La memoria no se quita el sombrero

 

La memoria no se quita el sombrero

y quién realmente se lo quita

es el cuero cabelludo que nos cubre la cabeza

y porque le molesta el duro sol.

Yo no nací en el campo,

pero casi,

nací en las aristas de una ciudad

donde el fango se confundía con los escombros

donde las ratas jugaban con los gatos

y donde la tierra no era tierra

y era basura contaminada.

Yo nací en un puto suburbio

que lindaba con una zona rica

y enseguida comprendí

que la riqueza era de unos

y que la miseria era de muchos.
















La memoria no se quita el sombrero

y quién realmente se lo quita

es el cuero cabelludo de nuestra cabeza

y porque el duro sol le molesta.

Yo no nací en el campo,

pero casi,

nacía en las aristas de una ciudad

donde el fango se confundía con los escombros

donde las ratas jugaban con los gatos

y donde la tierra no era tierra

y era basura contaminada.

Yo nací en un puto suburbio

que lindaba con una zona rica

y enseguida comprendí

que la riqueza era de unos

y que la miseria era de muchos.

DAVID GILMOUR with DAVID BOWIE 『 Comfortably Numb 』

Hadar Morag, cineasta israelí


 "Cuando mi abuela llegó aquí, después del Holocausto, la agencia judía le prometió una casa. No tenía nada, toda su familia fue exterminada. Esperó mucho tiempo en una tienda de campaña, en una situación extremadamente precaria. Luego se la llevaron a Ajami, en Jaffa, en una hermosa casa de playa. Vio que sobre la mesa todavía estaban los platos de los árabes que vivían allí y que habían sido expulsados. Así que volvió a la agencia y dijo, llévame de vuelta a la tienda, nunca le haré a nadie lo que me hicieron a mí. Este es mi legado, pero no todo el mundo hizo esa elección. ¿Cómo podríamos habernos convertido en lo que nos oponíamos? Esa es la gran pregunta."


David Bowie & Freddie Mercury - Queen - Under Pressure

ARROGANTES

 

 En realidad, hay arrogantes y rogantes. Estos últimos, son los que ruegan e imploran  por la vida o sea, son lindas ladillitas que pululan por donde se deslicen. En cambio los primeros o arrogantes, son altaneros, son los que te miran por encima del hombro y en consecuencia, te tratan con todo el desprecio de su arrogancia malsana y asquerosa. Después hay los regantes, pero estos sólo riegan lo que pueden y además no se meten con nadie mientras riegan. Rogantes, hay muchos por la vida, los hay ladinos o sea, que ruegan pero parece que no lo hacen y los hay descarados y estos ruegan sin tener prejuicios y dando su puta cara de altivos. Yo de prefirir algo, prefiero a éstos últimos, por lo menos van de cara. Los rogantes ladinos o ladillas escondidas, son tan asquerosos como ellas y además nunca sabes por donde te van a salir.

Los arrogantes, son prepotentes y presumidos, les gusta demostrar sus logros y ostentarlos con todo orgullo de macho alfa. Pero además, les gusta el desprecio y porque en su adn está escrito: que les encanta despreciar a los demás, es decir cada logro de ellos es un insulto que te echan a la cara, por lo menos eso es lo que pretenden, que sea más o menos insultante, también depende de tí. Sobre todo depende si tú o yo los dejamos, es decir cuando empieza su asoballe de clase alta y su alardeo der ser superior, en ese momento hay que tener la agilidad de cortarles el rollo, si no después ya cojen carrerilla y ya no hay quién los pare. Si uno no consigue que cambien de rollo es mejor dejarlos sólos, pero hacerlo en plan descarado, para que se corten y no un poco, si no totalmente.

Para mi la peor "cualidad" de un arrogante, es su puto desprecio, te ven siempre desde arriba o desde las antípodas del cielo, te ven con cara de perdonavidas y el mensaje es más que claro, él es dios y tú una mierda pinchada en un palo. Yo personalmente, uso la táctica de ser mucho mejor que él (claro, si puedo), es decir si él alardea de algo con toda su pomposidad y por ser el no va más, pues yo voy a ser más y le cuento otra que yo hice y que en realidad no hice, que siempre supere la suya. Como decía el otro: "Para chulo mi pirulo", lo mismo pero con otras palabras más finas.

Al arrogante, le gusta tener público, pues su humillación dirigida a tí casi carecería de sentido. O sea, que personalmente y en la intimidad, no te la harán, pero en grupo y en público, es su especialidad más refinada. Y si te coje en bola picada, ya no digamos y entonces, si no contraatacas rápidamente te va a restregar tu humillación el resto de tu vida. Les encanta humillar y poner el pie sobre el cadáver enemigo. El único consuelo, es que el arrogante  se gusta demasiado y se deja llevar por su instinto de asesino prepotente de mierda y llega el momento que pasa la frontera y se desliza demasiado al otro lado y aquí es donde se le puede pillar, en que se ha pasado tres pueblos y es el instante idóneo para dejarlo en ridículo ante el resto y así bajarle sus putos humos  de payaso engreído. Cuando pillas a uno bien te quedas satisfecho para unos cuantos años y dispue
sto a que venga el siguiente con su arrogancia de mierda, que ya verá como se le caerá el pelo y los huevos al suelo.


 

















GLORIA FUERTES

 Me dijeron:

—O te subes al carro

o tendrás que empujarlo.

Ni me subí ni lo empujé.

Me senté en la cuneta

y alrededor de mí,

a su debido tiempo,

brotaron las amapolas.




EL CEREBRO

 

El Cerebro es rugoso y enmarañado, porque la vida es rugosa, difícil y enmarañada, el Cerebro en fin, se adapta a lo que hay a su alrededor. El Cerebro está lleno de detalles que no pueden ver nuestros ojos ni los ajenos y por eso la vida es una suma infinita de detalles insignificantes y no una suma de grandes hechos impresionantes. De hecho, si tú vas y me regalas una flor y poraque te apetece, yo te daría un beso, en consecuencia y ya puestos y no sigo..., porque al final, acabaríamos retozando en la cama. Y ese pensamiento me resulta demasiado fuerte y en parte, demasiado doloroso. No sé, prefiero pensar en que el agua está muy fría y así bajo mi temperatura corporal, ¡que está que arde!.



-Richard Hayek-

 

Los que se van no se van del todo, se quedan con nosotros, muy adentro de lo que somos, hasta el final de nuestros días. Sus voces siguen por ahí, bromeando en algún rincón del cuarto, pidiéndonos otro café, meciendo la tarde, entremezclándose con los colores y aromas que vienen y van a lo largo de la calle. Se hacen nostalgia de aquéllos maravillosos años, también sonrisa repentina y cálida arropándonos tras el ventanal mientras llueve. Y se conservan intactos entre canciones viejas, sin tiempo, que la memoria suele cantarnos mientras bailamos al compás del silencio, rodeando la cintura del ausente, que sorpresivamente nos hace girar de dicha a través de un salón que existe, aunque no exista. Los que se van no se van del todo, siguen estando, aunque al cabo de los años los soltemos dejándolos ir, yéndose algo de nosotros con ellos. Los que se van nunca nos abandonan, no del todo, porque son voz, café, tarde, viento, aroma y calle; porque son nostalgia, sonrisa, lluvia, canción, dicha y baile; porque son recuerdos, momentos compartidos, pedacitos de vida que nos hacen vivir enteros de cara al ocaso.



 

TERNURA

 

tierno, na.
(Del lat. tener, -ĕra).
1. adj. Que se deforma fácilmente por la presión y es fácil de romper o partir.
2. adj. Reciente, de poco tiempo.
3. adj. Se dice de la edad de la niñez, para explicar su delicadeza y docilidad.
4. adj. Propenso al llanto.
5. adj. Afectuoso, cariñoso y amable.
6. adj. Dicho de los ojos: Que tienen una fluxión ligera continua.

Ayer me preguntaba si ahora venía una época de sequía, no estoy acostumbradoa estar cuatro días casi en blanco, casi sin escribir nada y la verdad es que no lo sé. Escribir refleja la actividad cerebral y de creatividad, y al parecer está pidiendo papas. Aunque por 3 o 4 días tampoco le voy a dar más cuerda al tema, supongo que será cansancio mental o hartazgo de sentirse esclavizado por el sonido de éste teclado. Así que a continuar en la brecha, ¡que no se diga que no lo intento!.

Me viene a la cabeza la TERNURA, palabra preciosa con un significado, según la R.A.E., contradictorio, pues por un lado refleja cariño, afecto y por otro habla de persona que no aguanta la presión o sea que se rompe con facilidad ante alguna dificultad. O sea su significado hace una relación lineal entre el ser afectivo y cariñoso con  ser débil, propenso al llanto o que se rompe ante la presión.

Pensando en éste tema... no sé el porqué se hace esa relación tan simplista, entre la debilidad y la afectividad, y tanto las relaciona que hasta la misma palabra "ternura" tiene los dos significados a la vez. A lo mejor peco de mal pensado, pero esos dos significados están cargados de ideología, unir lo débil al afecto o sea, persona afectiva o cariñosa es sinónimo de persona débil. Y es que en realidad es un tanto machista la carga que lleva, ya que afecto y ser cariñoso en principio suelen ir ligados al sexo femenino y en conclusión: mujer igual a debilidad (y estoy seguro de que por ahí van los tiros). En contraprestación, el ser rudo, bruto y desafectivo entrarían dentro de los criterios masculinidad.

Pues no señor, yo me reivindico y mantengo que ser afectivo y cariñoso es un atributo y que fortalece a las personas, sean del sexo que sean. La fortaleza se demuestra en el día a día y ahí el afecto y el cariño son piezas fundamentales. La otra cara de la moneda, es decir "la fortaleza" que se demuestra por cojones y porque aquí mando yo, es esa misma fortaleza que tienen los débiles mentales, esa fortaleza rígida y sin concesiones y por mis santos cojones y que por desgracia, en ésta sociedad en la que vivimos es la que muchas veces se impone. Pero los débiles por fuera somos fuertes por dentro  y aguantamos chaparrones y tormentas, pues hemos aprendido a ser pacientes y sólo tenemos que esperar a que llegue el día en que afectivamente y con mucho cariño, les podamos dar el palo definitivo a tanto machirulo. Todo llegará, seguro.


 




















DEBERÍA, PODRÍA, TENDRÍA QUE...

 

DEBERÍA deciros que sí, que sí que me arrepiento y no es verdad, no me arrepiento de nada o mejor dicho, de casi nada. Y ahora lo repito con más fuerza, no me arrepiento de casi nada. La rabia me puede a veces y me hace ser reivindicativo y ahora me estoy reivindicando de como soy y de como era. TENDRÍA que deciros que he metido la pata y es verdad que muchas veces la he metido, pero eso no me lleva a decir que tendría que arrepentirme de mi vida. PODRÍA deciros que me arrepiento de no arrepentirme, podría, pero no lo voy a decir, porque en el fondo no me arrepiento de casi nada.
DEBERÍA, TENDRÍA, PODRÍA  hacer tantas cosas y tantas otras no hacerlas, que al final todo se confunde. Se confunde el podría con el debería, y el debería con el tendría y al final ¿para que?, si el final siempre es igual y acaba siendo un lamento, el lamento de flaso arrepentimiento.
¿Me arrepiento de qué y para qué?. Si me arrepiento de algo es porque tengo claro lo que voy hacer, si no de que sirviría arrepentirme. Es como cuando se dice yo tuve la culpa y eso a que nos lleva,porque ese sentimiento de culpabilidad tiene y debes estar acompañado de una salida. O sea, yo tuve la culpa y voy a hacer esto o lo otro, para solucionarlo. Si no la culpa o el arrepentimiento no sirven de nada, bueno sí, sirven para hacer una falsa disculpa o como se decía antes, un paripé o un amago.
 Ahora debería darme una vuelta y creo que lo voy hacer, empiezo a estar cansado y saturado. O sea, me voy a dar una vuelta, primero, porque me da la real gana y segundo, porque PUEDO, DEBO y TENGO que dármela. Aquí expreso un deseo y al mismo tiempo doy una solución a mi deseo y es más, hasta explico los porqués de tengo, quiero, y debo darme una vuelta. ¡¡Menudo lío me he montado yo solito!!. Otra razón más, para darme una vuelta.

 



PASMAS

 

Yo creo y es más lo asevero, que hay varias clases de Policía. Hay la Policía del Espacio, que en principio es la más maja, porque lógicamente van de astro en astro y tiro porque me toca y estos no te van a dar la lata (sería muy raro), salvo que tengas una nave interespacial sin declarar o sin matricular o que vayas a todo trapo y sin frenos por el espacio interestelar. Hay la Pasma Nacional, que suelen ser unos pilingües recién nacidos y barbilampiños y que siempre están y estarán esperando su próximo destino. Hay la Guardia Civil que todo lo controla y estos son dados a pensar que si se portan bien les van a dar un mejor destino, pero primero tendrán que pasar por el culo del mundo más inmundo. Y por último está la gran Policía Municipal, la que todo lo resuelve sin estar nunca en el sitio, pero con su mando a distancia resuelven los grandes casos que se le presentan. Yo me quedaría feliz como una perdiz, si a estos últimos los borraran del mapa y los pusieran a contar lentejas o cuantos mejillones tiene una cuerda de una mejillonera...pero sé y lo sé muy bien, que eso no va a pasar nunca y que un Pasma Local o Municipal, siempre será nuestro castigo y también será nuestra condena. Hay algunos que se salvan de mi hoguera, pero eso no hace más que confirmar que son la excepción de la regla.
















COSAS QUE PASAN

 

Si en este mismo momento, yo tuviera una escoba entre mis manos..., le metería el palo por su orondo culo a unos cuantos que lo están pidiendo a gritos y además, ¿como me voy a negar yo a hacerles ese favor?. Leo algunas cosas por las redes, que insultan la inteligencia y ya sea la inteligencia del coeficiente intelectual o la puta inteligencia emocional y porque el resultado va a ser el mismo... los tíos como si nada fuera con ellos. Yo creía que el hombre procedía del mono y resulta que es al revés, el mono es el procede del hombre.





















UN DÍA GRIS

 Hoy es un día gris,
y grises son mis peores pensamientos,
también lo son mis recuerdos,
y es que todos se han puesto de acuerdo
para vestirse de gris.
A lo mejor sale el sol,
a lo mejor sale hoy,
y a lo mejor rasga la cremallera del cielo,
y me envía un mensaje de consuelo
a través de un rayo de sol.
Mis ideas se tiñen de color gris plata,
y mi corazón se llena de gris plomizo,
y espero como agua de mayo,
el poder omnipresente,
de mi deseado señor, 
el rey Sol.
Es una idea vaga,
una idea abstrata,
una idea más entre un millón de mis ideas,
una idea que se atraganta,
y que me resulta difícil de escribir.
Según yo, yo soy el que me parezco a tí,
según tú, tú te pareces a mí,
no sé, hoy es un día gris,
y es muy difícil decidir.
Es un día del mes de abril,
un día más de duda y confusión,
un día escogido al azar,
y el azar me ha escogido a mí,
y aún no sé la razón,
y menos sé el porqué,
¿pero que le voy hacer?...
si hoy es un día gris.





QUIMERA


" Lo que se ve es lo que hay"

Menuda frase lapidaria y parece de perogrullo ésta mierda de reflexión aristotélica, pero su simplicidad engaña y es más profunda de lo que parece. Lo que veo es lo que veo y lo que veo es cada vez un poco menos, pues mi miopía y presbicia cabalgan como caballos desbocados por la orilla del mar y en definitiva, antes veía claramente los faros de un coche que venía por el carril contrario, ahora los veo igual, sólo que los veo más difuminados.
Lo mismo pasa con las ideas y pensamientos. Cuando era joven, veía nitidamente mis ideas y anhelos y sin querer entrar en que si eran más o menos correctos, pero los veía con la nitidez que tiene un día claro. Y ahora mis ideas y pensamientos los sigo teniendo claros, pero más difuminados. El paso del tiempo se encargó de quitarles el brillo que al principio, tenían y ahora dan una apariencia más acorde con el desgaste en el que poco a poco estamos abocados. Pero la idea, la idea de joven como la de viejo, están y siguen ahí y ya sea una idea nítida o difuminada

Se dice que el espíritu de los viejos es más conformista. Se dice y hay parte de cierto. Pero en ese saco sin fondo, no entramos a todos los viejos, algunos nos quedamos al margen y por tanto seguimos pregonando nuestra disconformidad con muchas cosas que estamos viviendo. Que no es igual, lógicamente, que en los tiempos de cuando uno es joven, pues por suerte o por desgracia, seguimos nuestro proceso de vida y así, vamos enriqueciendo nuestro conocimiento y aunque a veces sea a costa de profundos cataclismos.
Mi visión ahora es más difuminada, pero no por ello es peor que la visión nítida. Ésta última, la visión nítida, me dio muchas cosas, me dio brillantez en el plumaje, me dio disfrute y me hizo vivir mis momentos mejores, pero también me dio unas buenas hostias, de esas hostias que te dejan descompuesto el chasis y las ideas. Aquello de tener una idea fija, tipo zanahoria del burro y verla tan nítidamente y creerla como un talibán desalmado, que las hostias que llevé, me sirvieron para saber para que coño valía un peine. Fueron hostias estructurales, como la crisis de ahora, vaya. De las que te dejan la marca para el resto de tus días.

Entonces, lo que yo aprendí con el paso del tiempo, es que mi visión de la vida, pasó de ser nítida a difuminada y gracias a ello, yo me encuentro más flexible mentalmente y con mayor capacidad de discernir lo correcto de lo incorrecto. O sea, que mi conocimiento ahora es más abstrato y que ya no se encasilla bajo la bandera de ningún pensamiento filosófico único e imprescindible. Mi bandera, en éste momento, es la bandera que me dio la vida y lo que sé, es que no es blanca, porque yo no me rindo. Tampoco es roja, aunque es mi color preferido y menos es negra, porque yo no soy un capitán pirata con la pato de palo y cara de malo. Mi bandera no tiene color definido, ni tiene enseña. Mi bandera, es una bandera que existe pero que no se ve, es una bandera que tiene forma de idea, pero es una idea con forma de QUIMERA.
Entonces mi bandera es una quimera y es nada más que eso, una QUIMERA que por suerte llevamos todos dentro. Sólo hay que sacarla de dentro y para eso a veces, nos hace falta usar un sacacorchos.


















 

MI PRIMO PIJO Y SU PIARA


 Tuve y por desgracia lo sigo teniendo, a un primo carnal o de primera instancia, que quería hacerse con el negocio de una granja de cerdos. No pasa nada, es un negocio tan digno como cualquier otro. Pero lo bueno del caso, es que mi primo era pijo, pijo redomado, pijo de armas tomar y pijo se solemnidad y eso le traía de cabeza... la contradicción entre ser pijo y tener una granja de cerdos (para él era como un insulto para su alto abolengo). ¿Como era posible que un niño de papá, acabara rodeado de una piara de cerdos todos guarros y todos cochinos?. ¿Y el olor que traería a casa después de limpiar la granja y darles de comer?. ¿y sus hijos no se acabarían avergonzando de un padre con olor a mierda de cerdo?

Y nos lo comentó a mí y al resto de mi familia (de mi familia pequeña, como diría mi hijo Miguel. Es decir, mis padres y mis hermanos y punto), en una comida de Navidad. Todos, hasta el perro, nos quedamos perplejos y como estatuas de sal congeladas en el tiempo y en el espacio. Pero prosiguió todo nervioso erre que erre con su discurso monólogo, le bullía la sangre como si fuera el negocio del siglo y sopesaba los pros y los contras en plan verborreico. Los pros eran, que más adelante tendría pelas (cosa, que estaría por ver), aparte que eso le llevaría su tiempo, a no ser que por herencia de sus padres más tarde o más temprano, las pelas le iban a caer del cielo. Y los contras eran, el como viviría mientras tanto y esto ya lo añado yo, que su status social bajaría varios enteros y en definitiva y el argumento de más peso, como iba a montar un negocio, si el máximo riesgo que había tenido en su vida consistía en apostar en las partidas de mus y a veces, en las de poker en su pandilla de redomados pijos.

Es verdad, que tenía una casa grande con aires de cierto abolengo, pero con menos vuelos de los que él presumía y con su pretencioso  escudo de familia (que no era suyo, era de los anteriores dueños de la casa), pero con su inconveniente y es que era antigüa y ya se sabe que ésto trae muchos gastos para intentar reformarla. También que poseía varias fincas de miles de metros (herencia de sus papis), que él confundía con excesiva frecuencia metros con kilómetros y siempre le pasaba lo mismo a la hora de medir sus propiedades antes de venderlas. Se había pasado toda su vida  esperando a que esos terrenos rurales se recalificaran y pasaran a ser terrenos urbanos. Y claro y para él ante ésta situación, no se podía permitir más tiempo de espera.

A todo esto, él intentaba mantener su nivel de vida de niño pijo y para ello hacía que trabajaba y que siempre estaba ocupado con sus putos fantasmas. De vez en cuando, se dejaba caer por los bares que frecuentaban sus amistades de alto abolengo  y también se dejaba ver por el Real Club Náutico y por el más que elitista, Club de Golf, vamos que seguía al pie de la letra todo el manual de como ser un buen pijo. Curiosamente, en esa época se hizo con novia, novia de pueblo (un problema para él) pero farmaceútica de carrera (un punto muy positivo en su valoración) y no era para echar cohetes y porque de tonta tenía casi todos los papeles, pero menos da una piedra y el caso es que la tía tenía pelas y entonces, allí mismo estaba mi primo Francisquito.

Poco a poco fue desapareciendo del mapa y de los antiguos proyectos apenas hablaba ya y en cambio la obsesión por su novia iba en aumento, y repetía como un loro: que si su novia era rica, que si iba a montar otra farmacia y él se iba hacer cargo de la nueva farmacia y bla, bla, blá,...Y así, de un día para otro, mi primo se esfumó del mundo. Al cabo de un año, creo que nos invitó a su boda, digo que creo pues yo no fuí y porque no me invitó personalmente, sino que a través de mi madre y por supuesto, no me arrepiento ni me arrentiré nunca de no haber acudido. Además de pijo y resentido era una alimaña, no quería tener testigos de su elección en la balanza: de un lado, estaba la piara de lindos cerditos  y al otro lado, su novia con su farmacia y con su pasta gansa. Y ya sabéis todos lo que al final, acabó escogiendo.


 



No soy inmortal

 Casi todo lo que toco se marchita

y casi todo  lo que beso se seca

y casi todo lo que quiero se descompone en cenizas

mientras mis ganas de vivir se multiplican.

Cuanto peor me salen las cosas

acumulo más fuerza vital

parece ser que cuando me disparan

las balas rebotan en mi cuerpo

y en cambio de morir

vuelvo a mi propio renacimiento.

No soy inmortal

pero a veces, lo parezco.














Casi todo lo que toco se marchita

y casi todo  lo que beso se seca

y casi todo lo que quiero se descompone en cenizas

mientras mis ganas de vivir se multiplican.

Cuanto peor me salen las cosas

acumulo más fuerza vital

parece ser que cuando me disparan

las balas rebotan en mi cuerpo

y en cambio de morir

vuelvo a renacer.

No soy inmortal

pero a veces, lo parezco.

CAMPANADAS

 Un día más en la buchaca o bolsillo y a ésta puta máquina del tiempo, no hay quién la pare. Ahora mismo estoy escuchando las campanas de la iglesia pero porque no me queda otro remedio y porque para eso tienen la torre de la iglesia con su inmenso campanario o sea, para que la escuchemos todos queramos o no queramos. Así son las religiones y uno construye una mezquita y otro una iglesia y juntos los dos, se creen que todos tenemos que creer en dios. Pues perdómene usted señor cura o señor obispo o prelado o imán o como quiera llamarse, pero no todos comulgamos con ruedas de molinos y además, nos declaramos abiertamente ateos o agnósticos o no creyentes en un ser superior a todos. Vivimos sin tener complejos evidentes, nos movemos clandestinamente y porque no nos dejan decir lo que pensamos. Para ellos, somos como granos en el culo, pero en su teoría religiosa, nosotros no existimos y si existimos nos llamarán demonios con cuernos y rabo.

Para ellos no existimos pero al mismo tiempo, sí existimos y porque pertenecemos al ejército del mal y a la vez, no existimos porque no hay mejor desprecio que declararte como desaparecido. Ellos dicen, habrá algún descreído que otro, pero no son muchos y si lo fueran, ya nos encargaríamos nosotros de volver a instalar la santa inquisición y a cortar cuellos y a encender hogueras. Y digo yo que me da igual de que signo religioso sean y porque es verdad, que la fe mueve montañas y por la fe son capaces de aniquilarnos a todos los descreídos del mundo. Y 12 campanadas y porque son las 12 de la mañana y yo mientras tanto pienso en como me molestan las 12 campanadas de los cojones. Y ésta tribu religiosa no se podría dedicar a comprometerse con el voto derl silencio y entonces, éste pueblo como muchos otros, viviría por fin, en paz y en armonía.






















Que pena me da que pase el tiempo

 

Que pena me da que pase el tiempo

que cada minuto de tu vida se reste y no se multiplique

y nadie te va a regalar tiempo

el tiempo es un extra que nadie comprende,

te dan un año más

pero lo mismo podían darte un día

o cinco segundos más de vida

o sino te restan de tu cuenta

y estarás en números rojos,

deberás tiempo

y el tiempo se paga con más tiempo

y por eso a veces y de repente 

el tiempo se para sin más

y aunque tu corazón siga palpitando

por dentro estás declarado como muerto.
















JULIO CORTÁZAR