Hoy entre mis deseos más deseados estaría escribir una vieja historia o un precioso cuento tan irreal como lo puedo ser yo o narrar unas cuantas anécdotas que puedan entretener a alguien y ojo al dato, yo digo entretener y punto y pelota. Querer ser el rey a la primera de cambio, trae esas cosas que algunos llaman "tener pelusilla" o lo que es lo mismo, destrozar al contrario o al amigo o a lo que sea y sólo por estar muerto de celos. Hombre vamos a ver, si yo estoy currándome el tema que sea, desde hace años y décadas y resulta que viene un pedazo de capullo todo listillo que en dos días hace lo que tú has tardado años en hacer (eso si le llegas a la suela del zapato y puedes compararte en algo a él)….pues como que la cosa jode y jode mucho y entonces lo más lógico y más humano, es que a ese tío problema, le cojas manía. Y a eso se le llama tener celos o tener "pelusilla".
Lo que tiene que quedar muy claro es que no todo el mundo vale para hacer lo mismo y unos destacarán porque pintan o porque cantan o porque escriben mejor y más rápido que otros, que a lo mejor destacan en por ejemplo, montar a caballo. Uno no nace siendo escritor, pero debe de haber haber un gen en desarrollo que a medida que uno crece y se le trabaja adecuadamente, te hace describir y narrar mucho mejor las cosas y por eso digo, que hay que tener una base genética y partiendo de esa base, hay que tener un desarrollo adecuado que se hace a través de mucho sudor y trabajo diario. Mis dosis de horas de escritura diaria, que en algún momento he rozado 16 horas diarias (sí, 16 horas), pasando por las 14 horas y 12 y 10 y 8 y ahora he bajado ese ritmo tan frenético y más o menos ando entre las 3 a 5 horas diarias.
Lo he bajado por salud mental y física. Es tan importante el escribir y el hacerlo metódicamente, como el saber parar cuando toca frenar un poco. Yo ahora cuido mi salud mental y psíquica y hombre! y todo será porque me va demasiado en el tema, es decir en lo que no quiero volver a caer es en tener que acudir de nuevo al psiquiatra de turno y para que me pregunte lo que me pregunta siempre y para que recete lo mismo de siempre y esto es para que te estabilices anímicamente y esto otro, es un puto antidepresivo nuevo que nunca dejarás de tomar o hasta que yo lo diga. Y a la orden boana y yo me doblego ante su presencia. Me niego a volver a los curadores de la mente y porque primero te hunden en la miseria y cuando estás tocado y hundido, te dan una palmadita en la espalda y entonces te dicen: lo tuyo tiene cura, pero tienes que seguir mis pautas. Y claro le miras a la cara y te preguntas ¿éste tío no tiene bajadas de ánimo?....pero claro, él no te va a contestar ante semejante pregunta y porque él está subido en la parra y tú te encuentras hundido en la puta miseria y desde ahí arriba las cosas se ven diferentes y porque todo es demasiado sencillo.
Es decir ahí arriba los problemas no son problemas, lo sencillo no se complica, uno más uno es igual a dos y ¿tú quieres sentirte bien?...pues tendrás que tomarte toda la medicación y venir a humillarte delante de mí cada 15 días y por cada sesión me tendrás que pagar 100 pavos del ala, más pagar las píldoras que te ha recetado y bueno y si con todo eso te curaras ¿pues que importaba esa pasta?. ¡Hombre! algo de bioquímica hay en el tema problema y por eso las "pastis" te vienen muy bien y te levantan un poco tu ánimo decaído, pero donde en realidad se encuentra casi todo el meollo, es que tú quieras salir de tu pozo oscuro y eso se trabaja y se suda y se entrena y sobre todo, se necesita grandes dosis de férrea disciplina. Y entonces todo bien mezclado y en sus dosis correspondientes le dan una patada en los huevos al ánimo y o revientas y o te entra un subidón que te cagas.
Lo que tiene que quedar muy claro es que no todo el mundo vale para hacer lo mismo y unos destacarán porque pintan o porque cantan o porque escriben mejor y más rápido que otros, que a lo mejor destacan en por ejemplo, montar a caballo. Uno no nace siendo escritor, pero debe de haber haber un gen en desarrollo que a medida que uno crece y se le trabaja adecuadamente, te hace describir y narrar mucho mejor las cosas y por eso digo, que hay que tener una base genética y partiendo de esa base, hay que tener un desarrollo adecuado que se hace a través de mucho sudor y trabajo diario. Mis dosis de horas de escritura diaria, que en algún momento he rozado 16 horas diarias (sí, 16 horas), pasando por las 14 horas y 12 y 10 y 8 y ahora he bajado ese ritmo tan frenético y más o menos ando entre las 3 a 5 horas diarias.
Lo he bajado por salud mental y física. Es tan importante el escribir y el hacerlo metódicamente, como el saber parar cuando toca frenar un poco. Yo ahora cuido mi salud mental y psíquica y hombre! y todo será porque me va demasiado en el tema, es decir en lo que no quiero volver a caer es en tener que acudir de nuevo al psiquiatra de turno y para que me pregunte lo que me pregunta siempre y para que recete lo mismo de siempre y esto es para que te estabilices anímicamente y esto otro, es un puto antidepresivo nuevo que nunca dejarás de tomar o hasta que yo lo diga. Y a la orden boana y yo me doblego ante su presencia. Me niego a volver a los curadores de la mente y porque primero te hunden en la miseria y cuando estás tocado y hundido, te dan una palmadita en la espalda y entonces te dicen: lo tuyo tiene cura, pero tienes que seguir mis pautas. Y claro le miras a la cara y te preguntas ¿éste tío no tiene bajadas de ánimo?....pero claro, él no te va a contestar ante semejante pregunta y porque él está subido en la parra y tú te encuentras hundido en la puta miseria y desde ahí arriba las cosas se ven diferentes y porque todo es demasiado sencillo.
Es decir ahí arriba los problemas no son problemas, lo sencillo no se complica, uno más uno es igual a dos y ¿tú quieres sentirte bien?...pues tendrás que tomarte toda la medicación y venir a humillarte delante de mí cada 15 días y por cada sesión me tendrás que pagar 100 pavos del ala, más pagar las píldoras que te ha recetado y bueno y si con todo eso te curaras ¿pues que importaba esa pasta?. ¡Hombre! algo de bioquímica hay en el tema problema y por eso las "pastis" te vienen muy bien y te levantan un poco tu ánimo decaído, pero donde en realidad se encuentra casi todo el meollo, es que tú quieras salir de tu pozo oscuro y eso se trabaja y se suda y se entrena y sobre todo, se necesita grandes dosis de férrea disciplina. Y entonces todo bien mezclado y en sus dosis correspondientes le dan una patada en los huevos al ánimo y o revientas y o te entra un subidón que te cagas.