Margaret Atwood.

 


“Al final, todos nos convertiremos en historias.”

Yo cuando comparto algo


 Yo cuando comparto algo

dejo abierta la puerta de mi casa

y para que entre la persona que quiero que entre 

y como si fuera su casa

pero eso sí

sabiendo que es la mía.

Aunque hay veces que me gustaría cerrar esa puerta

y porque la tengo siempre abierta

y para que todo el mundo me dejara en paz

y porque en esas veces quiero sentirme solo, 

pensar desnudo, pensar vestido,

dormir junto al aire que necesito para respirar

y a la mañana siguiente 

estirarme con los brazos abiertos y con el puño cerrado

y por fin, bostezar como un león enjaulado

pero en mi caso

me prefiero sin jaula

pero eso sí, con la puerta cerrada.











UNOS Y OTROS


Unos tienen uñas en la punta de sus dedos
y otros
tienen pezuñas en cambio de dedos.
Y todos arañamos piel y corazones
y de vez en cuando,
encontramos un gato
que maúlla dentro de nuestras articulaciones.
















María Calcaño | "Grito indomable"

«Cómo van a verme buena
si me truena
la vida en las venas.
¡Si toda canción
se me enreda como una llamarada!
y vengo sin Dios
y sin miedo…
¡Si tengo sangre insubordinada!
Y no puedo mostrarme
dócil como una criada,
mientras tenga
un recuerdo de horizonte,
un retazo de cielo
y una cresta de monte!
Ni tú, ni el cielo
ni nada
podrán con mi grito indomable».

Mi ego y yo


 Mi ego y yo,

yo y mi ego,

a veces,

los dos vamos de la mano

y caminamos hacia el mismo sitio

y otras veces en cambio,

estamos uno frente al otro

y en diferentes trincheras

y luchamos a tumba abierta

y nunca paramos de luchar

hasta que uno de los dos

arranque al otro sus entrañas y su corazón palpitante.

Y entonces es cuando pienso...

y así...me va

y así...me irá.












UNO ROMPE LAS COSAS

Nada
o casi nada se rompe porque sí.
Suele haber un como, un porqué, una causa
que a veces, es una causa que ya estaba perdida,
pero ¡coño!
todos nacemos perdidos
y en cambio,
¡aquí seguimos!.
Uno rompe las cosas
porque de alguna manera
lo que has roto se lo estaba buscando
y porque a veces
nos gusta jugar bajo la señal de peligro
de eso no se puede tocar
y por eso
se nos rompen las cosas,
las ideas y los amores
y hasta las ilusiones
se convierten en trocitos de cristal.
Pero como decía antes
¡aquí seguimos!,
nos hemos destruído un montón de veces,
nos hemos recompuesto como mejor pudimos,
y sí, nos faltan trozos de alma y cuerpo,
pero la estructura que nos mantiene en pie
sigue más o menos entera
y junto a ese trozo de alma que alguien nos ha regalado
forman un ser que se mueve como pez en el agua
y creo que hasta respira por sus agallas.















Y ahora


 Y ahora 

cuando tengo casi todo vendido,

voy por la vida como pisando huevos,

no quiero hacer mucho ruído

ni hablar demasiado alto,

quiero ser silencioso y sincero.

Ahora no tengo que esconderme de nada

puedo y quiero mostrarme como lo que soy

y tampoco tengo necesidad de presumir de mis pecados

me llega con decir hola y después decir, adiós

y simplemente he pasado como un soplo de aire fresco

aunque de cada vez ese aire está más viciado,

pero eso nos pasa con todo,

al principio somos el aire fresco de la mañana

y al pasar los años

somos ese pedestal que alguien ha colocado en tu casa

y es bueno tenerlo a la vista

y para no olvidarte de que la vida es un instante.













SIRENA


 Y cuando el sol daba en tu cara

eras como una sirena saliendo del agua

tu piel mojada

tu pelo negro

tus ojos de azul de agua

tus escamas de oro y plata

mientras tu cola se balanceaba

y el canto que salía de tu boca

era como un aullido interminable de una gata sobre un tejado.



















A veces la vida te da permiso o mismo te dice...


A veces la vida te da permiso o mismo te dice

que puedes abrir la puerta de atrás

y sin más,

te lanzas de cabeza

y te pones a perseguir recuerdos

y a barrer los que más han dolido

y a disfrutar de los buenos y de los mejores

e iba a decir,

 y a desentrañar los que se quedaron atrapados 

dentro de un nudo de misterio

pero a éstas alturas de mi vida

mis misterios me importan un huevo 

y prefiero acabar mi viaje con una sonrisa en la boca

y dejar mi mensaje muy claro

prefiero lo bello, lo mejor que he sentido,

la cosecha de tus mejores momentos,

las alegrías que me acompañaron, 

las caricias que me pusieron los pelos de punta

y coleccionar los paisajes más espectaculares

y con todo eso,

montarme mi propia película

pero de momento no sé su final,

puede que sea hoy

puede que sea mañana o pasado

o dentro de 10 años o al año que viene

e iba a decir,

que estoy preparado para ello,

pero creo que para ese tipo de despedida

nunca se está preparado

pero creo que te mueres

y se acabó tu película.













 

Esto ya no es lo que era


 Esto ya no es lo que era

pero esto ya lo sabíamos antes de que nos lo dijeran

y no nos puede pillar de sorpresa 

y porque los viejos siempre te avisaron

y te dijeron con esa sorna que solo tienen los viejos

que tarde o temprano serías como ellos

y los adultos cuando se sentaban en el sofá de casa

te miraban con envidia 

y porque como niño que eras nunca pensabas que llegarías a ser un viejo.

De adolescente era diferente

los viejos eran un estorbo o un mueble desgastado y roto

que molestaba hasta para salir en una foto de familia

y ese desprecio hacia lo viejo se curaría más adelante

y justo cuando llegabas a ser un adulto

que ahora se quejaba

de como va pasando el tiempo.
















OTRA PEQUEÑA HISTORIA MÁS


 Y dadas mis propias circunstancias vitales: jubilado, viejo, solo pero contento, a veces desgraciado pero por suerte, eso no me dura mucho, otras soy el payaso de un circo arruinado, siento el peso de los años en las articulaciones y en mis viejas piernas a los que haría falta tener más riego (tengo las arterias de mis piernas atascadas al 60 % o las tenía hace 10 años, pero no creo que tenga atascadas mucho más y porque en su mayoría era producto del fumar como una bestia parda y ya llevó sin fumar la friolera de 9 años) y para un tío que se levantaba de la cama con un cigarro en la boca y así hasta 40 cigarrllos al día, pues no está nada llevar sin fumar 9 años y es más en este tiempo nunca tuve la tentación de fumarme un cigarrillo. Digamos que toda aquella ansiedad que cubría o pensaba que cubría coin fumar a todas horas y hasta en cada minuto, pues de repente hizo como los cambios de hora y al día siguente ya estaba libre de pecado. No recuerdo una sola foto mía en que no saliera con un cigarrillo encendido y yo de aquellas pensaba que era un puta manía que había adquirido por el camino y ahora en cambio, me estoy dando cuenta de como nunca me gustó salir en las fotos y porque no me consideraba nada fotogénico (ni ahora me lo considero), pues para cubrir esa pequeña angustia añadida, encendía y a propósito, un cigarrillo para salir en la foto. Era una de mis drogas preferidas y fue mi dependencia más larga hacia una de ellas. Y claro, ahora lo pienso y fueron 46 años ejerciendo de puta chimenea y el humo que exhalaba después de dar una calada, era cada vez más negro y más negro amenazante y porque sabía que el final de ésta historia podía acabar en un cáncer de pulmón, pero como le explicas eso a un drogadicto que después de apagar un cigarrillo estaba pensando en fumarse otro.

Aunque yo sé que no puedo cantar victoria y porque 9 años se pueden ir al carajo en un mal momento o en una celebración donde todo dios fuma y bebe y algunos hasta bailan. Y tú en medio de ese mundo desmadrado y donde el alcohol corre a espuertas y el nivel de las conversaciones son palabras inconexas y porque a más alcohol cada vez se habla peor y con esa música de fondo que siempre suena en los grandes eventos y cuanto más grandes peor es el asunto y a ese volumen ensordecedor que casi te rompe los tímpanos, pues seguro que no vas a poder decir ni a escuchar mucho y entonces el hablar y el escuchar carece de sentido. Y en mi caso, como en los grandes o pequeños eventos, me aburro un huevo y solo estoy deseando que se acabe esa tortura que es voluntaria y a la que nadie te ha obligado a estar allí, pues en mi caso es el momento idóneo para ceder ante esa tentación de fumarme un cigarrito y que por uno no pasa nada y toda esa retaíla que se piensa antes de cometer ese malévolo acto (malévolo para mi). Y voy yo y me lo creo. En algunos casos podría agarrarme a la música, pero son muy pocos casos y porque lo normal es que la música en los grandes eventos, sea hortera hasta la bandera, música bailable y de letra facilona y donde hasta el más borracho de la boda la pueda bailar y justo hasta que se caiga al suelo o le entren ganas de vomitarlo todo.

Aunque en realidad, yo no tengo ese problema y porque no asisto ni a pequeños ni grandes eventos y porque como ya dije antes, lo paso fatal. Por tanto esa tentación la tengo eliminada del mapa. Y ahora me estoy dando cuenta que tengo un evento cercano y al cual tengo que asistir sí o sí y porque yo soy el puto homenajeado y porque me daba pena no poder despedirme de algunos compañeros que fueron más que eso y podía ir despiéndome de uno en uno, pero tampoco es esa la solución y porque cada uno de ellos, ha sido un gran compañero de armas, pero tampoco son mis amigos del alma y entonces he pensado que si liquido dos pájaros de un solo tiro (qué expresión más bélica y de poco amante de los animales), pues con una sola fiesta pienso que puedo dar el pego. Y no es que no tenga ganas de despedirme de ellos y ellas, que las tengo, pero mi problema es que no me gustan los grandes eventos y todo el sufrimiento que me conllevan. Pero tampoco me perdonaría no haberme despedido de algunos compañeros y porque a lo mejor, es el último abrazo que les pueda dar.















Yo, si viviera en otra tribu

 Yo, si viviera en otra tribu con distinto nombre y con otros apellidos sería el puto amo de mi mundo andaría por las aceras de mi pueblo ve...