CUATRO TELEDIARIOS



Decir que me quedan cuatro telediarios

se aproxima bastante a lo que un día pensé...

solo que después rectifique y me enmendé

y porque no me quedaba otra

y porque el instinto de supervivencia

tiene más vidas que un gato...


 Mientras rascas la corteza de la muerte

 una araña sube a través de ti

y te produce una nube gris

que te intoxica y te aturde

y mientras tanto

los pies se te van muriendo

y las rodillas se entumecen por lo que les va a venir.


El proceso muerte

a veces es progresivo

y sube por dentro de los huesos y articulaciones

se mete en el fondo de los ojos,

te acuna como si fueras un niño prematuro

y sin apenas darte cuenta

está durmiendo contigo.

HIJOS DE LA BONANZA (Rocío Acebal Doval). Blog de "Emma Gunst"




HIJOS DE LA BONANZA

Mi infancia son recuerdos de un piso a las afueras
y un huerto descuidado en la ventana;
mi juventud, veinte años de cuadernos de inglés.

Conseguirás —dijeron—
mucho más que tus padres y sus padres:
estudia cuatro años y tendrás un trabajo,
trabaja y vivirás siempre tranquila;
trabaja y serás digna de un futuro.
Asentí, como todos —hijos de la bonanza—.

No atendimos a aquel presentimiento
aquel olor a pólvora que asomaba en voz baja
como un eco de angustia a puertas de palacio.

De aquel país ajeno a las fronteras
solo guardo el recuerdo de la luz
y una aversión a la palabra patria.

ALESSANDRO BARICCO


 

"Porque es así como te fastidia la vida. Te pilla cuando todavía tienes el alma adormecida y siembra en tu interior una imagen o un sonido que después ya nunca puedes sacarte de encima. Y aquélla era la felicidad. Lo descubres cuando ya es demasiado tarde".

Alessandro Baricco

LETANÍA PARA LA SUPERVIVENCIA (Audre Lorde). Blog "Glup 2.0"

 

Letanía para la supervivencia

 



LETANÍA PARA LA SUPERVIVENCIA

Para aquellas de nosotras que vivimos en la orilla

de pie al filo constante de la decisión
crucial y solitaria
para aquellas de nosotras que no podemos permitirnos
el sueño pasajero de elegir
que amamos en umbrales yendo y viniendo
a todas horas entre amaneceres
mirando adentro y afuera
a un tiempo antes y después
en busca de un ahora que pueda engendrar
futuros
como pan en la boca de nuestros hijos
de modo que sus sueños no reflejen
la muerte de los nuestros;

para aquellas de nosotras
a las que marcaron con el temor
como una leve línea en el centro de nuestra frente
que aprendimos a tener miedo con la leche materna
pues mediante esa arma
esa ilusión de que se puede alcanzar cierta seguridad
los torpes tenían la esperanza de silenciarnos
Para todas nosotras
este instante y este triunfo
No se suponía que fuéramos a sobrevivir.


Y cuando sale el sol tememos

que no permanezca
cuando el sol se pone tememos
que no salga por la mañana
cuando nuestro estómago está lleno tememos
la indigestión
cuando nuestro estómago está vacío tememos
no volver a comer jamás
cuando nos aman tememos
que el amor se desvanezca
cuando estamos solas tememos
que el amor no regrese jamás
y cuando hablamos tememos
que nuestras palabras no sean escuchadas
ni bien recibidas
pero cuando callamos
seguimos teniendo miedo

  

Así que es mejor hablar

recordando
que no se suponía que fuéramos a sobrevivir

 

“Letanía para la supervivencia”, 1978.
Poemas completos de Audre Lorde, W. W. Norton & Co., 1997.
Traducción de Patricia Gonzalo de Jesús


Foto: Audre Lorde en Staten Island.

SALITRE (Andrea Espada). Blog "Papeles de Pablo Müller"


 

Salitre

 

 

 

Qué efímera la fruta

su paciencia elegante

su morir oxidado

¡Cómo pudre todo lo vivo!

ablandándose y ennegreciendo

retornando al inicio protector

caricia del árbol primogénito.

 

Qué cínico el silencio

ante el pulso de la voz,

verdad solemne e imperiosa,

voraz e irrefutable

de la descomposición.

 

Qué perversas las palabras

aquellas que no acuden

por el capricho de no quererse decir,

construyen paraísos de arena

desafiando su naturaleza indomable.

 

Qué risueña la tarde

que en su apetito dormido,

se deja hacer

camino de la nitidez oscura

sin retorno.

 

La muerte es salada

como una lágrima,

en su alegría pequeña revolotea

la mariposa

 

así de sencillo es.

 

 

 

Andrea Espada

LILIANA BODOC


 

LA POESÍA, UNA CONJETURA ACERCA DE LO INEFABLE
Liliana Bodoc
"Recuerdo muy bien aquel mundo de agua donde empezó mi vida. Lo recuerdo porque puedo imaginarlo, porque puedo conjeturarlo. Ese mundo de agua, redondo y sin fondo, donde adquirí mi forma fue la metáfora primera que conocí. Y el canal entre mi madre y yo fue el primer verso.
Porque la poesía es una conjetura acerca de lo inefable. Un modo, quizás el único, de acercarse a las quimeras.
Recuerdo también el día en que mi madre se quedó parada a mis espaldas, mientras yo subía las escaleras de la mano de una mujer vestida con guardapolvo blanco. La mujer me dijo que no llorara, que iba a enseñarme a dibujar la letra m. Entonces, llegó de nuevo la poesía. Y entendí que el lenguaje puede ser la extensión del regazo materno.
También recuerdo cuando ocurrió al revés, y fue mi propio vientre una metáfora de agua. Puedo recordar cuando yo fui la madre detenida a espaldas de mi niña. Aquella vez, regresó la poesía a explicarme los sentidos del tiempo.
Hoy recuerdo mi muerte. Puedo recordarla porque puedo imaginarla, puedo conjeturarla. Si en ese trance consigo aceptar que es nuestro deber dejar sitio a los otros, entonces la muerte no será más que la mejor metáfora del amor."

MI CASI



"Si tú me dices ven, lo dejo todo". Y eso dice la canción y aplicado a mí, yo no dejaría todo, pero casi. Claro que si me pongo a pensar en todo lo que tiene y abarca ese casi, ni en mis 6.000 escritos podía explicarlo (6.000 de aquellas. Ahora son 11.000). Menudo casi, menudo casi más inmenso, menudo casi más pesado y alargado, menudo casi infinito y menudo soy yo...y yo lo sé, porque me conozco o hago que me conozco. Mi casi, es la vida, es mi puta vida, son mis normas anormales y dismórficas, son mis manías ancestrales, son mis inmensos despropósitos, son mis eternas dudas, pero también, son mis grandes e inmensas alegrías, son mis sentidos sentimientos, son mis atardeceres fumando porros, son mis locuras de loco perdido y son tantas cosas y todas a la vez, que estoy seguro que a nadie le merece la pena venirse conmigo, salvo yo mismo.
Bueno, pues ya veis, no necesito apuntarme a una web de citas penosas y amorosas y es que yo pongo todo esto y por escrito y sigo sólo y de paso me dejan lindos recados en la página web: que te aguante tu madre (que en paz descanse), que te hagas pajas con cactus, que tío, ¡que estás amargado! y que te folle un pez con escamas y que de paso te rompa el culo. Y de todo esto, lo único que hay de verdad y porque yo lo digo, es lo de las pajas con cactus y porque en mis tiempos, practicaba el sexo con los cactus y porque me gustan los cactus y porque cuando se cuelgan de mis partes, me hacen daño y eso me gusta y porque en el fondo y en la superficie, soy masoquista.
Yo no tengo la culpa de haber nacido así, así de masoquista, así de impresentable y así de loco. Y mirar una cosa y mirar hasta donde llego: me acostumbré al sufrimiento y tanto me acostumbré, que me acabó gustando y hoy en día, necesito tener el látigo en mi mesilla de noche y el cactus y los cilicios y las sogas y el potro lleno de apetecibles pinchos y la almohada de madera y el colchón de piedras y el pijama de esparto forrado de amianto...Y yo os pregunto: ¿así me puede querer alguien? y porque ya veis que MI CASI es más grande que mi vida.

DECIR EN CUATRO PALABRAS

 




Decir en cuatro palabras

lo que se podría decir en dieciséis,

esa es mi meta.

Una de mis metas.

Escribir poco 

y decir mucho...

Pero es de suponer

que todos sin excepción,

somos igual de primarios

y queremos resumir nuestra vida

en cuatro líneas y en dos metas

vivir... para después morir sin remordimientos de conciencia.

TRISTE TARDE

 

Triste tarde,


gris, apagada, tenue,

lúgubre, anodina,

dismórfica  y amorfa, 

aséptica, asexuada,

nostálgica, inmisericorde,

estrecha de miras y estrecha de todo.


Tarde de manta 

y de triste película de amor,

que empieza muy bien y que acaba fatal,

tarde de escuchar como se apagan los latidos de la ilusión

y de andar por la casa como un objeto perdido

 en busca de un posible encuentro con mi yo.


Triste tarde la de hoy,

tarde tan triste como tú y como yo,

dos seres tristes que lloran su condición,

no pudieron ser lo que quisieron ser,

lo que en teoría, querían ser...

pero ¿qué te pasa?,

me pregunta una voz que retumba a lo lejos,

nada...pensaba...pensaba...(digo yo),

pensaba que estoy bien..,. repito,

y te juro... que me encuentro bien,

pero por dentro de mí

ha pasado la ácida mano del desamor,

y entonces la tristeza se ha convertido en un ciempiés. 

NADA SABEMOS (Amalia Bautista)

 

NADA SABEMOS



Nunca sabremos si los engañados
son los sentidos o los sentimientos,
si viaja el tren o viajan nuestras ganas,
si las ciudades cambian de lugar
o si todas las casas son la misma.
Nunca sabremos si quién nos espera
es quién debe esperarnos, ni tampoco
a quién tenemos que aguardar en medio
de un frío andén. Nada sabemos.
Avanzamos a tientas y dudamos
si esto que se parece a la alegría
es la señal definitiva
de que hemos vuelto a equivocarnos.


Amalia Bautista

AURORA BERNÁRDEZ


 

"Cuando se lo hayan llevado todo / como un papelito me doblaré en cuatro / olvidada me dejaré entre las páginas que leía / cuando aún me quedaba algo. / Alguien apagará la luz”.

Aurora Bernárdez

ESCRIBIR (Julio Ramón Ribeyro)


 

"Escribir - decía Julio Ramón Ribeyro - es como hacer el amor: una cosa brutal, fatigante, en la cual morimos y renacemos".

SNOW PATROL - RUN - Live - (SUBTITULOS ESPAÑOL)

Alpha blondy - Wish You Were Here

ALPHA BLONDY , JERUSALEM live ❤️😍🙏

Gata Cattana - Gotham

"TERNURA"


"Ternura" del pintor Ecuatoriano Oswaldo Guayasamín
"Mi pintura es de dos mundos. De piel para adentro es un grito contra el racismo y la pobreza; de piel para fuera es la síntesis del tiempo que me ha tocado vivir. "

RECADO (Juan José Saer). Blog "Rua das pretas"



ENVIO (RECADO)


Sé que lo que mamá quiso decirme antes de morir
era que odiaba la vida.
Odiamos la vida porque no puede vivirse.
Y queremos vivir porque sabemos que vamos a morir.
Pero lo que tiene un núcleo sólido —piedra, o hueso,
algo compacto y tejido apretadamente,
que pueda pulirse y modificarse con un ritmo diferente
al ritmo de lo que pertenece a la muerte—
no puede morir.
La voz que escuchamos sonar desde dentro es incomprensible,
pero es la única voz, y no hay más que eso,
excepción hecha de las caras vagamente conocidas,
y de los soles y de los planetas.
Me parece muy justo que mamá odiara la vida.
Pero pienso que si quiso decírmelo antes de morirse
no estaba tratando de hacerme una advertencia
sino de pedirme una refutación.

Juan José Saer
 

 

AUTOBIOGRAFÍA (Lawrence Ferlinghetti). Blog "El poeta ocasional"

Lawrence Ferlingheti
 









  



 
  

Autobiografía 

 

Llevo una vida tranquila 
en Mike’s Place (1) 
mirando a los campeones 
del Salón de Billar Dante 
y a los adictos al metegol. 
Llevo una vida tranquila 
en el bajo este de Broadway. 
Soy americano. 
Fui un muchacho americano. 
Leí la revista para niños americanos 
y llegué a ser boy scout 
en los suburbios. 
Creía que era Tom Swayer 
pescando en el río Bronx 
e imaginando que era el Mississippi.
Tuve un guante de béisbol
y una bicicleta American Flyer.
Repartía la Revista del Hogar
a las cinco de la tarde
o el “Herald Tribune”
a las cinco de la mañana.
Todavía oigo el ruido del periódico al caer
en los perdidos porches.
Tuve una niñez desgraciada.
Lo vi aterrizar a Linberg.
Miré hacia mi hogar
y no hallé ningún ángel.
Me atraparon robando lápices
en la tienda de Five and ten cen(2)
el mismo mes que fui líder de los scouts.
Corté árboles
y me senté sobre ellos.
Desembarqué en Normandía
en un bote a remos que volcó.
He visto a los adiestrados ejércitos
en las playas de Dover.
He visto pilotos egipcios en nubes púrpuras
tenderos bajando las cortinas
al medio día.
Ensaladas de papas y dientes de león
en excursiones anarquistas.
Estoy leyendo “Lorna Doone”
y una biografía de John Most,
terror de los industriales,
una bomba siempre en su escritorio.
He visto la marcha de los barrenderos
en el desfile del Día de Colón
detrás de los locuaces
trompetistas eructadotes.
No he estado en los Claustros (3)
desde hace mucho tiempo,
tampoco en las Tullerías,
pero todavía sigo pensando
en ir.
He visto el desfile de los barrenderos
cuando nevaba.
He comido hot-dogs en canchas de béisbol.
He oído la alocución de Getysburg (4)
y el Mensaje de Ginsberg. (5)
Me gusta aquí
y no volveré
al lugar de donde vine.
También he andado en vagones, vagones, vagones.
He viajado entre hombres extraños.
He estado en Asia
con Noé en el Arca.
Estaba en la India
cuando se construía Roma.
Estuve en el Pesebre
con el Burro.
He visto al Eterno Distribuidor
desde una Colina Blanca
en el sur de San Francisco
y la Mujer de Carcajadas en Loona Park
fuera de la Casa de Diversión
en medio de una gran tormenta
riendo todavía
riendo todavía.
He oído el sonido de la farra
en la noche.
He caminado, solo, sin sentido,
con la multitud.

 
Llevo una vida tranquila
Fuera de Mike’s Place cada día,
mirando al mundo pasar
en sus extraños zapatos.
Un día me lancé
a recorrer el mundo
pero terminé en Brooklyn.
Ese puente era demasiado para mí.
He intentado en silencio
el exilio y la astucia.
Volé demasiado cerca del sol
y mis alas de cera se cayeron.
Estoy buscando a mi Viejo
a quien nunca conocí.
Estoy buscando al Líder Perdido
con quien volé.
Los jóvenes deben explorar.
Nuestra casa es aquel sitio en que empezamos.
Pero mi madre nunca me dijo
que tendría que ver este tipo de escenas.
Cansado de tanto vientre
descansé.
He viajado.
He visto la ciudad de las drogas;
he visto el desconcierto de la gente.
He oído llorar a Kid Ory.
He oído a un trombón predicar.
He escuchado a Debussy
a través de una sábana.
He dormido en mil islas
en donde los libros eran árboles.
He escuchado los pájaros
que suenan como campanas.
He tenido pantalones grises de franela
y caminado por la playa del infierno.
He vivido en mil ciudades
donde los árboles eran libros.
Qué subterráneos qué taxis qué cafés
qué mujeres con pechos ciegos
sus extremidades perdidas entre rascacielos.
He visto la estatua de los héroes
Danton sollozando en la entrada de un subte
Colón en Barcelona
apuntando al oeste desde la Rambla
hacia el Expreso Americano
Lincoln en su silla de piedra
y una gran cara de piedra
en Dakota del Norte.
Sé que Colón no inventó América.
 
Escuché a mil Ezra Pounds de casas rotas.
Todos ellos tendrían que ser liberados.
Hace mucho tiempo fui vaquero,
llevo una vida tranquila
en Mike’s Place todos los días
leyendo los Avisos Clasificados.
He leído el “Reader`s Digest”
del principio al fin
y noté la extraordinaria semejanza
entre los Estados Unidos y la Tierra Prometida
en donde cada moneda dice
“En Dios Confiamos”
pero los billetes de dólar no lo dicen,
porque ellos mismos son dioses.
Leo los anuncios todos los días
buscando una hoja en el libro,
una puerta no encontrada.
Oigo a América cantar
en la guía de las Paginas Amarillas.
Nunca se puede decir
que el alma tiene sus fobias.
Leo los diarios todos los días
y oigo a la humanidad enredada
en la triste plétora de la letra impresa.
Observo como secaron el lago Walden (6)
para hacer un parque de diversiones.
Veo como intentan que Melville (7)
se coma su ballena.
Veo otra guerra venir
pero esta vez no estaré allí para pelearla.
He leído lo que se escribe
en la pared del baño.
Ayudé a Kilory a escribirlo.
He marchado por la Quina Avenida
en apretado pelotón
tocando la corneta
pero rápidamente volví hacia atrás, a la Casbah ,
a buscar a mi perro.
Encuentro semejanzas
entre los perros y yo.
Los perros son observadores verdaderos
caminando arriba y abajo del mundo,
a través del país de Molloy.
He caminado por callejuelas
demasiado angostas para los Chryslers.
He visto cien carros repartidores de leche sin caballos
en un terreno baldío en Astoria.
He escuchado el “obligatto”(8) del chatarrero.
He conducido en superautopistas
y creído en las promesas de las carteleras,
cruzando las planicies de Jersey.
Vi las ciudades de la Llanura
y me revolqué en el verde de Westchester
con sus bandas vagabundas de nativos
en autos rurales.
Los he visto.
Soy el hombre.
Estuve allí.
Sufrí
de algún modo.
Soy un Americano.
Tengo pasaporte.
No he sufrido en público.
Y soy demasiado joven para morir.
Soy un hombre que se ha hecho a sí mismo.
Y tengo planes para el futuro.
Estoy aguardando
un puesto importante.
Tal vez me mude a Detroit.
Temporariamente
vendo corbatas.
Soy un buen tipo.
Soy un libro abierto
para mi jefe.
Soy un misterio completo
para mis mejores amigos.
 
Llevo una vida tranquila
en Mike’s Place cada día
contemplando mi ombligo.
Soy parte
de la vieja locura del cuerpo.
He vagado por varios bosques nocturnos.
Me he apoyado en entradas borrachas.
He escrito historias salvajes
sin puntuación.
Yo soy el hombre.
Estuve allí.
De algún modo
sufrí.
Me he sentado en una silla incómoda.
Soy una lágrima del sol.
Soy la colina
por donde corren los poetas.
Inventé el alfabeto
después de observar el vuelo de las cigüeñas
que escribían letras con sus patas.
Soy un lago en la llanura.
Soy un mundo
en un árbol.
Soy una colina de poesía.
Soy incursión
en lo desarticulado.
He soñado
que se me cayeron todos los dientes
pero mi lengua sobrevivió
para contar la historia.
Porque soy un pozo
de poesía.
Soy un banco de canciones.
Un pianista
en un casino abandonado
en una rambla a la orilla del mar
en una niebla espesa
todavía tocando.
Hay una semejanza
Entre la Mujer que Ríe
y yo.
He escuchado el sonido del verano
en la lluvia.
He visto chicas en ramblas
tener extrañas sensaciones.
Comprendo sus dudas.
Soy un catador de frutas.
He sentido como los besos
causan euforia.
Me he arriesgado al encantamiento.
He visto a la Virgen
arder en un manzano en Chartres
y quemarse a San Juan
en Bella Unión.
He visto las jirafas en la jungla
sus cuellos como el amor
heridos alrededor de las circunstancias de acero
del mundo.
He visto a Venus Afrodita
sin brazos en su ventilado pasillo.
He oído cantar a una sirena
en la Quinta Avenida.
He visto bailar a la Diosa Blanca
en la Rue des Meaux Arts
el catorce de Julio
y a la Hermosa Dama sin Piedad
rscarse la nariz en Chumley.
No sabía ingles.
Tenía el pelo rubio
y las voz ronca
y los pájaros no cantaban.
Estoy llevando una vida tranquila
en Mike’s Place todos los días
observando a los jugadores de billar
hacer sus escenas de minestrone
tragando macarrones
y he leído en alguna parte
el Sentido de la Existencia
pero me he olvidado
exactamente donde.
Pero soy el hombre
y estaré allí.
Puede que me insulten
los que están dormidos
para hablar.
Puede que haga mis anotaciones
sobre el pasto.
Y puede ser que escriba mi propio
epónimo epitafio
aconsejándoles a los jinetes
que sigan adelante.


1.Casa de Miguel, probablemente un bar.
2.Comercio en el que todo cuesta cinco o diez centavos de dólar.
3.Atracción turística en la ciudad de Nueva York
4.Referencia al general Einsenhower
5.Ídem al poeta Allen Ginsberg
6.La Laguna de Walden de Henry David Thoreau.
7.Se refiere a Moby Dick, de Herman Melville
8.En portugués en el original.



SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...