MI SENTIDO DEL GUSTO

A veces pasa que el sueño más simple se convierte en uno de tus mejores sueños y eso mismo me está pasando ahora. Yo tenía desde hace tres años el dulce sueño de tenr un estudio apropiado a mis menesteres y debido a diferentes causas lo tuve que aplazar varias veces, causas mayores, como que mis hijos tuvieran su propio estudio, pues están en épocas de incar el codo. Pero ahora los dos mayores se han ido a estudiar fuera y yo aproveché el momento, pues de inmediato me instalé en ese lugar vacío, bueno primero lo adorné y lo acomodé a mis preferencias y ahora estoy aquí sentado disfrutando de tan buen momento.

Mis flexos, mis lámparas, mi mesa, mi sofá de lectura, mi tocata ya viejo pero que suena que no veas, mis plantas, mis estanterías de Ikea, que son una mierda pero a veces hay que ser un poco práctico y porque la elección era: estanterías de Ikea o nada y no hace falta explicar que el tema de fondo era el de carencia de pasta. Ahora acabo de colgar dos poster, que eran producto de mi reciente viaje por las Españas y bueno, quedan muy bien. Es verdad que con cuatro cosas se puede vivir, vamos si le das el xeito (el gusto) adecuado y yo la verdad, que para gustos estoy sobrado.

Sí, tengo el sentido del gusto muy desarrollado y puedo decir que tampoco me ha servido de mucho, pero para los pequeños detalles sin importancia y de poca pasta, sí me ha servido. Yo siempre he sido detallista pero a mi manera, pues no esperes que me acuerde de la fecha de tú cumpleaños y que te obsequie con algo, pero si puedes esperar que cualquier día te haga un pequeño y precioso regalo. Nunca fuí de celebrar fechas, empezando por mi mismo y hay años en que me acuerdo de mi cumpleaños ya pasada la fecha y lo celebro exactamente igual que si fuera el día que tocaba.

PASADO, PRESENTE Y FUTURO

Bueno, bueno y bueno, acabo de leer el anterior escrito y saco una conclusión muy clara: que cada uno se consuela como puede. Y por eso busco y rebusco cosas positivas del estar sólo y sino las encuntro, me las invento. La cuestión es no dejarse llevar por las amarguras de la falta de compañía o el no estoy bien porque no tengo pareja o el pobrecito de mi que estoy solito. Hay que reivindicarse, hay que decir: aquí estoy yo y ¿qué pasa?. Miedo, la palabra miedo no existe en mi diccionario, existe la palabra precaución, la palabra duda, la palabra incertidumbre, pero la palabra miedo como tal, no tiene cabida.

También es bastante normal que me tenga que buscar las habichuelas, es normal y es necesario para seguir existiendo, que no superviviendo. Existir, es estar vivito y coleando y supervivir, es amoldarte a lo que haya. Ya pasé mis duros tiempos de supervivencia, ya las pasé canutas y ya me arrastré por el fango y por tanto, sé de lo que hablo. Nadie me puede decir: tío tú estás como un alucinado que nunca se ha mojado, pues yo he estado largo tiempo en el otro lado y sé perfectamente lo que es y significa el sufrimiento.

Lo sé porque tengo mis heridas ya cicatrizadas, tengo mis señales y tengo mis lesiones cerebrales. Sí, tengo partes anuladas de mi Cerebro, son nubes negras o son sombras, pero como sé que las tengo y además entro y salgo de ellas sin tener miedo, me siento liberado de la esclavitud de sus cadenas. A mi pasado lo he repasado, le di mil vueltas y se las sigo dando, pero ahora mi pasado no me hace daño y porque mi pasado tiene una parte de mi presente y otra parte de mi futuro.

PREFIERO QUEDARME SÓLO

Pues estaba pensando que..., que difícil lo tiene una titi para quererme a mi y ya no hablo de un tío, porque lo tiene doblemente difícil, pues tendría que superar mi hetesexualidad y creo que para ello, ya es demasiado tarde. Bueno y mejor dicho, nunca es tarde, pero lo que pasa es que no tengo ninguna gana de superar en lo que me encuentro a gusto, me gustan las tías y creo que de cada vez me gustan más. Ahora y desde luego, una tía lo tiene difícil conmigo y porque estoy y me siento, demasiado hecho. Ya tengo establecidas mis manías, mis rutinas, mis tareas, mi forma de trabajar y de estar en la vida.

Tampoco soy de los que digo: que de éste agua no beberé, pues a lo largo de mi vida he visto cambios más radicales. He visto personas apocadas y tímidas que se transformaron con el enamoramiento y de repente y por arte de magia, se volvieron extrovertidas. Aunque lo que más duele es en el caso contrario, personas espléndidas y cariñosas que se pasaron a la cretinez del amilanado y todo porque su forma de ser fue absorvida en aras del amor o para ser más sincero, por la otra persona que ejercía a la perfección su papel de esponja.

Además a veces me pasa que me pongo a pensar en otra persona y casi me salen sarpullidos de pánico. Yo tendría que amoldarme a otras costumbres, a otros hábitos, a otras manías y sólo el tener ese pensamiento me produce un fuerte rechazo. Acoplarme ¿a qué?, a que no pueda cagar con mi revista o mi libro, a que no pueda estar más de media hora encerrado en mi water, a que no ponga en la tele películas de acción o de miedo, a que no ronque, a que no sueñe despierto, a que no hable, a que no diga y al final, a que no piense. Pues si tengo que elegir: yo prefiero quedarme sólo.

HOY ES LUNES

Hoy es Lunes y es un Lunes que cumple con todos los requisitos, sueño, modorra y curre acumulado. Ya sabéis de que va el tema, el Viernes o el mismo Jueves se dice: esto lo dejo para la semana que viene y la semana que viene empieza el puto Lunes de Mierda y entonces el Lunes te encuentras con lo del propio día y con el arrastre que has dejado. Pues nada, que ya he volado por las nubes insulares y como paquete llevé al paciente de turno, que por cierto y como excepceción a la regla, no iba tan feito polvo, por lo menos iba maqueado de medio sano.

Ya son las 12 de la mañana y ya estoy de vuelta, de vuelta y bien asentado en mi linda casita y esperando a que no me suene más el teléfono. Hoy me están arreglando las ventanas y para que cierren correctamente, pues viene el feroz Invierno y no puede quedar un resquicio por donde penetre el frío. Pasado vendrá el camión de la leña y  así, ya tengo tarea para el Miércoles. Aunque tarea ya tengo de sobra y si por mi fuera, declararía un mes entero sin tareas.

Yo por lo menos estoy convencido de que no me aburro, pues no tengo tiempo para aburrirme y mientras no cambie de idea no creo que cambie mis costumbres. Seguiré escribiendo a todas horas, seguiré currando como un negro, seguiré hablando, queriendo y embroncándome, pero sobre todo, seguiré disfrutando y hasta que la cuerda me dure seguiré haciéndolo. Quizá cuando encuentre una Titi a mi medida o yo a la de ella, puede que entonces me de cuenta de que hay muchas más cosas en la vida, pero mientras tanto dejemos las cosas como están.