¡TODO ES IGUAL A CERO! (Poema)

Me faltan cadencias,
me faltan inflexiones,
me faltan palabras precisas,
y me falta la ecuación aritmética,
esa que diga, que si sumo o si multiplico,
conseguiré la solución definitiva.

Me faltan tantas cosas,
que no sé que hacer con los números primos,
y si tengo que añadirlos y solo por ser primos,
o tengo que disuadirlos,
y porque los primos, son familia,
y yo de familia,
 solo quiero, la que ahora tengo.

Me faltan datos anteriores,
y entonces me faltan datos de mis ancestros,
y así no hay quién cuadre la suma perfecta,
la suma o la resta o el cuadrado de la hipotenusa,
y por tanto,
no hay quién cuadre los números,
y en consecuencia,
 no hay forma que todo sea igual a cero.

Porque eso es lo que quiero conseguir,
que todo sea
igual a cero,
y me rebano los sesos,
y me como las uñas de los pies y de las manos,
y nada de nada,
me como las uñas y sus pellejos,
pero no consigo demostrar mi teoría.
Mi teoría que dice,
¡Qué todo es igual a cero!.

EL PODER DEL MONO

Rico, rico, rico. Rico estaba éste flan de queso. Hoy me apetece ese tipo de comida, comida fácil, envasada y dulce. O sea, Yogures, Flanes diversos y demás metralla asquerosa y pastelera. Tengo el día así, así de tonto y así de pejiguera, pero que le voy hacer si mi estómago no me pide otra cosa. Más o menos y salvando las diferencias, hoy me gusta comer como hacen los Yonquis, o sea blandito y suave y que no haga daño a mi delicado estómago. Porque los Yonquis si que son hevis con su cuerpo y si hace falta se meten por las venas veneno de serpiente, pero al día siguiente son seres delicados, digo delicadísimos, solo quieren comer papilla derretida.

Pero yo no juzgo nada, solo digo lo que veo y observo y lo expreso con palabras escritas. Porque lo que quiero decir, es que la Heroína es la más potente de las drogas, pues cambia el cuerpo y lo transforma. Hay estigmas físicos que identifican a un Yonqui. Y estos estigmas resaltan más cuando están en pleno Mono. Su delgadez extrema y fibrosa, sus ojos caídos y medio muertos, su espíritu vital roza la miseria y su mente solo piensa en una cosa, en otra dosis de heroína.

Parece mentira que éste mismo individuo estando de Mono es un alma en pena, y tras una dosis de Heroína, se transforme en otra persona y pasa sin más al otro lado del ánimo, euforia desbordante y se come el mundo con o sin lentejas. Claro que eso pasa mientras dure el efecto, después su única preocupación, es conseguir más droga. No descubro nada nuevo, pero llama mi atención el poder que tiene la Heroína, no hay en el mundo otra droga más fuerte. La Coca o Farlopa a su lado, es un caramelo.

Dicen que la Heroína ha disminuido en el mercado y eso que es droga más apta para tiempos como los de ahora. Pues la Coca va más de fiesta y hoy en día no estamos para muchas fiestas y por tanto, la Heroína es la ideal para pasar estos malos tiempos. La Heroína te deja estar bien contigo mismo y es más solo se quiere estar solo. Pero bueno, y ahora habla mi lado bueno, no hay ninguna droga que después no se pague, pues todas te dejan el Mono como regalo y el Mono es una tortura china y además es el que te hace cambiar como persona, ya que por salir de él, eres capaz de matar a tu mejor amigo o de robarle a tus padres e incluso a tus propios hijos. Nadie, pero nadie, puede con el poder del Mono, ¡nadie!.

UN ÁNGEL (Poema)

Soy un ángel,
pero no un ángel cualquiera,
pues soy el ángel de la muerte.
o el ángel que la muerte anuncia,
yo soy un ser vengativo,
y escucho y almaceno,
almaceno maldades
 y guardo los resentimientos,
y no soy el ángel de la guarda,
y al que hay que rezarle en el día a día,
yo solo soy el ángel vengativo,
y en una mano llevo una antorcha
y en la otra llevo un afilado cuchillo,
y espero y espero,
y espero el momento propicio,
y en el que menos se me espere,
después..., después es coser y cantar,
hago un corte limpio con mi cuchillo
y con mi antorcha, cicatrizo,
y así no mancho,
ni tiño el suelo, de asquerosos fluidos.

Hay quien me llama,
ángel exterminador,
pero yo no extermino nada,
yo solo cumplo mi deber con la venganza,
pues es ella quién me señala las víctimas,
y me dice, ésta se lo merece,
y a ésta le perdonamos la vida,
y si la venganza me lo dice,
yo cumplo sus órdenes,
y ¡zas! y ya está,
y ahora y ahora,
¡¡¡ A por la siguiente víctima!!!.

¡¡¡TIERRA FIRME!!!

Éste es el precioso muelle de mi pueblo
Y porque no y porque hoy no me voy a bailar un tango, que no sé como se baila pero sé que me encanta. Y me voy al pequeño puerto de éste pueblo, ese puerto tan coqueto y entrañable y ¡tan mediterráneo! y espero que venga la noche, que ya no queda mucho y me pongo debajo de la farola que tenga más encanto y ¡hala! a bailarse un tangassso. Un tangassso por soleares y un tango que infunda un poco de sangre a éste pueblo medio muerto. Por cierto que también se ha ido a pique el único sitio o bar o pub o como se llame, donde se hacía cante jondo.

Bueno tanto como jondo no, pero si era un sitio donde iban sobre todo los menorquines, e iban a cantar sus penas y con esa alegría que tanto les caracteriza. Pues nada también se fue al carajo y no debía pasar nada, pero si pasa. Porque si los menorquines allí lloraban, se explallaban y de alguna manera se consolaban mutuamente, pues ahora, ¿donde lo harán?. Pues nada lo harán en cada esquina de la puta calle o en el supermercado o en la Plaza del Pueblo. Y si ya el ambiente hasta ahora era de cementerio, pues a partir de ahora va a ser ambiente  de funeral perpetuo.

Éste pueblo tenía algo distinto, pues es un pueblo Isleño como todos los de ésta  Isla, pero tenía una parte importante de su población que era andaluza. Y con la puta crisis, se fue gran parte de ésta gente y los que aún quedan, están a dos velas. Y ya se sabe que sin pelas la alegría no fluye o no fluye tan fácilmente. Pues éste sector de población le daba alegría al pueblo, ya sabéis, chistes fáciles y ole y ole y ole. Pero ahora ni ole ni hostias benditas, ahora el silencio es el idioma más hablado.

Ésto es el puerto de Ciutadella
También hay muchos guiris, alrededor de 700 y teniendo en cuenta que la población de Es Castell ronda los 7.000 habitantes, pues nada que es un buen pellizco, es el 10% del total. Pero los guiris son los guiris y tienen sus propios chiringuitos y su alegría no es mucha, son guiris ingleses y blanquitos como la nieve, y su alegría es otra, que traducida al castellano, es alegría que se mide según baje el contenido de la botella. Y esa alegría es difícil de traducir, pues ellos solo hablan inglés e inglés del Imperio y además con esa dificultad del habla que produce el exceso de Gin. Hablan en "Papeo", que es un inglés en el que no se entiende ni Papa. Pero ellos siguen en pie, bueno siempre apoyados en algo y supongo que sus conversaciones irán de: "de tío, ¿como te va el Hígado?, lo tienes cirrótico o ya le queda poco".

O sea que entre unos y otros, ya veis como está el percal. Está como para echar cohetes. ¡¡Ay¡¡ como echo de menos mis otros feudos o tierras, la Galicia tierna y verde y sembrada de temporales y mi Cádiz del alma con su luz viva y cálida. Pero bueno eso no me pasa siempre, solo me entra la morriña de vez en cuando. Pero cuando la morriña me impregna, me dan ganas de ponerle a ésta Isla un par de remos y llevarla a buen puerto o sea hasta Tierra o Península. Y ni mar ni nada, ¡YO QUIERO TIERRA FIRME!.

TENGO FRÍO (Poema)

Frío, hace frío,
o yo tengo frío,
y entonces estoy frío y medio muerto,
o más muerto que vivo,
y entro y salgo por la misma puerta,
y me muero y después vivo.

Pero yo,
pero yo solo me muero de frío,
solo de frío,
y de momento no abrazo la muerte,
y porque mi frío es humano,
y es que mi piel se encoge como un pergamino,
y mi vello se pone en pie
y se pone de pie y da un saludo a la vida,
Y sí, si tengo frío,
pero estoy vivo,
Y sí, si tengo frío,
pero mi sangre es caliente,
y es más con la fiebre, ¡arde!,
y se desliza como una ánguila,
y lo hace, y lo hace...,
hacia destinos inciertos.

Sí tengo frío,
y puede y puede,
que necesite calor humano,
quizá un abrazo que me enternezca,
o quizá una caricia que me apabulle,
y algo que me sonroje de placer,
o algo que lleve la sangre a mi cabeza,
y algo y algo...,
algo que estalle en mil sentimientos a la vez.



CUANDO ME AMÉ DE VERDAD ( de Charles Chaplin)


Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.
Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.
Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.
Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!
No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin.


HOY NO SIENTO NI PADEZCO (Poema)

Hoy apenas siento nada,
por no sentir,
no siento ni dolor,
y menos, dolor ajeno,
y si me pincho veo como la sangre sale de mis arterias,
y si me doy un golpe solo veo un hematoma,
y si me quemo solo huelo a carne quemada,
y es que no siento nada,
hoy soy un hombre de corcho,
y soy amorfo y soy inmune,
no siento ni padezco,
ni tengo las cosquillas de la alegría,
solo tengo y solo tengo,
el vacío de la nada.

Hoy no siento nada,
no lloro, ni río, ni siento mi cuerpo,
hoy soy un hombre de caucho,
y reboto de piedra en piedra,
y mi cabeza,
y mi cabeza..., es un frontón,
un frontón lleno de ruidos de pelotas.

Eso es,
Hoy soy un frontón vacío,
y estoy lleno de ruidos,
y soy de caucho recauchutado,
y soy de goma y soy de corcho,
y yo solo floto en el espacio,
o entre las paredes de mi casa,
hoy soy así
y mañana ya veremos,
lo que si sé,
es que mañana será otro día.

HOY SOÑÉ CONTIGO (Poema)

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        


Hoy soñé contigo,

y soñé que estabas a mi lado,

tumbada, desnuda y agarrada a mi cintura,

y con el pelo suelto y sobre la almohada,

hoy lo soñé y mientras dormía,

y ahora que estoy despierto,

sigo soñando que sigo a tu lado.


Hoy soñé que me acariciabas,

y que con tus dedos trazabas senderos 

y ríos placenteros,

hoy soñé que me querías,

y sin mover los labios,

pude leer en ellos,

la palabra mágica,

o la palabra que todo lo dice,

y pude leer, ¡¡te quiero!!.


Hoy soñé que me dejabas,

y que al darte los buenos días,

tú no me dijiste nada,

y sólo abracé el hueco de tu vacío,

y vi tu moldura sobre la cama,

y me encogí como un feto bajo las sábanas,

y lloré, lloré con lágrimas vivas,

y por dentro era como la tierra de nadie,

arena, tierra y sin una brizna de

 hierba.

LAS DOS CARAS DE LA LUNA (Poema)









Soy tan sólido como un Castillo de arena,

y las mareas, son mi punto mas´débil,

pero con la luna llena,

Yo me transformo

 y me transformo en un monstruo de dos cabezas.

Soy el rey de la noche,
y allí adonde vaya,
soy la señal luminosa de un semáforo,
y soy la referencia, 
y soy el puto amo,
yo ahí ya no me transformo, 
sino que directamente, 
¡¡¡caigo!!!.

Soy un cactus del desierto,
y soy la muerte con su guadaña,
y cuando el día anuncia su llegada,
yo pierdo mis poderes mágicos.
y entonces  y entonces...,
me vuelvo, ¡un ser humano!.

Soy las dos caras de la luna,
soy brillante por la cara buena,
y soy mezquino por mi cara oculta,
soy raro y soy extraño,
soy simpático, 
y si me da la gana,
yo soy huraño y desconfiado,
y soy una mofeta en una noche de verano,
soy tantas cosas a la vez,
y todas tan distintas,
que yo prefiero que el mar bañe mis pies,
antes de que me transforme en otro ser,
 en otro ser que sólo sabe arrastrarse por el barro.

QUE NO CUNDA EL PÁNICO (Poema)




Que no cunda el pánico, 

¡que no cunda!,

no pasa nada,

no pasa nada de nada,

no pasa nada más que otras veces,

no hay nada nuevo bajo la densa niebla,

todo es conocido, 

y por desgracia lo es demasiado.


Yo no me rindo así como así,

aunque me sienta cerca de ello,

pues siempre queda algo,

algo que te hace que te rebotes,

algo profundo y desconocido,

algo que te provoca una rebelión a bordo,

y ese mismo algo,

es el que te hace ponerte de pie,

y  hace que vomites hasta la misma bilis.


Que no cunda el pánico, 

¡que no cunda!,

pues estamos en el fragor de la batalla,

estamos abriendo frentes, 

luchando, bregando, peleando,

y aclarando las ideas,

y fijando objetivos y quimeras,

y dando y dando los pasos necesarios,

los pasos necesarios para llegar a ello,

y sobre todo, 

enarbolando la bandera de los sin guerra.


Si cunde el pánico,

y si cunde, 

es mejor rendirse,

y entregarse al enemigo,

pero antes que ello,

y antes que rendirse sin condiciones,

aún queda la última batalla,

la guerra entre los mundos,

y la guerra de las galaxias,

la guerra total y absoluta,

la guerra del Universo entero,

y en esa batalla de caos y destrucción

es necesario y sobre todo lo es,

¡que no cunda el pánico!,

pues antes de caer ante él,

es preferible entregarse a la muerte,

o sino solo nos queda,

morir de pie,

 y morir de pie y antes que vivir de rodillas.

ASÍ SOY YO (Poema)















Así soy YO,

y así soy de lustroso,

 y de lúcido,

y soy brillante y más que la luz de un faro,

y engañoso 

y más engañoso que el espejo de un charco,

y foráneo..., y soy extraño, 

y lo soy en ésta Isla en la que subsisto,

y también lo soy fuera de ella,

y ya sea en los Pirineos como en Sierra Morena,

pues yo sigo siendo el mismo,

y repito y repito y advierto, 

que yo soy brillante

 y lo soy como una calva al sol,

o como una cabeza que no tiene pelo, 

y YO estoy perdido entre cañaverales y pinares,

y así soy yo, y así soy, 

y así soy yo de contradictorio.


Soy voraz y con hambre de treinta días,

y soy borracho y beodo de sentimientos ,

y absurdo y como un circo sin fonambulista,

y duro de mollera y duro como una piedra,

y soy espléndido y lo soy cuando yo quiero,

y avaro y coleccionista de sueños y  de pesadillas,

así soy yo, y así soy YO de contradictorio.



YO soy un buscador de casos perdidos,

y soy solidario con los desarrapados,

y hospitalario con el espíritu de los muertos,

pero también soy mordaz y ácido,

y altruista y pendenciero,

y soy embaucador de almas en pecado, 

y sobre todo y sobre todo..., soy PELIGROSO,

y soy peligroso como un oso,

y rabioso y lo soy más que un perro rabioso,

y más que nada,

soy peligroso y soy peligroso con mi CUERPO VICIOSO.

Y así soy yo, y yo soy así,

 y así soy YO y así soy de PELIGROSO.

MI GRAN AVENTURA AFRICANA (Parte 2ª y última)


Y ahí la cagamos, ahí se acabó la historia, pues lo primero que nos dio a probar el moro, fue un manjar de los dioses y después fue bajando de calidad, pero nosotros ya estábamos ciegos como piojos. Y al final, nos dio el costo que le salió de los huevos al moro y nosotros tan contentos. Menudos tres gilipollas perdidos entre chavolas inmundas y tercermundistas. Después nos dejaron en medio de callejuelas sin salida y empezamos a dar vueltas y vueltas y siempre volvíamos al mismo sitio. Y aún así y a pesar del ciego que llevaba puesto, me acuerdo perfectamente de esa LUNA LLENA, esa misma luna que me decía y me lo decía a gritos, que sí, que si estábamos vivos.

Pero por fin conseguimos ver un trozo de agua marina y eso nos indicó el camino, pues nuestro objetivo era una antigua base militar que daba a la playa ( que manda carallo con el puto sitio). No sé como llegamos, pero llegamos, y nos metimos en el garito abandonado y lleno de meadas y sobre todo, de cagarros. Allí nos bajamos los pantalones y nos untamos y bien untados de vaselina y eso sí, cada uno se unto así mismo, pues tampoco dábamos para untarnos el uno al otro y cada se untó como podía (no penséis que teníamos reparos en untarnos el uno al otro, ¡joder! si éramos progres de película.

Después hubo que meter las bolas de costo y hasta el fondo y por el culo y mejor si era hasta el Esófago, pues el tema iba de eso, de cuantas más bolas de costo mejor y entonces mejor si te salían por la boca. Y así, colocados y dando traspiés de un lado a otro, y al llegar la madrugada, nos dirigimos al puesto fronterizo. Y por cierto con unos manchones del carajo en los pantalones, pues con el ciego nos habíamos pasado de vaselina. Subimos primero al Barco que cruzaba el Estrecho y ahí nos pudimos consolar un poco, el resto de los viajeros a esa horas de la mañana, creo que eran las 6, iba tan puestos igual o más que nosotros. ¿Menudas colgaderas había!.

 Llegamos a la frontera y aquello sí que acojonaba, pero los colgados que iban delante pasaban sin más la frontera y de vez en cuando caía uno. Por lo que dedujimos que los pasmas hacían un recuento numérico, pasaban 10 y caía uno. Bueno pues pasamos y pasamos con los pantalones bien untados de vaselina y con esa mancha grasienta que señalaba la mancha de vaselina y eso daba cante a costo culero y lo daba a mil kilómetros.

Y el ciego de ese mejor costo del mundo, ese mismo que nos pusieron para ponernos ciegos y así coger la peor mercancía. Pero a esas horas de la mañana todos iban puestos hasta el moño y todos eran portadores de costo culero. Y hasta llegar a Madrid no cagamos las bolas,. ¡que asco de bolas! y rodeadas por todos lados de mierda y claro, cagando sobre papel de periódico. Después venía el proceso de limpieza y ¡hala! las bolas de costo ya estaban dispuestas para venderse o para fumarse entre amigotes.

 Puro costo del moro, puro costo cagado por el culo. Por último y al llegar a la meta, que era Santiago de Compostela, todo dios nos felicitó por el costo, ese costo tan bueno, ese costo que era el peor que tenían los moros y ese mismo costo y que a lo mejor subía tanto por la mezcla del costo con nuestra mierda. ¿Quién sabe?. Pero éramos estudiantes y pronto se olvidaban nuestros fracasos. Porque esa aventura fue un fracaso en toda regla, pero ¿quién iba a ser el valiente que dijera la verdad verdadera?. Pues nadie y así quedamos los tres como héroes de película. Ahora por dentro fue otra cosa, pero que pero que otra cosa muy distinta. ¡Un fracaso de película!.

Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...