Ésta noche me acordé de nuevo que el dolor existe. Me desperté tres o cuatro veces, con un fuerte dolor de muelas y aunque en casa del herrero, cuchillo es de palo, encontré por ahí perdido un analgésico antiinflamatorio que alivia los dolores más inhumanos. Y me desperté acojonado, tanteando con pavor mi muela malherida y por si acaso, me tomé otro calmante. El dolor agudo es como un recordatorio de que algo no funciona en tu cuerpo, es un aviso y es una advertencia.
Claro que ese mismo aviso, se podía dar de forma más suave y delicada y con un poquito de dolor y con otro poquito de por favor, llegaba. Coño que no hace que te taladren o que te empalen para que te enteres que te duele la muela o el culo y que al final, ese dolor agudo te desquicie y altere tu fina sensibilidad humana. Porque después, quién tiene la osadía de calmar tus nervios, quién te puede curar de ese brote psicótico.
Porque con un fuerte dolor de muelas o matas o te matan, no hay paños clientes, no hay pactos de estado, sólo puede haber asesinatos. Seguramente muchos de los malvados que vemos por la tele, cuando asesinan y después descuartizan los cadáveres, es porque están padeciendo un dolor de muelas inhumano. He aquí la gran causa y y el gran motivo, del porqué la gente comete un asesinato y esto me lo dijo un psicópata en pleno baño de sangre.

Porque con un fuerte dolor de muelas o matas o te matan, no hay paños clientes, no hay pactos de estado, sólo puede haber asesinatos. Seguramente muchos de los malvados que vemos por la tele, cuando asesinan y después descuartizan los cadáveres, es porque están padeciendo un dolor de muelas inhumano. He aquí la gran causa y y el gran motivo, del porqué la gente comete un asesinato y esto me lo dijo un psicópata en pleno baño de sangre.