Bueno, ya es casi la hora de los informativos. Ya sabéis de que va la cosa, de que todos los políticos son cojonudos, que hay guerra en el Cuerno de África y que a consecuencia de ello hay 5 millones de muertos (un poco exagerado, pero en parte cierto), pero como son africanos de calimocho, cada millón de muertos africanos vale al cambio por 5 occidentales y al final, se espera a que esa zona quede libre de muertos. Porque por 25 muertos, no vale la pena hacer nada y si de paso dejas la zona libre para expoliarla a tus anchas, pues mejor. Bueno, mandas un equipo de observación sobre el terreno, que para eso está lo ONU, para recontar a los muertos.
O puede que nos hablen de esa guerrilla musulmán que en nombre de Alá se dedica a secuestrar niñas. Pero bueno tampoco es para tanto, secuestran 100 niñas o más, pero es allá, en África. Al fin y al cabo y pasando la película al mundo occidental, todos secuestramos algo. Ellos se matan y nosotros nos enfadamos más porque la novia nos ha dejado, porque ya nadie me quiere, porque me siento sólo y porque el gin tonic es de garrafón. Son valores distintos, pero por eso mismo, no consigo explicarme bien el como va la cosa.
Pues nada, que al final del informativo, viene el fútbol que todo lo resuelve. Qué si esa pelota hizo un extraño y no entró en la portería y 50.000 mil cámaras que lo corroboran. Que si el otro cometió falta y no fue señalada por el imbécil del árbitro. Que si a Cristiano le pica el ano, que si a Messi le pica la bragueta y también, la Hacienda pública, bueno en fin, un buen montón de desatinos que muchas veces me pregunto: ¿qué si yo vivo en éste mundo? o ¿que son los demás los que viven en él y yo soy el que estoy fuera de onda?. No si al final, acabaré siendo un Marciano despistado que un día tuvo la mala fortuna de aterrizar en ésta Tierra.
O puede que nos hablen de esa guerrilla musulmán que en nombre de Alá se dedica a secuestrar niñas. Pero bueno tampoco es para tanto, secuestran 100 niñas o más, pero es allá, en África. Al fin y al cabo y pasando la película al mundo occidental, todos secuestramos algo. Ellos se matan y nosotros nos enfadamos más porque la novia nos ha dejado, porque ya nadie me quiere, porque me siento sólo y porque el gin tonic es de garrafón. Son valores distintos, pero por eso mismo, no consigo explicarme bien el como va la cosa.
Pues nada, que al final del informativo, viene el fútbol que todo lo resuelve. Qué si esa pelota hizo un extraño y no entró en la portería y 50.000 mil cámaras que lo corroboran. Que si el otro cometió falta y no fue señalada por el imbécil del árbitro. Que si a Cristiano le pica el ano, que si a Messi le pica la bragueta y también, la Hacienda pública, bueno en fin, un buen montón de desatinos que muchas veces me pregunto: ¿qué si yo vivo en éste mundo? o ¿que son los demás los que viven en él y yo soy el que estoy fuera de onda?. No si al final, acabaré siendo un Marciano despistado que un día tuvo la mala fortuna de aterrizar en ésta Tierra.