TONTOS FELICES

Acabo de encontrarme con un tío, que me hizo preguntarme en el porqué de nuestra existencia. Resulta que no sé en donde puedo ver el partido de fútbol de hoy y le pregunté a ese tío si hoy abrían el bar y el tío me contesto, Pues "nosotros" y bla, bla, blá y como no es la primera vez que lo hace, lo de pluralizar y como si  ese negocio formara parte de él, cuando en realidad es el último mono que curra en el bar. Pues mira y por donde, aún hay por el mundo tontos felices.

Los explotan, los oprimen, los ridiculizan, les hacen comer casi de las sobras y va el tío capullo y se considera casi el amo de la película. Y así puestos, yo me considero Napoleón, ¡no te jode!. Pues nada que el tío seguirá toda su vida currando en el mismo sitio y porque por desgracia, no tiene más luces o sea mal pagado y explotado y el tío defendiendo el negociete del jefe. Un poco de dignidad, ¡coño!, un poco de valentía y osadía y si su jefe es un explotador, no es que tengas que ir pregonándolo, pero casi.

No soporto a éstos niñatos gilipollas y cortos, pues es un desprestigio para el currante digno de serlo. Los derechos están para eso y si hoy no los consigues, puede que los consigas más adelante. Y no ejercer de burro y además apaleado y te consideres cara  a la galería, el dueño del cotarro y cuando en realidad ese jefe te considera el felpudo de su negociete y un felpudo y hasta donde yo sé, sé puede cambiar cualquier día de estos y ahí se va al carajo éste tío atontado.

MI ESTUDIO

Éste año, aún no tengo montado lo que va a ser mi estudio y por eso estoy escribiendo sobre la mesa del comedor. Tengo la idea, pero esa idea requiere unos cuantos cambios previos y eso supone pasta y por eso sigo aquí sentado, en la mesa del comedor. Pero bueno, el mes de Noviembre se anuncia un poco mejor, económicamente hablando y por fin, podré tener mi estudio montado. Le llamo estudio, porque así lo llaman, porque estudiar ya poco estudio y es que solo escribo o casi.

Hombre además, como, bebo, respiro, cago, duermo y pienso, sobre todo pienso y eso requiere de un sitio íntimo y que de alguna manera, te recoja. Un sitio en que cada objeto te recuerde algo placentero y esa foto, cuando era un tío guapo y apuesto y esa playa que se ve al fondo, fue la misma en donde perdí mi virginidad. La verdad es que no me acuerdo si la perdí en una playa o en una casa o en un coche y no tengo un recuerdo especial. Me acuerdo de mi primer gran amor y en cambio no me acuerdo de mi primer gran polvo.

Puede ser que no fuera tan gran polvo y fuera simplemente un polvete y por no saber lo de la  tortilla, del pensar en como se hacía una tortilla cuando estabas follando y para prolongar lo del orgasmo y no correrte a la primera de cambio. Puede ser que sea así, pero es curioso esto que digo, porque sí me acuerdo de mi primera teta y del sabor que tenía y de mi primer beso en los labios y de aquella saliva lasciva. Estoy preocupado con lo mi primer polvete, pues hay cosas en la vida que no se pueden, ni se deben, olvidar.

POLVOS Y PAJAS

Para ser un día normal, no está hiendo tan mal. Vamos que no siento que sea un día especial y es Sábado y ya está, pero nada más. Lo del Sábado sabadete y una camisa nueva y un polvete, ya está pasado de moda y ahora está de moda el echarse un polvete sin camisa nueva, pues con una vieja llega y porque además, ahora la arruga es bella. Bueno, en definitiva me da igual, sé que no voy a follar. Antes no, hace ya muchos años y cuando era un prometedor joven, nunca podías decir, que hoy no voy a follar, pues podía caer un polvo en cualquier instante.

Ahora, los polvos son como las ideas utópicas, piensas que sí, pero también sabes que no están a tu alcance. Ahora los polvos hay que currarlos y sudarlos y requieren una buena trabajera previa. Hombre, un polvete alcohólico, de esos que pueden caer por la noche de marcha y todos ciegos, no requieren un gran esfuerzo vital. Pero los de ese tipo hace muchos años que los he abandonado y porque al final de la noche, me daba igual quién cayera en mis garras, y al día siguiente, sí que no me daba igual.

Ahora en realidad sé que clase de polvos no quiero, pero por lo demás estoy abierto a todo tipo de alternativas posibles e imposibles. Quiero decir que si sale un polvete de playa o dentro de un coche o colgado del techo de una cueva, no los voy a desdeñar. Pero, ¡coño y coño!, que salgan de una vez por todas, que ya empiezo a estar desesperado. La imaginación de mis pajas, ya se empieza a desgastar y eso es como anunciar tú final
.

UN MAR DE SENTIMIENTOS

Y si tengo o tuviera cuatro duros en el bolsillo ¿qué haría?, pues no lo sé, pero no creo que me cambiaría mucho el día y menos, la vida. Entre andar escaso y andar escasísimo, la diferencia es nimia. Si habláramos de millones, la cosa cambiaría, pero bueno eso no entra dentro de mis cabales, pues yo soy más soñador de historias, que soñador capitalista. Bueno, a veces es verdad que se me escapa la pinza y me veo en la cúspide del mundo, echo todo un señor montado de pasta y sin saber donde puedo invertir el dinero.

Son como aires de grandeza y que duran lo que dura un pedo. Pero gracias a esos pequeños pero intensos momentos, logramos subsistir con cuatro duros. Desde luego el soñar con ser más pobre de lo que soy, no entra dentro del mundo de mis sueños preferidos, entra más dentro del mundo de las pesadillas. Y eso de ser rico a medias, pues tampoco o soy rico de verdad y tengo pasta a mansalva o me quedo en el estado en el que estoy.

Porque eso de andar de medio rico, supone comeduras de coco y ahora invierto aquí y me quedo temblando y venga a tener preocupaciones terrenales. Yo prefiero seguir como estoy ahora, pero que me den y me regalen más sentimientos, sentimientos por todas las esquinas, sentimientos al empezar el día, sentimientos al mediodía y sentimientos en la noche. Un mar de sentimientos y un océano de pensamientos, eso sería mi ideal para andar por la vida y también
un poco de pasta, para ir tirando.

TIPOS DE QUERER

Los pensamientos son susceptibles de poder ser comprimidos y a veces lo quieres comprimir tanto, que solo te sale las palabras, te quiero, te amo o te adoro y te compro un loro. En dos palabras eres capaz de comprimir un mar de sentimientos, ¡pues si que tiene mérito la cosa!. Claro que hay gente que te dice, te quiero, igual que podía decir, hoy tengo sed o hambre, es como si lo dijera por decir. No le da la importancia que debía tener el tema, te quiero igual que te podía odiar y escupirte a la cara.

Hay gente que quiere por prontos, ahora te quiero y después, no y tal como si estuviera deshojando una margarita, ahora sí, ahora no. Ahora eres mi amigo y ahora no. La gran virtud de éste tipo de gente, es que es clara y no disimula sus sentimientos, otra cosa muy distinta, es que tú  estés dispuesto a aguantar tanto vaivén sentimental, porque en el fondo eso no lo soporta ni dios.

Hay otros u otras que quieren por ciclos o sea por la mañana al despertar te quieren, pero en el desayuno, ya no y al mediodía sube de nuevo el amor, pero después de comer y en plena digestión, la cosa vuelve a decrecer y así todos los días del año, los mismos ciclos y a las mismas horas. Y entonces te acomodas a sus ciclos o simplemente vas de puto culo con éste tipo de personas. Después hay una variada fauna, hay quién te quiere por interés, hay quién te quiere porque tienes pasta o porque eres guapo e interesante o porque simplemente le transmites seguridad y tal como si fueras un puto pasma segurata.

ESCONDITES

Hoy no estoy por profundizar en las cosas, hoy estoy por arañarlas en su superficialidad. Hoy me quedo con las apariencias y lo hago por mi absoluta comodidad. O sea, hoy estoy flojo de pensamientos y sería un día propicio para engañarme como a un bobo. Hoy me podrían hacer el timo de la estampita o el de venderme la torre Eiffiel por un euro, pero tengo una ventaja al respecto, que no tengo ni un puto duro en el bolsillo, ni en bolsillo, ni en el banco, ni debajo de la almohada o del colchón.

Una de tantas Calas Menorquinas
Yo no tengo escondites para joyas o para la pasta gansa, por la simple razón que no tengo ni una cosa, ni la otra, pero ahora recuerdo que lo hacían unas tías mías. Murió mi última tía paterna y menos mal que decidimos reformar algo la casa, pues detrás de un gran armario que había en el cuarto de baño, se encontró una caja escondida dentro de un doble fondo. No había mucho de pasta, ni de joyas, pero sí de recuerdos que habían desaparecido a través del tiempo. Como si quisiera llevarse con ella todos los recuerdos al otro lado, como si allí tuviera tiempo de sobra para poder recordar.

Cosa que yo no sé y espero no saber, por lo menos hasta que estire la pata definitivamente. A no ser, que uno se reencarne en el mismo tío que fue, pero espero que no, que no sea así y porque mira que sería aburrido el asunto, reencarnarte en el mismo tío que fuiste y después para cagarla exactamente igual que en la anterior vida.

UN DÍA MALDITO

Y entonces hoy es día 25 de Octubre y además es Sábado. Y hoy podía calificarse como un día maldito y lo digo, porque hoy nos comen una hora de luz natural. Es decir hoy nos hacen adelantar los relojes una hora y si ya se hacía de noche a las 6 y media de la tarde, a partir de ahora la noche caerá sobre nosotros a las 5 y media de la tarde y dentro de un mes, a las 5 en punto. Dicen que es por ahorro energético y por eso de aprovechar más la luz solar. Cosa nunca demostrable y yo creo que lo hacen, por jodernos un poco más de lo que estamos.

Hay gente que le gusta joder a los demás y ésta es una forma más. Porque después desde las 5 de la tarde y hasta el día siguiente, las tinieblas triunfarán. Y no es que me muera por ello, ni que entre en una depresión profunda, yo me acomodo y me jodo con la luz artificial. Aparte que tengo mi grandiosa estufa de leña, que por cierto aún no pude encender, pero sus llamas me acompañarán y me llenarán de energía vital. Hay que acomodarse a lo que hay, aunque hay veces como ésta, que solo se transmite, INCOMODIDAD.

LA RESACA SECA

Quién dijo que las resacas son solo de alcohol, hay la resaca seca. Esa en la que no bebes priva, pero el dolor de cabeza está prácticamente asegurado. Estoy seguro que es producto del volumen de la música que hay en los pub y sobre todo depende de la calidad musical y cuanto más música mala, más dolor de cabeza. La resaca es la compensación a tanto dispendio, a tanta orgía desenfrenada, a tanto pecado de la carne, a tantos pensamientos de oscuros y asquerosos deseos.

O sea, la resaca es un puto castigo y por tanto tiene el sentido de obligarte a situarte de nuevo, el mundo es una mierda salpicada de algunos momentos buenos, pero chicos, no penséis que es la panacea. Y ahí entra de lleno la resaca, para que te enteres bien y a fondo, que el mundo no es un chollo. Y como decía ayer, el castigo es más severo si algún desgraciado se pone a cantar en el karaoke y entonces se convierte en una  auténtica tortura china.

La verdad es que no sé como entre las diversas técnicas de las torturas, los manuales que hablan de éste tema, no tienen incluído el karaoke como método infalible de hacer cantar al enemigo o al sospechoso o a lo que sea. Y más si es un pueblo pequeño como éste, pues cantarán casi siempre los mismos y declamarán las mismas canciones, que por cierto casi siempre está incluido, que sean canciones horteras y hasta la médula. El gordo con voz de ángel caído del cielo, la tía anoréxica cantando al amor y a sus penas y la rubia teñida que mueve sus caderas y mientras uno sigue intentando centrarse en el billar...

ÚLTIMA REFLEXIÓN DEL DÍA

Veis, es de noche, de noche profunda y el silencio de la noche impera y la noche lo domina todo, porque simplemente es de noche. Me gustan estos momentos, me gustan porque me gustan y me gustan porque me gustan dos veces o mil veces. O sea que me gustan y al carajo con la vida, que estoy hasta los cojones de tanto razonar porque me gustan las cosas. Una cosa gusta porque algo dice que te gusta, y debe ser ese algo que llevamos dentro, ese algo que nadie sabe lo que es, pero que todo el mundo siente.

Nos entendemos los cuatro humanos que quedamos y sino no nos entendemos enseguida hacemos un apaño y al resto que le den y sino que le vayan dando. Somos así los cuatro humanos que quedamos, somos valientes pero tenemos miedo y ese es nuestro punto más débil, la debilidad humana. El miedo es la madre de la ciencia infusa, esa que decimos que no conocemos, pero sí que sentimos o sea, esa que va por dentro de nuestros circuitos, esa misma que nos toca los cojones o los ovarios todos los días de año.

Pues hoy va de culo tanta ciencia infusa. Yo me siento un dromedario del desierto y bebo muy pocas veces en el día. En realidad soy la hostia bendita, doy besos al aire y regalo todos los deseos del mundo. Hoy estoy espléndido y podía decir al mundo, ¡tranquis tíos!, que lo que hay al otro lado de la película es mucho mejor de lo que pensamos y además, más vale morir de pie y con la frente en alto, que morir de rodillas y con los huevos colgando.

UNA MIERDA CARAMELIZADA

Al parecer son la 1 y media de la mañana y hoy estoy con estos pelos, con estos pocos pelos que me quedan y por tanto es día 25 de Octubre y yo sin enterarme. Hoy me dejé llevar por el vicio de la noche y cuatro partidas de billar y muchas risas y ji, ji,jí y ja,ja já y no tengo un pedo porque no bebo, porque sino tendría tres a la vez y me sobraría uno. Vamos que no tengo un pedo de alcohol, pero un pedo del otro, si que tengo, o sea tengo mareo por tanta música hortera e insufrible, la cual he chupado y he mamado en ésta noche de autos.

Menuda noche y podía decir que fue una noche cojonudo, pero mentiría como un bellaco. Fue como todas las noches del año, una noche de mierda y sin nada que llevarse a la boca. Una noche más en la inmensidad del espacio, ,lo que quiere decir que fue otra mierda de noche y sin más preámbulos me voy a ir a mi espacio, que no es otro que irme directamente a la cama. Y por cierto que nadie me espera en ella, yo solo en mi equinoccio de una noche otoñal.

Y el pub del pueblo y la horterada del sitio y voces cantando al ritmo del karaoke y de alguien que hace que canta o que canta un poquito y el resto lo pone el cliente con su voz siempre desafinada. Que no tengo nada contra los karaokes,  pero contra los que los cantan sí tengo mucho y venga a tirar del hilo más romantiquero  y empalagoso. Yo pensaba que los humanos éramos un poco jevis y somos en realidad una mierda pinchada a un palo, una mierda y como se dice ahora, una mierda caramelizada.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...