
Nunca te he pedido algo,
pero ahora sí te lo pido
y te pido
que tal como apareciste
desaparezcas de mi vida
tal cual y sin trucos de magia,
que tu cuerpo se convierta en cenizas
y que en tu alma aniden las flores,
pero que se vaya con su olor de almendro en flor
y que por fin se deposite
en un mar de amapolas...
yo, me quedo aquí
esperando a que todo se volatilice
yo, a veces me siento pájaro
y otras veces
me siento atado de pies y manos.