Y ¿es qué no lo comprendes?,
no comprendes que yo vivo entre dos mundos,
y que con una mano
cojo un trozo de uno,
y con la otra,
pellizco por debajo de su tela,
porque eso sí,
yo busco la médula o la esencia
o busco la semilla germinativa.
Un tarro de esencias llevo encima,
un pequeño tarro de cristal de Bohemia,
cristal delicado y transparente
frágil y quebradizo,
y que está lleno de colores vivos,
del blanco pálido pasa al rojo apasionado
y del negro al verde fluorescente,
y por el medio recorre el arco iris,
pero en un día como hoy,
todo fluye en código azul cielo,
azul nítido y claro que hace daño,
azul que rasga las nubes por su medio,
en fin, azul
y azul como cid campeador.
Y sigues sin comprenderlo?
sigues pensando que yo soy de este mundo,
y que me levanto, desayuno, almuerzo y ceno,
y después simplemente me duermo,
y ¿donde se quedan mis sueños?,
si yo sueño más que respiro,
si yo sueño en cada instante de mi vida,
y ya esté despierto o ya esté dormido
o mientras coma o mastique,
pues yo
sueño hasta cuando te busco,
porque al fin entendí el mensaje,
si despierto, no te encuentro,
seguro que te encontraré
dentro del mundo de mis sueños.