Tuve y por desgracia lo sigo teniendo, a un primo carnal, como se decía
antes, que quería hacerse con un negocio de una granja de cerdos. No
pasa nada, es un negocio tan digno como cualquier otro. Pero lo bueno
del caso, es que mi primo era pijo, pijo de armas tomar y pijo se
solemnidad y eso le traía de cabeza, la contradicción entre ser pijo y
tener una granja de cerdos.. ¿Como era posible que un niño de papa,
acabara rodeado de una piara de cerdos?.
Y
nos lo comentó a mi y al resto de mi familia, en una comida de Navidad.
Todos, hasta el perro, nos quedamos perplejos y como estatuas de sal .
Pero prosiguió todo nervioso erre que erre con su discurso, le bullía la
sangre y sopesaba los pros y los contras. Los pros eran, que más
adelante tendría pelas, pero eso llevaría su tiempo,o sea que por
herencia de sus padres más tarde o más temprano las pelas iban a caer. Y
los contras eran, el como viviría mientras tanto y esto ya lo añado yo,
que su status social bajaría varios enteros y en definitiva y el de más
peso, como iba a montar un negocio, si el máximo riesgo que había
tenido en su vida consistía en apostar en las partidas de mus y a veces
en las de poker.
Es verdad,que tenía
una casa grande con cierto abolengo y de menos vuelos de los que él
presumía y con su pretencioso escudo de familia ( que no era la suya,
era de los anteriores dueños), pero con su inconveniente y es que era
antigua y ya se sabe que ésto trae muchos gastos para intentar
reformarla. También que poseía fincas de miles de metros, que él
confundía con excesiva frecuencia, los metros con kilómetros y siempre
le pasaba a la hora de medir sus propiedades antes de venderla. Pero
toda la vida esperando a que esos terrenos rurales, así estaban en el
plano, se recalificaran y pasaran a ser terrenos urbanos, y claro ante
ésta situación no se podía esperar más tiempo.
A todo esto, éll intentaba mantener su nivel de vida y para ello hacía
que trabajaba y siempre estaba ocupado. De vez en cuando, se dejaba caer
por los bares que frecuentaban sus amistades de alto abolengo y
también se djaba ver por el Nático y el Club de Golf, vamos todo lo que
viene en el manual de ser un buen pijo. Curiosamente,en esa época se
hizo con novia, novia de pueblo pero farmaceútica de carrera y no era
para echar cohetes, pero menos da una piedra y el caso es que la tía
tenía pelas.
Poco a poco fue
desapareciendo del mapa y de los proyectos apenas hablaba ya y en cambio
la obsesión por su novia iba en aumento, y repetía como un loro: que si
su novia era rica,que si iba a montar una farmacia,...
Y así,
de un día para otro se esfumó del mundo. Al cabo de un año, creo que
nos invitó a su boda,digo que creo pues yo no fuí y por supuesto no me
arrepiento de ello. Además de pijo y resentido era una alimaña, no
quería tener testigos de su elección de balanza: a un lado, estaba la
piara de lindos cerditos y al otro lado, su novia con su farmacia y su
pasta gansa.



