HE CUMPLIDO EN ÉSTA VIDA

Creo que en ésta vida, en la otra aún no lo sé y espero no saberlo durante mucho tiempo, pues eso que decía que más o hemos he cumplido y sin ánimo de ser complaciente conmigo mismo. He sido bueno y muchas más veces malo, he sido buena persona aunque a veces me haya deslizado por los arrabales del mal. He sido íntegro pero sólo a veces, digamos que lo he sido por rachas, por épocas y por etapas. También he sido larva o gusano y fuí de los que tiraba una piedra y escondía la mano. Pero también tuve momentos de valiente y de luchador aguerrido: encabezaba manifestaciones, hacía pintadas, desalojaba aulas y en realidad era un puto coñazo.

Era como tenía que ser un líder, audaz de ideas, rápido de reflejos y pensamientos y un provocador nato, pero todo lo bueno se acaba y sino se acaba, se desgasta y al final, siempre tuve un bajón de autoestima, que a veces era perfectamente recuperable y que en otras, caía a plomo en el pozo de la depresión más profunda. También fuí un tío normal o sea fuí un tío cumplidor con los deberes sociales, profesionales y personales, pero no sé lo que me pasaba, porque siempre me podía el aburrimiento. Y eso quiere decir que tuve muchas épocas de ser inestable, de ser un objeto del viento y de los temporales, de ser un muñeco de las circunstancias, un trasto inservible y un trozo de carne.

Y fuí lider y fuí gusano y fuí un animal con dos patas, pero también fuí libre como el viento y voraz de sentimientos. En realidad fuí de todo un poco y eso es lo bueno que tiene la vida, que la vida te obsequia con variopintos disfraces que tu debes aceptar y consumar. Después, de como salgas de cada uno, es otro problema y es que hay veces que me quedé mucho tiempo atrapado en un disfraz y me costó salir un huevo y la yema del otro. Pero bueno, si estoy aquí y vivto y coleando es por algo, es porque tan mal no lo habré hecho, es porque la vida me dió otra oportunidad más y es porque ahora lo veo todo claro y debo escribir sobre ello.

EL PADEL Y ESAS COSAS

Esto de escribir en plan comprimido, como que no. Me quedan justamente 45 minutos para tener que ir a jugar al Padel y al mismo tiempo, quiero escribir, pues hoy estuve flojo en éste aspecto y ahora de alguna manera, quería resarcirme. Pero las cosas no se hacen a toda hostia, las cosas se hacen a pequeños saltitos y a pedacitos y teniendo por delante el horizonte. Uno debe escribir libre y sin complejos, debe escribir sin opresiones de cualquier tipo y esos 45 minutos son como una losa añadida. Hoy tengo frío y no porque lo haga, sino porque lo tengo metido en mi cuerpo y entonces pienso en el Padel al aire libre y mi cuerpo se pone a temblar.

Bueno son las pequeñas cosas de la vida, son esos pequeños hechos que en un principio resultan contradictorios pero que en realidad, no lo son, pues si tengo frío que mejor que un partido de Padel para entrar en calor y además así libero toda la mierda que tengo acumulada, que ya es bastante y que a punto está de desbordarme. Con respecto al Padel llevo dos semanas en dique seco y porque si no es uno, es el otro que falla o no puede, pues al jugar 4 personas, las cosas se complican sobremanera. Ahora sí, yo aunque ahora no tenga ninguna gana de jugar, sé que acudiré a la llamada de la selva y a las 7 en punto saltaré al campo.

LLevo como 15 años jugando al Padel y creo que sólo 2 veces me olvidé de que ese día me tocaba jugar. Me gusta el Padel, me gusta el tenis, el pimpong y todo deporte que lleve una raqueta como herramienta. Para jugar al Tenis ya me chirrían demasiado los huesos y para el Padel, de momento me defiendo, aunque ya empiezan a manifestarse las claudicaciones musculares, esas que por tema de la edad y de una mala circulación periférica, me están jodiendo un poquito. Pero yo no me rindo así como así y hasta creo que me moriré con un bolígrafo en una mano y en la otra, tendré una raqueta de Padel.

OTOÑO Y LEÑA

Día raro el día 4 de Noviembre. Cielo nublado y apagado y no sé que pasa y como pasa, pero la gente simplemente se contagia y son zombis que andan por las aceras como nubarrones negros. No sé si es cara de agobio o cara de enfado o las dos cosas, agobio y enfado, pero a algunos viadantes la cara se le elonga y le roza el suelo. Y eso que empezó bien el día, de buena mañana había sol otoñal y una agradable brisa marina y ahora, se jodió la brisa y se escondió el sol y en ésta Isla estamos en territorio de nadie, pues no calienta el sol, pero tampoco hace frío. Yo llevo días con la leña preparada en un jergón, está bien apilada y hasta le saqué brillo a esos troncos divinos.

Y ésta vez no voy a caer en la precipitación de encenderla ya, habiendo calor. Todas las condiciones están servidas, menos una y que creo que es la fundamental, sin frío, no hay estufa de leña, pero creo que aún así no tardaré mucho en caer en la tentación. No concibo un Otoño y un Invierrno, sin el amado calor de la leña, como no concibo una Primavera sin floración. Cada estación tiene su propio punto y la cuestión está, en encontrarlo, pero una vez descubierto, no hay nada por lo que tener que esperar y me gusta y me entusiasma su calor, pero también su olor. En éstas épocas me parezco a un perro siguiendo pistas oloríficas.

Siempre hablamos de los colores de Otoño, pero también había que hablar de sus intensos y sútiles olores. El olor a castaña asada, me mata. El olor a leña quemada, me pone del revés. Los olores frescos y húmedos del los bosques, me hacen hacer el pino. El olor a setas, me doblega la cabeza y de inmediato, empiezo a hacer salutaciones. Los olores del Otoño son tan suyos como sus colores verdes, amarillos y marrones y para completar su círculo, sólo faltaba esa luz tan original o tan tangencial.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...