VOCES (Poema)





Oigo el tintineo de las campanas,

escucho cuatro voces sueltas,

y en el medio un grito de un niño,

y un coche que pasa,

y  cambia de marcha,

y voces, muchas voces,

voces huecas e insonoras,

voces que hablan dentro mí,

y que retumban en las paredes intestinales,

y dicen y dicen...,

que es mejor,

y que es mejor que me calle.

Voces que resuenan dentro de mis tímpanos,

voces que me desequilibran

y que me sacan de quicio,

y que también alteran mi líquido cefalorraquídeo,

son voces angelicales y agudas como cuchillos,

voces de cristalera rota,

y son agujas finas y afiladas,

o son de hielo triturado,

pero lo que yo sé,

es que esas voces rompen mi cerebro,

lo rompen, lo destrozan,

y lo hacen hacen trizas,

y al final,

mi cerebro es una masa amorfa y sin brillo.

SE ACABÓ MI TIEMPO (Poema)






Se acabaron los trucos de manos,

 y se acabaron los milagros,

se acabaron los días sin luna y las noches aciagas,

se acabó la  fiesta y la verbena,

y los días de feria y los besos escondidos,

se acabó con el atasco,

y ahora ya circulan los coches,

se acabó el enemigo,

y sus fusiles encendidos,

se acabó la luz del mediodía,

y se apagaron los focos del teatro,

se acabó con la inmundicia

y con la miseria sin fronteras,

se acabaron las guerras fraticidas,

y las noches de verano,

se acabó con la filosofía de la vida,

y ahora vendrán épocas de sequía,

y  yo acabo o ellos me matan,

y yo me escapo o yo acabaré con ellos,

son años extraños,

son tiempos difíciles,

y son raros y son extraños,

y ahora sé y ahora sé..,

que ya se cumplió mi tiempo.

ME CAIGO (Poema)








Patino  y resbalo,

y después me caigo,

y es que voy desequilibrado,

y tengo vértigos y mareos,

y mis neuronas resbalan unas sobre otras,

me siento perdido y afligido,

asustado y vilipendiado,

ultrajado e insultado,

y no encuentro el siguiente paso,

doy uno y después me caigo.

Así voy por la vida,

voy como un ciego que apenas ve,

voy como una serpiente de cascabel,

y voy ciego de ira,

y voy lleno de envidia,

y aún así me tambaleo,

y después y después...,

y después me caigo.

Me caigo cuando ando,

me caigo cuando corro,

me caigo cuando lucho o cuando me ducho,

me caigo  entre  los despojos de la basura,

y ahí, es donde yo me encuentro,

me encuentro entre desperdicios,

y entre ratas de alcantarilla,
,
y así soy yo,

y soy un trozo de carne llena de gusanos.

PÍDEME (Poema)







Pídeme cosas,

pídeme que me entregue en tus brazos,

pídeme que me tire al río o al vacío,

pídeme que corra más que el viento,

pídeme que ascienda los Picos de

Europa,

pídeme, tú pídeme y por ello, no te cortes.

Pídeme que escupa contra el viento,

pídeme que descienda al fondo de los mares,

pídeme que disfrute con la brisa y con el aire,

pídeme que huya por caminos insondables,

y pídeme que me bañe en el océano Atlántico,

y pídeme que te quiera,

y que te quiera, igual que tú lo haces.

Pídeme que me columpie entre las flores,

pídeme que ande por alfombras de colores,

pídeme que rece, que pene,

que te ruegue, que te implore,

y que te pida perdón por mis pecados,

pídeme que me rinda sin condiciones,

y pídeme que te adore en tus contradicciones,

tú pide y yo te concederé,

el mismo poder que tienen los dioses.

HOMBRES Y MUJERES

"Un home un home e non un homiño", en gallego y traducido al castellano: "un hombre es un hombre y no un hombrecito". A que no suena igual, ni de lejos suena igual. Cada lengua tiene sus propias quedadas. A lo que yo iba, pues sí soy un Hombre y creo que tengo la obligación de reivindicarme y lo digo, como Hombre. Los hombres no se reivindican públicamente, los hacen políticamente o económicamente, pues son mayoría en ambas cosas. Pero eso de pavonear sus atributos personales nada de nada, a lo mejor es porque tampoco hay muchos, pero ahora los iremos viendo.

Primero que cada hombre es una persona distinta y por tanto lo que hable son generalidades y que no siempre y en todos, se cumplen. Nosotros los hombres, fuimos construyendo un mundo justo a la medida de nuestro ombligo y así construimos la historia. guerras y más guerras y desarrollamos la agresividad hasta el infinito. Por tanto y primer punto, somos seres agresivos. Segundo, nos gusta sentirnos superiores y dueños del tinglado, las mujeres son meras acompañantes del guerrero y siempre deben estar dispuestas. Tercero, somos seres callados y reservados con nuestras intimidades, no nos gusta intimar demasiado y todo porque no se vea lo que pensamos que son nuestras debilidades.

Cuarto, pocas veces somos sinceros y decimos lo que pensamos. Pues en nuestro ADN viene puesto que debemos conservar los atributos masculinos y que no son otros, que demostrar quien manda y quién da las órdenes y ahí no entra la verdad, ahí solo entra la fanfarronería. De cara al público somos los más grandes y ya no digamos dentro de nuestro propio ambiente. En los bares somos grandiosos y poderosos y no tememos a las mujeres. En los bares sabemos de todo lo que se considera trabajo masculino: sabemos de fontanería, de coches, de construcción, de metalurgia, de pozos, de plantaciones y un largo etc...

Quinto, algo bueno tenemos que tener, digo yo. Y supongo que lo bueno solo lo demostramos en la intimidad. Ahí nos damos cuenta que somos cariñosos y expresivos, pero en cuanto se acaba ese momento, nos ponemos de nuevo el traje del guerrero. Así fue el mundo y gracias a nosotros, a los hombres. Guerras, envidias, poderes ocultos y bacanales orgiásticas y yo ante esto me pregunto: no será la hora de dejar el mando. Por lo menos las mujeres tienen otros atributos, además que no están tan viciadas como los hombres. Las mujeres no montarían tantas guerras y pondrían otros valores encima de la mesa (menos la Merkel, claro está).

Pero aún así, yo no renuncio a ser Hombre. Me gusta ejercer de él e ir aprendiendo cosas de las mujeres. Yo me siento hombre y voy añadiéndole un poco de ser más cariñoso, otro poco de ser más abierto y sincero, otro poco de ser más intuitivo o más sensible, pero lo que no consigo dominar del todo, es dejar de ser agresivo, debo llevar el guerrero dentro y tan dentro  debe estar que debe estar clavado en el fondo de mi alma. Algo debemos conservar como hombres y a mi me toco lo de ser un guerrero y un guerrero sin antifaz.

EL YUYU

Lo sabía, pues hoy tengo un dolor de cabeza un tanto extraño, vamos que no es como los dolores de cabeza comunes. Y de casualidad tenía en mi casa, pues ya se sabe que en casa del herrero cuchillo de palo, eso que tenía el aparato de la tensión y por supuesto confirmé mi sospecha, la tensión está alta, no por las nubes, pero está alta. tendré que cortarme el pelo?, como dice la del anuncio o tendré que ponerme en serio a tratamiento. Pues que remedio me queda, que darme caña y estopa.

Yo sé que con la edad las cañerías se hacen más rígidas y que la mierda acumulada a lo largo de la vida se acumula haciendo placas de ateromatosis o de cemento y las dos cosas se suman y se multiplican y al final se atasca el tinglado del riego y ya está, quedas vegetal o medio muerto o te da un infarto nuclear y se te funden los plomos. Cosas de la edad, se dice. Pero yo estoy seguro que hay otro factor que en mí cuenta.

Y es que follo muy poco, por no decir, que nada y ya sabéis que lo que tiene que salir para afuera, si se queda dentro se acumula demasiado y al final sale a la sangre. ese líquido blanquecino y viscoso dentro de la sangre produce verdaderos atascos y más cuando llega al Cerebro.

Así que tengo todos los factores para que me de un Yuyu y como veis el más fácil de cumplir de todos, sería el tener que follar mucho. Bueno a ver si con éste argumento me dejan follar un poco más o por lo menos meter la puntita, ya sabemos que el resto es solo para empujar. Estar salido es un estado patológico y que se agudiza cuando la primavera llega y si en ésta primavera yo no mojo, estoy seguro que por mucha medicación que tome, me va a dar el Yuyu. Yo solo aviso y ya sabéis que el que avisa no es traidor.

LA MAÑA DE LA COMIDA

Mientras se hace la comida voy a escribir un poco. Pensaba en que voy perdiendo maña. En las comidas poco a poco me voy achicando  y me repertorio, que nunca fue la hostia, se va haciendo más pequeño. A mi lo de cocinar como que no, lo tengo que hacer y punto y más si tengo tres hijos en la edad del pavo y que se comen una vaca y después a su padre, son de la tribu, "los devóralo todo". Pero bueno eso es lo que hace mantenerme en el candelero de la comida, pues sino tuviera ese tema, por mi y para mí solo, lo haría todo precocinado o ya preparado.

Y ya sé que es un asco lo que estoy diciendo, pero en la vida hay que escoger entre unas cosas u otras. Por lo menos a mi no me rinde el tiempo para cocinar a lo grandioso y al mismo tiempo currar, barrer, lavar la ropa, de planchar nada, pues ya sabéis la arruga es bella y colgar ropa y escribir como un loco y las guardias y las postguardias y la madre que me parió. No señor, no me da tiempo a todo y eso me obliga a tener que escoger y lógicamente deshecho lo que menos me gusta se va al carajo.

Hoy también miraba una planta que tengo, tengo solo una y por ver si realmente la cuido. En el jardín si las cuido, pero en el interior no lo sé. La miraba y pensaba que sí, que la estoy cuidando, pero la miro con recelo, pues espero que ella me responda y no las tenga todas conmigo. Pues las plantas también son caprichosas y hay veces que las dejas abandonadas y responden y en otras las tratas como todo tú mimo y se van a la mierda. Vamos que son igualitas que las personas.

Partiendo de lo que digo, la comida no es muy elaborado, hago mis pinitos, pero tampoco es para echar cohetes. Por ejemplo la comida de hoy consiste: una ensalada rica, variada y consistente. Y para mi hijo vegetariano (de carne y no de pescado) y para mí, pues un arroz negro con calamares frescos y recién cogidos. Y para mis otros hijos, pechuga a la plancha, patatas fritas y huevos fritos. Y de postre rica fruta del tiempo.

TENGO SED Y HAMBRE (Poema)







Tengo sed,

sed y hambre,

sed de sentimientos

y hambre de pensamientos,

sed de tiernos besos,

y hambre de ideas delirantes,

sed de pasiones peligrosas,

y hambre de reconocimiento,

sed y hambre, hambre y sed,

tengo hambre de frutas prohibidas,

y tengo sed de venganza,

tengo lo que tengo,

y siempre quiero más,

y tengo los ojos verdes,

y más arrugas que un dinosaurio,

y tengo sed de volver a verte,

y hambre por no poder comerte,

y tiemblo y dudo,

y siento y me muero,

pero también resucito,

y resucito cuando te veo,

o cuando te oigo y escucho,

y entonces salgo de mis cenizas,

y me reconvierto,

en un alma que solo...,

que solo siente.

LA CRISIS

La crisis. ¡Joder! con la crisis, parece que ya nunca levantaremos cabeza. Claro que ahora pienso en mi y las dificultades que se me presentan, que son muchas y requieren muchos sacrificios. Y eso me hace pensar que en ésta crisis hay grandes culpables, está claro que el mismo sistema de capitalismo crea éstas crisis para readaptarse de nuevo. Y eso lo hace a base de los menos pudientes y que los ricos y poderosos acaban siendo más fuertes. Vamos que vuelven a ponernos en el sitio que piensan que nos toca, otra cosa y bien distinta, es lo que pensamos nosotros.

Pero bueno hay una pequeña parte del pastel en la que nosotros participamos, por lo menos yo. Y lo digo porque nos dieron un caramelo envenenado y yo por lo menos lo acepté gratamente. Yo fui uno de esos pringados que pedí un préstamo hipotecario y ahora estoy pagando las consecuencias. Y ya sé que me engañaron, como a muchos otros, pero por lo menos yo, fui bastante consciente en lo que me estaba metiendo, una hipoteca que me iba a costar sudor y lágrimas poder pagar.

O sea que el primer culpable fueron los Bancos y por vendernos duros a pesetas, pero yo tengo una pequeña parte de esa culpabilidad, pues me dejé de llevar por esos tiempos de vacas gordas. Está claro que de aquellas también cobraba exactamente el doble que ahora, sí el doble e hice las cuentas pensando que nunca faltaría trabajo y menos que nos iban a reducir el sueldo. Estos pensamientos no me nublan el enemigo, es más mi repudio hacia ellos es más radical y más fuerte, pero yo tengo una pequeña y a la vez una gran responsabilidad y por eso también me toca rectificar en lo que puedo.

Por eso ahora y aún tengo la suerte de poder hacerlo, tengo que currar más y porque hoy en día ya
estoy dentro de la telaraña del capital. Tengo una casa hipotecada y he pagado ya parte y lo peor es que ahora no la puedo ni mal vender, por lo menos para quitarme el hipotecario, pues nada que tendré que seguir pagando y hasta que asomen otros tiempos mejores. Entonces sí, entonces la venderé a las primeras de cambio. Ya estoy harto de ser esclavo de las propiedades. Pero mientras tanto a apechugar como un capullo y a currar el doble o el triple o el cuadruple. ¡Qué bonito!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...