Filosofía pura es ésta, es cagarte en todos tus ancestros y en los que están de cuerpo presente o sea es cagarte en todo lo que se menea y que tiene la osadía, de que respira. Me cago en todo la vivo y en todo lo muerto y ya sé que están en una simbiosis perfecta, pero me cago igual en lo vivo que se come a lo muerto, que en lo muerto que se come a lo vivo. Vamos que me cago en el no va más de nuestra existencia, esa misma que los religiosos de poca monta y de mucho parloteo intentan meternos por los ojos y por los oídos, que de nuestro cuerpo muerto sale vida que posteriormente se transforma en otro ser vivo.
Pues yo hay días como hoy, en que me transformo en una linda mariposita y bato mis alas de colores maravillosos y revoloteo haciendo caricias con mis hermosas alitas o sea que hay días en que me mariconeo y si veo un culo hermoso y lustroso, me lanzo en picado y a ver que pasa. Hoy no estoy para tonterías de te quiero y ay! amor no me dejes. Hoy voy al grano sexual y por lo tanto, voy directamente al Clítoris y me lo como sin ningún preámbulo, lo chupo, lo mastico y después lo escupo.

Es que hay veces en que no sé como decir las cosas, si quiero porque quiero, si amo porque amo, si te necesito, éste ya es otro problema, te necesito porque me siento débil o porque estoy enamorado. Porque seamos sinceros, ¿cuantas veces nos enamoramos sin saber el porqué?, pues tampoco no muchas, porque sino no sería enamorarse, sería un puto cachondeo. Pero a lo que vamos, yo me enamoro de lo que quiero y deseo, como todos, sólo que a veces nos enamoramos porque estamos ciegos y porqué, ¡no todo es oro el que reluce!.