AMBIENTE FAMILIAR

Hoy tengo a mis tres churumbeles o hijos, en casa y siento esa plenitud de padre. La casa está llena y desbordante. Todo irradia, todo irradia vida. Y al fondo una película del superagente 86 y sus paridas inundan la sala. Me encanta el ambiente y las risas, y la estufa de leña dando estopa y ese sofá lleno de niños y yo mientras escribo. Pero escribo con un ojo, con el otro estoy atento a lo que me rodea. La felicidad es fácil o es más fácil de lo que se piensa y con solo sentir el calor humano que transmiten mis tres fieras, te das la vuelta y después haces el pino.

Me gusta la humanidad y por tanto me gustan las relaciones humanas. Me gusta tener hijos y que yo sea su padre. No sé lo que dirán ellos, pero como no tengo abuela, me lo digo yo a mi mismo. Me siento un buen padre y aunque tengo fallos y muchos, lo que importa es sentir esa especie de orgullo o ese orgullo de sentirse padre. Siempre me gustó el ambiente hogareño, de hecho me gusta el ambiente de familia y pondría mis huevos sobre la mesa, si con ello consiguiera mantener ese ambiente. No todo es idílico en la viña del señor y de vez en cuando se rompe el encantamiento y hay alguna bronca entre ellos. y yo tengo que imponer:
¡silencio! y con tono de duro y con voz de mando.

Pero bueno hoy es viernes y los viernes ya se sabe, una cena y después una peli de lo que sea. Pues lo más importante es mantener el ambiente familiar o el ambiente de un padre con sus tres hijos. Y eso vale más que cinco polvos seguidos. Ya sé que la comparación es un tanto desfasada, pero así soy yo, un desfasado cariñoso o simplemente un padre que adora a sus tres hijos.

CABREOS

Claro que yo vivo dentro de un agujero negro y por eso no veo todo lo que me rodea. Ya quisiera yo, vivir lo que los demás viven y digo vivir y no sufrir y no cabrearse, pues de eso ya estoy más que servido. Como dice mi hijo pequeño: "Papá que genio tienes" y claro siempre me desarma. Mi cabreo se deshace en una sonrisa y entonces pienso, ¿de que vale cabrearse?. Si después te tienes que descabrear y apaciguarte. Y eso  es energía derramada y mal utilizada. De todas formas soy de los que pienso que un poco de mala hostia también nos compensa. No todo va a ser bondad bondadosa y pongo una mejilla  y después pongo la otra. ¡Y un carajo!.

Y por eso hay que ser firme en tus decisiones y decirlas y explicarlas, pero desde luego, soy partidario de decirlas a la cara. Un cabreo de vez en cuando sienta muy bien y además te deja la piel más fina y sensible. Pues la mala hostia si no se suelta, se acumula y le gusta almacenarse debajo de tu piel y por eso entran sudores dispersos y la piel se vuelve más grasa. Son teorías, pero son teorías parecidas a las que nos cuentan en los anuncios de la tele. Esos que hablan de que si compras un buga te salen un montón de tías buenas o ponte esto que no te quedarás calvo y calvo no, te quedarás calvorota.

Porque además un buen cabreo te renueva la médula ósea y al final, se producen más glóbulos rojos. Un cabreo segrega Estimulina, que es esa sustancia que estimula la médula y que también te la empina. Esto está en los tratados de la Medicina, tomo 6 y salmo 18 y además, yo no me equivoco. Soy pofesional, pero pofesional de la medicina y por eso uso preservativos. Veis como todo tiene relación, la Estimulina me la empina y si la tengo empinada pues uso el condón. Prevención que se llama. Pues nada, que yo me cabreo a veces, pero siempre hay la salida de mi hijo, la misma que me desarma y me deja en pelota picada.

LOS SENTIMIENTOS

Puede que yo me engañe, puede. Puede que lo que diga sea mentira, puede. Puede que lo que pienso, sea flor de un día, puede. Puede que si y puede que no, puede que mientras escribo estén pasando cosas alucinantes y por tanto, me las estoy perdiendo. Pero es de rigor ser justo de medida y pienso que mientras escribo no pasa casi nada. No creo que me pierda asuntos interesantes, en tal caso pasan algunos asuntos cotidianos. No creo en las explosiones de las emociones, pues creo más en los pequeños detalles.

Hoy tengo el detalle de regalarte una flor, hoy tengo el detalle de traerte el desayuno y eso suma y suma y puede que a base de detalles lleguen las explosiones. Pero en ese orden y no en el contrario. Aunque a veces, es verdad que las cosas te sorprenden y cuando menos te lo esperas salta la liebre. Y entonces lo inesperado se hace real y toma su protagonismo. Y se instala el caos, pero el caos bueno, el que te desordena pero que te hace sentir lo que nunca sentiste.

Siempre es cuestión de sentimientos. Y si estos son fuertes, sólidos y sobre todo alucinantes, el orden de las cosas se va al carajo. Entonces concluyo, que si se tiene la oportunidad de sentir a fondo, hay que tirarse a la piscina y dejarse de orden y de detalles y de lo que va antes, solo hay que dejarse llevar por la corriente que producen los sentimientos. Es fácil de hablar y de decir, pero no es tan fácil de cumplir. Hay tantos obstáculos y prejuicios que quizá lo más sencillo es tropezar. Pero para eso estamos, para levantarnos de nuevo y seguir la senda que marcan los sentimientos.

DOCE (Poema)








Y poco a poco llega la hora,
la hora siempre llega
y no llama a tu puerta,
la hora entra y pasa,
y se acomoda en el sofá de tú casa,
y después te dice  con displicencia,
oye, que se ha acabado tú tiempo.

La hora es tiempo ya cumplido,
es agua pasada,
y es tiempo ya vivido,
y el reloj marca la hora,
y la señala con una campana,
doce campanadas tiene mi hora,
y son las doce,
y ya se acaba el día.

Doce horas en pie,
doce horas andando,
y doce horas pensando,
y doce son los doce mandamientos,
y doce son los doce meses del año,
y yo mientras tanto,
cuento doce minutos que han pasado,
y la hora y la hora bruja
y son las doce y doce,
y hoy es día doce,
y  doce son mis deseos
y a las doce me dormiré
.¡Doce!.

UN SER HUMANO

Quizá sea verdad, que no pase de nada. Pues todo me duele y me escuece y todo me hace daño. Puedo parecer duro y frío y en realidad soy hielo que se derrite. Fui duro en mis principios, duro y despiadado, pero el tiempo, oh¡ el tiempo, el tiempo ablanda hasta las carnes más duras. ¿Que fue de aquella frialdad?, ¿qué fue de aquella precisión de cirujano?. Ahora tiemblo como una hoja seca y tengo necesidad de rodearme de cosas cálidas y humanas.

Me estaré dejando llevar por los sentidos y eso me hace ser extremadamente sensible. ¿O sensiblero?, puede que haya de las dos cosas, y que sea sensible con el factor humano y sensiblero con los sentimientos. Ahora soy capaz de llorar y lloro si me pellizco con fuerza. Antes aguantaba las lágrimas y me callaba la boca. Será la edad o será que ahora soy un ser poroso a los sentimientos. Es curioso lo que digo, con la edad es más fácil tocarme la fibra sensible y eso no deja de ser curioso.

Ahora me duele el alma y me duele por sentir sin principios y es que me duele alma hasta cuando veo un bello paisaje. La naturaleza ha llamado a mi puerta y me ha dado vía libre y por ello puedo sentir y palpar todo lo que veo y sobre todo hacerlo mío. Me integro dentro de la naturaleza y conjuro mi alma con la belleza. Soy así y ya no tengo remedio y ahora soy pusilánime y sensible y cuando veo al mar cabreado, yo me cabreo y cuando el viento se altera, yo me vuelvo loco. Podía ser de otra forma, podía, pero el caso es que yo, soy un ser humano.

PASO (Poema)





Paso de las ausencias,
como paso del tiempo ya vivido,
y  también paso de los sueños ya perdidos,
sueño, pero no reciclo,
sueño y por ello sé,
 ¡que aún estoy vivo!

Paso de malos tragos,
y de pensamientos pasados,
paso de todo y no paso de nada,
paso de resucitar a los muertos,
y de revolcarme en la basura.

Paso, pero paso,
paso de días oscurantistas,
como paso de mis insomnios,
y es que no quiero verme en el espejo,
ni sentir el poder de mis cicatrices,
solo quiero pasar página
y sino llega,
pues cambiaré de libro.

Paso porque paso,
y paso de ti y paso de mi,
y paso de las circunstancias
y paso de aquél día,
y  reniego de mi pasado,
y en definitiva,
reniego de vivir con miedo.

PERFUMES

Ahora me he puesto un poco de colonia y como disfruto con ese acto. Me encanta ese perfume, me encantan las esencias que lo componen. Si yo volviera a nacer, sería un perfumador o como se llame o sea que un tío dedicado a hacer perfumes. Allí metido entre tarros de esencias y probando mezclas, a ésta le añado un poco de salicilato y a ésta le pongo un poco de Azahar y ¡bingo!, ya está hecho un perfume nuevo. Fácil no creo que sea, pero lo que yo iba a disfrutar no está en los escritos.

De momento aún no puedo y no sé si podré en el resto de mis días, pero uno de mis deseos sería tener entre 15 o 20 colonias diferentes. O sea tener un escaparate de perfumes y todos clasificados y hoy me pongo este, porque me apetece oler a Lavanda o me pongo este otro y porque quiero oler a Encina.  Claro que llegada la noche sería un mejunje de perfumes o una plasta acicalada. Pero yo quiero ser como el tío del anuncio y con su mismo cuerpo, ya se sabe que en los anuncios de colonias solo salen tíos buenos y ponerme colonia para el día, otra para hacer deporte, y una última, para la noche. Vamos todo el día ¡colonizándome!.

De todas formas me conformo con lo tengo, pues tengo dos tarros de esencias y que cada uno cuesta alrededor de  60 euros. Y eso es un lujo, pero un lujo duradero, pues cada tarro me dura más de tres meses. Unos se los gastan en copas y en noches de contubernio y yo me los gasto en colonias ricas y frescas. Yo creo que todos tenemos derecho a oler bien, al fin y al cabo, el olor es uno de nuestros cinco sentidos y por eso hay darle lo que te pida
.

OFERTA Y DEMANDA

Son casi las 5 de la tarde y solo saco una conclusión: el tiempo pasa. Pasa el día y pasa la romería, pasan los minutos y pasan los mejores momentos. Hace un rato yo era feliz como una perdiz y me sentía contento por la profundidad de mis pensamientos y con esa sensación disfrutaba y de repente, sí de repente me di de bruces con la realidad palpable y se me fue el subidón adrenalínico al carajo. La realidad de cada día, la puta realidad del momento y es esa realidad cotidiana la que se encarga de joderte la fiesta. Y todo por pensar que ya tengo que empezar a currar.

¡Y es que es la polla!. Resulta que a pesar de mi Neumonía galopante, no puedo ponerme de baja. Bueno poder puedo, pero me quitan el 40% del sueldo de esos días de baja. Está penado enfermar, está penado sentirse mal físicamente.¡ Joder! a que punto hemos llegado, a que se castigue el que tu estés enfermo. Yo curo y trato a los demás y por ello cobro y en cambio si yo soy el que estoy jodido, pues cobro el 60% de mi sueldo.y aún encima, sigo jodido. ¡Paradojas de la vida!.

Yo creo que ya puestos, enfermar debía ser un motivo de despido. Despido libre y justificado. Vamos a ver, ¿quién te manda enfermar? y si lo haces, es para escaquear del curro. Finges dolores y fiebres, finges esputos asquerosos, finges que no respiras, en fin, finges que te vas quedando sin vida. Y eso, debe estar penado y castigado y no hay mayor castigo, que el despido y sin indemnización, ni nada que se le parezca. Nada de componendas y circunloquios, despedido y a la puta calle.

Los derechos laborales son harina de otro costal y es más, ya no volveremos a verlos. La crisis y sus gestores se encargaron de ello. Ahora el único derecho que nos queda, es a currar más y más y más y sin cobrar. Según los que nos gobiernan, nosotros nacimos solo para currar y solo para currar para unos cuantos que nos despellejan o que nos pisan o que nos estrujan. Somos granos de centeno y que según la cosecha, sobras o haces falta y ahora, no hacemos falta. Somos en definitiva, producto de la oferta y la demanda y por eso, ¡ahora sobramos!
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VACÍO (Poema)




Toco el cristal de tu alma.
y allí no acude nadie,
vuelvo a tocar en tu corazón,
y solo escucho latidos y latidos,
 y tampoco hay nadie que me hable,
e insisto y llamo a tu puerta,
y ni siquiera tus fantasmas me dicen nada.

Vacío y vacío,
vacío de sentimientos,
vacío de filosofía,
vacío de todo,
 vacío de vida.

Y no sé si seguir llamando a tu puerta,
y no sé si dejar que pase el tiempo,
y quizá y solo quizá,
algún día me abras la puerta
o des un salto hacia delante,
y me abraces y me quieras,
y me escuches,
pues es eso, ¡lo que necesito!,
que me oigas decir palabras bonitas,
palabras tiernas y sinceras,
palabras dulces y envolventes,
palabras en definitiva,
que canten a la vida,
y mientras yo te espero,
yo las moldeo,
y así sé,
que un día te colmaré con mis
deseos.


¡ASCO!

Veo que esto ya progresa, ya saturo al 96% y no creo que sature mucho más, pues normalmente ando alrededor del 97%, que tampoco es para echar cohetes. Ya casi, ya casi estoy bien, me falta solo la puntita, el resto ya sabemos que solo es para empujar. Chiste malo y horroroso, pero a mi me gustan los chistes tontos. Pero, ¿yo realmente me encuentro bien?, pues no del todo, estoy flojo y blando, estoy fofo de movimientos y lento de reflejos.Supongo que será la convalecencia o ese estado que viene después del padecimiento.

Convaleciente, que no imbécil, pues mi coco funciona con clarividencia. Solo que lo hace a ritmo caribeño, lento y despacito y a veces un tanto remolón. Pero una vez en marcha todo es dinamita y siento los estallidos de mis neuronas. Zumo de neuronas es lo que debía tomar y coger un cerebro animal y pasarlo por la batidora. Los sesos, los sesos que tanto nos daban de comer cuando éramos pequeños y todo porque la moda del momento decía que tenía mucho fósforo. Vamos como si fuéramos putas cerillas. Y el seso animal es asqueroso, era y es, como una papilla ya masticada.

La moda del seso, que no del sexo y la moda de las Vísceras. El Hígado, ese asqueroso órgano que depura toda la mierda del cuerpo, es como un mejillón pero dentro del cuerpo. Y rico en vitaminas, la A, la B y la B12 y también rico en Hierro y en Selenio. El Selenio suena que te cagas y soy bello porque como Selenio. Lo de las Vitaminas entra en el glosario de todas las vísceras. Los Riñones, los Pulmones y las Criadillas, todo un surtidito de órganos. Faltan los ojos y que yo recuerde los ojos también se comían, los del pescado sobre todo. Había quien chupaba con fruición esa líquido gelatinoso de los ojos y después escupía sus pupilas. Asco es poco, ¡es asco al cuadrado!.

ARREPENTIMIENTOS

Si tengo que arrepentirme de algo, es de haber nacido. Porque una vez salido al mundo ya no hay vuelta atrás y es más una vez visto lo que hay, ya no quieres involucionarte. Te quedas con la película de la vida y aunque pases por momentos difíciles, ya quieres seguir viviendo tu película. Y la mía es bonita, dura y fría a veces y en otras es espléndida. Por tanto no me arrepiento de seguir viviendo. Hay cosas que eliminarías y cambiarías hasta el escenario y a lo mejor pondrías a otro protagonista y tu pasarías a un segundo plano. Porque meter la pata, lo hacemos todos y hablar cuando debes estar callado y reír cuando se debe llorar o al revés, también.

Yo he metido gazapos históricos o sea he metido la pata hasta las trancas. Pero lo que más me molesta de mi existencia, es cuando la mentira formaba parte de mi vida. Mentía más que respiraba y no penséis que mentir es tan difícil. Mentir es solo empezar a mentir, después las mentiras se deslizan solas.Y siempre se acaba en lo mismo, primero te mientes a ti mismo y lo haces por miedos e inseguridades. Después ya es fácil mentir a los demás. Pero las mentiras siempre se atropellan y llega un momento en que ya no sabes distinguir entre la verdad y la mentira.

Y llegado ese momento, lo falso y lo superfluo forman parte de tu ADN. No hay mentiras piadosas, solo hay mentiras cobardes. Pues la mentira es un acto de cobardía, aunque a veces se le disfrace de mentira humanitaria. Y mi amplia experiencia en éstas lides, me dice que más vale la verdad cruda que aplazarla a base de mentiras. Todo es más sencillo con la verdad por delante, ¡todo!. Y si la verdad es dolorosa, pues para eso está el dolor, para dar la alarma de que algo pasa.

Evitar lo ineludible no es lo más recomendable. Lo ineludible debe afrontarse y mejor si se hace de cara y mirando a los ojos. Los ojos lo dicen todo, dicen más que mil palabras y si se miran a fondo se verá que la verdad está clavada en el fondo retiniano. Pero la verdad verdadera, es que no me arrepiento y para nada, de mi existencia.
¡Yo volvería a vivir unas cuantas veces más!.

LAS HERRAMIENTAS

Tengo recursos, pero me faltan las herramientas. Herramientas, esa palabra tan de moda. Me faltan herramientas para currar, pero también me faltan para currarme. Para currarme por dentro, se entiende. Me acuerdo de las charlas de psiquiatra y donde se planteaban los temas más diversos. Pues éramos como 10 pirados y cada uno con su propia película. Unos privando alcohol de 90 º y otros dándole al pastilleo y todo bien salpicado de depresiones y patologías duales (otra palabra de moda; dual).

Pues aquello era Corea o era parecido y como todos estábamos tocados del coco, cada uno arrimaba el ascua a su hoguera. Y ya sabemos que los piraos tendemos a solo ver nuestro ombligo. Y cuando los temas ya no tenían salida y aquello era una comida de negros, pues siempre salía el tema de las Herramientas. Nos decían que ya teníamos claro lo que queríamos (cosa más que incierta) y que teníamos que imponer un método en nuestras vidas. Un orden en el día a día.

Para ello se elaboraban largas listas de pequeñas cosas. Me levanto temprano y eso me satisface. Desayuno bien y eso me llena. Hago unos cuantos recados y eso me deja contento. En fin, se apuntaba hasta cuando tenías que ir a cagar. Y esas eran las putas Herramientas. Bueno y al final del día, hacer balance  de tus actividades. También se metían por el medio, los hábitos saludables. Debes comer bien, debes hacerlo 5 veces al día, debes hacer ejercicio y debes dormir bien.

 Hábitos saludables en un cerebro espachurrado y desestructurado. Pero es lo de siempre, cuando no se tiene pajolera idea de lo que pasa dentro de tu cabeza, se tiende un puente con las Herramientas. Y vamos a ver, si yo estaba pirado y enloquecido, para que quería trabajarme en el día a día. Pero bueno, es el consuelo que nos quedaba, ser  borregos disciplinados. Vamos para  ir tirando y sin dar el cante. Pero la verdad es que a todos los locos, algo nos unía, quizá un hilo invisible que unía nuestros delirios o nuestras paranoias. ¿Quién sabe?.

ESE DÍA (Poema)

Tú lo sabes,
yo también,
tú sabes lo que es intenso,
lo que es fuerte, lo que es punzante,
tu sabes que un día
tiene más peso que  45 días,
que un día puede ser de película,
y que ese día,
nunca más...,
nunca más se repetirá.

Un día, un día más del calendario,
un día del mes de Julio
y con todo el calor del verano,
un día pegajoso y herrumboso,
un día húmedo del Mediterráneo,
un día de vivir en el precipicio,
o al borde de un acantilado,
un día de verano y un día desatado.

Día de balcón,
y día de habitación,
día de sudores profusos,
y de rápidos andares,
pasos que se quedan cortos,
y anhelos inalcanzables,
besos inciertos y besos de ensueño,
besos con sabor a quemado,
besos añejos y agrios,
besos que van dentro del último beso.
pero ese día...,
pero ese día ya forma parte de mi vida.

EL DÍA DEL PADRE

Hoy es Viernes y día 14 de Marzo y que yo recuerde no es ningún día señalado en el calendario. Es un día cualquiera de invierno y está nublado. Un día amorfo y sin sustancia. Insustancial, se dice. Mirando el calendario solo veo dos días señalados. La Semana Santa y que es santa para quien se lo crea y el día del padre o día de San José. Por cierto que le día del padre  si que es un invento, el de la madre tiene un pase, pero el del padre tiene delito. No hay fecha más impuesta que esa, los hijos se olvidan de semejante evento y no solo los hijos, también los mismos padres.

Porque al fin y al cabo, los padres somos actores secundarios en la película familiar. Si y ya sé que existen honrosas excepciones y que hay padres que son supermanes. Pero la generalidad nos dice lo contrario, que la madre es la gran protagonista y como dice el anuncio, pues "porque tú lo vales" y el padre se queda en segundo plano. Yo soy padre y a mucha honra, pero eso no quita que no sepa cual es mi papel. Las madres llevan el día a día, controlan, luchan y se dejan las pestañas en el esfuerzo. Los padres nos distanciamos de las funciones diarias y tomamos cierta distancia y normalmente actuamos cuando la madre se encuentra superada.

Me acuerdo de mi padre, que solo actuaba cuando mi madre se sentía impotente. Entonces salía el poder del trueno y  esa voz amenazante que siempre te ofrecía una buena manada de hostias benditas. Pocas preguntas le pude hacer a mi padre sobre las miserias o alegrías del día a día. A mi madre tampoco, pero mi madre era mucha madre y si preguntaba demasiado, simplemente me estaba jugando el tipo. Tenía facilidad de disparo y su mano solía acabar en mi cara.

También es verdad que yo no soy como mi padre, ni mantengo esa distancia sideral con mis hijos. Procuro adentrarme en ellos, pero reconozco que quién más se adentra es su madre. Los hombres en esto, parecemos un ejército de reserva y que solo se activará si hay necesidades especiales. Nunca  es tarde para  cambiar, nunca es tarde. Por eso procuro reflexionar sobre el asunto y no solo reflexionar, también actuar. Y no es fácil, porque en definitiva, el papel del padre resulta más cómodo. Pero bueno, para eso estamos, para mejorar en lo que podamos.

LOS DESAYUNOS

Levantarse e ir a desayunar. Ahora observo que necesito 9 horas de planchar la almohada. Tan solo hace unos días dormía 4 horas y siempre me despertaba igual, con la angustia de falta de aire. Ahora me acuesto a las 11,30 de la noche y me despierto sin despertador a las 8,30. 9 horas de profundo sueño. Voy al revés que el resto de los viejos, duermo más y ellos duermen menos. A las 6 de la mañana abre las puertas el bar y ya están una docena de viejos esperando desde hace 15 minutos. Y siempre me pregunté, ¿qué prisa tienen?, si les queda todo el día por delante.

Pues si señor, los viejos son impacientes y casi se pelean por entrar de primero. Después se calman con un café calentito  y alguno con una copa de licor. Qué asco me da el licor mañanero y ya sea la bebida que sea. Aquí se mezcla mucho el anís con un licor de hierbas asqueroso, aunque también hay quien le arrea al sol y sombra (mezcla de anís y cognac) y al cognac a solas o al Gin a secas. Hay viejos que se  cascan de buena mañana tres o cuatro lingotazos de licor y ya están puestos y colocados a las 8 de la mañana. Supongo que el resto del día la cosa consistirá en mantenerse en ese punto o ese punto de mantenimiento y para ello caerá una copita más de vez en cuando.

Claro que después se  acuestan como las gallinas, a las 10 de la noche  ya están sobando. Todo es  acostumbrarse, me refiero al horario, no a lo que se pimplan algunos viejos. Hay cosas que nadie va a cambiar, si un tío está hecho a privar unas copichuelas mañaneras, nada ni nadie, le va a hacer cambiar de idea. Aparte que  a lo largo del día bajan el pistón y como ya dije solo se mantienen. En Galicia se bebía lo mismo, pero había más sedientos del aguardiente mañanero. En Cádiz igual, solo que aumentaba el índice de sol y sombra. Supongo que en todos los sitios pasa lo mismo, pero con esa idiosincrasia de pegarle más a la bebida local. Aquí es el Gin, en Galicia era el Orujo  y en Cádiz era el
Cognac y Anis y también el vino dulce. El único problema está en saber cual de ellas es la más asquerosa.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...