Y ESTE ES MI HOMENAJE


Yo no publico nada. Yo lo cuelgo y no sé de que hilo tiro y además, me importa un huevo el hilo y lo que cuelgo. Yo lo cuelgo y después, si alguien quiere leer lo que pongo y cuelgo...pues bienvenido a mi mundo...que no es el de yupi...y porque no todos nos moriremos igual de contentos (porque eso simplemente, lo sé y punto). Por desgracia, hay demasiado sufrimiento y muchas noches en vela y mañanas medio esquizofrénicas y tardes, en que te lo planteas todo y más y hasta a veces, te planteas abrir la espita del gas y morir de muerte dulce y somnolienta (eso, dicen).
Que nadie piense que esto es fácil y que desgarrarse las vestiduras es como tirarse un pedo al aire y sin más consecuencias. En esto hay un riesgo, hay demasiado riesgo y además, es poco reconocido el riesgo que has corrido.
Y me viene a la cabeza el cáncer asesino, que si puede te mata y antes te atormenta y te tortura hasta los huesos y hasta la médula.
Y éste es mi homenaje a personas que están luchando ante ese vil asesino despiadado.
No aflojéis...seguir adelante...con la cabeza levantada y mirando al cielo
y con cuatro piedras en el bolsillo y por si hay que tirárselas a algunos de esos que nada comprenden y porque piensan que si el dolor es ajeno a ellos no les afecta.
Vosotros seguir adelante y en vuestro cogote sentiréis el halo de nuestro aliento.
¡Adelante!




















Yo no publico nada. Yo lo cuelgo y no sé de que hilo tiro y además, me importa un huevo el hilo y lo que cuelgo. Yo lo cuelgo y después, si alguien quiere leer lo que pongo y cuelgo...pues bienvenido a mi mundo...que no es el de yupi...y porque no todos nos moriremos igual de contentos (porque eso simplemente, lo sé y punto). Por desgracia, hay demasiado sufrimiento y muchas noches en vela y mañanas medio esquizofrénicas y tardes, en que te lo planteas todo y más y hasta a veces, te planteas abrir la espita del gas y morir de muerte dulce y somnolienta (eso, dicen).
Que nadie piense que esto es fácil y que desgarrarse las vestiduras es como tirarse un pedo al aire y sin más consecuencias. En esto hay un riesgo, hay demasiado riesgo y además, es poco reconocido el riesgo que has corrido.
Y me viene a la cabeza el cáncer asesino, que si puede te mata y antes te atormenta y te tortura hasta los huesos y hasta la médula.
Y éste es mi homenaje a personas que están luchando ante ese vil asesino despiadado.
No aflojéis...seguir adelante...con la cabeza levantada y mirando al cielo
y con cuatro piedras en el bolsillo y por si hay que tirárselas a algunos de esos que nada comprenden y porque piensan que si el dolor es ajeno a ellos no les afecta.
Vosotros seguir adelante y en vuestro cogote sentiréis el halo de nuestro aliento.
¡Adelante!

YO PREFIERO SER ASÍ

 

Dejemos de flotar en ese vacío sin aire en el que hemos caído. Ahora se trata de salir del agujero y asomar la cabeza con cuidado y por si acaso alguien está cortando la hierba y de paso rebana nuestra encomiable y prometedora cabeza. Y como deciros que sin cabeza no somos nadie (aunque sin alma, tampoco lo somos), pero sin cabeza pareceremos pavos de navidad recién asados. Y salgamos con la cabeza bien alta, mirada al frente, sostenida en un punto más alto (en lontananza) y a paso casi militar (sin serlo del todo y para que no lleguen a pensar que nos gusta lo militar). Que a algunos puede que les guste (para gustos hay colores), pero a mí no me gusta nada todo que huela a violencia, muerte y táctica y estrategia de guerra. Que sí, que prefiero ser un abraza árboles que un sediento guerrero en busca de sangre que fue declarada como enemiga.
Yo prefiero ser así.
Me gusta ser así.
Quiero ser así,
Amo ser así.
Y el que quiera votar a Vox...que no cuente conmigo. Soy anti Vox, soy antifascista. Y Vox y a veces el PP de Casado o de quién sea, me recuerdan a la casa de mis abuelos paternos,
donde todo olía a rancio y a miedo (que si profundizamos un poco, ese olor a miedo tiene un fuerte aroma a meado de los wáteres públicos). Todo eran normas estancas, órdenes y castigos ejemplares para de nuevo, volver al miedo.
Casi todo estaba prohibido. Pensar no era una opción. La opción era obedecer con los ojos cerrados y a paso marcial y no rechistar nada de nada.
Por tanto, si llegara el caso de que Vox (Vox como otros partidos de ultraderecha que por desgracia, hay en otros sitios del mundo) ganara unas elecciones, yo estoy convencido que haría las maletas para huir al fin del mundo o al otro lado del universo.
Ya viví tiempos siniestros (por suerte, no fue mucho tiempo) y de aquellas épocas ya me había jurado a mi mismo, que no volvería a vivir en un estado de sitio y en donde todo estaba prohibido.























"La fiesta de la culpa". IRENE VALLEJO

 

“Yo no he sido”, masculló tu hijo, con un acorde de desamparo en la voz. No le creíste. Estabas segura de haber dejado allí, sobre el escritorio, náufrago en tu borrasca de papeles, el cuaderno con las notas para el próximo artículo. Como la adulta racional y siempre atareada que eres, preferiste la riña exaltada a la serena búsqueda: “¿Cuántas veces te he dicho que no revuelvas mis papeles?”, rugiste mientras te agachabas, blandiendo preguntas acusadoras, a la altura de sus ojos. Empezaste a dudar cuando dos lagrimones rodaron por sus mofletes hasta oscilar suspendidos de la barbilla. De pronto, recordaste que K. había ordenado el despacho, y el cuaderno reposaba tranquilo en la estantería, oculto a tu ciega terquedad. Tu hijo hipaba llorando: acababa de tragar una cucharada de injusticia.
Cuando algo falla y sucede el desastre, ¿por qué extraño motivo esperamos un cierto alivio al responsabilizar a otros? Buscar culpables resulta más apasionante que buscar soluciones. Los antiguos griegos creían en una divinidad llamada Momo, que no tenía más atribución que encontrar faltas en los dioses y los humanos. Momo era hijo de la Noche, la personificación de nuestro oscuro impulso a tomarla con el prójimo. Los psicólogos afirman que no soportamos la incertidumbre, el caos, la imprevisible complejidad de lo real. El pensamiento mágico cree que, señalando nombres y rostros, el mal quedará exorcizado. Antiguamente, los judíos elegían un macho cabrío, lo llevaban al desierto y lo apedreaban para que pagase por los pecados de la comunidad. De ahí viene la expresión “chivo expiatorio”.
Históricamente reincidentes, buscamos a quien endilgar incluso catástrofes fortuitas o desastres naturales. Según cuenta la Biblia, el barco en que huía el profeta Jonás topó, al llegar a mar abierta, con una terrible tempestad. Los marineros decidieron arrojar por la borda, directo a las rugientes olas, a quien hubiera atraído la tormenta. Lo echaron a suertes y la culpa recayó por sorteo en Jonás, que acabó engullido por la ballena. Rifar la condena es una de las fórmulas procesales más delirantes jamás imaginadas. Alessandro Manzoni narró en su Historia de la columna infame un episodio real ocurrido durante la peste de 1630. Una vecina de Milán, precoz espía de balcones, denunció a un hombre que restregaba los dedos contra la muralla. Así nació el mito de los untadores, que supuestamente expandían el contagio con ungüentos mortales en pomos, barandas y muros. Se abrió un proceso en el que se torturó y ejecutó a personas inocentes, cuya responsabilidad era sólo producto de una imaginación aterrorizada. Estas supersticiones no son tan antiguas: hace menos de un siglo, los japoneses acusaron absurdamente del terremoto de Kantō a los inmigrantes coreanos, desatando una matanza que dejó varios miles de cadáveres.
En un episodio de Los Simpson, Homero asesora con cinismo a sus compañeros de trabajo: “Si algo va mal en la central nuclear, culpad al tipo que no habla inglés”. La máxima apela a ese resorte primitivo que sobrevive en nuestras mentes: simplificar la complejidad de las causas convirtiéndolas en culpas. Los atenienses celebraban sus fiestas Targelias con el sacrificio ritual de dos personas acusadas de provocar hambre, sequías, epidemias o terremotos. Las arrastraban fuera de la ciudad para lapidarlas, lincharlas o lanzarlas por un precipicio. Creían que el mal siempre viene de fuera y debe ser expulsado con violencia. Llamaban a su víctima propiciatoria pharmakós, de donde procede nuestra palabra “fármaco”, como si su sangre eliminase la enfermedad. En tiempos de desgracia, es preciso mantenerse alerta, auscultar los errores, esgrimir la crítica: ser capaces de tender la mano y vigilar desmanes. Pero la convivencia se enfanga si intentamos aliviar el dolor azuzando la cólera contra el diferente, el que nos cae mal, esa gente perversa que no es o no piensa como yo. En los dominios nocturnos del antiguo Momo, unos y otros procuran que el señalado sea su adversario —ideológico o íntimo—. Dime a quién culpas y te diré quién eres.























Y TE VOLVÍ A ENCONTRAR


Y te volví a encontrar
y no me acuerdo de más...




















Y te volví a encontrar
y no me acuerdo de más...
Todas las reacciones:

ENTRE LOS DEDOS QUE RECORREN MI PIEL

 

Entre los dedos que han recorrido mi piel,

me quedo con el sentimiento de lo sentido,

desde lo más lúcido hasta lo más obtuso,

desde lo más cuerdo hasta lo más loco,

desde lo más agudo hasta lo más reprimido,

me han servido...¡todos!.

He currado en esta vida como un descosido,

he jugado demasiado fuera de sitio, 

he leído hasta lo que no está escrito,

he escuchado el latido del oprimido,

he escrito inmensos y largos manuscritos,

he luchado como un jabato encabronado,

he mordido polvo y piedra del camino,

he atacado... me han atacado,

me he defendido... he contraatacado,

he dejado por el camino

restos de mis carnes y parte de mis huesos...

Y todo esto suma y suma mucho,

y todo esto me da todo el derecho a exigir

que todos los dedos que acariciaron mi piel

lo sigan haciendo

y es más, 

que sigan viniendo a mí con el mismo entusiasmo.























LA ARAÑA

 

No es que haya desaparecido,

más bien me han dado por muerto.

las mismas leyes, 

las normas establecidas desde siempre,

los dictados a pie de página y con buena letra, 

las memorias históricas oficiales,

los prólogos que anticipan lo que ya se sabe, 

los epílogos en el equinoccio del verano,

y todos se han puesto de acuerdo,

en condenarme al ostracismo más absoluto.

Hasta a veces se ponen de acuerdo

los perfiles más contrarios a mi sentir

ellos dicen, que si el fin merece la pena

se juntarán y pondrán los medios más adecuados.

(el fin justifica los medios).

Lo que ellos no saben,

es que los medios acaban deformando al fin en si mismo.

Si usas la violencia

y para conseguir un fin pacífico,

al final acabas convirtiendo la paz final

en otro conflicto bélico.

Y de toda esa telaraña solo se libra la araña,

que es la que nos ordena

ponernos a su servicio y para defender su patria.



























No es que haya desaparecido,

más bien me han dado por muerto.

las mismas leyes, 

las normas establecidas desde siempre,

los dictados a pie de página y con buena letra, 

las memorias históricas oficiales,

los prólogos que anticipan lo que ya se sabe, 

los epílogos en el equinoccio del verano,

y todos se han puesto de acuerdo,

en condenarme al ostracismo más absoluto.

Hasta a veces se ponen de acuerdo

los perfiles más contrarios a mi sentir

ellos dicen, que si el fin merece la pena

se juntarán y pondrán los medios más adecuados.

(el fin justifica los medios).

Lo que ellos no saben,

es que los medios acaban deformando al fin en si mismo.

Si usas la violencia

y para conseguir un fin pacífico,

al final acabas convirtiendo la paz final

en otro conflicto bélico.

Y de toda esa telaraña solo se libra la araña,

que es la que nos ordena

ponernos a su servicio y para defender su patria.

¡NADA DURA LO QUE NOS DICEN QUE TENDRÍA QUE DURAR!


"Si ya estás ubicada en el sitio en donde estés
por favor
hazme un sitio
pero eso sí
que sea transitorio".
¡Nada dura lo que nos dicen que tendría que durar!.

























CUANDO LLUEVE...

 

A veces pienso que tendría que pensar...
cuando llueve... me acuerdo de tí,
pero no lo puedo decir
es más bien al contrario...
cuando llueve... me acuerdo de todos menos de tí
tu ficha está anulada por orden cerebral,
tus archivos fueron a la papelera de reciclaje,
tus fotos son puntos negros dentro de mi disco duro,
todo ha sido borrado del mapa tan espacial que nos unía,
tus besos fueron olvidados y abandonados en una cuneta,
tus buenos días ardieron en el último incendio de aquellos días
y aquella media sonrisa se derritió entre las sombras más tenebrosas,
y no hay nada que salvar de aquél naufragio,
ni la memoria me deja,
ni hay hechos porque fueron diluídos,
ni nada es mentira ni todo es verdad,
pero lo que yo sé y además te lo voy a decir...
es que cuando llueve
ya no me acuerdo de tí...


















TU OFICIO (Gata Cattana)


Tu oficio, poeta,
no es almacenar palabras
eruditas,
rimbombantes,
ornamentales.
No es disponerlas en su
orden yámbico,
en perfecto soneto gongorino,
ni siquiera clasificarlas
burdamente en función
de la terminación
y la rima.
Porque tú nunca
fuiste matemático, poeta.
Tú nunca fuiste geógrafo ni físico
y no entiendes de distancias
ni unidades de medida
y no entiendes de lógica pura
ni de leyes invictas.
Porque tú nunca
fuiste científico, poeta,
y por eso mismo
no entiendes de estadística
ni de cuántica avanzada
ni de biopolítica
y no es tu oficio
establecer las fórmulas
del cosmos.
No es tu oficio el análisis forense
por más que te empeñes
así como no lo es tampoco
el psicoanálisis ni la neurociencia.
Tu oficio, poeta,
es esculpir utopías
donde no puede haberlas.
Acabar con la ley de la gravedad
y juntar el cielo con la tierra,
el bien con el mal,
de la forma más humana
y menos despreciable
que te permita tu especie.
Tu oficio, poeta,
es dignificar la especie.
Hacer que quepa la duda,
decir: "Algunos eran buenos.
Algunos no eran prescindibles"
Que mañana,
cuando hayan pasado los siglos
se diga:
"No todos fueron Judas.
Los hubo Robin Hoodes
y Don Quijotes,
los hubo Baudelaires
y Esproncedas,
las hubo Antígonas,
las hubo Safos...
Los hubo Valle Inclanes
y Cañameros."
Que de toda nuestra obra
una parte se salve.
Que merezca la pena
el raciocinio.
Que el conocimiento no sea
una amenaza.
Tu oficio, poeta,
es dignificar la especie.
Escoger las palabras
que pondrías en tu lápida.
Decir, por ejemplo:
"No todos eran prescindibles".
Merecerte la vida
hasta tal punto,
que tu muerte parezca
una injusticia.
Y dejarte ir,
como si nada,
como todos,
(poetas o no)
hacia la larga
y aburrida
eternidad.




















CERCA Y LEJOS


 "Que cerca estamos

pero que lejos nos sentimos".
















Todas las reacciones:

JACK KEROUAC

 

"Brindemos por las locas, por las inadaptadas, por las rebeldes, por las alborotadas, por las que no encajan, por las que ven las cosas de una manera diferente. No les gustan las reglas y no respetan el status-quo. Las puedes citar, no estar de acuerdo con ellas, glorificarlas o vilipendiarlas. Pero lo que no puedes hacer es ignorarlas. Porque cambian las cosas. Empujan adelante la raza humana.

Mientras algunos las vean como locas, nosotros vemos el genio. Porque las mujeres que se creen tan locas como para pensar que pueden cambiar el mundo, son las que lo hacen".





























Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...