
Tú...
tú dices que te acuerdas de mi
y Yo digo que también me acuerdo de ti,
pero que no me embarga la profunda tristeza,
que tienes tu hueco en el pasado y limpio y aseado
y a él te traslado y con fecha y con tu nombre
y hasta te busco en Internet y pongo tu nombre de amor y guerra,
y me sale tu Cara y tu historia resumida en cuatro líneas:
hasta que llegaste a mi... fuiste Princesa,
cuando llegaste a mi... fuiste la Reina de la fiesta
y cuando te alejaste de mi (o Yo me alejé de ti)
volviste a esconderte entre las tinieblas
y por eso te observo desde lejos
y veo que te vistes de gris
y que hablas en gris
y que tus sueños son grises y fríos como el Acero.