HAY ALGO DETRÁS
Hay algo detrás...
hay algo detrás de mi,
Hay algo innombrable y evanescente
aunque a veces tiene gusto a gloria...
y otras muchas veces sabe a derrota...,
pero su mezcla resulta tierna y deliciosa,
un poco de gloria y mucha derrota,
y ¡zas!, sale tu historia y poco más.
LA TERNURA
Pienso que ser tierno es una cualidad, algo que si se tiene hay y se debería, conservar en almíbar envasado al vacío. Pero una cosa es ser tierno y otra llegar al punto en el que me encuentro. Se me caen las lágrimas de cocodrilo si piso una hormiga o me entra congoja si tengo que matar a un mosquito cabrón que sólo piensa en picarme o si veo a una oveja que bala mansamente, enseguida pienso que la pobre está sufriendo como una descosida y es que no me aguanto ni yo mismo, lloro por todo y por más o por menos (lo mismo da).
A mi me gusta llorar, es verdad, pero me gusta hacerlo entre unos brazos que me consuelen y no que me den cobijo, el cobijo se lo dejo para otros que tienen esa necesidad. Pero si que me gusta que me ofrezcan cariño y yo intentaré corresponder como toca y ofrecer más cariño y más entusiasmo. Aclarado el punto de lo que necesito (sin mencionar de momento la necesidad primaria más importante, que es la de hacer el amor en donde sea y cuando sea, pero si es pronto, mucho mejor), pues proseguimos hablando de lo tierno que estoy y no que soy.
La ternura: ¿qué es?. Según el diccionario, la ternura es la cualidad de la persona que muestra fácilmente sus sentimientos, especialmente dulzura y simpatía. Sin entrar en que significan dulzura y simpatía, que también habría que mirarlo, pues en sí la ternura es una cualidad, vale y de acuerdo. Yo expreso fácilmente mis sentimientos y no sólo eso, también manifiesto fácilmente mis necesidades. Pero desde luego lo que no soy, es un ser dulce, más bien soy amargo y me gusta serlo, porque lo dulce me resulta empalagoso. La afectividad la manifiesto igualmente y por tanto, entiendo, que soy un ser cariñoso.¡ Joder!, lo que voy descubriendo, si es lo que yo digo, al final el tema es más de lo mismo y siempre acaba igual y ese final es: ¡que yo me gusto! y me da igual que sea tierno que un animal descontrolado (que por suerte, tampoco lo soy)
CASAS ENFILADAS (Alfonsina Storni)
casas enfiladas,
casas enfiladas.
Cuadrados, cuadrados,
cuadrados.
Casas enfiladas.
La gente ya tiene el alma cuadrada
ideas en fila
y ángulo en la espalda.
Yo mismo he vertido ayer una lágrima
Dios mío... cuadrada.
Alfonsina Storni
DEBERÍA, PODRÍA, TENDRÍA...
DEBERÍA, TENDRÍA, PODRÍA hacer tantas cosas y tantas otras el no tener que hacerlas, que al final todo se confunde sin peso y sin ley y el podría se mezcla con el debería, y el debería se confunde con el tendría y al final todo esto ¿para que?. Si todo al final siempre es igual y acaba siendo un lamento de arrepentimiento y sin saber porque te has arrepentido.
Me arrepiento de qué y para qué, si me arrepiento es porque ya tengo claro lo que hacer, si no de que sirve arrepentirse. Es como cuando se dice yo tuve la culpa y eso a que nos lleva, si ese sentimiento de culpa no se acompaña de dar una salida eficaz. O sea yo tuve la culpa y voy a hacer esto para solucionarlo, sino la culpa o el arrepentimiento por sí mismos no sirven de nada, bueno sí, sirven para hacer una falsa disculpa o como se decía antes, un amago que parece un arrepentimiento incuestionable pero en el fondo no lo es...pero lo parece.
Ahora debería darme una vuelta y creo que lo voy hacer, empiezo a estar cansado y saturado de oxígeno viciado y un poco harto de mi mismo (hasta los cojones, que diría el otro). O sea que me voy a dar una vuelta, primero, porque me da la real gana y segundo, porque PUEDO, DEBO y TENGO que dármela. Aquí expreso un deseo y al mismo tiempo doy una solución a mi deseo y es más, hasta explico los porqués del tengo, del quiero y del debo darme una vuelta. ¡¡Menudo lío me he montado!!. Otra razón más, para darme una vuelta alrededor del mundo o bueno y me llega, alrededor de mi precioso pueblo. ¡Y no se hable más!.
JAQUECA
tambores dentro de mi dolorida cabeza,
retumbes, ecos y cefaleas,
colmenas de avispas desquiciadas,
dudas y picaduras sin medida,
y sueños y pesadillas a la luz del día.
Suenan los tambores
y replican las campanas al otro lado de mi cráneo,
pájaros desorbitados,
todo se despierta y se condensa con inusitada fuerza
y al final,
El día y su luz aterradora,
la noche y sus alborotos,
tambores y más tambores,
dolores y luces de colores,
azúcar, café y aspirina,
párpados caídos y hasta la cintura
café y más café, azúcar y leche,
dudas en un mar de tétrica neblina,
ausencias y pérdidas difusas entre la oscuridad de la jaqueca,
recuerdos legañosos y a veces, espantosos,
sueño y bostezos,
más dudas y más miedos,
y de nuevo tambores,
tambores, tambores, tambores,
tambores que resuenan como martillos
AUTOMATISMOS
me lavo y me visto despacio,
echo una mirada rápida y fugaz en el espejo
pero entonces me digo:
Es el día a día,
es lo cotidiano,
es lo estipulado en el último convenio de lo establecido
y es hacer esto primero y después lo otro
y en ese orden predeterminado por el miedo
A veces me pregunto,
el porqué no me salto ese orden establecido,
y me rebelo contra él,
primero, haciendo un par de amagos de revuelta,
lo que pasa que al final y sin darme cuenta,
acabo agachando la cabeza
y como una desobediente ovejita descarriada
No sé muy bien el porqué,
no sé porqué uno necesita tener esas pautas,
y doblegarse ante una disciplina tan férrea y tan sin sentido,
no lo sé,
es que si no sigo el carril marcado y perfectamente delimitado,
me pierdo en las fauces de cualquier boca de metro.
MEMORIA
Somos nuestra memoria.
Somos reflejos de trozos, pedazos,
piedras, hechos, perdones y malas decisiones.
Dependemos de los sonidos del agua,
una gota que salpica
es un recuerdo de amor, dolor,
o herida siempre abierta.
El constante golpeo de la lluvia fina
es el recuerdo de como se mojaba tu pelo
y del inquieto aleteo de tus pestañas.
Memoria desmemoriada,
recuerdos que huelen a naftalina,
a hierba, a paja y a tierra mojada.
Memoria de olores inolvidables,
de aromas a flores,
de pan recién hecho,
de café humeante,
y de inconfesables historias de sexo.
Memorias de domingo,
de tardes lluviosas,
de olas ponzoñosas,
de eternas mañanas de verano,
de reflejos de playa,
de arena, de pinos,
de tranvías,
de fuentes,
de sol y sombras,
de risas,
de penas,
de tiempos revueltos,
y de cuando la vida
era una autopista sin final y sin peaje.
MELISA PAPILLO (Blog "Escrituras Indie")
Puerperio en Caseros
I
Están cambiando los colores de la noche,
el bebé duerme salteado.
Son las cinco de la madrugada
y en estos tiempos no me gusta el café,
el cielo cae definitivo.
Confundida en tormenta de arena
voy.
En realidad, me quedo hibernando.
Son las cinco y cuarenta de la madrugada
no sé nada sobre mí.
Es la hora en que secretamente
caminamos sin mapa.
Hay en el cielo colores nuevos.
No sé nada sobre mí.
II
Afuera llueve y sigo en el sillón
no sé qué hora es, ni qué día
hace una semana llueve
más de lo necesario.
No tengo chocolate, no sé
en qué mes estoy. Me aburro.
La perra se esconde bajo la escalera,
no sé nada sobre mí.
Afuera llueve y no tengo paraguas.
Debería hacer algo con la lluvia.
Ya no tengo
cómo frenarla.
III
Caer en un pozo
ser perseguida por la propia sombra
mirarse adentro pero temblando
son cosas que podrían suceder si
me entrego a la ola que llega
que veo venir, altísima
de esas opacas,
sin la magia de la espuma.
GABY MENA (Blog "escrituras Indie")
Al final contás todo
50 años despuésconfesas
el poema
que te traspasa
al final
no tenés mas remedio
porque la imagen
te persigue
te acorrala
y los hijos no entienden
por qué gritás
por qué sos tan perra
a veces
hay un entretiempo desde
la última vez
que te fajaron lindo
un millón de años
luz
que no transcurren
para vos
estás ahí asustada
hecha un ovillo de terror
adentro de tu cabeza
hasta que escribís
el poema
MI ÚNICO TESTIGO
Mi único testigo,
soy yo
y así será mientras no me duplique en dos
o en tres o en cien.
seguiré siendo fiel a la sombra que emito
y al contorno que dibujo con mis dedos,
y al mismo vaho que desprenden mis anhelos.
Seguiré siendo uno,
único y solitario,
sin hermanos,
apenas amigos,
algunos buenos compañeros,
y no mucho más cabrá en mi mochila,
quizá una muda de ropa,
un poco de fruta,
el agua lo doy por descontado,
y unos cuantos pañuelos
por si me da por llorar
o por si me resfrío al doblar la esquina.
Poco y ligero de equipaje
liviano de prejuicios,
dispuesto a darlo todo,
amable con el entorno,
querido y amado intensamente
y yo sin manos para devolver tanto amor.
Tendré que agradecer
todo lo que me han dado,
y una vez más
reivindicar
todo lo que he querido.
AMOR Y FONDOS DE INVERSIONES
Y quién no conozca lo que es el amor, ¡que se joda y se espabile!. Porque a base de esperar y esperar, a lo mejor no aparece y entre una cosa y la otra...pasa el tiempo de estos mejores sentimientos . Yo hablo de AMOR y no hablo de casamientos y demás lazos conyugales. Es que en el fondo, mira que somos seres limitados y de un asunto tan glamuroso y grandioso como es el amor, lo convertimos en fechas, en anillos de boda, en donde coño celebrar esa boda y adonde nos vamos de viaje de novios, que si nos vamos a las Bahamas o a Palma de Mallorca. Empaquetamos al amor de tal manera, que al final, nos suena a lata descafeinada envuelta en celofán.
SÁBADO
Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...

-
Yo tenía cinco años. La maestra escribió en la pizarra: "Todos los hombres son mortales". Sentí un enorme alivio, un gran regocijo...