Por fin has parado de serpentear,
por fin has aceptado el silencio sideral,
por fin te has dado cuenta que yo estoy aquí
y tú allí,
y a millones de kilómetros de distancia,
aunque al mismo tiempo acepto
que físicamente estemos a dos kilómetros,
pero ¡que dos kilómetros!
por el medio pasa la nada y el frío polar
el jardín está abandonado a la buena de dios,
los árboles que llegaron a tocar el cielo,
ahora están doblegados y apuntan al suelo,
ahora son árboles que esconden su cabeza bajo el barro
y falta el nudo de autopistas que van al cielo
y que al juntarse con el nudo de mi garganta,
forman esa gran angustia vital
que a veces ni me deja respirar...
pero no te preocupes por mi...sobreviviré...
es más ahora sé,
que como ave Fénix, estoy resurgiendo de mis cenizas
y lo siento porque en éste viaje que tengo por delante,
no estás tú... ni tu sombra
ahora estoy yo y voy camino a Saturno...
He querido tanto...
que a veces llego a pensar que ha sido al
revés,
que no he querido y que sólo me han querido,
pero yo insisto
e insisto diciendo que de tanto querer me he dado la vuelta
o que me he pasado de lugar y sitio
y cuando quise decir te quiero resulta que ya lo había dicho
o ya me había cansado de decirlo hasta el infinito,
por tanto, yo he querido...
...y me han querido...
y además, no puedo quejarme de lo que me han querido
y en mi libro de reclamaciones
tampoco nadie se ha quejado de mi comportamiento...
aunque no quiero ser pretencioso
y yo sé perfectamente las veces en que he fallado
asumo mi mierda sentimental como una falta grave
y siempre formará parte de la basura que me llevaré conmigo.
Me dieron fecha de entrada...
nacido el día 5 de febrero de 1956,
me hicieron andar a gatas
y en cuanto pude y tuve fuerzas
me declaré en huida
y así he estado hasta ahora,
en huida y en desbandada...
hasta que hoy me dije
¡hasta aquí he llegado!
y ahora contemplo la desolación del pasado,
la ternura del presente
y la incertidumbre que está por venir,
ahora me siento persona con nombre y apellidos,
tengo bagaje, tengo equipaje,
tengo historias interminables que no puedo contar,
quizá es eso consista el proceso muerte,
cuando lo tienes todo
entonces... te empiezas a morir.