces hay personas que mal interpretan tú forma de ser y les resultas provocativo y hasta personas de tú entorno habitual se reviran contra tí. Hay mucho componente de envidias y de resentimientos y eso se acumula y sólo esperan el momento de verte débil, para darte un buen palo en la cabeza, un buen golpe mortal, un golpe definitivo.
Esto que describí anteriormente lo he comprobado in situ y me pasó varias veces, y para mi la más evidente de todas fue cuando fuí estudiante en Santiago. De aquellas era un tío que irradiaba y me mostraba seguro de mi mismo, con aires de líder y de mangonearlo todo. Y me forjé buenos amigos, pero también unos cuantos enemigos, enemigos que yo ni sabía que los tenía y que sólo estaban esperando el momento propicio. Y llegó ese momento y fue cuando dejé mis actividades revolucionarias y no me quedó otra que enfrentarme a mi propia realidad y que era bastante desastrosa. Acumulaba asignaturas pendientes y de varios cursos y aquello se me puso cuesta arriba. pero lo hice, me enfrenté con uñas y dientes, y a pesar que por el medio algunos antiguos compañeros y algún amigo se tomaron la venganza y se cebaron conmigo. ¿No eras tú el que ibas a solucionar el mundo? y ¿donde están tús camaradas y amigos?. lo de los amigos tampoco era así, porque más o menos los conservaba, pero los camaradas habían huído como ratas del barco hundido. Y me dolió y claro que me dolió y me hizo daño y tanto daño me hizo que incluso me ayudó a hundirme más en mi ciénaga.
Y no exagero nada, así fue y así lo viví. Cuestión vengativa fue mucha y de resentimiento mucho más que bastante. Aún a posteriori traté de entender porque creé tanto resentimiento y varias veces me puse en el papel de mis enemigos escondidos y pude sentir que sí, que pude hacer daño y aunque no fuera mi intención, si debí hacerlo. Pero esas cosas no se remedian con venganzas tontas y sanguinarias, pues yo me levanté de nuevo al cabo de unos cuantos meses y por fin entendí que habían sido otros tiempos y punto. Y si alguno me llevé por delante en esa época, pues fueron bajas colaterales y que se jodan y se retuerzan en su puta envidia.
Lo que yo realmente pienso, es que cuando estoy bien, soy un tío que irradio e imanto a las personas y no lo hago a base de estratagemas, lo hago con naturalidad, pues es un don con el que he nacido y por tanto no pienso desaprovechar y lo pienso exprimir hasta mi último halo de vida. Lo malo y como dije antes, es cuando empiezo a bajar mi tono vital, pues al principio, no quiero reconocer que estoy bajo minimos y entonces tardo demasiado tiempo en darme cuenta de ello. Pero todo tiene su cara buena y su cara mala y si yo quiero una cosa, pues simplemete me jodo y me tengo que contentar con también con tener la que no quiero.
En fin y concluyo, en el fondo me dá igual ser normal, que anormal o que paranormal, me importan las tres cosas un pito y el saltarme las reglas, para mí sólo tienen dos límites: uno que no me joda demasiado mi vida y la otra, es que traigan consecuencias sobre mis hijos, entonces apago y me voy y me vuelvo al corral de donde salípor la tangente. Aparte de éstas dos cosas, lo que me importa es seguir sintiendo con la misma intensidad que ahora siento y si para ello es imprescindible saltarse las reglas, yo seré el primero en saltármelas y que el mundo explote y que por mi se vaya a tomar por el culo.
EL JALEO (Fiestas)
Ya sólo queda un día para que empiece la fiesta de mi pueblo y la
verdad es que no me encuentro nada excitado, más bien lo contrario, me
noto apalancado y con ganas de estar tranquilo. Lo bueno de tener hijos,
es que entre otras cosas, no te dan opción de poder escoger, es fiesta y
para ellos lo es doblemente, y por tanto son fiestas al cuadrado y no
vas tú hacer de esquirol y amargarles la gran fiesta. Al fin y al cabo,
ellos, mis hijos se han criado aquí y ya llevan más tiempo viviendo
aquí, que en Cádiz. por tanto son mezcla andaluza-menorquina.Hoy es 23 de Julio y el ambiente prefesteiro va in crescendo. Se nota en que la gente está más alegre, y aún así no es mucho el desparrame de alegría, pero es algo y algo siempre es mejor que nada y se nota también, en que te saludan los que nunca te saludan. Otra cosa distinta, es que tú les devuelvas el saludo o que va a ser esto, hoy te saludo por ser fiesta y mañana no te saludo porque ya pasó la fiesta, pues una mierda para ellos, pues yo no te devuelvo el saludo ninguno de los dos días y que pasa. Para que andarme con gilipolleces y jurgos de niños. Pero ellos, los aborigenes del pueblo se lo toman así y es como si fuera una amnistía o indulto general y supongo que entre ellos y aunque sean enemigos ancestrales jugaran a saludarse en las fiestas, después ya pasan a gruñirse, como de costumbre.
No sé si aprovechar esto del indulto general y acercarme hasta la Policía Local, a ver si me indultan mis multas pendientes. Hoy ví y leí el calendario de fiestas y es infumable, es de esos calendarios sacrosantos donde ponen las fechas de las procesiones y si tienes fé a borbotones, te comes las procesiones sin ver que son una cutrada. Pues el calendario de fiestas de éste pueblo es igual, si tú crees y con una fé infinita en la fiesta, pues seguro que serán la hostia y cada año será mejor que el otro y demás pamplinas. Quizá vaya al "Jaleo", que viene a ser otra procesión, pero con caballos y sus jinetes respectivos. los jinetes hacen alzar a los caballos de sus patas delanteras y en eso consiste la originalidad del asunto. Claro, que como siempre y en todas las fiestas, todo bien regado con abundantes licores y en éste caso con "pomada" (gin con limonada bien fría), los caballos serán diferentes y seguro que mucho más grandes y más lustrosos y se alzarán y casi tocarán el cielo y menos mal que estaba yo allí y te salvé del caballo y si bailamos y nos tomamos otra, y...y... y si hay suerte esta noche mojo (éste último pensamiento es de mis tiempos mozos).
Así que nada, yo me siento tan contento y tan campechano como el papa Francisco. Y yo, como él, soy amigo del pueblo y si el pueblo necesita divertirse que se divierta y si necesita rezar, pues que rece. A mi que más me da, con tal de que me dejen en paz. Yo necesito tener cerca el calor del pueblo y notar como hierve, pero cuando el pueblo empiece a supurara alcohol, prefiero estar muy lejos y que el pueblo arda sólo.
EL PLAN B (El que viene después del A)
El verano poco a poco va pasando y sólo o casi queda por pasar la
tortura del mes de Agosto y digo tortura, por el calor que suele caer a
plomo en ésta Isla. Pasado Agosto esta Isla parece que se ventila y se
despeja de guiris y sólo vamos quedando los que estamos dispuestos a
hibernar en ella o sea los aborígenes y unos cuantos peninsulares.
Septiembre, como Mayo y Junio, es un mes maravilloso, es mes de
transición y por tanto se aflojan las temperaturas e incluso puede
llover, ahora si llueve, llueve a espuertas y sin límite, y es cuando
hay más riesgo de inundaciones. Son éstos tres meses los ideales para
recorrer los sitios idílicos que en verano son prohibitivos por las
invasiones de las hordas de los guiris. Septiembre también es buen mes
para pescar, pues el sol ya da más de soslayo y eso a los peces les
gusta y además el mar rezuma tranquilidad y eso aún les gusta más. Es
como después del fragor de una batalla, en que hay un silencio bestial y
sepuscral, pues el mar después de la paliza veraniega es un remanso de
paz.Los planes pueden ser bastante sencillos: ir a las mejores calas, pasear lo que te dé la gana, pescar, y si puedes follar mucho, pues lo haces, pero eso va bien en todas las épocas del año. Desde ésta esquina del mundo, siento que hasta lo más sencillo también se complica. Veo que están cada vez más próximas mis vacaciones (2ª quincena de Agosto) y aún no me siento lo suficientemente consolidado económicamente para poderme ir de vacaciones. por tanto me estoy oliendo un nuevo aplazamiento: ni Portugal, ni Tarifa, ni hostias benditas. Por eso me veo obligado a trazar un nuevo plan y sólo por si acaso, un plan B, que se llama. Y creo que ya le voy dando las primeras pinceladas, se trata de que si me tengo que quedar, buscar hasta en los rincones más recónditos, nuevos estímulos. Y otra vez vuelvo al mismo plan aplazado desde éste invierno, dar la vuelta a la Isla a patas. Hay un camino precioso que rodea toda la Isla y que va al borde del mar, el Camí de Cavalls, se llama. Como no se puede acampar y mi cuerpo serrano no está para dormir sobre el suelo, pues me desplazaré en coche y haré camino de ida y vuelta o sea más o menos sobre 20 km. por etapa. Llevaré bocatas, agua, y haré fotos, muchas fotos y me daré muchos baños en calas desérticas. Es un plan B y por tanto está detrás del plan A, que es Portugal o Tarifa, pero ya veremos en que termina la cosa. Aún tengo tiempo de inventarme el plan C.
MERCADONA (Suplicio)
Ya tengo mi lista, la lista de la compra, y no la lista de Schindler, la
mía es de compra, compra y sólo habla de atúnes, mantequilla, leche y
demás derivados alimenticios. No sabeis que ilusión me hace tener una
lista de la compra, sin ella os aseguro que no podría vivir. Y es que
con la lista, ya tengo el croquis mental del supermercado, ya sé porqué
pasillo empezar y después seguir en zig-zag, hasta dar por culminado el
recorrido turístico. Y ya no me dilato más, tengo todos los
preparativos, sólo me faltan las ganas y la voluntad de levantarme.
¡Joder!, acabo de encender un cigarrillo y no sé si lo he hecho por
despiste o a propósito, pero el caso es que está encendido y estoy
saboreándolo y ese un placer que sólo tenemos los dioses. Escribir y al mismo tiempo fumando un cigarrillo, es gloria bendita. Y es que con cada calada me entran ganas de escribir más, es como si me inspirara con cada calada, es como si me estuviera fumando a mi musa. Son manías, ya lo sé, son manías que en éste caso me hacen daño a mí, pero no a los demás, digamos por eso del fumar. Son manías iguales a tener que escribir encima de una mesa y sentado en una silla duras e incómoda y todo colocado bajo mi orden desordenado o sea a ojos ajenos es todo pura anarquía y en cambio para los míos, está en el orden que tiene que estar. Pues con los ojos cerrados puedo encontrar todo, un bolífrafo, los folios y el paquete de Chester y hasta el vaso de agua. Y ahora sin más dilación, el Mercadona me espera.
Ya estoy de vuelta del mercadona, mi dí un baño de multitudes y colmé mi glándula pituitaria y lo hice olfateando el olor de todo tipo de sobacos, sobacos de hacer cola, sobacos veraniegos y de camisetas sin mangas y con plastas aromáticas bien mezcladas, una mezcla del sudor con el desdorante barato. Por lo demás no hay más novedades, salvo lo de siempre, el hacer la compra a toda hostia y todo previamente apuntado, pues a esa velocidad se me quedarían la mitad de las cosas. Y claro al llegar a la cola de la cajera, ya tuve la típica bronca muda, sólo hizo falta la mirada y ponerle el carro delante para que no se colara. La tía iba vestida de tigresa y se lo creía, se sentía divina y debía sentirse invisible y yo me sentí un león de supermercado, le tuve que echar un gruñido y enseñarle las uñas. Ella me lanzó su mirada de fiera y yo se la devolví con creces y como yo estaba primero, a la tía no le quedó otra que achantar y ponerse a la cola.
Y bueno, el ataque de hambre que me entró al salir del Mercadona, y debió ser por comer tanto con la vista, que mi estómago se quejó y no pude esperar más y con el coche recalentado y a más de 35º, me zampé media barra de pan como el que no quiere la cosa. Y ya está, este cuento se ha acabado.
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