Y ya veo
o mejor dicho
ya soy capaz de ver
que detrás de las personas siempre hay algo más,
no sólo están las sombras
también están los fantasmas que si los dejas convivir a tu lado
se harán un hueco entre ese denso mar de sombras.
También están o estuvieron
los antiguos celos
todo un acúmulo de los más bajos resentimientos
todas las veces que actuaste bajo el poder de la venganza
y las cosas que en su momento fueron calladas
y en aras de esa gloria que después nunca llegó.
Y dicen que la vida te enseña muchas cosas,
pero lo que no te dicen
es que para que la vida te enseñe algo
tendrás que vivir durante un tiempo al borde de un acantilado
sacrificar personas e ideas,
traicionarte a ti mismo
escupir contra el viento y cuando baja la marea
cambiarte de nombre
y hasta a veces, hacerte invisible.
Y aunque yo no sea muy de sombras
me refiero, a éste tipo de sombras
tengo que reconocer que durante un tiempo
he convivido con ellas
y me recibieron muy bien
y me dijeron...
ahora que eres una sombra más
déjate llevar por nuestros ángeles negros
y volé con ellos
y desde esa día mi visión del mundo cambió
y como explicarlo mejor...
desde ese día pude ver la cara oculta del ser humano
y era un lugar inhóspito, desértico y con olor a quemado
y de negro que era...nunca pude ver su cara
pero mi instinto y mi olfato
siempre me dijeron, que ahí estaba
la otra cara del ser humano.
Y ya veo
y ya soy capaz de ver
que detrás de las personas siempre hay algo más,
no sólo están las sombras
también están los fantasmas que si los dejar vivir a tu lado
se harán un hueco entre ese denso mar de sombras.
También están o estuvieron
los antiguos celos
los más bajos resentimientos
las veces que actuaste bajo el poder de la venganza
y las cosas que en su momento fueron calladas
y en aras de esa gloria que después nunca llegó.
Y dicen que la vida te enseña muchas cosas,
pero lo que no te dicen
es que para que la vida te enseñe algo
tendrás que vivir durante un tiempo al borde de un acantilado
sacrificar personas e ideas,
traicionarte a ti mismo
escupir contra el viento y cuando baja la marea
cambiarte de nombre
y hasta a veces, hacerte invisible.
Y aunque yo no sea muy de sombras
me refiero, a éste tipo de sombras
tengo que reconocer que durante un tiempo
he convivido con ellas
y me recibieron muy bien
y me dijeron...
ahora que eres una sombra más
déjate llevar por nuestros ángeles negros
y volé con ellos
y desde esa día mi visión del mundo cambió
y como explicarlo mejor...
desde ese día pude ver la cara oculta del ser humano
y era un lugar inhóspito, desértico y con olor a quemado
y de negro que era nunca pude ver su cara
pero mi instinto y mi olfato
siempre me dijeron, que ahí estaba.