Karmelo C. Iribarren (Romantismo)

Dice que le regalé una estrella,
dice que fue en el puerto,
una noche de domingo,
cuando empezábamos a salir.
Yo no recuerdo nada, la verdad,
hace media vida de eso. Pero,
vete tú a saber. Bien mirado, puede
que hasta sea cierto: veinte años,
tonto perdido de amor,
y sin un duro en el bolsillo...
Qué otra cosa le vas a regalar.
 






 
















SEÑORITOS

 Tendré que escribir a escondidas y buscar el lugar más apartado de este cuarto en donde escribo, tendré que camuflarme de planta, pintarme de verde y llenarme de brotes verdes y que nunca me falten los brotes verdes, son nuestra esperanza, son los que nos aportan savia nueva. Todo esto lo digo, porque me apetece, está claro, pero también porque ahora está de moda la frase de que uno no puede quejarse de todo (que no hay libertad para ello) y sobre todo, los que lo dicen lo pregonan desde medios que ven millones de personas y entonces yo me pregunto, si ellos tienen el privilegio de poder decirlo ante millones de personas, porque no lo puedo tener yo. No sé si son otros tiempos que yo no percibo y que no interpreto como faltos de libertades, pero claro si lo dicen estos pijos redomados que les sobra la pasta y el exceso de tontería, habrá que pensar que de alguna manera se van sintiendo marginados. Y que les puedo yo decir a estos mendas sobre este asunto, que yo llevo toda mi puta vida instalado en la marginalidad y que ahora, que puedo escribir en un blog y decir y opinar y sobre todo expresarme libremente, pues pasa que todo esto de lo que se quejan me suena a triquiñuela. Podría ser que ya no están en la cúspide de la ola, que han ido perdiendo influencia (y menos mal) y por eso se disfrazan de pobres ofendiditos que ni siquiera tienen el derecho a expresarse.

Tiene bemóles la cosa. Antes, hace muchos años, los pijos redomados se juntaban entre ellos en clubs de élite y allí supongo yo, que se cagaban en todo y empezando por la puta plebe (que somos nosotros), pero ya digo que lo hacían en clubs privados donde se juntaban las élites y sus retoños. Pero ahora no les llega con quejarse en privado y por eso acuden a los medios de comunicación que le dan chance. Pobrecitos estos señoritos que apenas pueden hablar y opinar sobre sus tonterías de niños pijos. Ayer fuí a navegar con Jorge y lo pasamos muy bien. Hoy hemos quedado para jugar un partido de tenis y mañana iremos a cabalgar. La vida del pijo es complicada, un día hay que esquiar, otro día hay que desplegar las velas y al tercero, hay que ir a lomos de un caballo. Pero resulta que ahora, se sienten marginados y no se sienten libres, porque no salen todos los días en la portada de los periódicos y describiéndonos el vacío que tiene la vida de un pijo.

Yo por mi parte, lo tengo más que claro. El pijo se aburre y se queja y yo le diría, señorito usted manda y ordena, pero si le aburre su vida de señorito, cambie de vida y porque para que usted pueda jugar, cabalgar o esquiar, hay miles de personas que se lo facilitan todo y señorito, conviértase en uno de ellos y asunto resuelto. Señorito baje al ruedo y enfréntese al toro.

















TÉCNICO MARCIANO

 

Pues por fin hoy vino el técnico Marciano para arreglarme el Lavavajillas y 5 días después del aviso y porque venir desde Marte lleva su tiempo. Y va el menda y quita dos huesos de aceituna del desagüe y ¡hale! 52 euros del ala. 2 minutos y al carajo...el minuto a 26 euros. Y después dicen que sólo el técnico Marciano pueden tocar los aparatos. La próxima vez abro yo el aparato en canal y si no sé que hacer (que no lo sabré) pues me cago dentro y ya está...¡por lo menos me quedaré más contento!.


¿Y QUÉ PASA?

 Sí, ya sé que soy un pringao y con una casa tan grande como es la mía, ya debía tener mi propio estudio y no eso de estar en la mesa del comedor escribiendo en una esquina. Pero como todo requiere su tiempo, tengo que seguir jodiéndome. Porque es demasiado el curre que tengo por el medio, porque tengo tres hijos en edad del pavo (tenía en el 2.015), porque quiero hacer mil cosas y todas al mismo tiempo, porque para escribir necesito tiempo y por supuesto y además, porque tengo que currar. Qué en definitiva, es con lo que me gano poder pagarme la comida.

Sí, si que estamos jodidos, que uno quiere tener un estudio de película y un buga que te cagas y un yate que babeas. Pero todo tiene su karma y su momento concreto y al fin y al cabo, todo se cumplirá con el paso del tiempo (o eso espero). Pero ya he dicho muchas veces, que mi virtud no es la paciencia, ¡es la impaciencia!. Y me como las uñas y cuando llego al hueso y ese hueso entra en mi boca, lo escupo igual que el hueso de una aceituna. Además necesito aclarar, que lo de tener un estudio que te cagas entra dentro de mis ideales, pero lo del buga y lo del yate, en realidad me importan una mierda.

Porque ya puestos y lo digo así de claro, por la impaciencia no siento el dolor, hablo del dolor humano. Me puedo comer entero que yo no me entero, me puedo comer la mano o un brazo y preguntar de qué es esta carne tan sabrosa. Y que nadie piense que es para echarme piropos, ¿porque un desgraciado en que se puede piropear?, ¿en que me gusto delante del espejo?. Pues lo siento mucho, pero es una verdad como un templo. Me gusto hasta mirándome del revés y haciendo el pino. ¿Y qué pasa?.




EL EQUILIBRIO

 Hoy me preguntaba porque la vida es así, así de todo y así de nada. Y claro, andando por las calles observé que hay para todo, que hay a quién había que darle de patadas en la boca y hay a quién había que darle besos en la boca. Y en esa contradicción nos desenvolvemos y un día te levantas feliz como una perdiz y en otro te levantas oscuro tirando a negro. Y entonces yo me vuelvo a preguntar: ¿donde está el equilibrio?...pues al parecer está dentro de nuestro coco y como se dice en los bares: "está al fondo y a la derecha y por favor...mea por dentro"...


 


VIVIR CORRIENDO

Yo si que soy un running de la escritura, me pongo a correr figuradamente y ya no paro. Y eso que no uso zapatillas especiales, de esas demás de 100 euros y que dicen que se adaptan a tus pies como un guante. Un guante les iba a dar yo, un guante no, un guantazo y entonces si que iban a correr por los montes y hasta iban a andar sobre el agua. ¡Joder!, que estoy hasta los cojones de muchas cosas y para que a estas alturas de la vida me vengan cuatro listillos en zapatillas a decir como se debe vivir y que filosofía hay que tener. Y además siempre encuentran a un viejo zumbado que como ellos, tampoco para de correr y por supuesto, será un ejemplo a seguir.

Después se leen como la biblia, ese puto libro que se llama más o menos, "Vivir corriendo". Y que pasa con su autor, pues su autor era o es un pirado yanqui, que le dió por vivir corriendo y creo que era por meterse anteriormente de todo y como se le quedó pequeño sus EEUU que lo corrió de costa a costa, decidió ir a vivir con unos indios mexicanos que se habían pasado la vida mascando y fumando Peyote y por tanto con el globo aerostático que tenían encima, se les dió por correr todo el puto día. Y allí se trasladó el yanqui de marras y además vivía con una especie de taparrabos andrajoso y en puta chabola que daba más pena que gloria y para transmitir mejor sus conocimientos de correcaminos y el tío vendió más libros que el mismo Cervantes con su Quijote.

Pues ya véis donde llega la estupidez humana, a pensar que corriendo se hace una nueva filosofía vital. Y eso es lo que critico de los correcaminos, que se contemplan todos los días en el espejo viendo sus cuerpos danone, pero cara a los demás mortales, ellos solo corren y además se dicen a sí mismos, que no hacen daño a nadie, que ellos sin más, son solo cuerpos sanos que se pasan el día corriendo. Pues a mí me lo hacen (daño), porque ya estoy hasta los huevos de tener que sufrir filosofías baratas y bananeras y señores hay que saber diferenciar lo que es una puta moda de una filosofía de andar por la vida, de andar por la vida y no de correr por la vida, ¡coño!.





DE IDEALES TAMBIÉN VIVE EL HOMBRE (2.015)

 Hoy es día 11 de Enero y aún flota en el ambiente la Navidad, pero tengo malos presagios, tengo malos presentimientos, estamos a día 11 de Enero y por tanto estamos al principio del mes y queda todo el resto del mes y queda todo el mes de Febrero y para sobrevivir como mejor podamos. Menuda película nos están contando, dicen que la economía española va in crescendo, que  va como un buque a través del Océano, lenta pero sin pausa.

Bueno es dicen, porque los que estamos abajo (y yo soy de los que menos puedo quejarme, pero eso no quiere decir, que tenga que callarme) recibimos palos de todos los lados. Estos dos meses van a ser peores que los del año pasado y lo digo, porque a nivel del pueblo de momento, casi no se nota ningún cambio. Los de arriba nos dicen, ¡paciencia!, que todo llegará y que no nos desaninemos. Supongo que algunas migajas nos llegarán a la boca, pero no se trata de migajas que vayan cayendo, se trata de que nosotros también queremos un trozo de esa tarta.

Es increíble que una sociedad creada para que todos vivamos mejor, se base en hacer más ricos a los ricos y que los pobres vayan comiendo los que a los ricos les cae al suelo. Pero a la hora de votar resulta que todos somos demócratas y mi voto vale igual que el  de un poderoso y eso es mentira, el mío es una papeleta de mierda y el del poderoso, es un puñetazo en la mesa. Si el poderoso dice que no o que si a algo, su palabra va a misa, porque simplemente el tiene las riendas económicas del todo este asunto. De todas formas yo soy muy terco y antes de morir espero ver una sociedad más igualitaria, pues de ideales también vive el hombre.




MI ESQUIZOFRENIA BIPOLARIZADA

 Ahora me pesa más, algo... y no puedo definir esa sensación como de angustia o de terror interno, porque yo sé muy bien lo que es la angustia y como se manifiesta física y mentalmente. Me pasé largos años abrazado a ella y eso me da un amplio y profundo conocimiento, vamos que reconozco a la angustia de lejos y da igual la máscara que se ponga, yo le he visto su cara y me conozco al dedillo como es su alma negra. Sé por donde se filtra, sé en que esquina te espera, sé su táctica de ataque y de dominio.

Pues ese algo..., lo llevo dentro, es y de momento, una suave sensación de que algo va mal por mis asuntos internos. Algo que no cuadra, algo que no encaja, algo suelto en el medio de mi alma, algo que tampoco es tanto, pues dadas mis características personales, ya era demasiado tiempo viviendo en un globo estable y confortable. Porque yo soy un ser inestable y además la estabilidad me aburre sobremanera. Quiero ser estable pero al mismo tiempo también quiero ser inestable, quiero vivir dentro de esa esquizofrenia bipolarizada.

Yo no sirvo para hacer proyectos a largo plazo, porque siempre empiezo muy bien y hasta con exceso de entusiasmo y más o menos por la mitad del proyecto yo me desinflo como un globo pinchado. Yo soy de proyectos cortos e intensos y hoy tengo uno y mañana tengo otro. Necesito variedad, necesito tener un amplio abanico de posibilidades y que todas tengan definidos sus límites y fines y así puede ser que cumpla con mis objetivos más estelares. Pero eso de ir del día a día, pero eso de currar como una hormiguita laboriosa y un poquito hoy y otro poquito, mañana, no entra dentro de mi forma de ser y de estar, de estar por la vida. Yo me lanzo y después, ya veremos lo que hago.


 




Y el otro día me dijo el tal Paulo Coelho

 Y el otro día me dijo el tal Paulo Coelho:

¿Tú tío no entiendes de que va la vida?.

Y claro y por eso de que no me abroncara, yo le hable de lo maravilloso que es todo y de que la vida me encanta y que todo lo que pasa es por la puta envidia ajena y que siempre hay algún hijo de puta suelto que te acabará jodiendo...

Y el me miró como si fuera mi maestro y me paró en seco y a continuación me dijo:

Tú si que sabes mi pequeño saltamontés... y va el tío capullo y no dijo más...simplemente se puso a fumar un canuto y lo peor de todo..., es que no me invitó a fumarlo o compartirlo con él...


 


EL MISTERIO DE LA PIERNA ORTOPÉDICA

 Díme de que pie cojeas y yo te buscaré la prótesis adecuada. Me acuerdo que hace mucho tiempo, vamos que hablo de mis tiempos de estudiante universitario, cuando vivíamos en manada o mejor dicho, en una cochiquera donde mal convivíamos cuatro o cinco cerdos estudiantillos, que una vez abrí un armario y por arte de magia, apareció una pierna ortopédica. Qué no pasa nada, una pierna ortopédica es una pierna que imita a la pierna humana, pero en seguida nos miramos a ver a quién le faltaba una pierna y con ese agobio que se coge cuando piensas en que coño estaba pensando y menuda empanada debías tener y para no haberte fijado si alguno de nosotros le faltaba una pierna.

Después nos enteramos que era la pierna de un amigo de alguien del piso y que con la borrachera de la noche anterior se le había olvidado la pierna en ese armario. Si después, todo resulta más simple. Pero claro, surge la pregunta del millón ¿como un tío se puede ir para su casa sin su pierna ortopédica?. Porque vamos a ver o el tío se fue arrastras y por lo tanto, no echó de menos su pierna ortopédica o no encuentro otra explicación plausible. Colocado y muy colocado, seguro que estaba, pero no creo que se pudiera ir andando, o no?.

El "Misterio de la Pierna ortopédica", le podía llamar al libro o a la película. Porque mira que han pasado años y años y yo sigo con la misma pregunta en mi cabeza ¿como pudo llegar ese tío a su casa?. También puede que se encontrara con otro falto de miembro y sin más y en pleno globo de alcohol, se la robara. Ya se sabe que borracho, las cosas se acoplan más y además, encajan. Yo que sé, el caso es que Pierna aún estuvo unos días más en el armario y cuando vino el falto de pierna, yo no estaba y por eso, nunca sabré la verdadera respuesta a mi pregunta.


 




JAIME

 Jaime vamos a comer o ¿qué?...y ya veremos (escucho esto por la ventana). No será más fácil decir, Jaime vamos a comer y después de comer, te cuento lo que vamos hacer. Ordeno y mando y cuando te conocí ya eras un pringado de mierda y gracias a mí, has ido aprendiendo a decir que no o que sí a lo que yo te diga que tengas o no tengas, que hacer. Para eso tengo mis señas y levsantar el dedo pulgar es decirte que sí, que te doy permiso y en cambio poner el mismo dedo hacia abajo, es decirte que no, que no lo vas hacer. Jaime yo personalmente te diría que sigues siendo un pringado de mierda y que si quieres ser tu mismo, te tienes que parar a pensar lo que tienes que hacer, que a lo mejor no es ir a comer y porque quieres hablar del tema ese, antes de comer. O no quieres ir a comer, ni hablar de ese tema y porque en ese momento no te apetece. Jaime hay muchas opciones en esta vida...pero a lo mejor ya estabas de acuerdo y primero, querías ir a comer y después, hablar de ese tema problema. Pero me temo Jaime que las cosas no son así de fáciles y porque el tono de la parienta lo dejaba todo superclaro, eres un mandado que no quiere tener problemas.

Hay muchos Jaimes por la vida, pero también hay otro tipo de Jaimes que parecen más afables y amables y en realidad, son unos verdaderos hijos de puta y cuando llegan a casa, le parten la cara a su parienta y para demostrar quién es el que realmente ordena y manda y lo hace, a base de palos. Hay demasiados Jaimes maltratadores, que van al bar de la esquina y hablan de fútbol y de lo mal que se comportan los inmigrantes, que no son nada agradecidos con la mano que les da de comer y que nos están quitando puestos de trabajo a los españolitos de a pie. Después, cuando ya están demasiado bien colocados, vuelven a su casa y de nuevo le parten la cara a su mujer. En la comida vociferan para demostrar que son los putos amos del cotarro, hablan de lo mal hecha que está la comida y de lo nula que es su parienta en todo, no sabe hacer nada.

Después de comer un café con una gran copa de coñac y para dar la puntillita a su borrachera dominical. A continuación la sala de estar se llena de ronquidos de morsa y cuando se despierta la morsa, lo hace con el gran estruendo de dos inmensos bufidos de la peor cosecha, dos insultos peyorativos, faltones y como corresponde y su actuación estelar acabará dando un gran portazo para volver a la calle, mejor dicho, al bar de la esquina. Y entonces, se vuelve a mover la misma noria que nunca más dejará de dar las mismas vueltas.

















ESTUDIOS BASADOS EN LA EVIDENCIA

 Yo alucino con algunas conclusiones y que dicen estar fundamentados en estudios basados en la evidencia. Resulta que un yanqui, que dice ser profesor de no se qué y que tampoco me importa, pues se le ocurre la brillante idea de decirles a unos mocosos de cinco o seis años, niños y niñas, que pueden coger un montón de chuches, pero que si esperan una hora, cogerán el doble. Y bueno, de ésta mierda de experimento el tío jetas, sacó conclusiones.

Años más tarde, unos 20 años más, interrogan a los ahora adultos y los sitúan en dos grupos. Los que se habían zampado los chuches sin pensarlo y que no estuvieron dispuestos a esperar una puta hora. Y el otro grupo lo hicieron, los que habían esperado ese tiempo y por ello, recibieron el doble de premio. Y bueno y como si fuera una fábrica de chorizos el tío se lanza directamente a la piscina y va y dice: que los del primer grupo o sea los impulsivos, pasionales y de sangre caliente, tuvieron más problemas sociales con el tiempo y se dio un mayor índice de delincuencia, de drogadición y de mayor inestabilidad emocional.

En cambio los del segundo grupo o sea los más fríos, calculadores y planificadores, todos esos índices fueron muy bajos, por tanto fueron seres más estables, más eficaces y hasta mejores personas. Y ¿esto como se come o como se traga?. Primero, porque todo el montaje fue un cruel chantaje o una puta tortura. Segundo, que si los chavales tenían hambre, pues porque van a esperar. Tercero, que si unos putos chuches de mierda van a marcar mi carácter, mejor me rindo, porque vivir ya no merece la pena.

Cuarto, queda por demostrar si el tío profe no era un tacaño, porque a lo mejor incitó al grupo primero a conciencia y para llevarse a casa los chuches sobrantes. Quinto, que me importa un carajo el estudio de ese tío y el que quiera comer chuches que los coma y el que quiera metérselos por el culo, que se los meta y el que dice que espera una hora, pues que espere sentado el tiempo que quiera... Yo que sé, a una mierda de estudio como éste ¿como se le puede dar tanto bombo y tanta historia?.





CUANDO EL MUNDO ERA UNA GRAN HOSTIA

 Sé que se dice, que para gustos hay colores, pero en mi caso hay un único color, pues siempre me gustó todo lo malo, lo prohibido, lo que no debe hacerse, lo que es políticamente incorrecto, lo ajeno y lo propiamente impropio. Y sé que es una postura ante la vida, es un siempre buscar detrás de las cosas y saber lo que realmente se cuece en la trastienda. No  es rebeldía, aunque tiene su parte, es curiosidad por saber que hay en el anverso o reverso de las cosas.

Ya desde pequeño me gustaba indagar en las conciencias y comportamientos humanos. Por ejemplo, porque un día hacía una cosa mal hecha y no me pasaba nada, una pequeña bronca y a seguir jugando. Y en cambio por el mismo hecho, otro día me caían una manada de hostias y todas por parte de mi madre, pues tenía una especial apetencia por darlas y después, saborearlas. Entonces siempre me pregunté el porqué, el porque un día, sí y el porqué otro día, no.

Y claro a base de observar  se aprende a leer en los gestos y así veía las raíces del problema. Por eso llegué fácilmente a saber el posible estado de mi madre y ya sabía cuando me iban a llover las hostias y el caso es que llegué a dominar el tema y por tanto nunca fallaba. Tampoco es muy difícil hacerlo ahora, pero de pequeño si tenía su arte y tenía que buscar antecedentes del día anterior y recordar como habían estado mis padres, si se habían echado los trastos o no y también si hubo bronca con uno de mis hermanos, pues a mi madre siempre le quedaba la resaca y su resaca y al parecer sólo se curaba dando hostias a mansalva y a todo lo que se meneaba y se movía.

Y yo como precisamente no era un niño paradito, pues tenía todos los boletos para ganarme el premio. Y las hostias de mi madre no eran unas hostias cualquiera, eran unas buenas bofetadas, sonoras y espléndidas. Mi padre no, mi padre ejercía de padre de aquellos tiempos, el estaba para el plan B, por si el A fallaba y de éste último y como dije, se encargaba mi madre.

O sea que mi padre sólo actuaba si era demandado por mi madre, pues no era menester ocuparse directamente de la educación de los hijos. De aquellas el mundo estaba hecho a base de hostias, hostias  entre amigos y compañeros, hostias de tus padres, hostias de los curas del cole, y el mundo era una gran hostia, una gran hostia bendita y bendecida.

Pues nada, que a ese mundo le fuí cogiendo el gusto, el gusto a tener un mundo propio y donde no había leyes, ni normas, ni obligaciones, era mi mundo, mi mundo paralelo e imperfecto y en ese mundo lo que si entraba era todo lo malo, lo prohibido y todo lo debidamente incorrecto. Y tú, ¿con que mundo te quedarías?.


 


UN PUTO ACOJONADO

 Dicen y dicen que en este pueblo a la 1 de la mañana salen las brujas a pasear y como yo creo en ellas y además como ahora es la 1 de la mañana, pongo mis antenas en estado de alarma y me quedo al acecho a esperar. Porque a la 1 de la mañana en este pueblo no queda ni el apuntador de la película, todo dios está metido en su sobre, menos yo. Yo ya asumo que soy un tío raro para los demás, porque yo me veo muy normal y tan normal que hasta voy vestido como los demás. Llevo pantalón azul vaquero, llevo camisa azul celeste, llevo calcetines de alto ejecutivo y llevo los calzoncillos tirando a guarros, pero sin estarlo (en fin, soy limpio y pulcro, pero de verdad).

Como véis yo soy un tío normal. Y además cuando voy por la calle saludo correctamente a la gente y hasta intercambio cuatro palabras sin importancia. Lo único malo que tengo yo, es que cuando me cruzo con un gilipollas, me pongo del revés y tengo que agarrarme a mí mismo, para no irle a la chepa y emprenderla a mordiscos en su cuello de víbora. Pero por todo lo demás, soy uno más de la tribu, un indio más que baila alrededor de la hoguera de las vanidades, un cheroqui con mocasines de piel de vaca menorquina, un pringado más que anda sin pasta a medio mes y que tiene que recurrir a los usureros de los fondos buitres para poder tirar el resto del mes.

Sí, tengo por el medio una gran hipoteca, un coche ya pagado pero un poco destartalado, tengo tres hijos que más que hijos parecen tres pirañas, aparte de que los quiero a morir, tengo que ejercer de chamán de la tribu del pueblo, tengo que hacer que curo lo incurable, tengo que dormir y muchas veces no puedo, tengo que decir basta y que estoy hasta los cojones de tanta corruptela y de tanta mezquindad, tengo que decir que sí, cuando es que no, tengo mis obligaciones y deberes y muy pocas compensaciones y aún así...y aún así, no me quejo de nada. No me quejo, no por nada, no me quejo porque en definitiva, soy otro puto acojonado que anda por la vida o eso pensaba que para sus adentros decía mi padre de sí mismo.  Yo en esto no me identifico con mi padre y porque si hay algo que me caracteriza, es mi desparpajo y mi falta de miedo y de prudencia.




Palabras...palabras...


 Palabras...palabras...

me van quedando menos

por tanto, 

léxico...limitado.

Cintura, la muevo

pero todas las mañanas se queja.

De alma, voy para menos

el alma se encoge y siente menos

aunque lo que siente se haga inmenso

y de lo que se acuerda

lo convierta en mágico.

Tengo menos de todo,

pero al ser menos

lo quiero más.



















 

LA CADUCIDAD

 Yo sé que debajo de mi piel y a la altura de mi nuca llevo puesta la fecha de caducidad. Es un sello que lleva la fecha de nacimiento y la de caducidad y no sólo yo la llevo, la llevamos todos. Pero una cosa es saber donde está y otra muy distinta es querer descubrir la fecha de caducidad en concreto. Pues yo en este aspecto prefiero ser un ignorante y un iluso, prefiero engañarme y así poder pensar que la caducidad depende de uno mismo y claro y también de las circunstancias, pues está calro que no es lo mismo estar viviendo en medio de una guerra... que en una playa del Caribe.

De todas formas es curioso esa manía o costumbre que hace juntarse a las personas que nacieron en el mismo año, porque en realidad solo les une la fecha y punto y bueno, que a lo mejor coincidieron en el mismo curso, pero normalmente no hay una relación estrecha y tal y como si una vez se hubieran ido juntos a la cama, solo hay una fecha que los une y poco más. No logro entender ese tipo de evento, pues que vas a contar, ¿que tienes hijos y nietos? y ¿qué más?. Bueno sí, el recuento anual de bajas, ir contando los que se van quedando fritos y tiesos por el camino. Y a lo mejor es eso lo que realmente los une, el que aún siguen vivos y que de cada vez son menos y más acojonados.
Ya sabéis que a mucha personas les reconforta la pérdida ajena y más si es de su misma quinta y entonces se crecen, se crecen por ser supervivientes. Por tanto la mayor parte de las conversaciones giran sobre las bajas y sobre las desgracias del que no pudo venir, pues se ha divorciado y está hecho puré o el otro que se arruinó, porque siempre fue así, ya nació en la ruina y ¡él que se creía! que todo el monte es orégano y bla, bla, blá.... Y el que está hablando, coge el hilo nuavemente y va directamente al grano, y porqué a mí en cambio, me va todo viento en popa y a toda vela y se proclama el mejor, el mejor de todos y porque yo lo valgo. Lo malo es que todos los comensales se creen importantes y sólo están allí para darse más brillo a su propio ombligo.
No sé porque esto consuela, no lo entiendo, pero está claro que así funciona. El que está jodido de verdad no acude a éste tipo de eventos, porque allí no se va a contar las propias miserias de cada uno, se cuentan las ajenas y ya está. Si hay que contar algo de uno mismo, tienen que ser victorias y grandezas y aunque muchas de ellas (la mayoría) sean putas mentiras. Como se dice, hay mucha gente que vive del cuento y aunque estén podridos por dentro, siempre dirán lo contrario y por tanto tienen siempre el mismo lema: ¡estoy mejor que nunca!, y pensando hacia sus adentros y por tanto mucho mejor que vosotros, que ya estáis viejos y decrépitos y en cambio yo, cada día me siento más jovencito...........


 



UN PENSAMIENTO DE HACE 9 AÑOS

Y ¿qué es lo que más me molesta?, pues creo que la dejadez y la ignominia. El pasar de todo cuando no se puede ni se debe pasar. El hacer que haces algo y que en realidad lo haces cara a la galería y para quedar bien. El quedar como amigo cuando hay que quedar mal o fatal. El que se hace el correcto contigo y cuando debía mandarte a tomar por culo. El soplapollas lastimero que siempre te llora y que se apoya en tu compasión mal entendida,...Bueno en fin, que no soporto la flojera, la desidia y las pocas ganas de comerse el mundo y la vida.
Todas las re
























Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...