Y X es X y yo soy un tío X, pues no
me reconozco ni por el forro de mis santos cojones y menos por el
sello que llevan mis pensamientos. Antes y no siempre por suerte,
eran pensamientos raros y extraños y tiraban hacia un tono negro o
quizá gris y ahora para mi y aclaro de nuevo, para mi, son
pensamientos brillantes y están llenos de luz viva y otra cosa muy
distinta es que sea capaz de expresarlos, porque soy un puto novato
en éstas lides de las escrituras, pues no llego a dos años en esto.

Los argumentos a posteriori se buscan
según acontecieron los hechos. Si yo me encuentro deprimido buscaré
y como un jabato, las circunstancias que me llevaron a ello, pero
esas mismas y también peores circunstancias, las he vivido otras
veces y no por ello entré en la depresión más profunda. Y entonces
y en definitiva todo depende y depende del como te encuentres, si
estás pletórico las cosas te resbalan, si estás bien las cosas te
afectan un poco y si estás mal, las cosas te pueden hundir y tal
como le pasó al Titanic.
En conclusión después de lo expuesto,
sigo siendo un tío X y por tanto no puedo ni debo prometer nada,
solo puedo decir lo que pienso en cada momento de cada día. Y a eso
si que aspiro, a reflejar todos mis pensamientos e ideas. Ardua
tarea, pero quién dijo miedo habiendo Hospitales, ...¡pues nadie!.