TENGO TU AROMA...(Poema)

 Tengo tu aroma y tengo tu pelo
 tengo tu piel y tengo mi mano,
y como mi mano recorre tu cuerpo
y como me inundas de flores o ¿era de besos?
 es que me confundo...
 confundo tu alma con la mía
confundo tus manos con las mías
confundo tus besos, con nuestros besos
y mi cuerpo... con tus labios
y todo se hace confuso
y mi el alma se funde con tu cuerpo
y tu alma se llena de belleza
y la mía se llena, con tu belleza.

¡JUSTICIA! (Poema)

Hoy no toca...
hoy es dejarse llevar
es sentir sin sentir y sin sentido,
es amar en la cuerda floja
y porque hoy, el día se desliza
y tal y como...
 yo me deslizo por los agujeros del miedo
y ando entre las brumas de la marea baja,
cabizbajo y reflexivo
 contando conchas y pisando la arena mojada,
y es que hoy, no toca...
ni toca la banda, ni toca la gloria,
y hoy toca...,
murmullos de voces y alarmas de historias,
campos de refugiados
 y miles de almas gritando:
¡JUSTICIA!

¿MALA CONCIENCIA?

Bueno y como soy muy terco voy a insistir en el intento y hoy y a las 8 de la tarde, me voy de manifestación y en apoyo de los refugiados. Y yo sé... y yo sé..., que esto se me queda muy corto o sea que voy a ladrar un poco y que me van hacer muy poco caso y yo sé...y yo sé..., que lo más lógico y más humano sería trasladarme hasta allí, hasta Grecia y para echar una mano real y solidaria. Yo sé esto, pero también sé lo otro y sé que tengo 60 tacos y que no me veo en un campo de refugiados y a dormir a la intemperie o en una tienda toda fisurada y rota y sin, a lo mejor, poder ducharme y limpiarme como toca. Y lo siento pero es así y puedo ser muy egoísta, pero ante todo digo la verdad y  digo la verdad más cruda.

Y os juro que yo iría y ahora vienen los condicionantes y yo iría, si tuviera 10 años menos, si mis achaques de viejo no fueran lo de todos los días y mi espalda y mi cuello.... Y puede sonar a disculpa y a disculpa peregrina, pero no es así y porque prefiero ser sincero y decir claramente que me solidarizo con ellos, pero mi cuerpo no responde a tanto ajetreo y vapuleo e iré a las manifestaciones que haga falta y apoyaré económicamente con lo que buenamente pueda y haré todo lo posible desde mi Isla de Menorca.

Y es ¿mala conciencia?, pues puede que así sea y porque lo que me gustaría hacer no concuerda con lo que estoy haciendo, pero creo que a éstas alturas de la vida, me va a pasar muchas veces y porque la vejez existe y ella trae consigo una buena cantidad de achaques corporales y eso es una realidad como un piano. Pues nada, ¡a manifestarse! y a ¡rebelarse! y a proclamar mi indignación, que hoy en día, es enorme.

EN PERÍODO DE EXTINCIÓN

E iba a decir: "nadie me entiende", pero no es verdad y porque somos unos pocos y somos unos pocos, porque somos muy pocos los elegidos y hasta hay alguno que se ha colado. pero eso siempre pasará, que habrá algún listillo que se disfraza de buena persona o de persona enrollada. Aunque a mi no me gusta el calificativo de buena persona o de persona enrollada y porque lo que es bueno para mi, no lo es para otro y el enrollado me cae muy bien, pero tendrá que demostrarlo. Y es que para ser enrollado, esa persona tiene que hablar poco y ser conciso o concisa o sea tiene que ir directamente al grano y sin enredaderas y sin falsos subterfugios.

Y la verdad, es que de esa especie hay muy pocos y los pocos que quedamos vivimos atrapados entre tanta normalidad de mierda y nos la dan por todos los lados y eres buen tío y eres buena persona y ya está..., ya tienes mil enemigos que quieren tu cabeza. Y claro esa lucha es titánica y es constante y todos los días te encuentras de frente con algún animal envidioso y porque por dentro les hierve la envidia y todo por no poder entender que hay personas que son humanas. Y hay que dar muchas hostias, pero también hay que tirar mucho más de la indiferencia y porque la indiferencia les duele más.

Y es que en el fondo: yo me entiendo y me conozco y sé de que pie cojeo y donde soy el puto amo y en donde soy un blandengue que se diluye por las alcantarillas. Y cada uno se conoce a si mismo y sino se conoce, que se mire en el espejo y ya entenderá lo que yo le digo y si aún así, no se ve, que vaya al oculista o que limpie el espejo, que seguramente estará muy guarro. Lo dicho somos gente y somos poca gente y de lo bueno y de lo humano hay muy poco y además creo, que estamos en período de extinción.

AÑORO OTROS TIEMPOS

Son las 5 de la tarde y parece que las aguas vuelven a su cauce y porque por fin veo que he recuperado mi espacio y por eso estoy instalado en mi precioso estudio, porque otra cosa no, pero mi estudio tiene que estar como el Palacio de Versalles, limpio, ordenado y pulcro y con cada cosa en su sitio. ¿Seré maniático?, pues puede o por lo menos lo soy con mi estudio y eso siempre lo fui y ya cuando era un puto estudiante me encantaba tener mi mesa de trabajo adecentada y eso que de aquellas, éramos unos putos guarros. Guarros en lo común, pues la habitación de cada uno era terreno acotado y por lo menos yo, le dedicaba su tiempo de limpieza y orden. Pero en lo común, que era el cuarto de baño, la sala de estar y la cocina, los chorros de puta grasa por las paredes, era nuestra mejor decoración era nuestro art decó.

Las cocinas se clausuraban y a los 2 meses de convivencia y se cerraba a cal y canto y por insalubres y asquerosas y sobre todo, por simple acumulación de mierda con moscas. Y eso que nos dividíamos las tareas domésticas y hoy te toca cocinar y a ti, sacar la basura y al otro, le tocaba limpieza del cuarto de baño y en teoría la sala de estar la limpiábamos entre todos. Pues lo primero en clausurarse era la cocina, después iba la sala de estar y en la que a pesar de sus condiciones antihigiénicas siempre se hacía hueco entre la mierda depositada y acumulada. El baño no, el baño se conservaba lleno de preciosos y artísticos chorreones de jabón y mierda y junto a una bonitas pelotas de pelos rechumidos y anestesiados.

¿Y que pasaba al final?, pues que cada uno se lo montaba como mejor podía y por tanto acotaba su propia habitación y allí mismo comía, estudiaba y dormía y el que tuviera suerte, también follaba.. y que la habitación estuviera más o menos guarra ya dependía de cada uno y de sus circunstancias personales. Total que éramos una manada de guarros sin contemplaciones y así fue año tras año y así fue hasta acabar la puta carrera universitaria. Y ahora ¿qué pasa?, pues que ya no es lo mismo y aveces tengo que decir, que añoro mis tiempos de guarro estudiante.

TORPES

Pues mira que hoy lucí cabreo y todo y todo me molestaba. Que si el desayuno fue demasiado largo y venga a hablar y hablar y como eran temas muy interesantes y las personas presentes también lo eran, tuve que entrar en modo silencio y porque por dentro solo pensaba: tío tendrías que estar escribiendo y bueno aguanté todo el temporal de palabras y de pensamientos. Y no es que el tema no me interesara, es que yo no estaba y por eso me sentía inquieto, porque quería estar en otro sitio, pero al mismo tiempo quería seguir el hilo de las conversaciones. Y después del desayuno, empezaron los recados, algunos estúpidos y otros, no tanto, pero que igualmente había que hacerlos.

Y como tuve que conducir me dije: "ésta es la mía" y empecé a cabrearme más y más con todos los conductores. Hasta pensé que en las carreteras debían poner un carril para los Torpes y no para los lentos, pues hoy y creo que lo veían en mi cara de cabreo, se dijeron vamos a darle caña y a salir todos los torpes al mismo tiempo. Y al sacar el carnet de coche, debían hacer un test de inteligencia y éste que es medio lerdo..., lo pondremos en el grupo de los Torpes y con una gran T en la parte trasera del coche. Y carril de Torpes y también de esos cochecitos de juguete o de hojalata, en los que siempre va conduciendo una tía gorda y rebosante o un viejo podrido que ya está picando billete.

Pero bueno, de los cabreos me quedo con muy poco, me quedo con algunos momentos y en los cuales traspasé la frontera de mi propio cabreo y eso conlleva, que me entra la risa y una vez que se produce la risa, es toda una indicación de que empieza su descenso. Porque al final te preguntas: "de que vale cabrearme tanto y para después tener que volver al principio del día". Y acepto que te desahogas, que echas la bilis y la rabia y el resentimiento, pero hasta ahí y justo hasta ahí debe llegar la cosa y porque sino o eso me pasa a mi, me traslado al lado violento y tampoco es cuestión de cargarse a un viejo decrépito y por ser un puto Torpe de mierda.

Y EL MUNDO VUELVE A EMPEZAR

Miércoles de nuevo y Miércoles y día 16 de Marzo y hoy tengo la desgracia de tener un buen montón de cosas por hacer y como decía el otro, será un día dedicado a los recados cotidianos y porque tocó éste día y porque siempre habrá un día, en que te toca joderte. Pero bueno, dicen que viene muy bien que de vez en cuando te metas una sobredosis de realismo y para que así de nuevo abraces el surrealismo con muchas más ganas y porque a mi el realismo me pone frenético y porque en él no veo ninguna magia y solo veo papeleo y esperas y conversaciones burocráticas. Y eso no pasa en mis anillos de Saturno, allí no hay papeleo que valga y todo funciona por los procesos del pensamiento y el valor del dinero, lo tienen las ideas y los sentimientos.

En realidad no sé muy bien para que sirve tanto papeleo, si al final ese papeleo ni lo lee ni dios bendito y menos lo va a leer el currante de turno. Eso sí, ven si el papel está firmado y en que fecha, pero lo que has firmado y en que fecha, eso no lo lee nadie. Hombre, de vez en cuando te encuentras con el funcionario que cumple, según él, todas las reglas y sabe de la letra pequeña y de sus consecuencias legales, pero no para tú interés, sino que sabe porque se siente poderoso dentro de su papel de funcionario de mierda. Porque eso sí que es importante, que lo que hagas y firmes que sea legal y que cumpla todas las normas habidas y por haber y para eso, siempre hay un estirado que no cabe dentro de su traje.

A mi éstas cosas me alteran mucho y muchas veces me tengo que reprimir mis pensamientos y porque todos van de absoluta y radical violencia y quiero quemar su puto chiringuito burocrático y con todos ellos dentro. Vamos que entran ganas de hacer una pira con ellos, pero antes me entran ganas de meterles todo su papeleo por el culo y hasta que les salga por la boca y así, tranquilamente vaciar un tanque de gasolina por el suelo y hasta su última gota y al final, encenderme un cigarrillo y tirar la cerilla al suelo y bumm!!!...y el mundo vuelve a empezar...

PLASTAS

Pues después de un largo desayuno y de hablar de cosas siempre importantes y porque las cosas son importantes sí para ti son importantes y lo que piensen los demás, no me da igual, pero casi...y claro, siempre depende de quién te lo diga y el como te lo diga y en que momento y si es a su hora y si estás en ese momento para ese tipo de historias. Como se ve, hay múltiples factores que determinan que tú prestes más o menos atención a lo que te están diciendo y por eso es tan difícil que se coincida en el mismo momento y en el tiempo y en el espacio. De todas formas, cuando uno se pone a explicar un tema, no puede, ni debe, darle tantas vueltas y si el contrario no te presta la atención que se requiere, pues te lo explicas a ti mismo y al cuello de tu camisa y al otro, que le vayan dando...

¡¡Joder!!, si nos ponemos a esperar a que todos estemos en el mismo momento y en el tiempo y en el espacio, ya ni hablaríamos y porque es imposible y ahí, es donde tienes que demostrar tu arte o sea, tienes que saber enganchar a la otra persona, por lo menos ponerle todas las facilidades a su servicio y si ella no quiere...pues lo dicho anteriormente, ¡que le vayan dando!. Y en el fondo todo depende de la persona que tienes enfrente y porque si merece la pena, tu deber como ser humano es deshacerte en explicaciones....

Pero bueno, eso se ve pronto y se ve rápidamente si esa persona merece la pena y se ve en sus gestos, en sus rictus, en su sonrisa, en sus ojos, en sus comentarios y sobre todo, se ve en su mirada, porque a veces no llega con las palabras y en cambio, su mirada lo dice todo. Claro que a éstas alturas ya no soporto el hablar por hablar, el hablar dando vueltas y más vueltas y cuando todo se podía decir en dos hermosas palabras y porque ahora, estoy dominado por mi IMPACIENCIA y quizás por eso, no soporto a los PLASTAS insistentes y repetitivos.

JULIO CORTÁZAR