"Madurar es aprender a querer bonito, extrañar en silencio, recordar sin rencores y olvidar despacito".
Frida Kahlo
No toca ser feliz.
Ahora toca ser un poco infeliz
pero sin pasarse de drama.
Un poco infeliz,
un poco de felicidad venida a menos
y un poco de disfunción en su funcionamiento.
Por tanto,
no debe cuadrar el todo ni el nada,
ser tan disfuncional como la vida misma
y un día naces
y otro día te deshaces
y en el algún otro
te rehaces.
Ahora toca
ser un poco infeliz
con un ligero toque
de lánguido y húmedo otoño.
Salir de casa,
adentrarte en la jungla de afuera,
sobrevivir sin miedo,
rescatarte si te hiciera falta,
rozar el suelo,
trepar paredes,
ser muro y muralla,
abrir y cerrar puertas,
liquidar asuntos,
querer dignamente,
ser amable y afable,
ser buena persona,
ser claro y transparente,
no ser tan propio ni tan hinchado,
disminuirte y agigantarte,
nunca doblegarte ni arrodillarte,
caminar por los bordes de lo prohibido,
soñar con otros mundos,
y al séptimo día,
dormir entre laureles y nubes.
La felicidad fue, es
y no sé si volverá a ser,
una línea tan fina y tan delgada
que cuando empiezas a pensar que eres feliz,
en realidad,
ya has pasado tu estado de felicidad.
Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...