DOMINGO (Tiempos de pandemia)

 

Otro domingo más en esta nebulosa en la que vivimos,
creo que es domingo y está nublado por sus cuatro costados,
ésta noche anterior llovió bastante,
yo escuché el caer de sus entrañables gotas
sobre una claraboya que tengo en medio del tejado,
me encanta escuchar la música de la lluvia in vivo y en directo,
por cierto,
ya estaba (la claraboya) cuando me vine a vivir a esta casa,
y pensé como unas cien mil veces, sino más...
que el anterior propietario la puso
para escuchar esos grandes conciertos en primera fila,
claro que siempre hay una opinión disonante
que me dice a voz en grito...
¿y si la puso para que entrara luz en las escaleras interiores?,
pero como las dos ideas me encantan y además, se complementan
me quedo con las dos teorías,
el tío quería claridad al subir las escaleras
y quedarse extasiado escuchando la música de la lluvia,
total,
no hay nadie que me pueda llevar la contraria,
el guiri inglés (que era el anterior propietario)
se acabó hiendo a su isla natal
y después de haberse bebido varias bodegas de la peor ginebra
y de salir con una mano delante y otra detrás...
Pero bueno, no nos quedemos todo el tiempo en casa,
y salgamos de casa metafóricamente hablando,
pongamos un punto negro en el cielo
y abramos el grifo del agua,
hay que inundarse de nuevas sensaciones,
hay que poner punto final a quién ya tenías tachado,
y decirle en su cara virtual lo que realmente pensabas de él o de ella,
estamos de encerrona
además, nos la han ampliado hasta el día 9 de mayo,
pues con más razón hay que ser valiente y decidido,
y así cuando podamos salir de casa,
seremos mucho más libres de lo que fuímos antes,
hay que aligerar ese equipaje tan pesado
que hemos ido acumulando en todos estos años,
hay que aprovechar la coyuntura
para que se entere de una vez
esa persona tan estúpido que no puedes ver,
o aquél amigo que sigue intentando hablar contigo,
cuando está más que claro, que tú no quieres hablar con él,
o al que te saluda cuando le conviene
y dependiendo de con quién estés
o decirle al vecino de al lado,
usted es un cretino integral...
Yo paso pena por usted,
pero tengo que dejarlo claro
¡hay tanto donde escoger!
pero centrémonos en uno mismo,
después irá cayendo el resto
y dicen que una cosa lleva a la otra,
y en estos casos lo único que se debe hacer,
es ordenar las preferencias
y no atacarlas todas a la vez,
de una en una
y disfrutando de cada una,
¡no hay piedad en tiempos de pandemia!

















Es tan poco ( Mario Benedetti)


Lo que conoces
es tan poco
lo que conoces
de
lo que conoces
son mis nubes
son mis silencios
son mis gestos
lo que conoces
de mí
lo que conoces
es la tristeza
de mi casa vista de afuera
son los postigos de mi tristeza
el llamador de mi tristeza.
Pero no sabes
nada
a lo sumo
piensas a veces
que es tan poco
lo que conozco
lo que conozco
de ti
lo que conozco
o sea tus nubes
o tus silencios
o tus gestos
lo que conozco
es la tristeza
de tu casa vista de afuera
son los postigos de tu tristeza
el llamador de tu tristeza.
Pero no llamas.
Pero no llamo.























QUIZÁS SÍ O QUIZÁS NO...


Quizá llegue un día en que nos podamos entender mejor que ahora
podía ser en un día del mes de abril,
podía ser en un miércoles 15 de abril,
...15 de abril entre aguas mil y olores a jazmín,
entre azules alucinantes y mares ardientes,
entre el gato del tejado de enfrente
y el perro famélico de la calle,
entre mis bostezos de sueño
y éste atardecer de ensueño,
y tengo que decirte en este 15 de abril
que entre mis quimeras y las tuyas,
hay espacios de tierra de nadie
que se parecen a los descampados de mi barrio,
tierra, hormigón, malas hierbas
y piedras que sirven como misiles balísticos
en nuestras pequeñas escaramuzas de barrio
cerca de allí,
hay una coqueta alameda con una hermosa arboleda,
una manzana o dos, de viejos edificios en su esqueleto,
una parada de bus sin marquesina,
entre los dos, apenas hay un kilómetro de distancia,
un bar que como está en una curva
se llama bar "La Curva"
hay también un apeadero y una antigua estación de bus
que después sirvió de chutadero,
y que ahora es un nido de ratas viciosas,
tú estás como a tiro de piedra
pero como yo no soy piedra
y como tú no eres hiedra,
nos hemos quedado sin vínculo que nos uniera,
yo por mi parte,
seguiré creciendo con la luna y la marea llena,
y tú vivirás con tu vida,
seguirás diciendo
que en otra era y en otro momento,
quizás sí o quizás no...


























ÓXIDO (Tiempos de pandemia)

 
Parece que la pendiente hacia arriba se aplana
y que empieza el descenso del número de contagios
y del número de muertos,
la cosa o el asunto empieza a coger otro color,
pero seamos prudentes
y no cantemos victoria antes de tiempo,
a lo largo de esta semana se podrán confirmar estos datos
o no,
porque la cara oculta del bicho está por conocer,
y a lo mejor muta y se hace más bicho...
aunque según los chinos,
con esta enorme encerrona a la estamos sometidos
y con otras severas medidas de aislamiento,
se puede ganar a la pandemia,
claro, que cualquiera se fía de los chinos
y de su puto número de muertos chinos,
porque tiene que haber más, muchos más...
pero bueno, eso en china
se arregla con un congreso del gran partido único
en donde se decidirá por unanimidad y porque no les queda otro
remedio,
que no eran muertos
y que todo formaba parte de un gran y masivo desfile popular,
todo formaba parte de una larga marcha como con Mao,
y como era tan larga como un día sin pan
habían decidido llevarse los féretros consigo,
(para los iban pringando por el camino)
por tanto, mi querido Trump le aviso
que su competencia china, es desleal,
pero la suya es simplemente bestial,
usted suprime la competencia de un plumazo,
su pueblo tiene 50.000 muertos por el coronavirus,
pero a usted sólo te preocupa la economía,
claro que con 22 millones de parados más,
la cosa huele a crisis y a ruína bestial
y de ésta no se libra ni dios,
vamos todos directos al agujero de la desesperanza y del
hambre,
ahora, tocan tiempos siniestros,
paro a manos llenas,
caídas de sueldos espectaculares,
pensiones más amenazadas que nunca,
derechos laborales pisoteados,
las amenazas de despido libre estarán al día,
y todo se cubrirá de ese viejo óxido que conocemos todos,
óxido de la podredumbre y de la ruína.


















Todas las reaccio

"PEQUEÑAS REVOLUCIONES"

 

Pues llevo un día raro y maravillosamente raro y quién me diera tener más días raros como este...pero no se puede vivir en un estado así, en plan permanente y porque sino dejaría de ser raro y pasaría a ser común y cotidiano. Y aunque me guste lo cotidiano y porque disfruto de mis desayunos y de las estupideces que suelto de buena mañana y estoy pensando y para ser del todo sincero, que suelto a todas horas. Pero no sé como decirlo, me gusta la vileza de lo cotidiano y el hacer una cosa y después la otra y sentirme un poco esclavizado por mis propias normas rutinarias. Pero de vez en cuando me gustan los estados asimétricos y ya no digamos si hablamos de los estados desquiciados y que no tienen tratamiento ni razón de ser.
Y hoy llamó mi atención una tía que se anunciaba por la tele y para vender su puto libro: "las pequeñas revoluciones" y suena muy bonito y porque para eso tiene todo un equipo por detrás de su estampa de psicóloga psiquiatra que posee o que dice poseer un estado de pseudomagia y para vender mejor sus pocas y sobadas ideas. La tía es psicóloga o psiquiatra, que para el caso me es igual y claro tiene que ser profesora de Universidad y para rizar más el rizo, profesora de "inteligencia emocional". Y entonces y de repente todo cuadra: profesora, psicóloga, escritora de poco pelo (como yo) pero con buenas relaciones sociales y culturales y experta en inteligencia emocional (todo esto último no lo tengo yo), que es lo mismo que decir, que soy experta en venderos la moto de la mejor manera.
Y todo para decirnos que debemos ser positivos y que debemos aprender a ver el vaso o botella siempre medio lleno y no medio vacío, que debemos rodearnos de gente que irradie positividad, que debemos ser estables en todas nuestras relaciones y ya sean normales o tormentosas, que debemos tener vínculos afectivos y muy estables y que por las mañanitas nos sienta muy bien tomarnos una tilita e inundarnos de pensamientos positivos mientras mojamos la galletita en el té y porque la vida merece la pena y que por eso viene el tema de las "pequeñas revoluciones" que dice la tía que hay que hacer, que hay que dar pasitos hacia delante y sin caernos de bruces y partirnos la cara y mientras ella nos vende sus lindos libritos y al final, nosotros nos sentimos fatal por no sentirnos como ella nos dice que así debemos sentirnos. O sea, que al final nos jode con tanta pastita con té y como se debe sorber el té y como se debe morder la galletita que acompaña al té...Pero bueno y supongo, ¡que hay que vivir de algo!. Y como véis y podéis comprobar, también del cuento se puede vivir.



























En la otra orilla - Gata Cattana

 

"Enfrentarme a un nuevo mundo es duro

pero es más duro no tener futuro

y ver que no puedes dar pan a los tuyos.

Nunca tuve nada que fuera mío,

ni siquiera la certeza de comer.

En vuestros cines me dijisteis

que esta era la tierra del pan y la miel,

así que... ¿qué iba a hacer?

Ponte en mi piel.

¿Qué más podía hacer? Tuve que marchar.

¿Qué más podía hacer? Buscaba dignidad.

La miseria insoportable en compañía.

Ayer pude ver cómo la bandera de la paz se desteñía.

Aún puedo ver a mi madre

fingir tener comida en la cocina;

en algunas partes del mundo el dolor es rutina.

El agua del mar donde se ahogó mi padre,

la luz del faro confirma el éxodo de la tierra madre.

Pasea conmigo por la calle de la amargura

y verás grandes valores, llamados ilegales, hechos miniatura.

¿Crees que es fácil esquivar Nacionales?

¿Sabes lo mal que estás si no tienes papeles?

¿Crees que exijo demasiado cuando pido a un policía llamarme de usted?

¿De verdad lo crees?

Las pateras no son noticias que ves en la tele.

Hay historias detrás y el viaje duele".















LA SOLEDAD, ¡ERA ESTO!

 

O sea que la soledad, ¡era esto!
resulta que era esto.
Era abrazar el vacío de la noche,
era mirarme desnudo y sin reparar en detalles,
era andar descalzo y porque no puedo atarme los zapatos,
era comer solo y acompañado de tu propia sombra,
era dialogar con tu ego sin que nadie conteste,
era besar al aire viciado de tus respiraciones,
era aprender a oír tu profundo silencio
y era echar en falta unas palabras...
porque todo en tu cerebro
está cubierto de ecos huecos,
de caricias de otros tiempos,
de aquellos dulces besos
y de aquellas noches al borde del abismo
y cerca de nuestra locura insumisa.
Y ahora me acabo de dar cuenta,
de que la soledad, ¡era esto!.





















NO PUEDO RECORDAR LO QUE OCURRIÓ AYER (Tiempos de pandemia)


No puedo recordar lo que ocurrió ayer,
ayer pero de ayer antes de hoy,
ayer antes de esta pandemia,
ayer cuando salía el sol de otra manera,
y cuando podía acariciar el verde de la hierba,
o eso me quiero suponer,
que tocaría lo que podría acariciar con suavidad,
además, soy dado a la curiosidad
y me gusta ver lo que hay debajo de las alfombras
y detrás de las cortinas,
la curiosidad crece dentro de mis venas,
como he crecido yo dentro de mi cuerpo,
y el como he llegado hasta aquí
porque nadie resolvió mis dudas,
he dado, he compartido,
he soñado dormido y despierto,
he querido hasta el dolor de huesos
me han querido con la misma intensidad,
he virado a estribor y a babor,
a veces me he escorado como un barco varado,
otras veces, he sido un puto submarino de las cloacas
y quién diga
que siempre ha vivido en el lado positivo de la vida,
me temo
¡que está mintiendo!.
No hay luna sin sol,
no hay lluvia sin sequía,
no hay noches sin día,
no hay recuerdos del ayer sin aquél atardecer,
de ayer me queda el querer,
o me queda esa forma tan extraña que cuando miro a la luna,
se me erizan los pelos y se me abre las venas,
y supongo que sin saberlo,
será otra forma de recordarte en silencio.



































A veces cuando todo baja

 

A veces cuando todo baja

al final, toca fondo y acaba subiendo.

Otras veces en cambio

se deposita en el fondo marino

y hace nido.

Y cuando todo sube

a veces sube tanto

que uno pierde la perspectiva del todo

y se convierte en una mota de polvo en el espacio.

Más vale quedarse con un pie en el suelo

y con una mano agarrada a un asidero

pero nunca fijo y en el mismo sitio.

hay que moverse del sitio,

hay que flotar

y hay que rotar en el orden inverso al aprendido.























Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...