Es triste comprobar que nada es igual,
y no es igual hablar de causas perdidas,
que estar perdido entre ellas,
no es igual un beso al aire,
que un beso tierno y sincero,
y no es lo mismo estar sólo,
que en tu dulce compañía,
nada es igual si tú no estás,
Nada es igual, ¡nada!.
No es igual uno que dos,
No es igual uno que dos,
o que dos en uno,
y es que para mi no es igual,
y no sé como será para los demás,
pues yo soy yo y los demás son otros,
y dudo que entre tú y yo,
haya puentes colgantes,
o túneles bajo la tierra,
hay eso sí, mundos sin fronteras,
y autopistas sin peajes,
y hay sobre todo,
muchas noches con la luna llena.
