Sábado de nuevo y día 3 de Agosto y ya el
termómetro y a las 9 de la mañana marca 30º. Todo indica que será un día
más, un día donde nada destaque y ojalá me equivocara en esto, pues me
apetece un día , aunque sea en algo. Con guardia de 24 horas, dudo y
mucho que pase algo, a no ser que tenga un buen marrón en el trabajo, un
accidente de tráfico con muchas visceras fuera de su sitio o un
aneurisma que explote. Ahora en serio y crucemos los dedos, espero calma
y tranquilidad y mucho sosiego, ya no estoy para muchos trotes y me
queda casi ná para empezar las vacaciones y es que éste año se me hacen
imprescindibles. Suena la cosa a cuerno quemado y es verdad, estoy más
quemado que la pipa de un indio y eso es bueno y malo, es ueno el saber
reconocerlo y el saber como superarlo, pero es malo sentirse tan
quemado.
Es curioso pero del mes de Agosto no tengo recuerdos
concretos, tengo vaguedades generales: sol, playa, pinos, calor y mar y
muchos guiris por todos lados y poco más. Bueno el único recuerdo
concreto y característico de éste mes, son las mareas vivas, las mareas
vivas de Agosto, el de repente quedarse sin playa y horas después,
abrirse ante tí, un inmenso arenal mojado, ideal para hacer de todo lo
que se hace en la arena mojada: jugar al fútbol, pasear, correr, reir o
jugar a las palas. Aún me acuerdo que la marea baja viva era ideal para
ir a mariscar, cuando aún se pillaba algo y hablo de hace más de 40
años, pero que recuerdos más dulces o salados, según se mire y que rico
estaba el resultado. Hay más mareas vivas en el año, pero éste marea tan
fuerte y en pleno verano, era lo único que me llamaba la atención un
poco más que otras cosas. Ya sabeis el tedio veraniego, poco a poco te
iba apalancando.
Otra cosa que recuerdo como una sensación rara y
extraña y que empezaba aparecer a finales de Agosto, más o menos a
partir del día 20, era la sensación de que el verano ya iba cogiendo la
puerta de salida. Esto me pasaba en Galicia, porque en Cádiz y Menorca
esa sensación ha desaparecido, son climas diferentes. En éstos dos
sitios no hay el hachazo tipo gallego y es que de repente y en pleno
verano, el invierno se cheira (se huele) y bajan las temperaturas, y el
cielo se tiñe de gris y empiezan las lluvias, entonces ya se acabó el
verano y empieza el largo y crudo invierno gallego.
Por último ese mes de Agosto lo recuerdo
especialmente de un tiempo a esta parte, y desde que nació mi hijo
pequeño, que lo hizo en este mes caluroso y desde ese día el mes de
agosto tiene un nuevo sentido y sentimiento. Aunque hay que decirlo
todo, yo para las fechas de los cumples soy un caso perdido, algún año
hasta me olvidé de la fecha de mi cumpleaños y me dí cuenta al año
siguiente, de que cumplía dos años más y juntos. Y digo fechas del
cumpleaños y en verdad soy un inútil para las fechas de todo.