¿No nos estaremos equivocando?
LA BELLEZA NATURAL, SALE MUY CARA
Fernando Pessoa
"Estoy cansado, está claro,
porque a estas alturas uno tiene que estar cansado.
De qué estoy cansado, no lo sé.
De nada me serviría saberlo,
porque el cansancio sería el mismo.
La herida duele porque duele
y no en función de la causa que la produjo.
Sí, estoy cansado,
y un poco sonriente
de que el cansancio sea sólo esto:
ganas de dormir en el cuerpo,
un deseo de no pensar en el alma,
y por encima de todo una tranquilidad lúcida
del entendimiento retrospectivo...
¿Y cambia la lujuria al no tener esperanzas?
Soy inteligente: eso es todo.
He visto mucho y entendido mucho lo que he visto,
y hay un cierto placer hasta en el cansancio que esto me da,
pues al final la cabeza sirve para algo".
UNA NUEVA HISTORIA
Ese argumento que ahora tanto se usa, de tener derecho a armarse hasta los dientes y porque sino seremos vencidos por un hipotético enemigo que de momento ni sabemos quién es, es un argumento mentiroso y falso y porque si tú compras más armas... ese mismo y posible enemigo, también comprará más y se entra en una especie de bucle que se hará interminable. Y si dejas de comprar más armas, el hipotético enemigo dejará de hacerlo. Claro que este argumento también tiene su propio peligro y el hipotético enemigo puede seguir comprando armas y para así, avasallarte, dominarte y por fin, aniquilarte. Y sino que se lo pregunten al estado sionista judío, que a pesar de que Palestina casi carece de armas, ellos siguen su propia escalada armamentística y con el claro fin de querer liquidar hasta el último palestino que quede en el mundo y porque lo que es tener humanidad se les ha olvidado lo que es y no pararán hasta que puedan borrar del mapa a todo el pueblo palestino. Por tanto, no hay soluciones universales para con las armas. Y tendría que haber un acuerdo internacional y del que no pudiera escapar ningún país del mundo y todos juntos y a la vez, mandar las armas de cada uno directamente al cubo de la basura. Menudo mundo de mierda nos hemos creado nosotros mismos y eso que no hubo una invasión extraterrestre que nos sirviera como disculpa para armarnos hasta lo dientes y para matar a todo bicho viviente que respirara por sus agallas o que hiciera un ruido profundamente desagradable cuando estuviera masticando huesos humanos. Claro que tampoco queremos un pueblo lleno de armas por todas partes y porque ya sabemos el resultado que tiene la cosa, muchas más muertes por dispararse entre ellos.
Que difícil somos de entender los humanos y no sabemos vivir en paz y en concordia y porque para una cosa que hacemos, necesitamos normas y leyes que nos marquen la pauta con la que debemos de actuar. Yo no sé, si a vosotros os pasa lo mismo que a mí, pero a veces se me pasa por la cabeza, darme de baja en esa tribu llamada, humanidad. Nosotros no podemos estar contentos y felices, con todo lo que hemos hecho y realizado y seguir para adelante y como si no hubiera pasado nada. Hay que romper las rutinas con las que hemos crecido y volver tan atrás en nuestra historia como seres humanos y eso en estos tiempos de ahora se llama, resetear y para resetear hay que empezar desde el principio y escribir una nueva historia donde la vida esté por encima de todo y eso es lo único que debe ser sagrado e intocable.
El derecho de querer armarse hasta los dientes y porque sino seremos vencidos por un hipotético enemigo que de momento ni sabemos quién es, es un argumento mentiroso y falso y porque si tú compras más armas... ese mismo y posible enemigo, también comprará más y se entra en una especie de bucle que se hará interminable. Y si dejas de comprar más armas, el hipotético enemigo dejará de hacerlo. Claro que este argumento también tiene su propio peligro y el hipotético enemigo puede seguir comprando armas y para así, avasallarte, dominarte y por fin, aniquilarte. Y sino que se lo pregunten al estado sionista judío, que a pesar de que Palestina casi carece de armas, ellos siguen su propia escalada armamentística y con el claro fin de querer liquidar hasta el último palestino que quede en el mundo y porque lo que es tener humanidad se les ha olvidado lo que es y no pararán hasta que puedan borrar del mapa a todo el pueblo palestino. Por tanto, no hay soluciones universales para con las armas. Y tendría que haber un acuerdo internacional y del que no pudiera escapar ningún país del mundo y todos juntos y a la vez, mandar las armas de cada uno directamente al cubo de la basura. Menudo mundo de mierda nos hemos creado nosotros mismos y eso que no hubo una invasión extraterrestre que nos sirviera como disculpa para armarnos hasta lo dientes y para matar a todo bicho viviente que respirara por sus agallas o que hiciera un ruido profundamente desagradable cuando estuviera masticando huesos humanos. Claro que tampoco queremos un pueblo lleno de armas por todas partes y porque ya sabemos el resultado que tiene la cosa, muchas más muertes por dispararse entre ellos.
Que difícil somos de entender los humanos y no sabemos vivir en paz y en concordia y porque para una cosa que hacemos, necesitamos normas y leyes que nos marquen la pauta con la que debemos de actuar. Yo no sé, si a vosotros os pasa lo mismo que a mí, pero a veces se me pasa por la cabeza, darme de baja en esa tribu llamada, humanidad. Nosotros no podemos estar contentos y felices, con todo lo que hemos hecho y realizado y seguir para adelante y como si no hubiera pasado nada. Hay que romper las rutinas con las que hemos crecido y volver tan atrás en nuestra historia como seres humanos y eso en estos tiempos de ahora se llama, resetear y para resetear hay que empezar desde el principio y escribir una nueva historia donde la vida esté por encima de todo y eso es lo único que debe ser sagrado e intocable.
ME ASUSTA...
SUCEDE QUE MI BOCA ES UNA HERIDA ( Belén Reyes)
ARUBA
"Luvina", Juan Rulfo
"...Hubo un momento en esa madrugada en que todo se quedó tranquilo, como si el cielo se hubiera juntado con la tierra, aplastando los ruidos con su peso…
La verdad es...
La verdad es...es que no sé como comenzar para poder decir algo interesante. Me falta ese instinto asesino que sirve para saltar fronteras y para limpiarme el culo con sus banderas de trapo y por eso y solo por eso, tengo que esperar a que entre una ráfaga de aire que me libere de mis propias cadenas. Hoy llevo 3 días jubilado y no ha cambiado nada en mi vida y porque de alguna manera sigo pensando que un día cualquiera de estos, tendré que volver al tajo a currar. Pero no, siempre me digo, pero nunca más volveré a pisar una UVI móvil en mi vida, salvo y claro está, que yo sea el paciente. Pero como médico ya he cumplido y ahora estaba pensando en mi padre cuando se jubiló y le regalaron una mierda de reloj y una placa con su nombre y como señal de agradecimiento. El reloj y como ya tenía otro y además el suyo era mucho mejor, se quedó olvidado en su mesilla de noche y ¿la placa?...y la placa se quedó en la repisa de la chimenea y allí mismo fue olvidada. Yo sé que mis antiguos compañeros de trabajo me han comprado una especie de placa pero con forma de ambulancia y con mi nombre y no sé que más y en señal de agradecimiento por mis servicios prestados. Y yo no quiero ser faltón, pero que le voy hacer, si me pueden las ganas y cuando me la entreguen tendré que tragar saliva y poner una de mis sonrisas más falsas y porque por dentro de mis pensamientos, pondría a la placa ambulancia encima de la chimenea pero para que se quemara o se fuera derritiendo poquito a poco. Señores y señoras, dadme un abrazo grande y sincero y con eso me llega, aunque advierto que no se lo daría a todo el mundo y porque dada la altura en la que vivo y dado que ahora nadie me va a toser en la cara (aunque antes tampoco), a la fuerza tengo que ser y demostrar que soy sincero por encima de todo y eso me lleva a decir verdades como puños cerrados y de mis compañeros ¿a cuantos salvaría?. Quizá a dos tercios de ellos y esta cifra no está tan mal y eso quiere decir, que no lo he hecho tan mal con mis compañeros.
Yo no me siento viejo aunque sé que lo soy y además la solución es muy fácil, me voy al baño y me miro en el espejo y ahí podré comprobar que soy un viejo pellejo. Pero bueno, ahora te vas cruzando y de cada vez con más frecuencia con los que están como tú, jubilados. Y todos los que me voy encontrando me hacen un relato feliz de su nueva existencia y me describen un nuevo mundo feliz que aún tengo por descubrir, pero yo soy gallego y por tanto soy muy desconfiado y del cuento que en general me están contando no me creo ni la mitad, pero de alguna manera se sentirán obligados para hacer una narración positivista de la jubilación y porque de esa narración tan feliz les sirve para intentar mantener por encima de la media, su estado de ánimo. Es que para mí el tener que currar no era un castigo, ni me sentía agobiado por ello. Y entonces no siento tanto la diferencia entre lo uno y lo otro. Aparte que éste me parece un cambio venido a menos, digámoslo mejor, uno va sintiendo que le queda menos y entonces se consuela con el discursito que nos viene a decir, ahora vivo mejor que nunca. Y yo digo, vives mejor que nunca si tienes la suerte de poder hacerlo y disfrutarlo, ahora bien la carcasa está más vieja y eso debes de tenerlo en cuenta.
Necesito ir a un antro
"En el borde" de Piedad Bonnett.
Lo terrible es el borde, no el abismo.
En el borde
hay un ángel de luz del lado izquierdo,
un largo río oscuro del derecho
y un estruendo de trenes que abandonan los rieles
y van hacia el silencio.
Todo
cuanto tiembla en el borde es nacimiento.
Y solo desde el borde se ve la luz primera
el blanco-blanco
que nos crece en el pecho.
Nunca somos más hombres
que cuando el borde quema nuestras plantas desnudas.
Nunca estamos más solos.
Nunca somos más huérfanos.
Yo, si viviera en otra tribu
Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...
