LAS TETAS Y LAS IMPERFECCIONES

Hoy estoy un poco espeso, más o menos como el día y para que después digan que NO nos mimetizamos con el tiempo exterior. Yo en esto soy camaleónico y día de espléndido sol y yo me pongo reluciente. Día de lluvia y tengo goteras por dentro. Día sin viento y enseguida me quedo sin aliento. Día sin tetas...y nada...y porque estoy acostumbrado y os digo una cosa y que es una gran verdad: sin tetas se puede vivir, pero eso sí, cuesta. Esto es como lo del dinero, la pasta no es tu vida pero te la facilita bastante, pues lo mismo le pasa a las tetas y una buena y rica teta, hace más dulce tu vida y no hacen falta las dos, con una llega,  pero no te pases con ella, pues como todo, la teta se desgasta con el excesivo uso y además ten cuidado, porque fácilmente te cuelgas de ella.

Y yo digo todo esto, cuando realmente yo vivo en un oasis sin tetas y además, no hay tetas a la vista. Lo que también os digo, que en mis tiempos jóvenes era un colgado de las tetas y no sé si era en lo primero que me fijaba, pero como mucho sería lo segundo...lo cual ya sé que está muy mal, pues somos personas con alma y muchos versos, pero a veces la verdad es muy cruel con lo humano y además, hablo de tiempos de hormonas disparatadas y de despertares sexuales. Tampoco ha cambiado mucho la cosa, digamos que ahora sigo viendo las tetas, pero enseguida pienso que estamos dotados de muchas cosas y por eso ahora observo mucho más a las personas por dentro.

Pero la intuición queda, queda esa primera mirada de valoración y ¿tendrán mucho peso? y ¿sueltas serán saltarinas y juguetonas?. Claro que después vendrá el resto de valoraciones y que por supuesto, no son menos importantes ( y esto lo digo con toda mi consecuencia, que no vale ni un carajo, pero tenía que decirlo): Sus ojos, sus preciosos ojos. Sus labios, sus finos labios. Su cintura, su cintura de abeja. Sus manos, sus manos de dedos largos y muy largos. Su pelo, su pelo sedoso y acariciado por el viento. Su sonrisa, su sonrisa que abre las puertas del infierno. Sus pensamientos, sus pensamientos que demuestran la hermosura de la vida. Su sinceridad, sus entrañables gestos, sus ideas locas y atractivas, sus sueños y como se enlazan con los míos...bueno, no sigo, porque sin darme cuenta estoy describiendo a la mujer perfecta y lo digo porque una de las cosas que más me gustan de una persona: son sus imperfecciones. Odio la perfección plastificada y aunque tenga dos hermosas tetas.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...