LA GESTIÓN DE LAS EMOCIONES


Acabo de leer en el periódico local una entrevista a un psicólogo-filósofo con aire postmodernista, que habla de eso, de la gestión de las emociones. Lo cual me parece muy bien, pero la cosa tiene su punto. Porque el tío más adelante se lanzaba sin paracaídas y decía que "tenemos que gestionar nuestras emociones y se trata de dotarnos con las herramientas necesarias para llegar a un consenso". Sí he dicho, consenso o mejor dicho es lo que dijo el tío listillo. Después adornaba su objetivo, de que hay que saber escuchar y para,.. y para insistir de nuevo, en llegar al consenso.

Como se ve la gestión de las emociones da para mucho. Y porque el tío no va de legal y no va directamente al grano...de "como llegar al consenso a través de la gestión de las emociones" y así todos nos entenderíamos mejor y hasta yo no perdería mi sagrado tiempo en leer su entrevista. Al menda lo que lo que realmente le importa, es llegar al puto consenso. Porque a mi si me interesa la gestión de las emociones, pero me interesan para mejorar el bienestar de cada uno y no para ir consensuando todo el día y a todas horas. Aparte que no entiendo esa idea de que todo funcionaría mejor si se consensuaran todas las posturas o los pensamientos.

Es como decir que los políticos no saben hacer política porque no saben consensuar (aunque a veces, es verdad) y por  tanto no saben gestionar sus emociones y las de los demás. Bueno pues yo y como es evidente, el consenso me lo paso por el culo....Porque por mucho que yo gestione mis emociones, primero hago ejercicio con ellas cuando escribo todos los días y sobre todo, que me siento obligado a pensar sobre ellas, pero eso, no me lleva a tener que consensuar con el vecino que solo come bocatas grasientos y como mucho llegaría a acuerdos puntuales "Tú no mees en mi puerta y yo no te cagaré en la tuya" y esto no es consenso, es simplemente un acuerdo o de intercambio de favores mutuos.

Pero lo que yo me pregunto, es que necesidad tengo yo de hacer consenso con mi vecino, si cada uno es cada uno y cada uno vive en su santa casa y de puertas adentro se puede hacer lo que nos salga de nuestros santos  cojones, eso sí, sin molestarnos mutuamente. En el fondo del asunto viene la idea de que la gestión política es tan mala, porque no sabemos sabemos gestionar nuestras emociones. Y claro, eso borra las ideologías y las borra de un solo plumazo y como yo voy a consensuar con un individuo en que su única meta, es vivir de explotar a los demás. Pues ya digo, éste señor vende su producto y lo vende como la solución total o como la solución universal a nuestros problemas sociales. A mi me recuerda a aquellos individuos que en las películas del Oeste, vendían remedios para todo, sólo que ahora a aquellos potingues, se les llama, "la gestión de nuestras emociones consensuadas".

EL ORIGEN DE TU OMBLIGO

 

Que te piensas,
piensas que tú eres dios,
y que la tierra es el origen de tu ombligo,
y que todo el universo gira alrededor de tí
o de tus egos.

Pues me parece que no,
que no, que estás muy equivocado,
cuando tú vas...yo ya estoy de vuelta,
cuando tú naciste...yo había nacido dos veces,
que me vas a decir a mí que yo no sepa,
me vas a dar clases magistrales,
o me vas a enseñar como funcionamos,
y es más, ni lo uno ni lo otro,
yo te voy a decir de que van las cosas,
y van de que primero, aterrices
y te desmontes entero,
pieza por pieza y con todo tu esmero,
que te limpies, desatasques y te enjabones hasta el cielo de la boca,
y un buen chorro de agua dulce por encima,
y así, quizá,
 podríamos empezar a hablar.

Cada uno en su sitio,
yo en el mío y a la misma altura que el tuyo,
y los dos viendo de que va el mundo,
vemos, observamos y sacamos conclusiones,
entonces y a partir de ese momento,
podemos empezar a suponer de que va la vida,
y cuál es su funcionamiento,
pero primero,
deja de pensar que el mundo gira alrededor de tu ombligo.



DISFRUTO EN MOVIMIENTO

 


De todas formas tengo esa necesidad de matizar, de matizar el que soy un tío inquieto y que no disfruto de la quietud del momento. Pues no es verdad que no lo disfrute, solo que lo disfruto de otra forma distintaYo creo que disfruto más con los preparativos que en el momento en sí, el momento en sí, para mí es muy rápido. ¡Zas! y ya está, como si hiciera una fotografía a ese instante y ya está, ya estoy buscando otro instante del que poder disfrutar.

Después me recreo buscando otra esquina bonita o un paisaje especial o una vista maravillosa y mientras lo busco disfruto como un loco y por eso digo, que disfruto más con los preparativos que con el momento en sí mismo. Porque de tonto no tengo un pelo y me gustan las cosas bellas y espléndidas y las busco y las rebusco y hasta caer extenuado. Toda mi vida la pasé buscando, buscando el rincón más bonito y más entrañable. Y consecuentemente eso mismo busco en una persona, busco su parte más escondida y más íntima. Busco ese pensamiento oculto, esa idea que brilla dentro de su cabeza y sobre todo busco, la inmensidad de su alma.

Claro que eso que busco no es fácil de encontrar. Al contrario es difícil,  es difícil de encontrar. Pero el que sea dificultoso no supone que deba dejar de buscar y yo digo, cuantos más obstáculos más ganas me entran de buscar.Y mientras busco mis rincones, mis entrañables rincones, disfruto con la vida y con lo que me va dando. Son dos formas distintas de disfrutar, hay quién disfruta el momento en sí y hay quién disfruta con los preparativos y mientras los busca... disfruta.

A lo mejor me pasa, que uno disfruta tanto con los preliminares, que cuando llega el momento, en que tenía que ser el disfrute total o el culmen del disfrute, ya estoy pensando en el siguiente objetivo. Por lo que concluyo que yo disfruto siempre en movimiento y lo que no me gusta es recrearme demasiado en un momento en concreto y porque ese momento ya lo tengo más que visto. Como también se dice, yo disfruto viajando, pues eso, que a mi me pasa lo mismo. ¡Yo disfruto  en movimiento!.

Y MIRA QUE LO INTENTO

 


Y mira que lo intento,
lo intento a todas horas,
en todos los segundos,
en todas las posturas,
e intento ser a la  vez,
balsámico y aromático,
suave y delicado,
y ser una acequia llena de flores,
y te veo en medio de un baño turco,
y yo observando tus movimientos,
¡danza chiquilla!, ¡danza!,
danza que nos queda poca vida,
y mientras observo tu cuerpo,
tú lanzas un beso de aire,
y la brisa lo deja caer en mis labios.

Y es que tú eres hermosa como una rosa,
yo soy la espina que te adorna en las mañanas frías,
yo soy parte de tu cuerpo
y tu eres parte del mío,
si tú sangras yo sangro contigo,
si lloras tus lágrimas serán las mías,
y es que eres una diosa vestida de rosa,
y para mí...
eres el origen de mis sueños.

Y mira que lo intento,
pero ahora ya sé,
que sin ti...
que sin ti... no soy nada.

MORIRÉ CON LAS BOTAS PUESTAS

 


Y hoy es martes y 11 de Febrero de 2.014 y lo primero que tengo que hacer, es reconocer que de nuevo la he cagado. No tengo límite o si lo tengo no quiero reconocerlo. Pues nada que ayer fuí a jugar a Padel una hora y media y vuelta a casa, pues otra hora y media jugando al pin-pong con mis hijos. Después me fuí a sobar y me levanté para ir de nuevo a jugar otro partido de padel, otra hora y media más, sobre me destartalado cuerpo y al final, ¿cual fue el resultado?, pues muy fácil, que estoy roto por los cuatro costados.

Llegué a casa y estaba muerto y muerto del todo. Dolor ya no tenía pues todo en mí era dolor y  frío y frío, ese frío ancestral y que nos recuerda que hace mucho tiempo sobrevivimos a una época glaciar. Total que me pasé de revoluciones y tuve que meterme dos veces en cama. Porque era un alma en pena o un trozo de carne sufriente. Y nada, que en resumen que son las 7 de la tarde y no hice otra cosa en todo el día, que sufrir y hacer y a duras penas, la comida. Éste es mi único logro de hoy, ¡hacer la comida!.

Cuando reconoceré que tengo ya 58 años y recién cumplidos y que por mucho que me empeñe la carcasa envejece y donde antes había líquido sinovial, ahora hay simplemente óxido corroído. ¡Joder! si llevaba meses (como 4) sin mover el culo de éste asiento y de repente, sí de repente, me pongo 4 horas y media en actividad frenética y pensando que soy un deportista superdotado. Después hablo de los que corren maratones y que lo hacen a edades avanzadas para hacer tanto el gilipollas y es que un día van a petar como peta un cohete viejo y yo, haciendo exactamente, lo mismo.

 Vamos a ver, que yo ya no estoy para estos trotes. Yo estoy para que me cuiden y me mimen y me den sopitas calentitas y me pongan una bolsa de agua también calentita en la camita y que después me saquen a pasear a paso tranquilo. Bueno, ni tanto ni tan calvo, aunque algo calvo si que estoy, pero mi verdadero problema es... es que tengo un cerebro en erupción continua y eso es lo que me engaña sobre mi falsa juventud. Tengo un cerebro que bulle ideas sin pausa y eso me hace pensar que mi cuerpo también está revolucionado y también lo está, pero mi cuerpo tiene sus límites añosos.

Bueno, ahora reconozco que soy un viejo pellejo pero con un cerebro de niño, pero no apuesto y para nada, que lo vuelva a reconocer mañana. ¿O acaso mañana no es otro día en nuestra azorosa vida?. Pues eso que mañana estaré como nuevo y si alguien me dice que si jugamos un partido de Padel, yo seré el primero en decir que sí y si me dicen tres partidos, allí estaré y poniendo la mejor de mis sonrisas, aunque por dentro me esté muriendo de dolor. Ya véis, soy un viejo revenido o un viejo que no acepta ser viejo. Así es la vida y si yo siempre fui así, creo que ya es tarde para cambiarme. Yo creo no, yo en el fondo estoy convencido que moriré con las botas puestas.

LOS "DÉJÀ VU"

 


No entiendo como funcionamos. Entiendo los mecanismos fisiológicos pero no entiendo los procesos mentales y es que por no entender, no entiendo ni los míos. Porque hoy al levantarme lo hice con el sabor amargo del pasado, de los peores momentos de ese pasado en éste caso tan lejano. Y mira que han pasado años y años y el subconsciente se ve que no entiende el término pasado y cuando quiere te hace retroceder a épocas siniestras, aunque no siempre son siniestras, pues mi pasado de aquellas está lleno de luces y sombras.

El caso que hoy me desperté como si fuera hace más de 30 años y con el mismo ansia y la misma paranoia que tuve en alguna de aquellas épocas. Hasta que poco a poco te vas despertando y vas alejando esa sensación de tú mente, pero mientras tanto sufres como un capullo. Y no hay nada y repito no hay nada, que relacione la situación actual con aquella época y lo peor de todo, es que ese sueño no me llevó de viaje por los buenos momentos, ¡que también los hubo!, sino que me restregó por el fango de aquella época.

Quizá el subconsciente tenga otra marcha diferente o que para él es un juego sumergirte en tu anterior mierda. ¡Joder qué divertido!, no veas que angustia he pasado. A veces pienso que yo estoy bien y así me siento, pero no sé si será por advertirme que no siempre será así, así de bueno y placentero, y se ven obligados (quién sea) a decírmelo  a través de los sueños o pesadillas. Claro que por otro lado y pasado el susto inicial, te recuperas más o menos fácilmente y entonces piensas que tiene más valor tu situación actual o sea, que también te ayuda a valorar más tu estado actual (el rollo de las comparativas y demás).

Pero bueno, esto es visto por su lado bondadoso y no creo que todo sea bondad, sino y que también lo hacen por joderte y simplemente por ese hecho, ¡por joderte!. Pero lo hace tan real y con ese "déjà vu" o de haberlo vivido, que por un rato tienes las mismas angustias que tuviste en aquellos tiempos. Angustias, paranoias y miserias. Y por eso dije al principio que no entiendo a los procesos mentales, ¿pues que ganan ellos en éste asunto?, pues nada. Aunque quizá el tema esté en demostrarte que en el fondo siempre eres y serás un ser débil y que tienes que estar al servicio de la mente sí o sí. Demostrarte que por mucho que te crezcas... tus pies seguirán siendo de barro y cuando quiera la mente, ella te va a dar el palo. De vez en cuando tienen que demostrar quién es tu verdadero AMO.

RELACIONES CAMALEÓNICAS



Hay sensaciones y sensaciones. Y yo hoy tengo una de esas sensaciones que se repite periódicamente o sea, que cada cierto tiempo acude a mi mente. Por tanto, no es una sensación cualquiera, de esas que tal como entran salen por la otra puerta, sino que es una sensación que deja poso sobre otros posos antepasados. Y no es otra, que hoy me encuentro muy bien, pero al mismo tiempo estoy sensible a los sentimientos, vamos que estoy bien, pero los estoy echando de menos. En definitiva, es un día especialmente susceptible a sentimientos ajenos y eso en principio es bueno, pero al mismo tiempo, me produce miedo.

Sí, digo miedo. Y no lo digo por decir, pues estas situaciones ya las tuve anteriormente y siempre que las tuve, caí en los brazos de alguna persona. Es decir, estás necesitado de cariño y de sentirte querido y yo en esas veces, me había dejado llevar por esa necesidad, pero me había dejado llevar ciegamente. Y esa necesidad de cariño ajeno me hacía andar como eso, como un ciego y la primera persona que me ofrecía sus brazos yo me dejaba caer en ellos como un fardo o como un peso muerto. Es decir yo me adaptaba a las necesidades de la otra persona y me dejaba llevar como un pelele y todo a cambio de cariño.

Y si solo me hubiera pasado una vez, pues vale. Pero no es así, fueron algunas (que no muchas). Aclaro y antes de que sea demasiado tarde, que tuve también relaciones conscientes y muy queridas y muy deseadas por mí ( en realidad fueron muchas más que las anteriores). Pero yo me escoro como un barco y me pongo en la situación que intento describir, la situación de estar necesitado de cariño y esa situación siempre me llevó a relaciones contradictorias o sea, por un lado había cierto cariño, pero no tanto y por el otro, había era una relación idealizada y porque yo estaba necesitado de idealizarla. No sé si os pasado, pero en mi vida hubo noches de todo y en algunas de ellas, me había acostado con alguien que en principio jamás me pasó por la cabeza acostarme con ella. Y no pasa nada más que lo que tenía que pasar. Y al día siguiente...si te he visto...no me acuerdo.

Y esas algunas veces que me pasó, fue placentero pero solo hasta cierto punto, pues en realidad esa persona no me gustaba, yo solo me adaptaba a que pareciera que me gustaba. Y esa actuación tiene su precio, pues tú ya no eras tú, eras lo que quería que fueras la otra persona. Y si la otra persona quería una relación más formal, pues ahí estabas tú y de primero. Y si era al revés, pues también estabas tú. En fin, era una relación camaleónica por tu parte. Claro que cuando asoma poco a poco tu verdadera cabeza, la otra persona te veía como a un extraño. ¡Joder!, lo que se llega a hacer por un poco de cariño y por unos cuantos polvos de limosna. De todas formas y estoy convencido de ello, la peor parte siempre se la llevaba la otra persona y por el palo, que al final, le tenías que dar y por decir la verdad.

Damaris Calderón Campos. (Blog "Glup 2.0")

 

Damaris Calderón Campos



El amor

Soy una vieja. Tengo 73 años. ¿Son amadas las viejas?
La pregunta es, ya en sí, pueril.
Quiero aproximar otra carne, otra cara, al abismo sin fondo que es una vieja.
Me siento, me reclino, me tumbo. El verde está afuera, tras el cristal de
la ventana. No me toca. Los pájaros están afuera. (Me los como). Como
hace el gato. Y luego me sacudo las plumas. Con rabia. Porque no vuelo.
Una vieja no puede volar. Una vieja, como una bomba, es una carga
pesada. Sin detonante.
Una granada de mano enterrada. (Aún no).
—¿No puede estallar?
Cavo un túnel para salir de aquí. De entre estos huesos.
Cavo un túnel para llegar hasta el vientre de mi madre, Isis. Para que no
me alcancen los reptilianos.
Zapadora, soy una niña, pero nadie me ve, cargando el agua de la bahía de
Matanzas,
cortándome las piernas, saltando por la línea del tren.
Las viejas no tienen pasado. Detenidas. Fosilizadas.
Una vieja no ocupa mucho espacio, entre la mesa de noche y las pastillas.
Una vieja nunca será un lobo por más que aúlle.
La garganta de una vieja (sus cuerdas vocales) no están hechas para el
canto, sino para el chillido.
La piel de una vieja (mi piel) es como el polvillo de las alas de una
mariposa. Una eternidad que dura minutos y después se sacude, se borra.
Una vieja nunca deja rastros. Y si deja, es un rastro de sangre.

DESPIERTO UN POEMA DE PARAÍSO PORTÁTIL DE ROGER ROBINSON (Blog "Papeles de Pablo Müller")


 DESPIERTO

 

Desperté encadenado en la panza de un barco esclavista. La curva de proa y el gemido de las vigas me acunaron. Cuando desperté de nuevo, me estaban azotando para que me levantara. Me desmayé y cuando desperté estaba sobre una tarima de subasta, mientras hombres de dedos cenicientos me revisaban los dientes. Con un grillete de hierro hincándose en mi cuello, caminé hasta que colapsé y al despertar el grillete se había vuelto horca, que halaron hasta asfixiarme. Los vi mirarme, incluso niñitos blancos que me señalaban con el dedo, hasta que todo se ennegreció. Me despertó el agua de las mangueras policiales tumbándome al suelo y dentelladas de perros en las canillas. Mientras el perro hundía sus dientes en mi pierna, un policía me pegó con su rolo hasta que me desmayé. Desperté en el piso 16 de un bloque de apartamentos, mirando por la ventana, con una vista nítida de la tierra que no me pertenece.

 

 

 

MIEDO

 


A veces siento que me vacío,
y me vacío tanto,
que al final caigo extenuado,
y es que me vacío tanto 
que hasta me quedo sin aire,
y remuevo en los capítulos de mi vida,
e intento situarlos en el espacio tiempo,
ato cabos y coincidencias,
les pongo hora y fecha
y el porque hice lo que hice,
y no lo contrario,
y si fui incisivo y valiente o fui cobarde,
o si tuve miedo,
miedo, miedo, miedo,
que palabra más repetitiva en mi vida,
nací, viví y morí con miedo,
podría decir... cuando lo tengo a mi lado,
pero hay momentos en que lo desprecio,
y no le tengo miedo al miedo,
¿miedo a qué?,
¿miedo porqué?, me digo
 y eso me lo pregunto cuando me siento libre.

Qué más quisiera yo,
no tener miedo, nunca más,
y que el miedo solo fuera un recuerdo,
o que fuera una palabra baldía,
o una palabra sin sentido,
y que esas cinco letras,
solo sirvieran para hacer sopa de letras,
y miedo y cobardía,
y a esa dos palabras,
las destruiría con una sóla,
¡VALENTÍA!

LA VIDA




























Dicen que la vida ni se palpa,
ni se toca.
La vida flota en el aire,
y está en cada átomo que respiramos,
y eso debe de ser,
porque no hay medidas sobre la vida,
no hay altura, no hay anchura,
no hay tercera dimensión que la mida,
es mucho más que eso,
la vida es etérea,
y debe ser como una nube vaporosa,
 pues no es agua ni es algodón,
pero si es un cúmulo,
y es un cúmulo de pequeñas cosas.

Y esa es su justa medida,
pequeñas cosas que en sí no son nada,
pero que juntas forman una persona,
y esos, son los detalles,
los minúsculos detalles de cada día,
y ese tornillo que apenas se ve,
pero sin él, la máquina no funciona,
y ese delicado engranaje,
y que sin él, el tiempo se para,
y esa tuerca y ese reloj de arena,
y esa chispa que todos los días nos activa,
así es la vida,
y la vida no se ve, ni se toca,
la vida flota,
y flota como todos flotamos alrededor del sol.

LA ESENCIA

 



Y todos los días,
me pregunto lo mismo,
¿no sé donde está la esencia?,
donde está esa maldita esencia de las cosas,
porque siempre pienso en el centro,
en el centro del Cuerpo,
en el centro del Universo,
en el centro de la Tierra,
o en el mismo centro del Alma,
y es verdad, que en el centro
hay siempre una semilla,
o el germen de una idea,
pero cuando la veo,
no siento nada,
ni me emociono, ni lloro,
ni me produce risa,
sólo me quedo impávido y seco,
pues pienso,
en que si eso es la esencia,
¡¡Ay, que pena!!.

PIENSO

 


Volátil, etéreo,
cambiante y siempre alucinante,
así es el pensamiento humano.
Ahora pienso esto
después pienso lo contrario.
Ahora pienso que el mundo se acaba,
después pienso que el mundo es infinito.
Ahora te quiero,
mañana te odio
y pienso y luego existo
y si existo es porque pienso,
y si pienso que un día te quise,
¿porqué no te querré siempre?.
Preguntas y más preguntas,
y todas sin respuesta,
es como remover ceniza dentro de un cenicero
o como buscar paz en medio de una guerra,
preguntas que crecen como árboles
y que después, nos impedirán ver el bosque,
y entonces yo me pregunto,
si hay tantas preguntas sin respuesta,
¿para que vale el proceso del pensamiento?,
quizá para demostrar nuestra endeble existencia,
y ahora puede que sí
y mañana puede que no,
o quizá y digo quizá,
nuestro motor, sea la duda.

¡TODO PODÍA SER DISTINTO!

 



Todo podía ser distinto,
de distinto modo,
de distinta forma,
de distintas ideas,
de distintos decorados,
y sobre todo, 
de ¡distintos sentimientos!,

Sí y ya sé que tú estás allí,
y que yo estoy aquí,
aquí en las antípodas del mundo
o en el triángulo de las Bermudas,
rodeado de desapariciones, misterios,
de extraños naufragios y de fenómenos paranormales,
y estoy sólo
estoy solo con mis disquisiciones y paranoias,
mareado por mis propias contradicciones,
pero te puedo jurar
que te estoy buscando.

Te busco entre las fisuras de mi celda,
levanto cada ladrillo de mi vida,
araño las paredes que nos separan,
escarbo la tierra buscando una salida,
y es que...
 ¡¡¡ todo podía ser distinto !!!,

Yo podía estar a tu lado,
o por lo menos estar más próximo y cercano,
y en un lugar aislado y cálido,
y en un sitio donde no existiera el tiempo,
ni el aire, ni los problemas,
solos y rodeados de sentimientos,
envueltos en un abrazo eterno y 
en un abrazo perfecto.
y es que todo y todo...
¡¡¡ Todo podía ser distinto !!!.

SOBREACTUACIONES

 


Bueno... ya me he calmado, es que yo a veces me pongo de los nervios y antes de descontrolarme prefiero calmarme. Pues estamos en Viernes y hace otro día maravilloso, frío pero con solecito. Y ahora me vienen a la cabeza ciertas sobreactuaciones de algunas personas. Por ejemplo la de algunas madres, que en su exceso de celo, llegan hasta mostrarte la mierda de su niño. Y mira que caquita, es blandita o es un poco negra o es amarilla y mire y mire como brilla. Yo cuando curré de Pediatra, me pasaba que hasta las mierdas de los niños me las traían las madres a la consulta ¿y no es un poco rara y no está demasiada suelta?. Y a mi lo primero que me salía: "señora que la próxima vez me lo dice y yo se lo creo, pero no hace falta que traiga la caquita del niño". En el fondo me daban ganas de hacérsela comer, pero un profesional no puede hacer eso o por lo menos, no debería.

O como me pasó una vez y en la cual  trabajaba de Médico en una clínica privada o dicho de otro mdo, trabajaba de Esclavo. Resulta que me llaman a las 3 de la mañana y me dice una señora que su hijo tiene lombrices y yo le dije, pues dele esto y dele lo otro. Pues la tía se cogió un rebote que no veas, pues me exigía que fuera a su casa a las 3 de la mañana a ver la caquita de su nené que tenía lombrices. Señora coño, si tiene lombrices las tiene y punto y si usted las ve, a que tengo que ir yo, si yo no soy encantador de lombrices. Y ante su insistencia de tocapelotas, pues me seguí negando. Y como era una puta clínica privada, me cayó una reclamación por parte de la  señora, pero lo peor del caso, es que la Dirección del Centro apoyó a la señora marquesa de la caquita con lombrices.

También hay quienes sobreactúan con el dolor y ante cualquier tipo de dolor se les va la vida y es más se sienten con derecho a cagarse en todo. Si le preguntas en serio como es el dolor y desde cuando y como le viene, te cortan en seco y te dicen: "joder si me duele que me muero y quiteme de una vez este dolor y no me haga más preguntas". Y si intentas relajar la cosa, con una semibroma coñera, pues igualmente te contestan mal: "joder que yo no estoy de humor para coñas". Claro que muchos de estos Pupitas lo mejor es ponerle una inyección de agua destilada o  de suero fisiológicoy al rato, siempre te dicen: "pues sí que estoy mejor y ya no me duele tanto".

Vamos, que hablamos del componente psicológico del dolor o sea nada que no esté descubierto. Pues el dolor descompone, pero si el umbral del dolor lo tienes demasiado bajo, te puedes descomponer hasta con el dolor de un pellizco y ahí ya no controlas y te vuelves un ser lastimero. De hecho cuantas veces es conveniente combinar un analgésico con un relajante, por ejemplo el valium y para bajar el nivel de stress, el stress que produce el propio dolor y el stress añadido y por ser un Pupitas.


CAOS Y ORDEN

 


Dicen que en el caos no hay error y es lógico que no lo haya, pues hagas lo que hagas nunca será un error. Y ese ha sido mi método científico de funcionamiento o  sea, el antiorden y en el que me he movido mucho tiempo. Y bueno, ha pasado el tiempo y mi método tiene goteras, mejor dicho, tiene unos buenos agujeros y por donde se cuela el orden o mejor dicho, un determinado tipo de orden. Vamos se cuela y se reivindica el orden mínimo y necesario para ir tirando, hablamos un orden vitalista que se acaba haciendo imprescindible.

Mi caos ya no da más de sí y solo me trae más caos y al final, mi vida se va convirtiendo en destrucción masiva o por lo menos, así lo percibo. Ahora funciono a salto de mata y tengo un problema delante y como no es el momento que toca, pues lo aplazo para otro momento en que esté más receptivo. Y eso funciona durante un tiempo, pero deja de hacerlo, en cuanto van desapareciendo los momentos receptivos. Es decir, sin darte cuenta los borras del mapa, pero los problemas crecen como crecen los árboles y llega un momento que esos árboles ya no te dejan ver el bosque.

O sea que ahora, estoy en un momento en que en mi caos todo es error y es error acumulado. Por tanto tengo que implantarme un nuevo orden, un orden rígido en cuanto tiene que ser cumplido, un orden natural en cuanto tiene que respetar mi forma de ser y de estar y sobre todo un orden mínimo e imprescindible. Y dejaré unas cuantas horas para poder seguir disfrutando de mi caos natural, sin reloj, sin móvil, sin recados ni tareas pendientes y sin  follar demasiado. Este último punto es el más fácil de cumplir, pues no follo ni demasiado ni poco, simplemente no follo nada.

Que pena tener que dejar mi caos natural de lado y verme obligado a tener que acotarlo a unas cuantas horas al día y tal y como si fuera una fiera enjaulado y en un Zoo cualquiera (Zoo, es de esos sitios donde me puedo morir de pena). Pero lo dicho, tengo que ser un buen chico y portarme debidamente. El debidamente que quede claro que lo establezco yo, yo sólo, y que nadie se lleve a engaño, de que con esto del orden me vaya a convertir en gilipollas. Llevo un GPS incorporado y que mide mi grado de gilipollez y cuando llega a un límite determinado saltan las alarmas y entonces me suelta un calambrazo que me deja tieso. Métodos conductistas, que se llaman. Pero son métodos que para mí, funcionan.

EMBARGOS


Tengo unos días por delante y menos mal. Acabo se salir de guardia y literalmente me iba arrastrando por el suelo y tuve que echarme una cabezadita de una hora y esa es una de mis paranoias, el que no soporto más el dormir a trozos y es que el día te lo destroza y nadie se hace responsable de semejante destrozo. Ahora duermo, ahora me levanto y mientras me despejo ya no es una hora son dos horas las que he tirado por la borda. Si y ya sé, que eso es efecto secundario de mi puto trabajo, pero a éstas alturas me doy un solo día, que es el día de hoy, para recuperar mi normalidad respecto al sueño.

Estoy atrapado entre éstas cuatro paredes. El coche no enciende y mi coco tampoco. Ya sabéis, que cuando las cosas cuando vienen mal dadas, se deslizan una tras la otra y acaban comiéndote. Pero para eso hice un plan de choque, para romper una situación viciada por la mala suerte. Ya está, ya me he desahogado y ahora a ponerme activo. Estoy alucinando por colores, pues mi hijo acaba de estar aquí (en la sala de estar) y ha dejado la tele encendida y sale un documental sobre "Embargos de coches". Y joder con el tema y lo que me pregunto es a quién le puede gustar ver como embargan los coches de otras personas y en consecuencia, las broncas y pollos que se montan.

Pues si lo ponen en la tele, es porque el programa debe tener audiencia y entre esa audiencia está uno de mis hijos (espero que no, espero que sea una simple casualidad). No consigo entender como puede gustar que se vea y así en crudo, la miseria ajena. No sé, dentro de poco harán programas morbosos sobre los Desahucios de viviendas y digo morbosos, porque hay que tener bemóles para ver como desahucian e esas pobres personas. Por eso en el fondo no me gusta que se toquen temas como estos y en donde saltan las miserias más íntimas.

Me acuerdo que una vez me dijo mi hermano, pues mañana tengo que ir a unos embargos y yo me quedé pasmado. Tenía que hacer al día siguiente unos embargos y estaba tan tranquilo. Bueno supongo que será como todo, yo tengo, como médico de calle, que ir reparando medio fiambres y recomponer lo que queda de ellos y otros, como mi hermano, les toca el asunto sucio de los Embargos. Y yo sinceramente tengo agallas suficientes para hacer lo primero, pero tener que ir a embargar a alguien, eso me superaría. No podría y no podría de ninguna de las maneras.

SOMOS SERES HUMANOS

 



Y hoy me preguntaba, ¿como se gestiona el dolor?. Y no hablo de dolor de cuerpo sino de dolor del alma. El dolor de cuerpo se puede gestionar con unos buenos analgésicos y si con ellos no llega, para eso está la morfina y sus derivados. Pero el dolor de alma, es diferente, pues es un dolor que muchas veces no se comprende y sino se comprende, simplemente se almacena. Y eso produce una aglomeración de dolores incomprendidos y eso cuando menos es curioso, pues por ejemplo, si hoy te encuentras triste, empiezas a tirar del hilo y te das cuenta que llevas triste desde hace unos meses.

Triste, deprimido o simplemente sin ánimo, todos son nombres diferentes para definir el mismo estado de ánimo, el que estás, ¡¡¡jodido!!!. Yo ahora pienso que sí, que estoy jodido y eso me complica las cosas. Pues no hay solución mágica: "estás jodido, pues toma sal de frutas" o  "estoy triste, pues tío, ríete". No, todo es más complejo y un estado de ánimo hay que respetarlo. Y eso se hace dejándolo estar y no forzando su salida. Es decir hay que saber gestionar el dolor del alma, cosa que no es fácil.

De alguna manera hay que saber disfrutar de ese estado y no huir de él a la primera de cambio. Si hoy estoy triste, voy a disfrutarlo y eso no quiere decir que me deje llevar a las profundidades subterráneas. Es igual que el estar contento, contento es más fácil de entender que hay que disfrutarlo, pero si te dejas llevar, puede que llegues a un estado eufórico. Y un estado como éste, no lo disfruta nadie y los de alrededor aún menos, pues la euforia es un estado donde no ves al resto de las personas, solo te ves a ti mismo y desde esa perspectiva que solo da el estar por encima del resto dando el puto coñazo con su euforia destada.

Somos humanos y lo somos para todo y no debía ser un obstáculo entre las personas el decir que hoy estoy mal o me encuentro bajo de ánimo y porque decir eso, no es una debilidad, al contrario es una fortaleza. ¿O que pasa? que tenemos que ser todo el día guais y guais del Paraguay. Pues no señor, tenemos que ser lo que somos y somos seres humanos y a veces estamos contentos y en otras, nos acompañan las penas y el que no lo comprenda, es que seguro que no es un ser humano. Será más bien como un payaso de un circo, que tiene que hacer reír sí o sí y aunque por dentro esté llorando.


 "Guerrilla urbana"

HOMBRES, ¿SOMOS ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA?

 



Hoy cayó en mis manos un más que interesante artículo y que habla de la violencia que en general ejercemos los hombres. Haré una especie de resumen e introduciré algunos comentarios propios y lo haré con muy buena letra.

Bueno, pues el artículo empieza con una serie de datos demoledores. En primer lugar, habla de las guerras y de las guerras sin distinciones, pues habla que si que muy bien que se intente llevar un control de armas nucleares o de armas químicas, pero que hay que tener en cuenta que las mayores matanzas fueron con armas, digamos que artesanales. Por ejemplo los 800.000 tutsis que murieron a golpe de machete o los 300.000 que lo hicieron en la batalla de Verdún y con armas totalmente convencionales. Y entonces la cruda realidad es que, desde la noche de los tiempos, el ser humano ha mostrado una increíble capacidad de matar y de hacerlo en masa y sostenidamente.

¿Y digo el ser humano?, el ser humano no. La práctica totalidad de éstas muertes tienen en común un hecho tan relevante como invisible en el debate público: que fueron varones los que los cometieron. La historia militar no deja lugar a ninguna duda: los ejércitos han estado formado por varones, que han sido los ejecutores casi en exclusiva de este tipo de violencia. Solo en el siglo XX, las víctimas de estos conflictos desencadenados y ejecutados por varones se cobraron la vida de entre 136 y 148 millones de personas.

Y en cuanto a los homicidios pasa lo mismo, pues desde 1985 hasta 2005, el 90% de los homicidios fueron cometidos por hombres y solo el 10% fueron mujeres. Los efectos de una cultura patriarcal dominada por varones son tan demoledores que pareciera que el mundo se libra una guerra (invisible, pero guerra) de varones contra mujeres. Y ya vamos sumando violencias y hasta en España y en cuanto a violencia doméstica, la probabilidad que tiene una mujer de morir a manos de su pareja es seis veces superior a la de un hombre.

La violencia sexual contra las mujeres es omnipresente y constituye uno de los capítulos más vergonzosos y más silenciados de la historia de los conflictos bélicos. La segunda Guerra mundial batió todos los récords de violencia sexual, especialmente contra las mujeres alemanas a medida que el ejército soviético se adentraba en Alemania (se calculan que fueron dos millones de mujeres violadas). Y hoy en día, la ONU calcula que en el Congo y en Ruanda, hubo 200.000 violaciones en cada país. Y en la antigua Yugoslavia se habla de entre 20.000 y 50.000 violaciones de mujeres.

No hace falta adentrarse en las sutilezas de la discriminación política, económica y social, en sí es un hecho muy revelador de la subordinación generalizada de la mujer: el nivel de violencia física contra las mujeres que hay en el mundo lo dice todo. Reconozcámoslo: los varones  son y somos el mayor arma de destrucción masiva que ha visto la historia de la humanidad. Podemos prohibir las armas cortas, las largas, las minas antipersona, las bombas de fósforo o de fragmentación, las armas bacteriológicas, químicas y nucleares, pero al final estaremos siempre en el mismo sitio: detrás de cada arma habrá un varón.

Y todos estos hechos están ahí  y son incontestables: los varones matan y se matan, mucho, y ejercen mucha violencia contra las mujeres. Sin embargo, el debate público sobre este hecho es inexistente. Antes que respuestas, este debate requiere preguntas, en realidad una sola pregunta: ¿son o somos los varones armas de destrucción masiva?. Cada uno que se mire en su propio espejo.

INVIERNOS

 


Reconozco que hoy quiero ponerme un poco tonto y al final no soy capaz. No sé, pero tengo cierto punto de ponerme trascendente, pero con ese solete que entra por mi ventana y que ya no es invernal, es casi primaveral, que acaricia mi espalda y mi nuca, ya me siento complacido y complaciente. Es más me siento pletórico y entonces toda la tontería se me quita. Menudo día hace hoy, día 20 de Febrero y menudo invierno llevamos: llovió pero no tanto, hizo viento pero menos e hizo frío pero no mucho. Un invierno ligth, pero no voy a insistir más, en que preferiría un invierno auténtico.

Hay inviernos que engañan y si pillas uno de ellos, cuidado porque pensarás que el resto de los inviernos van a a ser iguales. Y esto viene a cuento a cuando aterricé en A Costa da Morte (Galicia), por primera vez. Iba acojonado por la fama de mal tiempo que tiene esa esquina del mapa y resultó que mi primer invierno fue una primavera continua, llovió pero moderadamente, hubo temporales pero fueron controlados y sobre todo hubo mucho sol, sol a espuertas. Y venga excursiones por los alrededores y como es una zona brava y salvaje, además de preciosa, pues yo me dije: "he caído en el paraíso".

¡Error!, pues fue uno de los inviernos más bonitos de mi vida, pero fue ese invierno o de esos inviernos que hay cada 10 años y el resto de los años que pasé en esa zona, si que fueron inviernos duros (duros no, lo siguiente). Hubo inviernos pero inviernos crudos y duros, durante 10 meses y medio y el verano era de mes y medio, no había estaciones intermedias, Otoño corto, Primavera más corta. Nada de mariconadas, el invierno te la metía directamente por el culo y sin vaselina. Y aún encima la luz eléctrica se iba casi todos los días y no un rato, sino que siempre eran varias horas.

Querías caldo, pues toma dos tazas. Pues desde esa se me curó la nostalgia que tenía con los Temporales y fenómenos extremos. Llevé semejante sobredosis de agua, olas, vientos y apagones de luz, que aún hoy tengo ese miedo metido en el cuerpo. Bueno, de vez en cuando los echo de menos, pues ya sabéis que la droga cuanto más dura más engancha y cuando hay un invierno como éste, tengo miedo que de Primavera no haya nada de nada o que lo pague los 10 inviernos siguientes. Por eso insisto en que lo que queda de Invierno, llueva a mares y se levanten temporales y se ponga el mundo del revés, pero ya que no hubo Otoño, por lo menos que la Primavera acuda puntual a mi llamada.

Yo lo único que imploro y lloro es que haya Verano, pero cortito y suave, como más tirando a calor Primaveral. Por pedir que no quede, yo pido y después que se cumpla mi deseo ya no depende de mí, depende del puñetero hombre del tiempo y de su mapa de isobaras. Claro que si viene una ciclogénesis perfecta, pues yo también me apunto, pues me encanta todo lo que remueva las conciencias y no hay mejor remolino, que una Galerna o un Tsutnami o un Ciclón.

.

UN DÍA TE QUISE SIEMPRE



Yo, que un día te quise siempre,
me encontré de repente,
que te quise sólo un día,
pero ese día, te quise tanto,
que mi mandíbula sigue cerrada a cal y canto.

Aún tengo el sello de tus dientes
en mis labios ardientes,
 lo llevo como una marca y enseña maldita,
y para que ese día nunca, nunca,
nunca más, lo olvide.

Te quise tanto,
que me caí de bruces al suelo,
y de rodillas caminé extenuado,
y caminé tanto y tanto,
que hasta me olvidé lo que estaba buscando.

Te quise con tanta pasión y entrega,
que me vacié entero,
y allí, en aquel cuarto,
es donde se quedó mi alma atrapada.

Ahora,
arrastro mi cuerpo por las esquinas,
y busco un lugar limpio y seguro,
para así curar las heridas con mi saliva.

Ahora,
intento vaciarme de sentimientos y recuerdos,
y  liberarme de las ataduras de tus caricias,
y de romper las cadenas que nos oprimían.

Por dentro, me duele el alma,
noto como se descose,
y oigo sus gritos de auxilio.

Me duele el alma, es verdad,
pero me duele tanto,
que ahora ya no siento nada,
sólo tengo la mano del vacío encima de la mía,
pero me queda el consuelo de pensar,
que yo un día te quise siempre...

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...