JUSTIFICACIONES Y COSAS

Hoy estoy de guardia localizada de Avión, por tanto estoy en mi casa esperando a una llamada que estoy deseando que no se produzca, vamos que quiero que me paguen por no hacer nada, aunque en esto de lo médico siempre hay algún listillo que lo justifica todo y con toda su puta cara te suelten: ¿O es que quieres que haya pacientes graves que tengamos que trasladar?. Pues que le vas a decir: pues no, ¡no te jode!. Pero me hacen gracia éstas justificaciones bananeras. Mira si no hago nada, pues mejor para todos, pero sobre todo y eso que quede muy clarito, es mejor para mi y creo que eso es lo que pensamos todos y no el que estemos haciendo un favor a los demás. Y son las 12 de la mañana y sigo desesperado, me fumaría 100 cigarrillos a la vez. ¡Joder! con el mono del tabaco...yo pensaba que era tan sencillo como el dejar de follar. Y ésta aventura, la de dejar de fumar, es mi gran tragedia griega o menorquina.

El porqué tenemos que justificarlo todo es un asunto que no entiendo muy bien, aunque pienso que el que se justifica en todo, es porque también pide justificaciones a los demás...digamos que la justificación está dentro de su forma de pensar. Y esto debe ser muy jodido y porque todo lo que hacen necesita su pertinente justificación y ¿cuanta energía consume esto?, pues un buen mogollón. Bueno, por mi que hagan lo que quieran, pero que no vengan a pedir justificaciones por lo que yo hago o dejo de hacer, sí, porque también los hay que te piden una explicación porque no hiciste esto o lo otro.

TRANQUILIDAD O BULLICIO

Pues hoy es Domingo y estoy entre dos aguas: por un lado, disfrutando del Domingo, de su quietud, de su sosiego, de su paz y por el otro lado, estoy trepado, estoy de puto mono del tabaco y sentarme a escribir es como decirme: "fúmate un cigarrillo que no te pasa nada". Por eso ayer solo escribí un escrito, porque no podía controlar ese ansia y sabía perfectamente que si me sentaba a escribir caería en mi propia trampa. Es que en el fondo pensé, si para dejar de beber me interné en un puto loquero durante un mes (y por dos veces), pues para dejar de beber tendré que hacer algún gran sacrificio, porque dejar de escribir es un gran sacrificio y hasta podía decir que a día de hoy, es mi sacrificio mayor. Pero haré lo que sea con tal de dejar de fumar...porque ya no es que no deba, es que no puedo fumar. Prohibido fumar.

Como ya dije, hoy es Domingo y ya me dí mi vuelta mañanera, que transcurre en todo su recorrido al borde del mar, precioso y grandioso paseo. Ahora se escuchan las campanas de la Iglesia del pueblo, que a veces son bonitas de escuchar y que otras veces, son un puto coñazo que tienes que escuchar sí o sí y por los santos cojones de Iglesia. De todas formas si el castigo por ser un ateo pervertido, fuera tener que escuchar éstas campanas eclesiásticas, cumpliría sin más y hasta con bastante gusto dicho castigo, salvo cuando al que toca las campanas le da el puto brote y parece que entra en éxtasis campanil.

La verdad es que éste pueblo en donde vivo es precioso, es entrañable, es tranquilo y a veces, es aburrido, pero ya se sabe que en general hay una gran relación entre la tranquilidad y el aburrimiento, pero yo prefiero correr ese riesgo o sea, prefiero la tranquilidad aún a riesgo de poder aburrirme. Mis grandes ganas de marcha y de bullicio desaparecieron de mi vida, se fueron un día y creo que era un día de puta resaca, aunque eso no quita que de vez en cuando tenga muchas ganas de marcha o de bullicio ciudadano.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...