QUIZÁS TE ENTREGUE MIS LLAVES (Poema)

Te entregaría las llaves de mi paraíso,
pero antes tienes que entender que...
que hay que aclarar muchas cosas:
que yo nací mirando al mar
que mis puestas de sol son especiales
que necesito el silencio como agua de Mayo
que mi magia no sabe de razones
que mi luna siempre está llena,
que mi mar es el océano Atlántico
que mis sueños se duermen a mi lado,
que mis penas no son eternas,
que mis dudas son mis estímulos
y que cuando llueve, yo salto los charcos
y cuando sopla el viento del Norte,
yo emprendo mi vuelo
y voy de Faro en Faro y de acantilado en acantilado
y entonces, ya nadie puede pararme
y entonces y ahí arriba...,
quizás te entregue mis llaves.

YA QUISIERA YO, SER EL OTRO (Poema)

Ya quisiera yo, ser el otro...
el otro que camina sin miedo,
sin pausa, sin temor, sin dudas,
seguro de si mismo, con paso firme
y mirando al frente...
Y si destrozo a alguien, lo siento,
y porque son cosas que pasan...
Y si me como a alguien,
me lo como, lo digiero
y después, lo cago...
y porque señor, ¡así es la vida!.
Y si me cruzo con un gato negro,
no cambio de sentido, ni de pensamiento,
simplemente pasa un gato negro
y yo sigo a lo mío...
y entonces es verdad...
que ya quisiera yo, ser el otro.

SI TÚ ME DAS UN MOMENTO (Poema)

Si tú me das un momento...
si tu me das un beso o un abrazo
o me acaricias como a un niño
yo te entregaré mis sentidos
y en bandeja de oro y plata
o en ramilletes de flores silvestres,
y porque de un beso,
 nace otro beso
y porque de una caricia,
 salen mares de caricias
y yo sé que nado a contracorriente
y que voy en el sentido inverso de la vida,
pero no conozco el amor sin lucha,
y sin que mis dedos...,
desabrochen el botón de tu camisa.

MIS MUNDOS

Vamos a ver, no sé como explicar que me infancia fue feliz y lo digo, porque todos los psiquiatras, psicólogos y parapsicólogos por los que he pasado, que fueron bastantes, todos y sin ninguna excepción, intentaron cargarse mi infancia y por los cojones del Espartero, yo tuve que tener una infancia infeliz. Bueno, ya sabéis de que va el tema y si una depresión tirando a fuerte te asoma sobre los 30 o 40 años, es que la arrastras desde la puta infancia. Y yo y lo digo sinceramente, lo único que arrastro de mi infancia son muy buenos y magníficos recuerdos y todas mis fotografías infantiles están hechas de bonitos colores y de pinceladas muy suaves y cariñosas. Bueno y supongo que como muchos, hay momentos oscuros y llenos de malas sombras, pero insisto fueron momentos...a veces más largos y otras veces, más cortos.

Pero ¡coño! si tengo algo que salvar de mi vida, aparte de mi época actual y cuando crecieron mis hijos, es mi grandiosa infancia. Claro que ellos insisten que es porque lo malo lo tengo escondido y mira que me hicieron escribir y escribir sobre el puta tema de mi infancia y todo, para pillarme en un renuncio. Y un mal rollo, que lo había sido, se convertía en un dragón de dos cabezas y cuando a mi, el mal rollo me la había sudado y porque en mi infancia aprendí a ser muy pragmático, o sea, había un mal rollo por el medio y directamente se iba a la papelera de reciclaje y además, para eso yo tenía mis mundos, para acudir a ellos cuando yo quisiera.

Yo cuidaba y mucho mis mundos paralelos y eso no lo entenderán nunca los buscadores de antecedentes infantiles. Y como les podía explicar, que yo me elevaba y encerraba enseguida en mi mundo y con tanta facilidad que mi Madre siempre me decía: "hijo, tú siempre estás en la inopia". Y todo porque intuía rápidamente cuando un mal rollo asomaba su cabeza y por desgracia eso era demasiado frecuente, pero por eso mismo mi Madre me decía lo que me decía: "tú hijo, siempre estás en la inopia". Pues nada que erre que erre, que mi infancia había sido una mierda y eso de pequeño no lo supe interpretar como era debido y entonces ahora, me estaba saliendo toda mi mierda reseca.

Y lo siento, pero por ahí no paso y si me quieren llamar desequilibrado que me lo llamen ahora e in situ, pero por favor que no me busquen las cosquillas de mi infancia y porque ese es terreno sagrado e intocable. Y yo tampoco niego que haya casos y casos de gente que estuvo jodida en su infancia y que esa mierda les saliera posteriormente, pero si yo digo, que mi infancia fue feliz, que no me toquen más los cojones y ni complejos ni hostias benditas y ni traumas, ni asuntos aún pendientes, ni que entorno familiar no era el adecuado y no lo era, pero como deciros y explicaros, que yo tenía mis otros mundos y por supuesto, que eran mucho más bonitos que éste.

¡QUÉ ELLOS SE LO PIERDEN!

Y éste sube y baja me está desquiciando y ahora estoy feliz y ahora estoy en tono bajo y depresivo, bueno a depresivo no llego y porqué yo sé muy bien lo que son las depresiones, a no ser que padezca una depresión solapada, de esas que se esconden detrás de las buenas ideas y agazapaditas se quedan y esperando a que llegue su momento. ¿Y como se mide el tono vital de uno?, pues el recurso que tenemos más a mano es estableciendo comparativas y primero observas como está el medio ambiente o sea si la gente que te rodea se mueve en un tono elevado o bajo y tú y por la cara, te pones por el medio y si destacas de la media, es que estás cojonudamente y si te consideras una mierda en el medio del tinglado, es que estás hecho una mierda.

Y no hay más referencias, pues no te vas a comparar con Dios o con Alá y si tienes los cojones de compararte es que vas por la vida de muy elevadito y solo te faltan las alas para ser un puto angelito. Y no señor, hay que ser un poco Dios y hay que ser un poco Demonio, aunque yo prefiero ser más Demonio y porque por mucho que digamos, nunca hay un punto medio y exacto y o te escoras hacia un lado o te escoras hacia el otro y cada uno sabe o debía saber perfectamente que lado prefiere. Es que mi lado malvado es mucho más potente, más divertido y más creativo y en cambio mi lado bueno, es bastante amorfo e inocuo.

Claro que hay algunos que buscan compararse con los animalitos y entonces hablan que la mejor amistad es la de un Perro o la de un Gato y porque son los más fieles servidores del hombre. Y es curiosa éste idea de la fidelidad, vamos del porque para ellos es tan necesaria para ir tirando por la vida y al parecer necesitan tener a un alma dependiente de ellos y que les lama la mano y que le hagan dulces saltitos cuando llegan a su casita y llega el amo y el perro esclavo, tiene que demostrar su eterno agradecimiento. Bueno, hay personas que no se lo toman tan a la tremenda y establecen una relación más humana y lógica con su perro y saben diferenciar perfectamente el cariño humano del animal, pero también es cierto que hay personas que prefieren acariciar a su perro que a otra persona. Pues que les puedo decir: ¡qué ellos se lo pierden!.

LA TERAPIA DEL ODIO

Lo siento y mucho por los puristas del alma, pero el odio es una terapia que te cagas. Es decir, si odias te sientes vivo y creativo y buscas todas las herramientas necesarias para joder bien y a fondo al otro. Digamos que es la forma más sublime del descontrol emocional y cuanto más daño haces, más disfrutas del tema. Y mira que a lo largo de nuestra historia al odio le han metido caña y normalmente los ideólogos del tema iban de santurrones, de Gandhis de la vida, de Marías Teresas de Calcuta, de controladores aéreos, de Papas (de algunos Papas), de Obispos y los que no iban de pederastas, de árbitros, de harapos medio jipis y mucho olor a pachulí y paz y no a la guerra y amor al prójimo y de que tenemos que querernos todos.

Pues que me perdonen todos los Santurrones, pero si el mundo ha evolucionado es a base de mucho odio y de ganar guerras y de vencer en pequeñas batallas diarias. Porque el odio es muy humano y es tan necesario como el agua de Mayo y claro, para que no todo se cubra de odio, cosa que tampoco quiero, se ponen capas y capas de tiernas pinturas. Y es que el odio es el motor de la historia y gracias a él, ahora podemos presumir de nuestros buenos actos. Y prefiero el odio a las falsas palabras y al poner el culo cuando realmente te están reventando. Y el odio no es solo externo y porque mi lema es: odia al prójimo como a ti mismo.

Y es que si odias a fondo, después amas y te relajas amando y queriendo..., pero claro, todos sabemos que tanta bondad tiene un límite y por eso se dice: que del odio al amor hay un paso y al revés, también funciona. Y mira que se ha derramado Teología y Psicología sobre el tema y perdona a tu enemigo e intenta comprender que le pasa. Pero el tema es mucho más sencillo y al enemigo lo que le pasa es que está inundado de odio, vamos, como lo que te pasa a ti y creo que el llevártelo directamente a la cama, no es la solución del tema problema, ni comértelo a besos, ni fundirte con él en maravillosos abrazos, ni comerle la boca, ni besarle en los labios...Y odio y sangre y saborear la victoria y ya habrá tiempo, para perdones y que no me toques más los cojones, pero primero liquida al enemigo y cuando yazca destrozado en el puto suelo, le das una bendición Papal y para que se vaya más ligero para el otro lado. Y entonces yo reivindico tanto el amor como el odio y el uno sin el otro, no son nada y el verdadero arte creo que está en dar una de cal y otra de arena...

LA PUNTA DE UN ICEBERG

 Ahora todo es más difícil los reflejos van pidiendo un descanso los tendones se relajan y contraen menos y peor que antes la vista pide aux...