LOS YIN YANG

Os voy a contar un secreto: "yo no estoy solo", solo físicamente sí que lo estoy, pero anímicamente, pues no. Somos muchos los colgados del mundo, somos una verdadera legión y diría que casi invencible, hemos sobrevivido a tantas cosas que casi nos hace ser invencibles y eso indica que somos muy fuertes y que estamos hechos de hierro forjado y cubiertos por una fina y delicada capa de Titanio. Como sino podríamos sobrevivir en éste mundo inhumano: lleno de engaños, de soberbia,
de envidia, de mentiras...y aún así tener la cabeza alta y mirando al frente. Porque a nuestro lado tenemos la Dignidad, estamos impregnados de dignidad y sudamos y meamos dignidad y tal y como otros mean colonia...pero nosotros no, nosotros meamos dignidad.

Pero que nadie se olvide, también cagamos mierda y yo me considero el primero en cagar mierda. He metido tantas veces la pata, he hecho tantas cosas mal y además, teniendo conciencia de ello (no siempre) y también he sido vengativo, agresivo, destructor, celoso, egoísta, reprimido, machito, traidor y mal amigo...y todo esto, ¿qué es?...es solo mierda humana, son los deshechos y las basuras de los pensamientos humanos, son las cloacas del pensamiento. Pero toda ésta mierda no nos debe de servir de escudo para seguir siendo un mierda, al revés, toda esa mierda debe explotar por los aires y hasta que no quede nada o quede muy poco. ¡Dignidad y valentía!.

Mirar, yo fui muchas cosas en ésta vida y no sé si pesa más mi lado bueno que el malo, pero ¿qué más da lo que pesa más?, porque lo importante y lo realmente importante es que siempre estés luchando, que no dejes ni un segundo de luchar, es decir, importa más tu actitud de lucha. Al fin y al cabo, también tenemos que ser malos para ser un poco buenos y de nuevo, estamos con el yin yang de los cojones, el sube y baja, el bueno y el malo, la sinceridad y la mentira o el más definitivo de todos los yin yanes: la vida y la muerte.

LAS PAREDES

Hoy he dedicado mi maldito tiempo a lavar, secar la ropa y poco más. 7 lavadoras seguidas y entre medias pude ver dos películas, dos hermosas películas. Ahora que estoy en mis estelares vacaciones, me veo todos los días mis dos o tres películas...y si hubiera más, vería más, porque creo y pienso que de alguna manera al no poder viajar ahora, con las películas me desplazo por bellos lugares y contradictorias situaciones. La verdad es que esto se puede hacer con cualquier cosa: con los libros se viaja muy bien, con las películas se viaja muy cómodo y sobre todo, se viaja mejor con la imaginación, pero bueno, todo se puede mezclar y un poco de pelis y otro poco de libros y lo que falta lo cubres con la imaginación y si aún encima lo escribes, entonces lo bordas con letras de oro.

Pues sigo probando mi nuevo sitio desde donde escribo y me encanta, hay más luz, está más esquinado, está más recogido y hasta puedo pasar más desapercibido y no sé para qué...¡total estoy sólo!...pero supongo que será por si acaso entra alguien y pienso en el hipotético caso de que quiero seguir escondido. Hay que jugar a algo y por eso me gusta jugar al escondite conmigo mismo y además, porque también me sirve para desentumecer mis huesos. Hay tantos escondites en ésta casa, hay tantos recovecos y rincones, hay tantas luces distintas, tantos tonos, tantos colores, tanta belleza y tanta melancolía en sus paredes, que hasta a veces pienso que está inundada de magia.

¡Hombre! magia no lo tengo muy claro, pero años sí que tiene y debe estar llegando a los 110 años, más de un siglo, que se dice pronto. Y aquí sigue en pie, con sus anchos muros de piedra isleña, con sus hermosas escaleras, con sus paredes estucadas. Son 110 años de historia y es cuando me pregunto: ¿cuanta gente a vivido en ésta casa?. Por lo menos 4 o 5 familias y con todos sus vivos y sus muertos y por eso siento tanta mezcla familiar de fantasmas. Lo de que las paredes hablan es verdad, hablan, sonríen y lloran, porque al fin y al cabo éstas paredes han sido los testigos de que por ésta casa han pasado 4 o 5 familias distintas. Siento el peso de esa historia, siento como cada piedra pesa más y siento que hay demasiadas almas en ésta casa.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...