La curiosidad es una cosa que llevamos dentro, la estupidez, no. La Estupidez se hace o se encuentre a la vuelta de una esquina y ahí, es donde tienes la opción de escoger: o te quedas con ella o la mandas a la mierda o como mal menor, la mandas de paseo hasta la próxima vez. Porque es verdad que te puede pasar esto último, que rechaces la estupidez durante un tiempo y pasado ese tiempo, te coge escorado o fuera de sitio y ¡zas! te conviertes en un estúpido, que a su vez, puede ser momentáneo o permanente.
Los momentáneos no importan tanto, porque vamos a ver ¿quién no fue un estúpido en algún momento de su vida?. Y es que sólo hay que hacer un pequeño ejercicio mental para darse cuenta que uno lo fue varias veces a lo largo de su vida y sino lo fue, es que es gilipollas o tonto del culo. Todos hicimos cosas innombrables y totalmente contrarias a nuestra forma de ser. La cuestión del estúpido momentáneo, la cuestión importante, es saber rectificar a tiempo o a destiempo, pero eso sí, RECTIFICAR.
El estúpido permanente, es ese señor o señora que nunca arriesgó nada en su vida o sea, que comulgó con todo, que se casó sin rechistar, que tuvo sus hijos porque Dios así lo dijo, que acepta hasta las trancas el orden establecido, que trabaja para empresa y como un corre, ve y dile y te habla de nuestra empresa y como si él pintara algo en el tema o que te dice: en nuestra empresa hemos decidido. Vamos a ver estúpido de mierda, tú en lo único que puedes decidir en tu empresa, es que si a esa cucuracha que se arrastra por el suelo la debes fumigar o pisar y hasta ahí, llegó tu poder de decisión. Claro que si así se lo dices, lo derrumbas como un castillos de naipes y porque otra característica de estos señores estúpidos, es que no tienen un plan B para andar por la vida, ese siempre ha sido su plan y no rasques más.
Los momentáneos no importan tanto, porque vamos a ver ¿quién no fue un estúpido en algún momento de su vida?. Y es que sólo hay que hacer un pequeño ejercicio mental para darse cuenta que uno lo fue varias veces a lo largo de su vida y sino lo fue, es que es gilipollas o tonto del culo. Todos hicimos cosas innombrables y totalmente contrarias a nuestra forma de ser. La cuestión del estúpido momentáneo, la cuestión importante, es saber rectificar a tiempo o a destiempo, pero eso sí, RECTIFICAR.
El estúpido permanente, es ese señor o señora que nunca arriesgó nada en su vida o sea, que comulgó con todo, que se casó sin rechistar, que tuvo sus hijos porque Dios así lo dijo, que acepta hasta las trancas el orden establecido, que trabaja para empresa y como un corre, ve y dile y te habla de nuestra empresa y como si él pintara algo en el tema o que te dice: en nuestra empresa hemos decidido. Vamos a ver estúpido de mierda, tú en lo único que puedes decidir en tu empresa, es que si a esa cucuracha que se arrastra por el suelo la debes fumigar o pisar y hasta ahí, llegó tu poder de decisión. Claro que si así se lo dices, lo derrumbas como un castillos de naipes y porque otra característica de estos señores estúpidos, es que no tienen un plan B para andar por la vida, ese siempre ha sido su plan y no rasques más.