Por hoy no tengo más que decir, ya he dicho suficiente. Acabo de ver el partido del Barça y ya finiquito el chiringuito, son casi las 11 de la noche y es hora de que descansen los "gallitos". Al lado tenía un tío que lo hablaba todo, pero todo y solo. Que si fue falta o si fue penalti o al contrario, que sino fue, pero pudo ser. Ya se sabe un plasta del fútbol y un pesado culé. Lo bueno del tío, es que yo lo recuerdo de mañana, cuando voy a desayunar y siempre lo veo leyendo el periódico pero con una lupa.Tiene cojones la cosa, leer el periódico como si fuera Sherlock Holmes y como si el periódico local tuviera tanta chicha como para escudriñarlo con una lupa. El periódico local, como todos los periódicos locales, solo sirve para colgar esquelas para los viejos y bueno, para encender la estufa de leña. Lo demás es tinta desparramada sobre un papel y punto y pelota. Hace 1 año tuve una época en que me dio por escribir cartas en el periódico local. ¿Y cual fue el resultado?, pues ninguno. Pronto me censuraron y no me publicaron nada.
Coló las primeras veces, pero después y con la sola presencia de mi nombre, fui denostado a las galernas. Pero bueno tengo que decir a mi favor, que me reí hasta quedarme sin mandíbula. Y la gente que leyó alguna de mis cartas se quedó con cara de pasmo. Alucinaditos, se quedaron. Claro que como barrí sin control y segué piernas y cabezas, me gané algunos enemigos y entre ellos a la Policía Local. Y aún ahora sigo pagando las consecuencias, pero les hago una amago de escribir otra carta y se cagan por la patilla. El poder de la escritura y el poder de los periódicos locales. Todos tiemblan ante la amenaza de escribir en la prensa y más tiemblan los que me han leído en mis anteriores cartas.Bueno, la verdad es que es el único poder que tengo, pues en lo demás soy un paria más y sobre todo soy un incomprendido. Pero de eso se trata de sembrar miedo y respecto y de que tiemblen un poco los caciques y políticos locales. Vamos un poco de estopa para ir entrando en calor. Bueno señores ya me despido, son las 11,45 de la noche y ya es hora de irme a la cama de la mano de Morfeo.
¡Buenas noches!.















