VECINOS Y POLICÍAS

Que ahora estoy escuchando la voz de una de las cotillas de mis vecinas y venga dando a la lengua y venga a tomar medidas y a fabricar trajes a cada uno. Pero no es la peor, ella le da a la lengua y de ahí no pasa, pero hay otras que van de mosquitas muertas y estas si que son jodidas, son cánceres que no dan la cara, pero cuando la dan, tú ya estás muerto y rodeado de gusanos. Enfrente hay un gordo impresentable que se pone a comer el bocata en el reborde de la ventana, apoya su panza asquerosa y venga a correr la grasa, pero también de ahí, no pasa (de untarse de grasa).

Pero aún así, no es el peor. Hay otras dos que nunca saludan, pero que te ven por el rabillo del ojo y te observan como hienas que son. Pues un día, una de éstas me puso una denuncia en la famosa Policía Local de éste pueblo, famosa por su eficacia, famosa por sus casos resueltos que ni siquiera Sherlok Holmes pudo con ellos. Bueno, pues habíamos traído un perro cachorro para uno de mis hijos y como era un cachorro recién separado de su madre, no paraba de llorar (durante dos días lloró día y noche).

Pues nada que llaman a mi puerta y ¡ay! lo que me encontré al abrirla, a dos Policías Locales que no iban de incógnito, pues lucían su traje y su cinturón de aquí lo llevo todo. Y va y una pasma me pregunta si tengo un perro y yo le dije, que sí y porque me lo preguntaba. Es que hay una vecina que piensa que ustedes están maltratando a un perro y yo le dije..., pues sí y que me habían interrumpido la tortura, pues en ese momento yo estaba disfrutando con ello y sería mejor que se fueran por donde habían venido y que sus sagaces pistas se las metieran por el culo. Uno no puede pensar bien y que si un perro está llorando será por algo sencillo, no, uno tiene que pensar en retorcido y si puede y de paso, ¡joder al vecino!. Lo dicho, no hay mejor vecino, que el que yace muerto y no hay mejor Policía, que el que se mete la pipa por el culo y después, dispara.

MIS PEQUEÑAS COSAS

Hoy me gustaría celebrar algo, lo que fuera y con tal de pasarlo bien y de estrenar traje y sombrero. Traje, nunca tuve, ni traje ni corbata y yo a los grandes acontecimientos siempre acudí arreglado pero con esos tintes rebeldes que más o menos pretendían rechazar lo impuesto. De todas formas la cosa no es para tanto, porque si el ir bien vestido de gala me resultara cómodo, seguro que así me vestiría y sin ningún complejo. Por tanto mi criterio en el vestir, es la comodidad y punto y pelota. Vamos que yo no voy de panfleto andante y como el rey de los principios de la anti moda.

Yo y como diría el otro: sólo quiero ir cómodo por la vida, que para sufrir ya está el Infierno y su puta caldera. Me acuerdo que hubo un curre de médico que me exigían llevar corbata y como por desgracia, no tenía otro, pues tuve que aceptar sus normas, pero relativamente, pues llegaba al curre con corbata, pero a los 5 minutos, ya estaba quitada. Hecha la ley, hecha la trampa y si uno no quiere cumplir las normas establecidas, siempre hay un truco debajo de la manga.

Yo entiendo que la cosa va de la importancia que tú le des a esos hechos. O sea, si llevar corbata te supone tanto, pues es mejor que te la quites cuanto antes y sino, pues sigues con ella y aunque estés incómodo. Pero yo en mi cuerpo  tengo dos cosas sumamente delicadas (aparte de los huevos, claro), que son mi pequeño cuello ancho, que no soporta una soga a su alrededor y mis queridos pies también anchos como los de los patos, que no soportan una botas que los compriman y los atenacen. ¡Y eso va a misa y por encima de todo!.

EL EGO

En el fondo el ser humano es sumamente complejo, le gusta ser idolotrado en todas las circunstancias y sean las que sean. Esta reflexión me viene porque hace un tiempo indeterminado me sentía querido hasta la médula y yo correspondía con otro tanto, pero pasó lo que tenía que pasar en aquél momento, yo no estaba preparado para semejante historia y claro, la cosa empezó a declinar y hasta que se fue a la misma mierda. Pero es curiosa una sensación que tuve: yo ya no quería nada de nada, pero necesitaba saber de ella.

Lo que me lleva a pensar que los humanos somos extraordinariamente contradictorios. Yo no quería saber nada, pero al mismo tiempo, sí quería saber. Y yo creo que es el puto EGO de cada uno el que te hace sentir esto. De alguna manera, uno tiene siempre esa necesidad de sentirse querido, idolatrado y único y aunque te moleste esa relación ya perdida, de alguna manera tu egoísmo no quiere. El puto EGO de mierda te está diciendo que mantengas algún hilo con esa persona y a sabiendas de que la otra persona lo está pasando fatal.

Pero el EGO no sabe de esas cosas, el EGO tiene su radar muy limitado, pues no alcanza más allá que tu propio ombligo. Es curioso el tema, no quieres saber nada con alguien, pero al mismo tiempo necesitas que te regalen cariño ciego. Y entonces y para prolongar el asunto, vienen las putas disculpas: yo te quiero, pero ahora no puedo y dejando la vana esperanza de que algún día las cosas cambien y eso es, prolongar la agonía, eso es decir, la cosa ya está muerta, pero quién sabe si puede obrar un milagro y mientras tanto, la otra persona sigue colgada de tu telaraña. En realidad eso es: PURO EGOÍSMO  y además, que se joda la otra persona.

LA MAÑANA

Pues de nuevo Jueves, jueves 7 de Mayo y hasta el 40 de Mayo no te quites el sayo o sea no te bañes en pelotas hasta el 10 de Junio. El agua aún está fría y hasta que se ponga en plan caldo aún tienen que pasar unos días más de sol. Pero todo llegará a su debido tiempo. Porque hay una cosa en la vida que siempre se cumple, que tarde o temprano acontece lo que tiene que acontecer y yo creo que es mejor que llegue en su momento, que no más tarde, pues más tarde te va a coger desprevenido y bajo de defensas. Por eso hay que zamparse un Actimel todas las mañanas, para estar pletórico de defensas.

La mañana de momento transcurre de esa manera tan de aquí, tan tranquilamente y sin que parezca que en realidad la vida es mucho más compleja. Como dicen algunos: "la procesión va por dentro" y por mucho saludo, por mucha sonrisa mañanera, el alma de cada uno se reconcome para sus adentros
. Desde luego es mejor así, porque con tanto disimulo nadie te da el coñazo. Todo va bien, pues mejor y sino te va bien, te jodes como Herodes y a seguir disimulando.

Algunos a esto le llaman hipocresía y yo no, yo le llamo vivir agradecido con la puta hipocresía. Gracias a dios la gente de aquí prefiere guardarse las cosas muy adentro y prefieren ponerte una sonrisa Profidén antes de que puedas ver su alma al desnudo. Pues yo vivo mejor así, me ahorro 20 chaparrones diarios de miserias y penas ajenas.

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...