Hoy es un día especial y si me preguntáis porque es especial...pues no sé que contestaros...porque simplemente hoy es un puto Lunes (pobre Lunes, se las lleva todas) y bueno y en mi puto Pueblo (que en realidad no es tan puto y hasta es cojonudo) los Lunes llenan una calle (que está al lado de mi casa) con chiringuitos que venden de todo. Tipo jipis pero sin ser jipis...bueno ya se sabe, mucha metralla de trapos deshilachados, muchas pulseras, toda variedad de pendientes, collares y demás metralla tipo jipiosa....pero todo con muy poco gusto y además, todo demasiado caro y malo. Y todo hecho para que piquen los guiris y los guiris pican muy poco y los de aquí, pues y como es lógico, pican mucho menos. Total que no venden un carajo, pero al parecer todo el mundo se queda contento con el mercadillo en que casi no se vende nada. Alguno venderá algo, digo yo que habrá alguno que venderá una pulserita o similares que imitará que fue hecha por las mismas manos que el que la vende. Y eso no es verdad, ni de coña es verdad y porque no somos tontos, ni queremos serlo.
Además, hoy es día 6 de Agosto y no sé que carallo pasó en un 6 de Agosto, pero en principio la fecha no me dice nada, salvo que en éstas fechas suele hacer un calor de mil pares de huevos y esa regla se está cumpliendo a pies juntillas. Por tanto, estamos a Lunes, recién salidito de guardia de 24 horas y me sudan el bigote y los huevos y por eso tengo el aire acondicionado a todo galope y porque me molesta mucho y no sabéis como, que me sude el bigote y sobre todo, que me suden los huevos. La vida es así, la vida te enseña que afuera (que en la puta calle) hace un puto calor del carajo y entonces eso y sumado a que el mercadillo que hay en la calle es otra puta mierda al cuadrado...pues todo nos dice claramente que se está mucho mejor en casa. Más fresquito, de mejor humor, más empático y simpático y sobre todo, no tienes que escuchar y oír tantas estupideces que se dicen en la calle. Bueno, ya conocéis mi teoría y sino la conocéis os la digo ahora: como en casa en ningún sitio...salvo que ni te aguantes a ti mismo y ante la posibilidad de que te pueda entrar una idea suicida...es mejor salir a la calle a decir tonterías....pues para eso están los demás, para aguantar tus putos chaparrones verborreicos.
Alguna o alguno me dirá: que para eso no está el resto de la gente...pero yo creo que se engañan y que la gente no está para eso (aunque entre otras cosas, digan que están para eso), la gente debería estar para aguantarte en tus malos momentos o acaso no les regalamos todos nuestros buenos momentos y en donde somos tan simpáticos, comprensivos, cariñosos, buenos amigos y hasta tenemos el poder y la cara de dar consejos vitales y esto no y esto sí. Pero ¿qué pasa?... pues pasa que la gente nunca se acuerda de nuestros buenos momentos y enseguida le dices dos cosas que no le gustan o simplemente le dices una y van y te meten un corte que te cagas: yo no salí a la calle para esto...pues yo salí para divertirme y para pasarlo bien y a tope y hoy los malos rollos son punto y aparte. Y ¿entonces?...pues entonces, es mejor quedarse en casa sin pasar calor, sin tener que oír y escuchar un buen montón de gilipolleces y padecer tanta carcajada hipócrita y entonces yo prefiero oír las risas de mis fantasmas y porque mis fantasmas carecen de maldad....-......