TODO ME LO CREO

Hoy en día me canta una sirena

y voy yo y me lo creo,

creo en todo y no creo en nada,

creo en lo que veo

y en lo que hay detrás de la realidad,

creo en la belleza de la lluvia

y en el deseo oscuro de una idea fija,

(obsesiva)

creía en ti

porque no me quedaba otro remedio,

¿porqué como se le puede decir a un ser iluminado

que no alumbra lo suficiente?

¿apaga y vámonos?,

pues no señor 

hay que ser más delicado y mejor persona,


quizás habría que decirle


lo siento, pero tu luz no es la de los dioses,

tu luz es alucinante pero no es la mía,

tú puedes ser poeta y el mejor de la tierra

(por decir algo)

pero yo tengo raíces que me atan a mis temores,

yo prefiero lo que día a día, toco,

que a esos mundos que hablan de amor poético

y que en realidad,

carecen de cuerpo y de sentido,

yo me siento poeta

y tú has sido un hada

 que estaba de paso,

que un día salió de la arena mojada

y que otro día huyó por una hipotenusa.

AHORA...

Ahora...

ahora escucho un violín

y simplemente me derrito,

me voy ablandando con tanta ternura

y con la música que la reivindica,

ahora me crecen los dedos

y me encanta escuchar

 a los temores tocando tambores,

ahora soy más del más allá que del más aquí,

ahora traspaso fronteras

y camino de puntillitas,

en silencio y arrastrando los dedos,

ahora acaricio las flores

y les hablo en susurros,

hay que cuidar a las flores

y a la música tierna...

HA PASADO OTRO MES DE FEBRERO













Ha pasado otro mes de febrero,


no sé...ya quedan menos...

yo era feliz en el mes de febrero,

hacía frío polar,

llovía a mares,

y hasta a veces, nevaba un poco,

por lo menos nevaba en la lejana sierra de mis pensamientos,

y yo me refugiaba en mi guarida de lobo estepario

cerraba puertas y ventanas

y dejaba que mi mente flotara entre leños encendidos

yo era de crudo invierno

y pedía frío, lluvia y nieve

y así fue y hasta que febrero dejó de ser febrero

y se convirtió en una primavera indiferente,

hoy crecen las vinagretas

y florecen los almendros antes de tiempo,

ahora el viento es aire acondicionado,

la lluvia es un grifo abierto

y la nieve es caspa de los dioses

y ha pasado otro mes de febrero

y yo, como ser utópico que soy, 

sigo esperando que el próximo febrero,

sea un febrero verdadero.

YO PIDO PAZ






Yo no soy de respirar paz,

vamos...procuro estar en paz,

pero demasiada paz me inquieta y me incomoda,

y para arrancar mis motores vitales,

necesito un poco de guerra

 esa misma sangre estimula mis neuronas,

y al mismo tiempo me obliga a pedir tiempos de paz,

no quiero ríos de sangre,

ni padecer de sed vengativa,

ni convertirme en una cortina de odio,

ni ser una bola de fuego,

yo pido paz

y de vez en cuando...

pido un poco de guerra.


ESE AMOR MURIÓ EN LA CUNETA









Un helicóptero sobrevuela mi pueblo,

un ave rapaz dibuja su estrategia de caza,

una linda historia se escribe en mis páginas,

pero llegó el epílogo y dictaminó..
.
este libro ya fue escrito y no habrá más, 

ni habrá vuelta atrás,

ni existirá una segunda o tercera oportunidad,

ese amor murió en la cuneta

y allí se deberá quedar...

HAGAMOS UN PACTO...

Hagamos un pacto de sangre sin sangre

firmemos con aire displicente

y curemos de una vez por todas...

nuestras heridas y que sea por primera intención,

acerquemos bordes de los dos frentes,

y toquemos piel, carne y sangre,

yo te juro

que ya estoy curado de espantos,

y que de aquél dolor inhumano,

sólo queda el reflejo de aquél ayer,

ahora el dolor ha criado malvas

y sé que está muerto

porque me ha dejado de doler...

USTED Y YO

Usted y yo somos dos,

dos seres humanos,

dos sacos sin fondo,

dos arterias que desembocan en un mismo corazón,

nos dieron el poder de la razón

y el sin sentido del resentimiento,

nos dieron arte y pasión

nos dieron esas ganas con ansia

y hasta nos dieron el poder comer con los dedos...

y entre usted y yo,

hay espacios virtuales

y señales de tráfico,

hay montes de venus,

y numerosas mudas de pieles...

entre usted y yo

hay dedos que son martillos,

y uñas que apuntan al cielo,

hay días que se maquillan

y noches en que las que nos damos cuenta,

que no somos imprescindibles...

JULIO CORTÁZAR