EL APAGÓN (Relato)

Estando yo en plena faena, va y viene un apagón que me dejo tirado como una colilla. Yo delante de mi ordenador y al teclado de mi nave espacial y viajando por el tiempo y me quedé a dos velas, nunca mejor dicho, lo malo es que no tenía ninguna vela. Asi que la noche tenebrosa cayó como un rayo y todo se fué simplemente al carajo. Pensé en el cuadro de la luz de mi casa, pero antes de ir a ver, me asomé a la ventana y vi que mis vecinos tampoco tenían luz, ni los dos bares, ni había luz en toda la calle, es más no había luz en todo el pueblo. Menuda debacle, una avería de todo el pueblo es cosa importante y va a llevar su tiempo. Así que, deshechada la posibilidad de poder intervenir en el arreglo, me puse a pensar en que podía hacer para matar el tiempo.

                  Entonces pensé en hacerme la cena, pero me di cuenta que la cocina era eléctrica, así que descartada. Entonces pensé en hacerme un café y más de lo mismo, la cafetera es eléctrica y además no eran horas de tomarme un café, que después me excito, como se excitan los monos. La tele lleva cable y el tocata también, afeitarme la cabeza, que lo tengo pendiente, tampoco pues la máquina afeitalotodo también lleva su cable y así una larga lista de no es posible o no lo es, hasta que la luz venga.

                  Asi que me puse a pensar en positivo y ver que cosas podía hacer a ciegas. Pensé que tenía que ser algo que me tranquilizara, pues mi cabreo iba en aumento. Las únicas dos posibles que complieran esa norma, era el ir a cagar e irme a duchar. Y así hice, me fuí a cagar a oscuras, pues no tiene mucho peligro, salvo que cagues por fuera y además me ayuda a profundizar mis pensamientos transcendentes y no sé muy bien el porqué, pero puede ser que a medida que me vacío por mi orondo culo va quedando más espacio libre en mi disco duro. Después de cagar me dí una buena ducha, el calentador es de butano y me dejé llevar por otros pensamientos relajantes.

                 Lo tercero que pensé en plan postivista, fué irme a dormir, pero eran las 9 de la noche. Y aunque ahora me duermo mejor que antes, aún soy perezoso para ir a cama y eso que cuando me acuesto me quedo sobado como un oso. Supongo que serán secuelas de metralla de mis batallas anteriores contra mi sueño. Asi que otra posibilidad deshechada. Inspiré fuerte para notar mis respiraciones para surtieran su efecto relajante y de poco me servieron. !Como no venga rápido voy a ......a no hacer nada bueno!.

                 Entonces pensé en los porqués y en sus posibles causas. Pensé en el PP y si podía ser otra medida más para jodernos, pero la verdad que no encontré mucho relación. Así que dirgí mis pensamientos hacia Endesa y como recientemente tuvo que bajar, una mierda diminuta, las facturas, a lo mejor estaba boicotéandonos para que entendiéramos lo necesario que es la luz de cada día. Y si fué la ETA que ha vuelto por sus fueros y está realizando un atentado de prueba, así en pequeñito. Y hasta pensé en las huestes del Bin Laden haciendo un ataque satánico y confundieron las Torres Gemelas con las Torres de Defensa. Y así seguí durante un rato, repasando todas las posibilidades. Hasta que de nuevo se hizo la luz, la luz divina y sin esperar más me puse de nuevo a escribir como un loco.

EL PUENTE (Poema)

Amigo, amigo,
te sigo buscando amigo,
te he escrito un poema,
y te he mandado mil mensajes,
y nada amigo,
tú sigues siendo
un deseo que no alcanzo,
y que al parecer, nunca alcanzaré.

Veo tú foto, tú cara, tú pelo,
tú sonrisa cínica,
y casi no te reconozco,
y tengo que retorcer mi memoria,
y es por tú sonrisa,
 sí, por tú sonrisa cínica,
 por lo que yo te identifico,
y es por ella y gracias a ella,
 la que tiene el poder,
el poder de acercarnos..
.
A lo mejor amigo,
no estás para poemas,
ni mensajes, ni para decir nada,
y a lo mejor soy inoportuno,
y presiento que sí,
que mis palabras son dardos envenenados,
pero, con perdón, es como mejor me expreso,
y sé que son palabras escasas y escuetas,
pero su virtud,
es que son sentimientos llenos de belleza.
.
Amigo, cuantos recuerdos tengo,
y que pena, que  no pueda compartirlos,
o es que tienes miedo a hacerlo,
y tús motivos tendrás,
seguro que los tendrás, compañero,
pero éste viaje por la vida,
llega a un punto sin retorno,
y es cuando empieza a apagarse la vela.

Amigo aún estás a tiempo,
de decirme algo,
 una palabra, un saludo,
un beso, o simplemente un hola,
algo que sirva para tender un puente,
ya sea el viejo o uno nuevo, u otro distinto,
 pero donde hubo siempre queda,
 y aún queda parte del puente,
ese trozo que trenzamos con nuestras manos.
.
Querido amigo,
el tiempo pasa como pasa todo,
pero no le des tanto tiempo al tiempo,
pues el tiempo es voraz como una piraña,
y nos va carcomiendo por dentro,
y al final, y al final,
no deja ni que los recuerdos pervivan.

Así es la vida, amigo mío.
Ah!! y yo por cierto aún sigo aquí,
y sigo esperándote debajo del puente,
el mismo puente en que los dos,
tuvimos el gusto de conocernos.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...