HAY MOMENTOS Y MOMENTOS

Hoy logré entender que hay momentos para todo, momentos para dar el hachazo adecuado y momentos para pasar a segundo plano y allí, simplemente esperar. Que yo no hablo de retiradas  y de agachar la cabeza, hablo sólo del momento apropiado para dar el hachazo. Y esto que digo, es fácil de entender, menos para mí, pues yo soy bicho de sangre caliente y cuando veo que algo no me gusta, me lanzó sin pensarlo a su yugular. Por eso necesito mucho de teoría, mucho de ser inteligente, mucho de saber esperar y mucho de tener paciencia y por eso una tontería como ésta, para mí supone mucho.

También hay momentos de dar la espalda, de mostrar tu desprecio, de demostrar que no estás de acuerdo y lo del desprecio sólo vale como arma, una vez que ya estás harto de darle argumentos Y no vale el despreciar a la primera, bueno vale y porque todo vale menos el matar, pero si te queda algo de ser humano, debes demostrarlo con esa paciencia que sólo tienen los tontos o los inseguros. Y no hablo de dudar, hablo de esa santa paciencia que tienen los santos y a los que le das una bofetada y ponen la otra mejilla y a eso me refiero, a la estúpida paciencia de los imbéciles que se disfrazan de santurrones. Dudar no, dudar es humano y dignifica al hombre, pero cuando estás en plena guerra dialéctica las palabras son balas y si a tí te disparan, no puedes quedarte quieto.

A la acción, reacción y además de inmediato. Esa maldita paciencia te hace perder un precioso tiempo y porque le das al enemigo la opción de prepararse a tu contraataque. Le llaman el factor de respuesta rápida o el factor sorpresa y si por cualquier causa consideras que no es el momento adecuado, te pasas a segundo plano, pero dejando el campo de batalla abierto. Ya hablaremos otro día, ya seguiremos con éste tema y ya sabrás lo es que es mascar la derrota. Hay que dejar el pabellón bien alto y con esa amenaza en el medio ambiente, esa que dice que te destrozaré en mil pedazos y en su adecuado
momento.

¿VARITA MÁGICA?

Y el que piense que yo tengo en mi poder una varita mágica que todo lo resuelve, pues lo siento, porque está muy equivocado y por el simple hecho de que si la tuviera me presentaría a las elecciones generales. A mi no me dieron una varita mágica, pero si me regalaron un gran ojo crítico y con ese ojo despellejo todo lo que tengo a mi alrededor. Y es un don, un don no muy constructivo, pero yo me he adaptado a él y ahora construyo al mismo tiempo que destruyo o eso intento, construir destruyendo. Problema: que no soy dios y por tanto, no tengo soluciones universales que lo resuelvan todo. Por eso a veces, veo cosas que no me concuerdan y veo que algunos se presentan a las elecciones diciendo que bajo su mando todo será solucionable.

Yo en éste aspecto no entiendo a los humanos, no entiendo que alguna gente para dar su voto, necesite que le presenten la solución perfecta, la solución que no tiene dudas, la que no tiene fisuras, la que es un bloque de titanio. Y pasa que los que se presentan a las elecciones, no quieren romper esos moldes y por el peligro de siempre, por la posibilidad de perder votos. Pues no señor, yo me presentaría tal como soy, con mis virtudes y mis grandes defectos y a quién no le guste, que no me vote y al que le guste, que asuma mis contradicciones. Yo nunca me presentaría para que la gente me endiose, sino para que me ame y para que me odie.

Y por esa razón no me presento y además por la razón que ya dije al principio, porque yo tengo grandes lagunas de ideas. Yo no me siento capaz de decir, salgámanos del euro y porque no lo tengo claro, es decir no sé lo que se podría hacer después de salir del euro. Y éste es un ejemplo y hay muchos otros y todos están bajo el mismo sello: deseo hacer una cosa, en éste caso salirme del euro, pero me falla la alternativa económica y social. Y yo sé que hiendo así de claro por la vida, no conseguiría ni un puñado de votos. Bueno ellos se lo pierden, pues estoy seguro de una cosa: que nadie se aburriría. Mi función en la vida, es el criticar y el criticar con sentido constructivo, pero reconozco que me faltan conocimientos para construír alternativas.

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...