YO CONFIABA EN TI...

Yo confiaba en ti

y creía en tu universo lleno de magia,

pensaba que con tus manos crearías nuevos seres

y que con tu varita mágica,

les ibas a dar expresión y forma,

pero me equivoqué...

pues la única expresión que me tú me diste,

 se llamó... desilusión y pena,

y ahí no hay magia ninguna,

ahí hay mucho desazón que poco a poco se fue transformando en rabia,

y eso es lo que tengo hoy

y tengo mucho odio y me sale la rabia por las pupilas,

ahora soy más animal que persona

o era...

y porque creo que después de la rabia,

viene una especie de sordera a palabras necias...

yo confiaba en ti

y a cambio recibí una sarta de mentiras

y claro, después vinieron los llantos

y el yo no quería eso

y el no me has entendido,

pues siento tener que decirte

que te he entendido perfectamente

que yo confiaba en ti

y me has enterrado en una cuneta...

¡SUSPIRO!

Vuelta del cole o del curre o de como se le llama estar haciendo el tonto 24 horas seguidas y disfrazado de médico. Y cero patatero y tuve cero de asistencias médicas y las horas se hicieron tediosas y pesadas y 24 horas son muchas horas, pero bien dormidas (bueno, como mejor se puede dormir en una guardia o sea con un ojo abierto y el otro cerrado), pues sientan mucho mejor para el fino cutis que yo tengo. Ayer me tocó en el otro extremo de ésta pequeña isla, lo cual equivale a una distancia de mi casa de 45 kilómetros. Las otras o sea la mayoría, las hago a 2 kilómetros de distancia de mi casa. La putada no es la distancia, la putada es el sol que te viene de cara y sobre todo en mi caso, las inmensas ganas que tengo de cagar. Cada curva es una tortura china y los frenazos son superpeligrosos. Y todo por mi puta manía de cagar sólo en mi puta casa. Bueno, no nos pongamos escatológicos y rematemos con éste tema tan guarro...y llegué casa y a punto de reventar y eché la mayor cagada de mi vida. Me desperramé cagando hasta los topes y como si desde mi water me succionaran mi mierda. Y una vez realizado éste acto tan prosaico y tan asqueroso...

 creo que he empezado a vivir de nuevo.

Después, hubo un  maravilloso desayuno con sabrosa tostada incluída y aquí estamos. Me queda todo un largo día por delante, bueno una parte del día pues no se como hice pero he llegado a las 8.30 de la mañana y son las 13 horas y a saber que he hecho. Ayer no me pasaban las horas de aburridas que eran y hoy en cambio y dadas las ganas que tengo de aprovechar el día, las horas parecen minutos o segundos que pasan en un instante. Entra una suave brisa por la ventana. El día está azul y claro. Se oye a lo lejos el ladrido de un perro. La nave en donde yo vivo está casi dispuesta para despegar. Los motores rugen como fieras ante su enemigo o presa figurativa. Mis ideas son claras y nítidas. Mis sueños nadan en mares de abundancia y de demasiada nostalgia. Mi sueño de dormir sigue presente y no siempre me vale la fórmula...de ya dormiré mejor ésta noche...pero no me queda otra...tendré que ponerme unos palillos en los ojos, meterme una grande y frondosa zanahoria por el culo ( la dilatación anal disminuye la melatonina) y zamparme un puto Monster de tonelada y media...

Ahora estoy en ese momento en que todo se viste de sueño, estoy en el puto postpandrio y me siento una boa digiriendo unas alas de pollo y un trozo de una deliciosa tortilla de patatas (de huevos caseros y patatas de la zona). En realidad no comí tanto, pero si sumamos el peso de la comida al sueño perdido (y porque nunca se duerme igual que en casa), el resultado final será equivalente a morirse de sueño. Y ¿qué tipo de relación tenía con ella?...buena pregunta y ya quisiera yo saber la contestación...No sé quizá éramos amigos que después nos convertimos en enemigos (por lo menos, así es por mi parte) y que poco a poco nos vamos diluyendo como dos azucarillos en nuestra mediocridad cotidiana y será aquella parte del cuento que nunca querré contar y porque siempre acabó y acabará mal y no aparecerá en los libros de mi historia y aparecerá una página en blanco que no llevará tu nombre y creo que sonará...¡a suspiro! y repito, no llevará tu nombre ni tampoco tus apellidos. Será como un suspiro de aire en medio del árido desierto. Y ¿como fue aquella historia?...pues fue un suspiro que se llevó el viento...

NECESITO PAZ INFINITA

Mi palabra ahora no vale nada,

valía...

en sus tiempos valía

y la daba y la cumplía

y no como ahora, que ni siquiera la doy,

porque me cuesta

porque pienso que no merece dar mi palabra por nada,

ni jurar que nunca te dejaré de querer

porque de repente pasa una corriente de aire

y se lleva ese querer por la ventana,

ahora me puede más la quietud del lugar

y que por esa quietud hasta vendo mi alma al diablo,

ahora necesito tiempo de paz infinita,

y escuchar el murmullo de un río cercano

y el batir de hojas de un frondoso bosque...